Mateo 7:1 -6. Mírate a ti mismo primero.

Mírate a ti mismo primero que a tu prójimo, eso es básicamente lo que Jesús enseña en este pasaje.

No juzguéis, para que no seáis juzgados.

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

!!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Que es el juicio?

Juzgar en griego significa “Krino”, la verdadera traducción de esta palabra griega es distinguir o decidir.

Aunque parezca un poco duro este pasaje, o parezca que el Señor nos está dando un tirón de orejas, lo que el Señor aquí expresa es puro amor, amor hacia todos y cada uno sin condiciones, y lo que nos enseña es una regla básica para que no caigamos en una trampa para nosotros mismos.

No seamos rapidos en emitir juicio.

Todos los días nosotros de cierto modo juzgamos cuando distinguimos que es bueno y que es malo, según la palabra de Dios, que es el verdadero filtro para identificar entre lo bueno o lo malo y eso de cierta manera eso es juzgar, ya que cuando distinguimos entonces inmediatamente decidimos si hacemos o no aquello que estamos observando.

Lo que Jesús nos está enseñando es que antes de emitir un juicio acerca de alguien más, lo hagamos sobre nosotros mismos, sobre nuestras actitudes, pecados o costumbres, que quizá veamos como buenas pero si las pasamos por el filtro de Dios, pues no serían en ocasiones tan buenas.

La palabra de Dios es nuestro filtro para saber lo que es bueno y lo qu eno lo es.

Cuando miramos a otros solemos ser muy severos, y estructurados, pero no es lo mismo cuando nos miramos interiormente, y si logramos ver esto, entonces el amor y la empatía por nuestro prójimo prevalecerían, y no seriamos tan rápidos en emitir juicios.

No juzgues, mas bien, restaura.

Una persona que juzga rápidamente, suele ser una persona que no está pensando en restaurar sino en castigar, que son conceptos totalmente distintos.

Hay incluso líderes cristianos, muy rápidos en disciplinar, tomar medidas o emitir juicios sobre aquellos que tienen a su cargo, sin pensar que una palabra mal dicha o un mal sentimiento generado en el otro puede ser la herramienta que el enemigo este esperando para alejar a aquella persona del Señor.

Cuando Jesús corrige lo hace con un amor, que aun en la reprensión, uno se siente amado y bendecido, como cuando un padre corrige a un hijo, sabemos que puede haber disciplina pero va encarada a la restitución y a la formación, pero jamás al juicio.

El ser humano es muy rápido para juzgar al otro, pero muy lento para decidir dedicarle tiempo a la formación y crecimiento de un hermano.

Pero “Dios es lento para la ira y grande en misericordia” como dice el Salmo 103:8.

Antes de mirar y levantar tu dedo o tu voz contra alguien más, seas quien seas, mira si tu vida está en orden, y sobre todo mira tus frutos, los frutos del Espíritu en ti.

La unica balanza justa es la del Señor.

Haz con los demás, como quieres que hagan contigo, ejerce la misma misericordia, no seas sabio en tu propia opinión como dice la palabra de Dios, aunque seas un Pastor, tú necesitas tener la misericordia del Señor en tu vida y para con otros.

Porque solo el amor atrae a las personas al Señor, jamás el juicio.

Miremos cada uno nuestro interior, observemos la cantidad de cosas que todos los días tenemos que arreglar en nosotros mismos, y es una lucha diaria contra nuestros deseos y concupiscencias.

Y la misma lucha tiene los seres humanos en todo el mundo desde todos los tiempos.

Romanos 7:19 dice “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.”

El mismo Apóstol Pablo decía, que aquellas cosas que no quería hacer, eran las cosas que hacía, lo que decía era que él también tenía una lucha constante consigo mismo, una lucha con su carne, por su condición de humano.

Quizá tu no cometas un pecado que a las leguas se ve que es pecado, pero quizá tienes luchas con tu carácter y con tus modos, y déjame decirte que los frutos del Espíritu Santo son los que se deben ver en tu vida.

Que nos está diciendo hoy el Señor?

Nos está diciendo, ya no se juzguen, mírense cada uno a sí mismo, y si ves algo malo en otro, entonces ayúdalo a vencer, luego que hayas enderezado tu conducta preocúpate por la restauración del otro.

No emitamos juicios, más bien, seamos como el Señor es, misericordioso y lento para la ira, solo a Él le corresponde juzgar, a nosotros nos corresponde predicar, ayudar y guiar.

Esto no significa que no puedas llamarle la atención a alguien a quien ves yendo por el mal camino, claro que puedes, y debes, pero, recuerda que cuando lo hagas, uno de los frutos del Espíritu Santo es el amor y la paciencia, llegaras mucho más rápido a su corazón.

Conclusión:

No hay corazón duro que no se ablande ante el amor de Dios, seamos un instrumento de amor, y no de juicio para este mundo injusto y oremos por aquellos que aún no conocen la verdad de Jesús y que la palabra sea regada.

El amor de Jesús es algo que siempre impacta mi vida cada vez que leo lo que decía, y aun cuando oro y el Espíritu Santo habla a mi vida, todos los días, Él nos corrige y nos endereza.

Oremos para que ese amor que está en el Señor, sea el que sobreabunde en nosotros para que podamos alcanzar a aquellos que jamás sintieron ese amor.

Y si estás leyendo esto, y quizá algún día te alejaste del Señor por alguna herida producida por la palabra o los dichos de alguien que sin la dirección de Dios te lastimo, perdona, y pide perdón y ponte a cuentas con el Señor, porque tu salvación y tu relación con Dios no pueden ponerse en riesgo.

Acércate a tu Padre Dios que te abre los brazos, te abraza, limpia y restaura.

Artículos Relacionados:

Salmos 36. La misericordia de Dios.

La misericordia de Dios es infinita y alcanza a todos los que buscan su rostro.

36  La iniquidad del impío me dice al corazón:
    No hay temor de Dios delante  de sus ojos.

Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.

Medita maldad sobre su cama;
Está en camino no bueno,

El mal no aborrece.

Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,
Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

Tu justicia es como los montes de Dios,
Tus juicios, abismo grande.
Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

!!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!

Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.

10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,
Y tu justicia a los rectos de corazón.

En El estamos resguardados.

Este es un Salmo escrito por David, siervo de Dios, en el que David se refugia cada día y en cada momento de su vida.

Hay una comparación entre el hombre recto y el injusto, el que aborrece el camino del Señor y anda en los caminos de su corazón.

Lamentablemente vemos muchas personas, que no sienten temor ni respeto por Dios, que abiertamente lo desafían, y se rigen por sus decisiones soberbias y no buscan la dirección de Dios en sus vidas.

La biblia dice que hay caminos que conducen a la muerte aunque a simple vista los veamos como buenos.

Hay gente que rige su vida por sus designios sin tener temor de Dios y vemos como uno de los reflejos de la ausencia de Dios en sus vidas es la falta de paz, personas que ni cuando se acuestan en su cama pueden descansar con tranquilidad.

Ese es el reflejo de la falta de Dios en una vida, su forma de hablar, de expresarse, de andar por la vida, su relacionamiento con los demás, y ni en la soledad de su intimidad dejan de maquinar maldades.

Quien no tiene a Dios en su vida no puede tener paz ni rectitud.

Pero David nos presenta el contraste también de lo que es un verdadero hombre de Dios.

Las alas de Dios amparan a sus hijos y los protege, esto es lo que muchos no conocen, la protección del Señor en la vida de aquellos que si temen a Dios, pero no con un temor asociado al miedo, sino con un temor asociado al respeto de saber frente a quien están.

La misericordia de Dios es algo que el mundo no conoce porque no tiene el suficiente interés de conocer, porque les falta temor de Él y porque nacemos con pecado, la única forma de renunciar a esa vieja naturaleza es la rendición y el pedido perdón, para de ese modo recibir el abrazo de nuestro padre.

David dice, que en su presencia está el manantial de vida, que es en su luz cuando vemos realmente la luz de la libertad y de la vida que Él tiene para ofrecernos.

Vive bajo sus poderosas alas, afirma tus pies bajo su sombra.

Conclusión:

Afirma tus pies y tu vida misma bajo la sombra del omnipotente porque esta promesa de abrazo bajo sus alas, de misericordia eterna y de provisión como manantial de vida también es para ti y para todo aquel que venga a Él con un corazón sencillo y arrepentido.

Deshecha la soberbia de tu corazón y la creencia de que todo lo sabes, y aprende de quien tiene mucho para enseñarte, de ese Dios que no dudo ni por un instante en entregar a su hijo en sacrificio por ti.

Así de grande es su amor, y así de grande es la misericordia de Dios para tu vida.

Artículos Relacionados:

Ezequiel 37:1-14 El da vida a los huesos secos

El da vida a los huesos secos, nuestro espíritu está seco y vacío, pero El sopla vida en nosotros y de esto se trata esta historia, léela conmigo..

El valle de los huesos secos

37  La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.

Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.

Él da vida a los huesos secos

Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.

Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.

Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.

Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.

Lo que esta muerto vivira

10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.

12 Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.

13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.

14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

Promesa en medio de la prueba mas dura

Esto fue escrito por el profeta Ezequiel en un tiempo posterior a la muerte del rey Josías, año en el que Israel se ve sometida por Egipto, y Babilonia, y va perdiendo todo poco a poco, una Israel sometida y llena de violencia e injusticia, en ese contexto fue esta profecía.

Es un momento terrible, han perdido no solo la independencia, sino sus templos la base de sus creencias y todo lo que era valioso para ellos, vale decir que se encontraban en una crisis terrible.

No nos hemos encontrado muchas veces en esas crisis donde sentimos que no nos queda nada?

La soledad y la tristeza a veces nos embarga, pero su amor te consolará

Ezequiel era uno de los profetas mayores, que siempre había sido reconocido por la forma en la que podía oír la voz de Dios, y como transmitía su palabra.

Pero, en un momento así, traía una palabra profética con una promesa de restauración muy fuerte.

Nosotros hoy día estamos en una sociedad violenta, donde cada vez más vemos la injusticia y la ausencia de paz en las personas.

Cada día nos encontramos con personas adictas intentando encontrar en ese mundo un poco de paz que obviamente no solo no la encuentran sino que se hunden.

Él quiere darte vida y consolar tu dolor.

Personas con una amargura en sus corazones, tristezas y heridas emocionales que los estancan y solo el Espíritu de Dios es capaz de dar una nueva vida a estas personas.

Vemos ahora en estos tiempos que vivimos esta pandemia mundial donde además de todo lo que vivíamos ha llegado para recordarnos cuan frágiles somos como seres humanos y nos ha sometido a distancias que agravan aún más la soledad ya existente en mucha gente.

Puedes estar lejos de algún ser amado, quiza se fue, o se enfermo, y no puedes abrazarlo, pero Dios consuela tu corazón y te dice yo soplo aliento de vida en tí.

Hay una buena noticia, hay una salida, y esa salida está en la palabra de Dios y a través de su Espíritu Santo.

Cuando el Espíritu Santo viene te revive y te consuela

Hay algo que tenemos que tener presente, Dios lo manda a Ezequiel a ir a profetizarle a un pueblo desesperado y hundido, y Ezequiel tuvo que acercarse y hacerlo.

Así como los que hemos conocido a Jesús hoy tenemos que llevar la palabra a esas personas que aunque están vivas, interiormente están muertas.

Busca comunión con Él.

Pero para llevar la palabra y transmitirla hay que tener una comunión y una relación con el Espíritu Santo que es quien da la vida y quien nos da a nosotros la palabra exacta para cada uno.

Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros, y donde hay muerte, Él puede dar vida.

Si andas por la vida sintiendote que no te queda otra, óyeme, hay una esperanza y se llama Jesucristo.

El puede cambiar tu tristeza en alegría, tu soledad en abrazos, y tu muerte espriritual en vida eterna.

Jesucristo, que colgó y murió en una cruz por ti, y que cuando tú lo aceptas en tu corazón, El entra, y junto con El, el Espíritu Santo te vivifica, y lo que estuvo muerto, ahora vive.

Conclusión:

Es una promesa para nuestras vidas y para todos aquellos que se acercan a Él con un corazón quebrantado.

No importa en qué condición estés, quizá sea en la peor condición, o en la tristeza mas profunda, pero Él te levantara, soplara vida en tus huesos secos y te pondrá de pie.

El da vida a los huesos secos, porque todo aquel que está en Cristo no morirá jamás, quizá tu cuerpo un día muera pero tu alma vivirá para siempre en su gloria.

Es promesa de Dios para tu vida.

Artículos relacionados:

Romanos 12:1-2 Deberes cristianos

Deberes Cristianos, instrucciones que Pablo nos ha dejado.

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Esta es la carta que el apóstol Pablo escribe a los romanos, a la iglesia que está creciendo y aprendiendo a caminar en Dios, y deja en esta hermosa carta una serie de instrucciones, y deberes cristianos, hoy nos abocaremos a estos dos versículos.

Antes de conocer a Cristo, nuestros cuerpos estaban llenos de pecado y no nos importaba usarlo mal.

Pero cuando nos hemos entregado al Señor, nuestro cuerpo pasa a ser de Él, por lo cual nos insta a presentarlo como un sacrificio vivo y santo.

Hay un pasaje que podemos enlazar a esto que estamos hablando y está en 1 Corintios 6: 19 que dice “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

En el antiguo testamento se hacían sacrificios muertos, pero a partir de Cristo hay un sacrificio vivo, que fue El, quien fue a la cruz en obediencia a su Padre, pero venció y resucito.

Cuando hemos conocido la verdad, esta nos hizo libres, y nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo y sacrificio vivo para Él.

El espíritu Santo renueva nuestra mente y nuestra vida.

Somos instrumentos de Dios en la tierra, somos su boca y sus manos.

Mientras que Jesús camino en la tierra solo unos pocos tenían el privilegio de verlo, tocarlo y sentirlo, pero al ascender a los cielos, y enviar su Espíritu, ahora Jesús mismo vive en cada uno de los que le amamos.

Pablo nos dice cuáles son los deberes cristianos pero también nos instruye en la renovación de nuestra mente.

El Espíritu Santo nos renueva

Cuando nos convertimos realmente y de corazón, nos damos cuenta que sufrimos una especie de metamorfosis, y que no podemos reconocernos muchas veces a nosotros mismos.

Ahora somos capaces de hacer cosas que antes no hubiéramos hecho, pensamos de modo distinto y rechazamos cosas que antes nos seducían.

Incluso los demás al oírnos o ver nuestras actitudes y pensamientos, notan que ya no somos lo que fuimos. Dios saca la mejor versión de nosotros.

Es que cuando Dios entra, transforma, esa es una señal muy fuerte de que usted está caminando rectamente y si aún no lo logra , ore, pida y el Espíritu Santo está listo para redargüir y hacerle ver que cosas debe renovar y o sacar de su mente.

Por ultimo Pablo nos habla acerca de la voluntad, déjeme decirle que si usted quiere vencer el pecado o cambiar algunas actitudes con  su propias fuerzas, fracasara, porque lo cierto es que somos débiles.

Conclusión:

Pero la palabra dice que Dios se perfecciona en nuestra debilidad, por lo tanto si usted le entrega su voluntad al Señor, y le dice con sinceridad “no puedo con mi fuerza y mi voluntad pero busco la tuya”, usted vera como El hará la obra y lo que usted no lograba vencer, lo hará.

Tenemos un Dios experto en retos difíciles, un Dios para el que nada es imposible y tenga la seguridad que si le ha entregado su vida, Él tiene un propósito para usted.

Si santificamos nuestro cuerpo y renovamos nuestra mente esa voluntad agradable y perfecta se verá manifiesta en nosotros.

Mateo 16:20-24 Tomar la cruz

21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

El poder de Jesus y la cruz

Aclaremos que significa tomar la cruz.

Tomar la cruz no hace alusión a aquellas cosas que cada día vivimos, que son parte de la vida, situaciones familiares o personales que nos traen tristezas o preocupaciones.

No se trata de esto el hecho de tomar la cruz, ya que todo eso forma parte del caminar en el mundo y de la vida misma.

Tomar la cruz es una acción voluntaria, cuando decidimos seguir a Jesús y clavar juntamente con El nuestros deseos, pecados, egoísmo o vanagloria.

Es no vivir más por nosotros mismos o por nuestros deseos sino vivir pegaditos a Cristo y en Cristo.

Tomemos nuestra cruz

Es llevar a la cruz nuestras debilidades y malos deseos y decirle a Jesús, vive en mí, reina en mi corazón y ayúdame a parecerme a ti.

No hay cristianismo real si primero no pasas por la cruz, no puedes tener una relación con El ni tampoco ir a lugares espirituales más altos, si no pasas por la cruz primero.

Hay un poder que sale de la cruz, no como símbolo al cual adorar, sino como el lugar donde Jesús venció.

El único digno de ser adorado es El Señor que fue a esa cruz por propia decisión.

Hay quienes tienen un concepto errado y piensan que si siguen a Jesús los problemas acabaran, pero no es así, muchas veces te encontraras en medio de tormentas donde parece que todo acaba.

Pero no temas, Él está en control.

El enemigo en reiteradas ocasiones quiso convencer a Jesús de no ir a la cruz, ya que el sospechaba que en ese momento estaría perdido, y que la salvación de Dios para nosotros sería un hecho.

En esta ocasión vemos a Pedro preocupado por Jesús, queriendo evitar que vaya a la cruz y Jesús lo reprende, ya que sin saberlo Pedro está siendo usado por el enemigo.

Pero, Él es el Dios que deja muy claro que da su vida y la vuelve a tomar. Va esa cruz de forma voluntaria y en perfecta obediencia a su Padre.

Cuando Pedro quiso defenderlo en Getsemaní, Él fue muy firme al decirle “guarda la espada”, en otras palabras, “no quieras frenar la voluntad del que me envió”.

El dejo su trono para ser crucificado en un acto de humildad y amor como solo nuestro Dios es capaz de realizar y nosotros cuando decidimos pasar por la cruz, dejamos nuestros pequeños “tronos” de orgullo, egoísmo y debilidades.

Aun estando en la cruz, la gente quería que Jesús se bajara para demostrarles que era el Mesías, pero El no actuó según la opinión de algunos, sino que hizo la voluntad de su padre.

Por esto al final dijo “consumado es”, ya todo estaba hecho.

El soporto la cruz sin importarle la vergüenza que esta representaba por amor a cada uno de nosotros.

Mateo 10: 38 dice y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí”

El Señor te acepta como eres, y murió por ti, pero eso no significa que te dejara como estas, sino que te transformara y sacara lo mejor de ti, pero para eso, debes tomar tu cruz y seguirlo.

Gálatas 2:20 también nos dice  “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi”

Si estás aquí por primera vez y quizá no conoces mucho de las escrituras, déjame decirte que esto no significa que entregar la vida a Jesús, representa algún tipo de sacrificio.

Él nos ama

Todo lo contrario, el sacrificio lo hizo El por ti, y lo único que espera a cambio es que rindas tu vida a fin de perfeccionar su obra en ti.

En lo personal se lo que es vivir lejos de Cristo, y se lo que es vivir bajo las alas del Señor, y no hay mejor lugar.

Cuando logramos rendir nuestro corazón, ir a la cruz y decirle “Señor ayúdame a clavar allí todo lo que me frena, ensucia y me lleva a una vida vacía”, es cuando Dios empieza un proceso de transformación, restauración y la promesa de una vida abundante se deja ver en nosotros.

Acércate a la cruz y entrégale tu vida a Jesús

Conclusión:

Podrán venir todas las tormentas, pero el Dios todopoderoso esta de tu lado para sostenerte porque mayor es el que está contigo, que el que está contra ti dice la palabra de Dios.

Crée, acepta a Jesús en tu corazón y tu vida cambiara.

Artículos Relacionados:

Isaías 40:31 Levanta tus alas como las águilas

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigará”.

Hay una razón por la cual las escrituras nos comparan con las águilas, ellas sienten cuando se está acercando una tormenta y toman ciertas acciones para esperarlas.

LEVANTA TUS ALAS COMO LAS ÁGUILAS

Ellas se van a un lugar alto y allí, al sentir esos vientos levantan las alas, de modo que ese viento las envuelve e impulsa y ellas vuelan por encima de la tormenta.

Esto me hace reflexionar varias cosas, pero la primera es que hay un lugar al que debemos ir cuando la crisis llega a nosotros.

Es al lugar alto, a ese lugar donde te encuentras a solas con tu Padre y en el que puedes fortalecerte en El, a los pies de la cruz.

REFLEXIONEMOS

Hay dos actitudes que podemos tomar cuando estamos en medio de una tormenta o crisis en nuestra vida.

Una actitud es dejarnos llevar por la ansiedad y actuar como quien no tiene fe ni Dios del cual aferrarse, y entonces de seguro caeremos en angustia o depresión.

O en cambio, tener la actitud que nuestro Dios anhela que tengamos, tomarnos de nuestra fe en El, y de su mano abrir nuestras alas.

Y asi, dejar que Él nos levante, porque el viento fuerte de esa tormenta te llevara mucho más adelante en tu camino.

EL NOS ACOMPAÑA EN LA TORMENTA

Cuando salgas de en medio de ese torbellino, te darás cuenta que Dios te depositara en un lugar de mayor madurez y de una fe mucha más sólida, ya que aprenderás a confiar en Él.

Aprende a confiar en El , en medio de la tormenta

Es muy cierto que nadie quiere vivir situaciones difíciles, pero lo cierto es que ellas vendrán, vivimos en un mundo real y las crisis están a la orden del día, pero quienes tenemos a Cristo en el corazón sabemos que Dios pelea nuestras batallas.

Romanos 8:28  “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”

El desaliento llega a todos nosotros en algún momento y golpea la puerta de nuestra vida.

Si luchamos con nuestras fuerzas pronto sentiremos cansancio, agotamiento, incluso muchas veces podemos llegar a pensar o preguntarnos porque Dios permite aquellas cosas.

Pero el libro de Romanos, nos está diciendo aquí, claramente que todo lo que llega a nuestra vida nos ayuda a bien, toda crisis te empujara hacia delante.

TOMATE DE SU MANO

Toda tormenta que llegue, si nos encuentra tomados de la palabra viva del Señor nos ayudara a formar nuestro carácter y fortalecer más nuestra fe.

Esta es una maravillosa promesa dada a los hijos de Dios la cual, nos deja saber que tendrán nuevas fuerzas aquellos que esperan en El.

Entre la promesa y el cumplimiento de la misma puede haber un tiempo en medio, y es en ese tiempo precisamente, en el que maduraras como creyente.

Aprenderás a tomarte de la mano del Señor y ante la amenaza del enemigo muéstrale la promesa y vendrá la victoria, pero debes esperar con Fe.

Aquellos que no tienen Dios ni fe, pelean solos y es muy común ver personas agotadas, con mal semblante o mal carácter producto de depresión, stress y desgaste emocional.

CONCLUSION

Pero los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón tenemos al Espíritu Santo, quien levanto a Jesús de entre los muertos, de nuestro lado.

El nos fortalece y nos ayuda a volar por encima de los vientos y nos da la convicción de que la victoria es nuestra, por eso no nos cansaremos ni nos fatigaremos.

Tomate de esa promesa, que es para ti, no es para tu pastor nada más, es para todos aquellos que lo hemos aceptado como nuestro Señor, créelo y tu corazón será fortalecido.

Articulos Relacionados:

Salmos 34 Alabar a Dios en todo tiempo

https://frasesbiblicas.net/wp-content/uploads/Salmos-34-2.mp4

1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca. 
En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán. 
 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores. 
Los que miraron a él fueron alumbrados,Y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová,Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová;Dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos,Pues nada falta a los que le temen

Vale la pena compartir hoy parte de lo bello que es el salmo 34, te invito a leerlo en su totalidad en tu biblia, este salmo fue escrito por David cuando fingió locura frente a Abimelec y este lo echo de su presencia, hoy comparto contigo estos primeros versos donde encontramos un principio maravilloso, les hago un poco de historia para entender el contexto en el que fue escrito.

David era un hombre de Dios, formado cuidando las ovejas de su padre, nos cuenta la biblia que en la noche cuando un león o lobo quería robar alguna, el mismo las defendía y mataba a aquella criatura que las atacara.

Cuando Goliat amenazaba Israel, David se presentó ante el rey Saúl y le dijo que el iría contra este gigante, y todos conocemos la famosa historia donde el derroto a Goliat con su honda y 5 piedras, porque David sabía que no iba solo, la presencia viva del Señor estaba con él.

A raíz de esto David se hace famoso y el rey Saúl decide llevarlo con él, hasta lo casa con una de sus hijas, pero para hacer corta una historia larga pero muy rica, finalmente Saúl tiene celos de David y su popularidad, por lo cual este se ve obligado a huir, y va a parar delante de Abimelec, el mismo rey que había enviado a Goliat en contra de los israelitas, de esto sale airoso fingiendo locura.

Finalmente David termina en la cueva de Adulam, que según el mapa se encuentra a 24 km al oeste de Belén, allí escribe este hermoso salmo, que contiene varios principios, el primero es “Bendeciré a Jehová en todo tiempo”.

Es muy fácil alabar a Dios cuando todo va bien, la vida está llena de altos y bajos, pero si te encuentras tomado de su mano, jamás las circunstancias serán para derrota, sino que generaran madurez en aquel creyente que mantiene la alabanza en su boca en todo tiempo.

Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre”. 

Levantar y exaltar su nombre aun en tiempos de prueba no solo levanta tu ánimo y genera que la mano de Dios se mueva a tu favor sino que inspira a quienes te rodeen a imitar tu conducta.

Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores” 

Salmos 34 Alabar a Dios en todo tiempo

Buscar a Dios, es una decisión diaria, David buscaba a Dios en el desierto o en el palacio, en todo lugar y momento, te invito a buscar a Dios, en oración y adoración en cualquier circunstancia de la vida en la que te encuentres.

Cuando tú buscas a Dios esto te ayuda a quitar los ojos del problema y ponerlos sobre aquel que es capaz de transformarnos en medio de todo ello y sacarnos de las cuevas en las que nos encerramos y nos llenamos de temor.

El temor es fe puesta en el lugar incorrecto. Pero si miramos al cielo y vemos su grandeza todo lo demás se hará pequeño y la verdadera fe crecerá.

Él te invita a probarlo y a buscarlo, muchos años después en Mateo 7: 7 Jesús nos dijo 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.

Esta es una promesa de Dios para nuestra vida, levanta tus ojos y mira al cielo, porque tu socorro viene del Señor.

Clama a Él y el mismo Dios que libro a David te librara también a ti y te fortalecerá en todo tiempo.

Artículos Relacionados:

Salir de la versión móvil