Emanuel, Dios con nosotros, la promesa de Dios hecho carne, fue Jesús, nacido por nosotros y el mayor regalo de Dios para el hombre.
11“Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto.
12 Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a Jehová.
13 Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”
Isaías le está hablando al rey Acaz, y Dios a través de Isaías le promete al rey que todo estaría bien, que vendría una crisis muy fuerte, que de hecho si vamos a entender la historia en la cual se da esta promesa.
Vemos que la situación que vivían era critica, para hacerte la historia corta, estaban enfrentando una situación muy complicada como nación.
Pero Dios le trajo esperanza, la esperanza que saldrían en victoria de la amenaza que los acechaba, que no tuvieran miedo, pero sobre todo, le ofreció a Acaz una señal, a la cual, si leemos con atención, este dijo que no quería una señal ya que consideraba que pedirle señal a Dios era como una ofensa.
Pero aun así, Dios mismo insistió en dársela. Es que Dios ayuda a la fe de sus hijos, quizá tú te encuentres hoy en una crisis, pero Dios te ofrece una señal, que llego para traernos convicción de que la victoria era nuestra.
Si estas en un crisis, mira la señal del cielo.
Emanuel, Dios con nosotros, hablaba de Jesús, esta profecía increíblemente exacta, fue dada y está registrada en la biblia varios cientos de años antes del nacimiento de Jesús, ya en ese momento Dios tenía un plan para nuestra redención.
El nacimiento de nuestro Señor, estaba escrito e ideado en el corazón del Padre desde el mismo día en que Adán y Eva pecaron, El ideo una manera para que esa brecha que nos separaba de El fuera acortada, ni más ni menos que su propio hijo nos abriría el camino a nuestra salvación.
No sé cómo está tu vida hoy, no sé si estas en un momento de agonía o dolor, no sé si le has abierto ya el corazón a Jesús y quizá te alejaste de Él, o quizá nunca conociste de este amor tan grande que se acercó a nosotros, pero hoy estoy aquí escribiendo para ti y estás leyendo esto porque Dios está interesado en ti.
Si nunca has recibido una señal de que el cielo está interesado en ti, y si nunca recibiste amor, o has sentido que hay una esperanza, mira la señal.
Mira a Jesús naciendo, ese nacimiento cambio la historia, y la esperanza de una nueva vida y la libertad nació con Jesús.
El dejo su trono, y la comodidad de su reinado, para nacer en un pesebre, rodeado de animales, en un lugar maloliente pero lleno de la gloria de Dios.
La promesa se ha cumplido hace ya muchos años, y ese nacimiento, que recordamos en la Navidad nos ha traído la esperanza de que Dios mismo está con nosotros, el creció como un niño y camino entre nosotros.
El conoce lo que es tener hambre, sed, y conoce el dolor, por lo cual, si nunca nadie te entendió, créeme cuando te digo que Jesús si sabe lo que has sentido y pasado.
Conclusión:
El nació por ti y por mí, murió por ti y por mí, pero tengo mejores noticias aun, también resucito, y hoy está vivo al lado de Dios Padre, volvió a su trono, sabiendo que su venida a esta tierra nos dio la oportunidad que nos faltaba.
Esa señal nació, y esa señal está viva hoy día, Dios nos dio la señal y la cumplió, acércate al amor de Dios, llena tu vida de su paz y su amor y deja que la mano poderosa y sanadora del Señor toque tu vida.
Emanuel significa eso mismo, “Dios con nosotros”, entiende la dimensión de esa promesa, y si alguna vez no te sentiste amado, mira ese pesebre, y mira esa cruz en la que colgó por ti y veras cuán grande es el amor de Dios para con cada uno de nosotros.
Tú y yo no habíamos nacido para aquella época, pero, estábamos en el corazón de Dios, y esta promesa se cumplió por nosotros, disfruta la verdadera razón de la navidad y recuerda que ese Señor hoy se te ha acercado.