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Génesis 29:16-35. Una mujer menospreciada pero bendecida.

Una mujer menospreciada, pero bendecida, y Dios ve si estas débil o eres menospreciado, seas hombre o mujer, y la historia de Lea es un claro ejemplo de cómo el Señor actúa frente a aquellas cosas que nos ponen en una situación de menosprecio ante el mundo.

16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.

17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.

18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.

19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.

Jacob trabajo por Raquel, pero recibio a Lea.

20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.

21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.

22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.

En aquel tiempo las mujeres iban tapadas de la tienda de su padre a la de su esposo.

23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella.

24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.

En aquella epoca las mujeres iban todas tapadas desde la tienda de su padre, hasta la tienda de su famante esposo.

25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?

26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

Raquel era la amada por Jacob, y no Lea.

28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.

29 Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada.

30 Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años..

31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.

Pongámonos en contexto.

El pasaje de  hoy es una historia por eso es bastante largo, sería bueno que pudieras leer en tu biblia toda la historia, el antes y el después, pero a modo de resumen te lo explico para que puedas entender cuanto hay para ver en esto.

Primero aclarar que era un tiempo donde las costumbres eran otras, la cultura era muy distinta, había esclavos, los hombres solían tener más de una esposa, y en aquel tiempo cuando sucedía una boda, la mujer iba toda tapada en la noche de bodas, desde la tienda de su padre pasaba directamente a la tienda de su esposo.

Y una cosa que era muy importante era que si en una casa había más de una mujer, la hermana mayor debía casarse antes que la menor, por eso sucede esto del relato, y la biblia nos dice que Lea no era bonita, y Raquel si lo era, todo lo que tenía de bella Raquel lo tenía de poco agraciada Lea.

Situación casi hasta graciosa, pero que no lo fue para Jacob.

Por lo cual, Jacob que había trabajado 7 años por Raquel que era su amada, esa noche lo engañan y le dan a Lea, que al ir toda tapada a la tienda, Jacob jamás se dio cuenta de que no era su amada, y se despierta al lado de Lea a la mañana siguiente.

Qué curioso es que el nombre Jacob significa “el engañador”, y es que Jacob era un engañador, engaño a su padre y a su hermano en su momento para quedarse con la primogenitura, su padre a punto de morir los iba a bendecir, y el aprovecho que su hermano no estaba para hacerse pasar por Esaú su hermano y así se quedó con su bendición.

Cuidemos y analizemos nuestro corazon, porque aquello con lo que lidiamos nos perseguira, nuestras fortalezas , debilidades o pecados, por eso vivamos en dependencia del Espiritu Santo.

Luego se suceden en su vida una serie de eventos en los que también engaña, que será para verlos en otro artículo, hasta que su vida cambia en un momento en el que lucha con el ángel de Dios para obtener su bendición y su nombre es cambiado por “Israel”.

Nuestro propio pecado a veces nos aflige a nosotros mismos.

Pero en este caso, el engañador fue engañado, y eso a las claras me habla de que a Dios nada se le escapa, y con aquello que afliges de algún modo seremos afligidos hasta que lo corregimos.

Y ahí tenemos a Lea, una mujer que no era feliz, y dice la escritura, que Dios vio que Lea era menospreciada y entonces decidió intervenir, de qué modo? Le dio hijos, mientras que no le dio hijos a Raquel.

Si tú lees livianamente esto podrías llegar a pensar que Dios era injusto con Raquel ya que ella no tenía la culpa de que Lea fuera así o de que no la amaran y era como un castigo a Raquel pero esto no es así, porque posteriormente Raquel también tuvo hijos, pero los primeros fueron de Lea.

A veces estamos en medio de muchas personas, sintiendonos solos, si crees que nadie te ve, Dios te ve, y al Señor le importa tu dolor, buscalo y pidele que El estara para ti, quiza para el mundo eres invisible o menospreciada/o pero para Dios eres una piedra preciosa.

Es que Dios priorizo a Lea viendo su dolor, y quiero decirte hoy  a ti que estás leyendo esto, que el Señor ve lo que te sucede, que para Él, lo que tu estás viviendo es importante, que lo que nadie ve, El si lo ve.

Y cuando Dios ve, actúa.

A lo mejor estás pensando, pero en mi caso aún no he visto su intervención, mira, la clave es que busques al Señor, que inclines tu corazón a Él.

Lea fue teniendo hijos y la biblia nos deja ver que era una mujer que se apoyaba en Dios a través de los nombres que fue poniéndole a sus hijos, al primero le puso Rubén, que significa “Dios vio”.

El Señor vio el dolor de Lea, y ve el tuyo, y te guardara y te cubrira, sea que estes pasando enfermedad en lo fisico como en el espiritu.

Luego llego Simeón que significa “Dios oye”, luego vino Levi, que significa “ahora si me amara mi esposo”, ella declaraba en fe, y por último y cuando el proceso de aprendizaje de su vida llego al punto máximo, llego Judá que significa “alabado sea Dios”.

Porque Lea aprendió a alabar a Dios, y se dio cuenta que su bendición era abundante, de Judá para que tengas claro la dimensión de la bendición fue del que posteriormente viene el linaje de David, llegando generación en generación hasta Jesús.

Aquello que parece y se siente como una desgracia, Dios sabe convertirla en bendición.

Lea entendió que quizá no iba a cambiar la situación de que su esposo siempre preferiría a Raquel porque era a ella a quien él amaba, pero también supo que Dios estaba con ella y que la bendecía abundantemente.

En ese tiempo tener hijos aseguraba a las mujeres un futuro mejor y era una situación de honra. Luego de que Lea fue restaurada en su corazón, Raquel pudo tener hijos, y de hecho tuvo dos y fueron nada más ni nada menos que José, y Benjamín.

Dios jamás se olvidara de ti y de un modo u otro, te levantara y si tu corazón está herido, te cubrirá, porque Dios mira primero al más débil para restaurarlo y levantarlo como un Padre lo haría con sus hijos.

Nada de lo que pases en la vida pasa inadvertido para Dios.

Si tú crees que eres invisible a los ojos del mundo, cree cuando te digo que estas muy a la vista del Señor, que nada de lo que hay en tu corazón pasa inadvertido por Dios.

No siempre Dios nos evita el dolor, pero siempre nos acompaña en el proceso, y nos bendice de un modo u otro, el punto es que busques esa bendición y esa fortaleza que Dios está deseoso de darte.

No nos da porque nos merezcamos, nos da como un favor, como un regalo de misericordia y de gracia, porque Él es un buen Padre, y más allá de si lo merecemos o no, Él nos ama.

Conclusión:

Si estás pasando una situación de injusticia, o de dolor, o te sientes menospreciado por el mundo, hay alguien que te ama más allá de lo que puedas imaginar, y ha dado su vida por ti, a ese punto te ama.

Quiza tu te ves debil, y los demas te miran como si fueras insignificante, pero lo que no ves, es que el brazo fuerte del Señor esta para ti, y no te soltara ni te dejara, escondete debajo del Señor.

Porque Jesús dejo su gloria y su trono para ser uno más de nosotros, por amor, y es un amor personal porque nos conoce a cada uno, no eres invisible a los ojos de Dios, eres amado y apreciado.

Si nunca lo has hecho o si estas débil en la fe, te invito a abrirle tu corazón a Él, dile conmigo, “Señor Jesús, perdóname y límpiame, hazme de nuevo, fortaléceme y bendíceme, te necesito entra a mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”.

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