9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Como oramos.
El Señor mismo nos ha dado una instrucción clara acerca del modo en el que podemos acercarnos a Dios todos los días, mediante un modelo de una sencilla oración.
No nos dio el Señor esta oración para repetirla sin pensar, sino como un modelo de como podemos acercarnos de modo efectivo al Señor y me gustaría que hoy no solo entendamos esto sino que entendamos el principio de recibir el pan diario.
Dia a Dia.
La fe en Cristo y el seguir al Señor es una vivencia de fe diaria, en la que no nos preocupamos todo el tiempo por lo que sucederá mañana, sino que aprendemos a vivir de su mano en un constante milagro.
Y esto no significa que no debemos ocuparnos en proveer, o que no debemos trabajar, ya que te aclaro que Dios no promueve a los vagos sino a los que sirven, por eso es importante que abras tu mente y recepciones bien esta enseñanza.
En este modelo de oración se nos ha enseñado a acercarnos con alabanza y adoración primero que todo.
¿A quien le gusta que antes de saludarnos nos pidan? A nadie, entonces es importante que primero sepamos y no perdamos la perspectiva de a quien nos estamos acercando hoy., es a nuestro Padre celestial amoroso, tierno pero poderoso y gigante.
Así como también es importante que estemos claros que El es un padre bueno, que nos dará conforme a lo que pedimos pero si es su voluntad, porque su voluntad es perfecta.
¿Quien de nosotros le daría a un hijo algo que a posterior le hará daño?
La respuesta es ninguno de nosotros haría eso, Dios tampoco, por eso es ese párrafo bien claro, que sea tu voluntad y no la mía.
Y luego viene esa oración en la que Jesús dice, danos el pan de cada día.
Y es en esto en lo que hoy especialmente quiero hacer énfasis.
Para algunos el pan diario, será literalmente la comida, para otros será el alimento espiritual y o emocional, para otros será algo relacionado al día de trabajo, y tantas otras cosas que hacen nuestro día a día.
El pueblo de Israel en el desierto recibía el mana del cielo un dia a la vez.
Éxodo 16:4 dice:
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.
Desde aquel entonces el Señor provee para un día a la vez, lo necesario para que el pueblo lo busque de forma diaria.
Muchas veces sucede que nos acercamos a Dios para pedirle por algo determinado y luego de recibido no nos acercamos mas, quizá esta forma es una forma sencilla en la que el Señor busca que busquemos de El todos los días.
La fe sin obras es muerta dice la palabra de Dios, por tanto un hijo de Dios, todos los días busca a su Padre celestial, y todos los días recibe de El lo necesario para que su día sea el que El quiere que sea, y lo alaba con bendición o en prueba.
Porque la alabanza y la fe no tienen que ver con como va nuestro día, sino en cuanto amamos la presencia de Dios.
Con esto te quiero decir que no importa lo que este pasando en nuestra vida, lo alabamos igual, sabiendo que en todo El se glorifica, eso es Fe.
La fe no mira las circunstancias, mira al Señor.
Comienza tu día buscando de Dios, y termina tu día buscando mas de El.
Que el sea tu principio y tu final y todo lo demás entonces estará dentro de esa presencia, y cuando digo todo lo demás, me refiero a todo, familia, economía, tus hijos, tu salud, todo lo que puedas necesitar.
Hay promesas para aquellos que buscan su presencia a diario, y le son fieles.
Es para todo el mundo las promesas de Dios?, si y no.
Es para todo aquel que cree en El y lo declara, el amor de Dios esta abierto a todo el mundo, pero no todos lo reciben, por tanto, solo aquellos que verdaderamente lo buscan pueden alcanzar sus promesas.
No tengas temor de lo que pasara mañana, ten temor de El.
Si eres un hijo de Dios, esforzado y fiel entonces la bendición del Señor te alcanza.
Dios te respaldara en todo eso en lo que te esfuerces y en todo eso en lo que involucres al Señor, en ese negocio que no sabes si hacer o no, preguntale, en como sacar a tu familia adelante, ora por ello.
La excelencia.
Esto es algo muy importante y los hijos de Dios nos deberíamos destacar por hacer nuestro trabajo de forma excelente y con alegría.
Que su rostro exprese que usted tiene a Dios en su vida, que lo que usted hace refleje que es excelente, sea lo que sea que haga, sea el mejor, no para vanagloriarse, sino para que quienes lo rodean vean a Dios en sus actitudes.
Lucas 16:10 dice:
10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
Conclusión:
Por lo tanto si usted quiere que su bendición sea grande, esfuércese y de lo mejor en aquello que le toque hacer en cualquier área de su vida.
Sea el mejor padre o madre que pueda, pídale a diario sabiduría al mejor de los papas, al Señor, sea el cónyuge que Dios quiere que usted sea, imite el modelo de Jesús en comportamiento y amor.
En su trabajo sea reflejo de lo que predica y cree, si usted es hijo de Dios viva de ese modo y muéstrelo.
Y sobre todo, confíe cada día en El, acercándose diariamente en alabanza y adoración y exponiéndole delante de su trono todo eso que necesita y confíe.
Porque así como el Señor alimento a diario a su pueblo en medio de un árido desierto, lo hará con cada uno de nosotros, si fue capaz de entregar a Jesús para que pague por nuestros errores, cuanto mas no dará por nosotros.
Si no conoces a Dios, te invito a orar conmigo y pedirle que entre en tu vida.
Dile “Señor Jesús, te abro mi corazón y pido entres en el, cámbiame, transfórmame a tu imagen y dame una nueva oportunidad, anota mi nombre y dame vida eterna, Amen”.