1 Corintios 12:12-14. Somos uno en el Señor.

Somos uno en el Señor, a pesar de nuestras diferencias, hay algo que nos une.

12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.

Que tenemos en común los cristianos?

No se trata de una amistad, sino que tenemos vínculos más fuertes que las afinidades, porque a pesar de nuestras diferencias somos un solo cuerpo.

Lo que tenemos en común es el saber que Jesús ha venido por todos nosotros y nos ha dado la salvación y perdón de pecados.

Juntos y a pesar de nuestras diferencias, de nacion, raza, o pensamientos,a traves del Espiritu Santo, somos uno en el Señor, somos la iglesia, el cuerpo de Cristo.

Pablo habla acerca de la comunión, una vez que conocemos a Jesús, envía el Señor al Espíritu Santo a nuestra vida, y esto es lo que hace que no perdamos la comunión con Jesús y con nuestros hermanos.

El amor se muestra en la preocupación de los unos por los otros.

Pastorear o guiar a otros en el camino del Señor, no es otra cosa más que cuidar a las personas, pero no ahogarlas, sino cuidarlas.

A veces creemos que  el liderazgo es obligar a las personas a hacer lo que nosotros creemos que está bien, o pretender que hagan las cosas a nuestra manera, pero, no es así, sino que es guiar con amor y respeto, y cuidarlos respetando a los demás.

Jesús es el buen pastor, tomemos ejemplo de su liderazgo.

Cuanto tenemos que aprender aquellos que servimos a Dios, no podemos exigir que el otro piense y haga como lo que le decimos por el hecho de saber que es lo mejor, sino que nuestra función es orar y ministrar para que el otro comprenda que es lo mejor para su vida.

No mires las diferencias y no demos lugar a la division, miremos lo que nos une.

Oremos por madurez en el servicio, cual es el fruto de Dios y cuál es el resultado de nuestros propios pensamientos.

A todos se nos dio el mismo Espíritu.

El Espíritu Santo es lo que ha unido a la iglesia, a pesar de las diferencias, podemos tener distinta raza, distinta nacionalidad o costumbres, pero tenemos un mismo Espíritu que nos une y nos hace pertenecer al cuerpo de Cristo.

Siéntete parte de ese cuerpo, aunque creas que aún no estas apto para servir, si Dios te ha llamado, Él te capacitara para que también tú puedas traer a otros al Señor.

Si tú has recibido el Espíritu Santo, los frutos se verán en tus maneras de hablar, en tus formas, y sobre todo en el amor con el que te acercas a tus hermanos en el Señor y a aquellos que aún no conocen la verdad que libera, restaura y da vida abundante.

Quizá tú me digas, yo creo en Dios, pero no creo en las iglesias, o que no quieres congregarte, Dios te está diciendo, que a pesar de todas las diferencias que podamos tener, pertenecemos a ese cuerpo de Cristo, y necesitas encontrar un lugar donde estar en comunión, para fortalecerte y poder crecer.

Recuerda que somos uno en el Señor a través de su Espíritu.

No hemos sido creados para estar aislados o en soledad, si bien hay momentos privados necesarios, usando el buen sentido común, del mismo modo y por el hecho de que no fuimos creados para la soledad absoluta es bueno que encontremos un lugar donde oír la palabra de Dios y compartir con otros.

Conclusión:

No busques la iglesia perfecta y no mires las diferencias, más bien, busca solamente una iglesia donde la palabra de Dios sea predicada, recuerda que siempre tendrás desacuerdos, porque somos muchos miembros, y a todo Dios nos regaló nuestras maravillosas personalidades, y todos somos únicos.

Él se goza en vernos juntos, a pesar de nuestras diferencias, con lo que nos une y tenemos en común, que es el Espíritu Santo.

Si nunca has recibido a Cristo en tu corazón, te invito a hacerlo hoy, dile conmigo, “Señor Jesús, perdona mis pecados, recíbeme como tu hija/o, hazme una nueva criatura y lléname de tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús. Amen.”

Artículos Relacionados:

Filipenses 4:6-7. Ora en todo tiempo.

Ora en todo tiempo, esa es una de las claves del éxito de cualquier cristiano que busca la presencia de Dios por encima de cualquier otra cosa

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Que nada robe tu paz.

Por nada estés afanoso nos dice este pasaje, de esta carta de Pablo a su iglesia en Filipo,  esta es una bella carta donde el Apóstol, da una serie de enseñanzas en las que instruye a la iglesia a permanecer en el gozo y en la paz de nuestro Señor.

Cuán importante es orar en todo tiempo, un cristiano que no ora, es un cristiano que está expuesto a los embates del enemigo y del mundo y que no tiene base para sostenerse ante la adversidad.

Que es orar?

Orar es hablar con Dios, orar no tiene que ver con recitar algo que esta preestablecido, Jesús nos enseñó a orar, y nos dejó un modelo de oración a través del Padre Nuestro, en donde nos marcó, como acercarnos al Padre.

Orar es hablar con Dios, lleva tu necesidad delante de El todos los dias.

Tu puedes hablar con Dios todos los días, no solo puedes, debes, si quieres fomentar una relación profunda con El, y conocerlo más, cuando más conocemos a alguien más fuerte se hacen los lazos afectivos y esto aplica a la relación con el Señor, cuanto más lo conocemos a través de su palabra y a través de la oración, más fuerte será el lazo de amor que nos conecta a Él.

En medio de la oración, nos ponemos debajo de la sombra de nuestro Señor, como nos dice el Salmo 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente”.

Aquella persona que por la fe escoge tener al Señor como su protector y su consuelo, buscaran tener una relación espiritual con El cada día.

Este pasaje en Filipenses nos dice, que la paz del Señor sobrepasa todo entendimiento, una cosa es tener tranquilidad y otra es tener la paz de Dios.

Podemos tener tranquilidad cuando estamos en un lugar que nos agrada, o estamos en silencio o no tenemos ningún problema que nos esté aquejando.

Pero decimos que tenemos la paz de Dios, cuando todo a nuestro alrededor es conflicto y sin embargo, nuestra mente y nuestro corazón está guardado en Jesús, porque confiamos en El, y sabemos que aun en tiempos de crisis, no nos abandona y que si El venció, nosotros también venceremos.

La paz no se consigue por ausencia de problemas, la paz se consigue con la presencia de Dios en medio de cualquier problema.

La palabra de Dios nos instruye acerca de que la fe viene por el oír, y el oír la palabra de Dios, y la paz de Dios se consigue conociéndolo a través de esa misma palabra y de la intimidad que generas con El a través de la oración.

Es allí, en medio del conocimiento de cómo es El, en el que tú sabes cómo actuaria el Señor, y como es que actúa a favor de sus hijos cada vez que los mismos lo necesitan.

Tú conoces seguramente a tus padres, o a las personas con quienes convives, y sabes exactamente como actuarían o que cosas pueden llegar a hacer en determinadas circunstancias, de eso es precisamente que te estoy hablando, cuando tu comienzas a tener una relación cercana con el Padre, sabrás que Él no es capaz de dejarte atravesar solo el desierto.

Quizá Dios no te libre del desierto, pero estará contigo en medio de él.

No creas que siempre el Señor te librara de pasar por cosas injustas, ni que te librara absolutamente de todos los problemas que se viven en la vida cotidiana, El mismo paso por injusticias, por dolores y traiciones, pero Jesús se acercaba al Padre cada día a orar y sabía que no estaba solo en esta tierra.

Todo esto me dice, que si Jesús, siendo Dios hecho hombre, padeció todas las cosas que como humanos vivimos, y muchas cosas más que nosotros no padeceremos, porque no pasaremos nosotros por injusticias, dolores o traiciones?

Pero de algo si estoy segura, y es algo que tienes que tener la seguridad, Él te acompañara en medio de la circunstancia en la que estas.

La paz que viene de Dios, es la que guarda nuestro corazon y mente, buscalo en oracion cada dia.

El Apóstol Pablo, escribía estas cartas, y muchas veces las escribía desde una celda, cuando lo encarcelaban por motivo del evangelio, o las escribía en medio de muchos conflictos.

Cuando leemos sus cartas podemos estar tentados a pensar que todo le salía bien, y que sus problemas eran pequeños, pero, no es así, pero la paz que Pablo tenia sobrepasaba todo entendimiento.

Conclusión:

Quizá muchos alrededor te dirán, como puedes estar tranquilo cuando te pasa esto o aquello?, y tu respuesta será sin duda, porque el Dios que camino en esta tierra y venció en la cruz del calvario está conmigo.

Ora, busca la presencia viva, poderosa y restauradora del Señor, que sean conocidas en el cielo todas tus peticiones y necesidades, Él sabe todo lo que tú necesitas, pero, Él quiere escucharte a ti, así como a ti te gusta oír a tus hijos, a tu Padre Celestial le gusta escuchar lo que tú necesitas de tu propia boca.

Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, este contigo en medio de estos tiempos de conflictos, enfermedades o crisis que el mundo está viviendo, que guarde tu salida y tu entrada y que no te falte jamás su presencia en tu vida.

Artículos Relacionados.

Salmos 42:1-8 Mi alma tiene sed de Dios.

Nuestra alma tiene sed de Dios, y es saciada cuando clamamos a El.

Asi como el ciervo brama por agua, debemos clamar

“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

3Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

4Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,

Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

Alaba alma mia al Señor

5¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

6Dios mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

7Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8Pero de día mandará Jehová su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo,

Y mi oración al Dios de mi vida”

Un Salmo que es una oración.

Que belleza de salmo que nos ha regalado David, es que no hay palabras para describir más de lo mucho que contiene cada uno de sus versos.

No solo es un cantico de amor y clamor por el Dios en quien confía, sino que es una perfecta descripción de lo que vivimos y sentimos cada uno de nosotros en la lucha de nuestra vida.

Buscando información acerca de los ciervos, descubrí que en el verano ellos braman por agua no solo por tener sed, sino porque su sudor despide un olor que los delata frente a los depredadores con los que convive, por lo cual necesita el agua para refrescarse de manera desesperada si quiere sobrevivir.

Así es nuestra alma que necesita a Dios desesperadamente, y solo Él puede hacernos sentir plenos.

Nuestra alma tiene sed de Dios, busca esa fuente de agua viva que viene del cielo.

Dios es la fuente de agua viva

David describe que en medio de sus aflicciones muchos le preguntan dónde está tu Dios? Y cuantas veces nos sucede a nosotros?

Cuantas lagrimas a veces derramamos por aflicciones o injusticias. Pero David sabía el Dios que tenía y que jamás lo había dejado.

Muchas veces nuestra alma esta como dormida, y se entristece, pero háblale como David lo hacía y pregúntale “porque te abates?”. Él se decía a sí mismo, “espera en Dios porque aun he de alabarle”

En otras palabras, no estés tan triste ni te duermas alma mía, porque la salvación vendrá y aun tendré mucho tiempo para alabar a mi Señor.

David sabía que la misericordia de Dios es para siempre y que estaría allí para él, podían pasar todas las tormentas o atravesar cualquier desierto, pero el Dios de los ejércitos acudiría en su ayuda, siempre.

Busca a Dios y clama a Él, porque no hay otro lugar mejor, porque si el Dios de los cielos y la tierra está contigo, quien contra ti?

Nuestra alma tiene sed de Dios, pero su palabra dice en Juan 4: 14 “más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”

Él sacia tu sed

Por lo tanto, si te acercas a Cristo no volverás a estar sediento, buscando un poco allá y un poco en otro lado, intentando saciar tu alma con cosas sin lograrlo.

Todos los seres humanos buscamos llenar el vacío y saciarnos, con algo bueno, o malo, si no tienes a Dios tu alma buscara con que llenarse, si o si.

Ese es el momento en el que de pronto, vemos como las personas andan como ondas de mar, para aquí y para allá sin saber qué hacer con sus vidas.

Elige saciar tu sed de una vez y para siempre, ve a la fuente, mira al cielo y recibe a Jesús como tu Señor y Salvador y lo imposible será posible.

Porque Él es el Dios que sacia tu sed, que llena de bien nuestra boca, que levanta al caído, sana al enfermo, restaura al que estaba destruido, y ante quien los cielos y la tierra se pone de rodillas.

Ese Dios te está diciendo hoy, si tu alma esta sedienta, aquí estoy, bebe de mí y tendrás vida eterna.

Artículos Relacionados:

  1. Mateo 4: 1-9 La Tentación
  2. Juan 13:1-5 La humildad de Jesús
  3. Filipenses 2:6-8 Siervos de Dios
  4. Juan 3:16 De tal manera amó Dios al mundo
  5. Rut 1:16 Mujeres valientes
  6. Éxodo 33:14 “En su presencia”

Filipenses 2:6-8 Siervos de Dios

Siervos de Dios, imitadores del Maestro, eso somos aquellos que hemos sido tocados y restaurados por su gran amor y por la gracia de Dios para con nosotros.

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

La humildad de Jesus

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Él fue obediente hasta la cruz (Siervos de Dios)

Un siervo ve la necesidad y la suple, si usted es líder, simplemente sirve.

Un verdadero líder no busca posición, y si la tiene no se toma de esa posición para que lo sirvan, sino para servir a todos los que tiene a su cargo.

Cada uno de nosotros somos siervos de Dios.

Este es el ejemplo que nos dejó Jesús, el Dios hecho hombre que vino y se hizo siervo, al punto tal que El mismo lavo los pies de Jesús.

Pudo haber bajado a la tierra para reinar, pero sin embargo lo hizo para ser siervo y fue obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Debemos aprender de Él, aquellos que de modo u otro servimos a Dios y que importante principio es este, que debemos comprender.

Fácilmente los seres humanos olvidamos, si tenemos un puesto de privilegio, en la iglesia o en cualquier lugar de autoridad, que estamos para servir, no para ser servidos.

Si Jesús nos dejó este ejemplo, entendamos este principio y llevémoslo a la práctica

Sirviendo con amor.

No busquemos los aplausos, busquemos ganar almas para Cristo, no atraemos al mundo a Dios llenándonos de orgullo, sino que vendrán, cuando sientan que nos preocupamos por ellos y el amor de Dios se refleja en nosotros.

Cuanto más te use Dios y más alto estés, entonces más se te pedirá que sirvas a quienes están a tu cargo.

El Señor no te dará un lugar de privilegio si no pasas primero por el lugar más humilde y aprendes a hacer tu tarea con gozo y alegría.

Sírve a quien a quien necesita de Dios con amor (Siervos de Dios)

Pablo decía en 2 Corintios 12: 7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”

Todos luchamos con el orgullo, hasta el apóstol Pablo, la biblia no da detalles de cuál es el aguijón en la carne que Dios le dejo, pero nos dice que para que no se exaltase a sí mismo en forma desmedida este había venido sobre él.

Eva fue tentada y cayó, resistió hasta que el enemigo le dijo que si comía de ese árbol seria como Dios, el orgullo la hizo caer.

Conclusión:

Oremos para que ese orgullo no contamine nuestro corazón. Hagamos lo que nos toque hacer por más pequeño que sea, con gozo, alegría y excelencia, sabiendo que es para Dios.

Sé tú, el mismo en la puerta de la iglesia, que en la plataforma, sé el mismo, siendo jefe en tu trabajo, que siendo empleado, aprende del Maestro.

Si tienes que hacer lo difícil, hazlo primero.

Nunca creas que ya no es tu trabajo, por estar en otra posición, es y será tu trabajo siempre.

No te aferres a un puesto, aférrate a Dios e imita a Jesús.

Conócelo para saber cómo El actuaría en tu lugar.

Proverbios 21:2 dice “ Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los corazones”
.

Recuerda que toda la gloria es del Señor, que si algo bueno sabes hacer, Dios te está dando el conocimiento y la gracia para hacerlo bien, por lo cual, el mérito sigue siendo de Él.

Que te reconozcan porque en ti puedan ver reflejado el amor y el rostro de Cristo.

Éxodo 33:14 “En su presencia”

En su presencia hay plenitud de gozo y Él nos hace descansar.

Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso

Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.”

La presencia del Señor en nosotros es algo que debemos buscar todos los creyentes día a día en privado, no solo en la iglesia donde asistimos, sino en nuestro lugar, en lo secreto.

Busca a Dios en lo secreto y establéce una relación con Él

Moisés tenía una relación estrecha con el Señor y la biblia cuenta que su búsqueda por su presencia era intensa, en este verso Dios le deja claro que ira con él y le dará descanso.

Que belleza saber que la presencia del Señor en nuestras vidas nos hace descansar, en  momentos donde las fuerzas flaquean.

Donde parece que nos vamos a caer o que ya no podemos continuar, es en ese momento, cuando la presencia del Señor sostiene a sus hijos y les da descanso.

Busca estar en Su Presencia

Moisés era enfático y decidido al expresarle que si su presencia no iba con él, no los sacara de la tierra.

Moisés estaba siempre en su presencia.

La búsqueda de Dios en la vida de un creyente debe ser decidida, muchas veces la carne se debilita, y la mente se distrae pero dice la palabra de Dios que la carne es débil pero el espíritu siempre está dispuesto.

Por lo cual, si sientes debilidad, dobla tus rodillas y pídele a ese Dios maravilloso que te llene con su presencia y te fortalezca.

Que promesa tan bella tenemos al saber que Dios está deseoso de estar a tu lado siempre, e ir contigo donde quiera que vayas y en cada circunstancia.

Si buscas su presencia en cada momento y su opinión en cada cosa que hagas, tienes el éxito asegurado.

En Su Presencia recibes fortaleza.

No significa que no vendrán contratiempos, sino que en medio de ellos, Dios te promete descanso y fortaleza.

El hecho de que El este en nosotros nos garantiza esa paz que sobrepasa todo entendimiento, en cualquier circunstancia de la vida.

Quienes alguna vez experimentamos lo que fue atravesar la vida sin Dios, comprendemos la diferencia al acercarnos a ese fuego que es la presencia del Señor.

Es en su presencia, el lugar donde queremos quedarnos y no salir de ella cuando se manifiesta en nuestra vida.

El amor de Dios es tan grande por cada uno de nosotros, si supieras cuanto te ama y te desea ese Padre amoroso no volverías a sentirte solo jamás.

Enfrenta tu vida tomado de su mano, busca su presencia,  el no rechaza un corazón que clama a Él con sinceridad.

Tómate de la mano de nuestro Dios

Recuerdo la historia de cómo Ana derramo su corazón ante Dios y el no hizo oídos sordos, sino que le concedió ese hijo que ella tanto deseaba.

Hay muchos pasajes en la biblia que dan cuenta que Dios nos promete estar en medio nuestro, por ejemplo Josué 1:5 “ Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”

Estar en su presencia, nos da la certeza que tendremos la victoria, es un Dios que no te desampara, que no te deja solo, que siempre ira delante de ti, si tú lo pones en primer lugar en tu vida.

Conclusión:

Experimentar la presencia de Dios, genera en nosotros más y más deseos de Él, Moisés la experimentaba a diario, sin embargo lo buscaba sin cesar.

Quizá te preguntes como buscarlo, simplemente ora, habla con El, El Señor anhela oírte, pídele, la palabra de Dios promete en Mateo 7: 7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”

No tengas duda que Dios desea que le busques y espera que clames a Él para hacerse presente en tu vida y cambiar tu rumbo, para llevarte a un lugar de excelencia, paz y libertad.

Artículos relacionados:

Isaías 40:31 Levanta tus alas como las águilas

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigará”.

Hay una razón por la cual las escrituras nos comparan con las águilas, ellas sienten cuando se está acercando una tormenta y toman ciertas acciones para esperarlas.

LEVANTA TUS ALAS COMO LAS ÁGUILAS

Ellas se van a un lugar alto y allí, al sentir esos vientos levantan las alas, de modo que ese viento las envuelve e impulsa y ellas vuelan por encima de la tormenta.

Esto me hace reflexionar varias cosas, pero la primera es que hay un lugar al que debemos ir cuando la crisis llega a nosotros.

Es al lugar alto, a ese lugar donde te encuentras a solas con tu Padre y en el que puedes fortalecerte en El, a los pies de la cruz.

REFLEXIONEMOS

Hay dos actitudes que podemos tomar cuando estamos en medio de una tormenta o crisis en nuestra vida.

Una actitud es dejarnos llevar por la ansiedad y actuar como quien no tiene fe ni Dios del cual aferrarse, y entonces de seguro caeremos en angustia o depresión.

O en cambio, tener la actitud que nuestro Dios anhela que tengamos, tomarnos de nuestra fe en El, y de su mano abrir nuestras alas.

Y asi, dejar que Él nos levante, porque el viento fuerte de esa tormenta te llevara mucho más adelante en tu camino.

EL NOS ACOMPAÑA EN LA TORMENTA

Cuando salgas de en medio de ese torbellino, te darás cuenta que Dios te depositara en un lugar de mayor madurez y de una fe mucha más sólida, ya que aprenderás a confiar en Él.

Aprende a confiar en El , en medio de la tormenta

Es muy cierto que nadie quiere vivir situaciones difíciles, pero lo cierto es que ellas vendrán, vivimos en un mundo real y las crisis están a la orden del día, pero quienes tenemos a Cristo en el corazón sabemos que Dios pelea nuestras batallas.

Romanos 8:28  “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”

El desaliento llega a todos nosotros en algún momento y golpea la puerta de nuestra vida.

Si luchamos con nuestras fuerzas pronto sentiremos cansancio, agotamiento, incluso muchas veces podemos llegar a pensar o preguntarnos porque Dios permite aquellas cosas.

Pero el libro de Romanos, nos está diciendo aquí, claramente que todo lo que llega a nuestra vida nos ayuda a bien, toda crisis te empujara hacia delante.

TOMATE DE SU MANO

Toda tormenta que llegue, si nos encuentra tomados de la palabra viva del Señor nos ayudara a formar nuestro carácter y fortalecer más nuestra fe.

Esta es una maravillosa promesa dada a los hijos de Dios la cual, nos deja saber que tendrán nuevas fuerzas aquellos que esperan en El.

Entre la promesa y el cumplimiento de la misma puede haber un tiempo en medio, y es en ese tiempo precisamente, en el que maduraras como creyente.

Aprenderás a tomarte de la mano del Señor y ante la amenaza del enemigo muéstrale la promesa y vendrá la victoria, pero debes esperar con Fe.

Aquellos que no tienen Dios ni fe, pelean solos y es muy común ver personas agotadas, con mal semblante o mal carácter producto de depresión, stress y desgaste emocional.

CONCLUSION

Pero los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón tenemos al Espíritu Santo, quien levanto a Jesús de entre los muertos, de nuestro lado.

El nos fortalece y nos ayuda a volar por encima de los vientos y nos da la convicción de que la victoria es nuestra, por eso no nos cansaremos ni nos fatigaremos.

Tomate de esa promesa, que es para ti, no es para tu pastor nada más, es para todos aquellos que lo hemos aceptado como nuestro Señor, créelo y tu corazón será fortalecido.

Articulos Relacionados:

Salmos 34 Alabar a Dios en todo tiempo

https://frasesbiblicas.net/wp-content/uploads/Salmos-34-2.mp4

1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca. 
En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán. 
 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores. 
Los que miraron a él fueron alumbrados,Y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová,Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová;Dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos,Pues nada falta a los que le temen

Vale la pena compartir hoy parte de lo bello que es el salmo 34, te invito a leerlo en su totalidad en tu biblia, este salmo fue escrito por David cuando fingió locura frente a Abimelec y este lo echo de su presencia, hoy comparto contigo estos primeros versos donde encontramos un principio maravilloso, les hago un poco de historia para entender el contexto en el que fue escrito.

David era un hombre de Dios, formado cuidando las ovejas de su padre, nos cuenta la biblia que en la noche cuando un león o lobo quería robar alguna, el mismo las defendía y mataba a aquella criatura que las atacara.

Cuando Goliat amenazaba Israel, David se presentó ante el rey Saúl y le dijo que el iría contra este gigante, y todos conocemos la famosa historia donde el derroto a Goliat con su honda y 5 piedras, porque David sabía que no iba solo, la presencia viva del Señor estaba con él.

A raíz de esto David se hace famoso y el rey Saúl decide llevarlo con él, hasta lo casa con una de sus hijas, pero para hacer corta una historia larga pero muy rica, finalmente Saúl tiene celos de David y su popularidad, por lo cual este se ve obligado a huir, y va a parar delante de Abimelec, el mismo rey que había enviado a Goliat en contra de los israelitas, de esto sale airoso fingiendo locura.

Finalmente David termina en la cueva de Adulam, que según el mapa se encuentra a 24 km al oeste de Belén, allí escribe este hermoso salmo, que contiene varios principios, el primero es “Bendeciré a Jehová en todo tiempo”.

Es muy fácil alabar a Dios cuando todo va bien, la vida está llena de altos y bajos, pero si te encuentras tomado de su mano, jamás las circunstancias serán para derrota, sino que generaran madurez en aquel creyente que mantiene la alabanza en su boca en todo tiempo.

Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre”. 

Levantar y exaltar su nombre aun en tiempos de prueba no solo levanta tu ánimo y genera que la mano de Dios se mueva a tu favor sino que inspira a quienes te rodeen a imitar tu conducta.

Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores” 

Salmos 34 Alabar a Dios en todo tiempo

Buscar a Dios, es una decisión diaria, David buscaba a Dios en el desierto o en el palacio, en todo lugar y momento, te invito a buscar a Dios, en oración y adoración en cualquier circunstancia de la vida en la que te encuentres.

Cuando tú buscas a Dios esto te ayuda a quitar los ojos del problema y ponerlos sobre aquel que es capaz de transformarnos en medio de todo ello y sacarnos de las cuevas en las que nos encerramos y nos llenamos de temor.

El temor es fe puesta en el lugar incorrecto. Pero si miramos al cielo y vemos su grandeza todo lo demás se hará pequeño y la verdadera fe crecerá.

Él te invita a probarlo y a buscarlo, muchos años después en Mateo 7: 7 Jesús nos dijo 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.

Esta es una promesa de Dios para nuestra vida, levanta tus ojos y mira al cielo, porque tu socorro viene del Señor.

Clama a Él y el mismo Dios que libro a David te librara también a ti y te fortalecerá en todo tiempo.

Artículos Relacionados:

Salmos 40

Alabanza por la liberación divina

Pacientemente esperé a Jehová,
    Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;
Y tus pensamientos para con nosotros,
No es posible contarlos ante ti.
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enumerados.

Sacrificio y ofrenda no te agrada;
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado.

Entonces dije: He aquí, vengo;
En el rollo del libro está escrito de mí;

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
Y tu ley está en medio de mi corazón.

He anunciado justicia en grande congregación;
He aquí, no refrené mis labios,
Jehová, tú lo sabes.

10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;
He publicado tu fidelidad y tu salvación;
No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.

11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias;
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

12 Porque me han rodeado males sin número;
Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

13 Quieras, oh Jehová, librarme;
Jehová, apresúrate a socorrerme.

14 Sean avergonzados y confundidos a una
Los que buscan mi vida para destruirla.
Vuelvan atrás y avergüéncense
Los que mi mal desean;

15 Sean asolados en pago de su afrenta
Los que me dicen: !!Ea, ea!

16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido.

17 Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.

Salmos 40

https://frasesbiblicas.net/wp-content/uploads/salmos-40-w.mp4

Filipenses 4

Regocijaos en el Señor siempre

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.

Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!

Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

En esto pensad

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Dádivas de los filipenses

10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.

15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;

16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.

17 No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.

18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Salutaciones finales

21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.

22 Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.

23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Filipenses 4

https://frasesbiblicas.net/wp-content/uploads/FILIPENSES-4-W.mov
Salir de la versión móvil