Renovando nuestra mente, Efesios nos dice "21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad"
Cuando estamos en Cristo, y hemos nacido de nuevo en El, su palabra dice que somos nuevas criaturas, que todo lo viejo ha pasado, y todo se ha hecho nuevo.
La mente y la calidad de nuestros pensamientos nos llevan a tener actitudes diarias, que dependiendo de si son buenos o malos pensamientos, asimismo será nuestro carácter y nuestro modo de vivir.
Por esto es tan importante renovar la mente a la hora de comenzar una vida en Cristo.
Hay quienes alientan a utilizar la mente para cambiar lo que les rodea, pero aquí no estamos hablando acerca del llamado por algunas corrientes el “poder de la mente”.
Como renovamos la mente
Aqui nos referimos y hablamos como creyentes de enlazar nuestra mente con la mente de Cristo para que si nos alineamos a sus pensamientos, podamos cambiar nuestro diario vivir.
No cambiamos por nuestra capacidad, sino por nuestra entrega es que logro renovar mi mente.
Si tienes luchas, tentaciones o debilidades es importante que luego de darle tu corazón al Señor, renueves tu modo de pensar.
Los pensamientos negativos vienen, inevitablemente, pero el filtro a esos pensamientos es la palabra de Dios.
En el verso 23 de Efesios 4, Pablo nos dice que la mente tiene espíritu, y que debemos renovarla. Venimos con una mente con tendencia a los pensamientos negativos, pero esto debe cambiar.
1 Corintios 2: 16 nos dice “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo”
Y en Filipenses 12: 5 dice “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,”
Esto significa que debemos procurar pensar y tener la mente de Cristo, usted quizá lea esto y diga, “eso es imposible, yo no estoy ni cerca de pensar como El”.
Pues si es así, déjeme decirle que Pablo en sus cartas nos da claras instrucciones para que nos renovemos en nuestros pensamientos, venimos con una herencia pecaminosa desde Adán.
El cambio nuestra vida
Pero Jesús cambio eso cuando vino a la tierra y ya no tenemos la herencia que Adán nos dejó, sino que podemos abrazar la herencia divina de Jesús que ha cambiado esa realidad.
Una vez que usted ha aceptado a Jesús en su corazón, usted tiene una nueva naturaleza, la de Cristo en nosotros.
Lo natural antes era seguir la corriente del mundo y pensar como el mundo, pero la nueva naturaleza genera que lo natural sea pensar como El piensa y sentir como El siente.
Comience a conocer cada día mas y más a su Señor, invierta en su relación con Dios, ore, lea , dedique tiempo para Él y naturalmente un día se encontrara pensando con la mente de Cristo.
Cuando alimentamos nuestro cuerpo con comida que no conviene, comida chatarra, etc, nuestra salud será afectada a largo o corto plazo.
Lo mismo sucede con la mente, de aquello que nos alimentamos a diario será la calidad de pensamientos y formas de actuar y de sentir que tendremos.
La mente también se alimenta al igual que nuestro cuerpo.
Cada cuanto alimenta usted su cuerpo diariamente? Del mismo modo alimente la mente a diario.
Cuando logramos tener la mente del Señor, pueden venir las tormentas que sean y estaremos firmes. La palabra dice que el enemigo anda como león rugiente buscando a quien devorar.
Conclusion
Las luchas vendrán, pero si me alimento de la palabra de Dios, el Espíritu Santo hará la obra y te recordara aquello que has leído y conoces.
La palabra de Dios filtrara todos los juicios o todo lo negativo que venga a ti.
Asique, si estas en el camino del Señor, recuerda que debes trabajar en renovar el espíritu de tu mente y que esto es posible acercándose a diario a Él.
Filipenses 4:8 nos deja la guía para lograrlo muy claramente y de forma muy sencilla.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
Medita en esto entonces, y cada vez que venga un pensamiento a tu mente que no te deje muy claro si te conviene o no, pásalo por la palabra de Dios y haz un chequeo con este pasaje y tendrás la respuesta.
Me gusta para aprender del espíritu Santo, me llama mucho la cosas de Dios, quiero aprender por el espíritu Santo, que el señor siga bendiciendo,
Esto es medicina para los huesos con la gran verdad de Dios .
Me gusta la forma sencilla y detallada que abordan estos temas... Despiertan gran interés