La puerta aún esta abierta para todos aquellos que invoquen el nombre de Dios.
16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
Las puertas aun están abiertas.
Quien no conoce, al menos por encima la historia de el arca de Noe, lo cierto es que hay una gran similitud entre aquellos días y hoy, y el Espíritu Santo hoy ha puesto en mi corazón compartir esta palabra contigo que estas leyendo hoy.
En aquellos días, el pecado sobre abundaba y llego un punto en el que hubo juicio de Dios sobre la tierra, muchos años antes de que el juicio se llevara a cabo, Dios le hablo a Noe, que era un varon justo como pocos, y le dijo que hiciera un arca donde entraría, el, su familia y un macho y una hembra de cada especie.
La gente que veía a Noe construyendo por años aquella nave gigante, en un lugar donde casi no llovia, donde no había mar para que flotara parecía una total locura, fueron décadas de construcción y de todo tipo de burlas, pero, la obediencia de Noé, salvo su vida y la de su familia.
Entre la orden de Dios que construyera esa arca y el cumplimiento de su juicio tuvo un intervalo de décadas y décadas, y yo me pregunto porque? Creo firmemente que la respuesta es clara, y es el tiempo en que el Señor les dio oportunidades a la humanidad para arrepentirse de sus malos caminos y volverse a El.
Lo que parecía una locura, un día se hizo real, y Dios cerro las puertas y sólo Noé, su familia y las especies que rescataron por orden de Dios se salvaron.
Hoy las puertas de la nueva Arca se encuentran todavía abiertas.
Un poco mas atrás en la historia, en Genesis 6:5 dice
“5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”
En el corazón del hombre dice este pasaje que solo había el deseo de hacer mal, y no puedo dejar de pensar que estamos en un periodo muy parecido.
Miramos el mundo, y por doquier vemos violencia, discriminación, atentados, y todo tipo de conflictos, las personas piensan en si mismas y en sus propios deseos y son muy pocos los que desean oir la voz de Dios.
Pero aun estamos en la ventana de gracia de nuestro Señor, el arca hoy esta abierta para todos aquellos que se quieran volver de sus malos caminos.
El mundo hoy esta pasando por una pandemia, y por todos lados vemos temor, muerte y aflicción, pero, los brazos del Señor están abiertos para ti.
Corre a los brazos del Señor.
No pierdas tiempo en correr a sus brazos, y entra al arca del camino del Señor mientras hay tiempo, porque llegara el dia en que esas puertas se cierren, pero hoy, esa puerta que Jesus abrió para nosotros sigue abierta.
Dios nos esta dando tiempo para volvernos de nuestros propios caminos y deseos y alinearnos con su palabra y con su voluntad para nuestra vida.
Nuestro Padre aun espera que te inclines a El, y que le pidas perdón por tus pecados, mucha gente ve esta historia como una fabula, pero, no lo es, es una historia que salvando las diferencias de tiempo, espacio y actualidad se volverá a repetir, pero esta vez, Jesus vendrá por su iglesia, vendrá por aquellos que lo hayan aceptado como su Señor y Salvador.
Rinde tu corazón a El, no dejes para después responder a su llamado, porque una a una se están cumpliendo cada una de las profecías escritas en la palabra de Dios, y estamos viviendo tiempos de aflicción en que solo nuestro Señor puede darnos salvación y consuelo.
Entra al arca del Señor, puedes pensar que es una locura, tal como la gente pensaba acerca de Noe, puedes pensarlo, pero, recuerda que aquellos perecieron por no ceder y ser sensibles a la advertencia, no repitas aquella historia.
El Señor te ama, y te ama tanto que te da todos los días una nueva oportunidad, estas en el periodo de ventana en la que estas a tiempo de rendir tu vida a Dios.
Conclusión:
Si nunca le has entregado el corazón al Señor, te invito a hacerlo conmigo hoy a través de una sencilla oración que puede pasarte de muerte a vida si la haces de todo corazón, y si decides realmente seguir a Jesus y declararlo como tu Señor y Salvador.
Dile conmigo “Señor Jesus, te doy gracias por esta oportunidad, perdóna mis pecados, límpiame y recíbeme como tu hijo, entra a mi corazón y cámbiame, me pongo en tus manos, en el nombre de Jesus. Amen”.
Busca una iglesia local donde congregarte, y aferrate a sus promesas, el mundo esta en conflicto, pero Dios no, El es el mismo, ayer, hoy y por los siglos y esta contigo hasta el ultimo dia.