La adoración sin duda es mucho más que cantarle una canción bonita a Dios, o un momento emocional en su presencia, la adoración sucede cuando hay una rendición de nuestro corazón y voluntad ante la grandeza de nuestro Dios.
15 Y Natán se volvió a su casa.
Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente.
16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.
17 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.
18 Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto?
19 Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto.
La circunstancia buena o mala no tiene que ser el resultado de si adoro o no, la adoracion sale de un corazon rendido.
20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.
21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan.
22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?
23 Más ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.
24 Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová,
Pongámonos en contexto.
David, este gran hombre de Dios que todos conocemos por esa famosa historia de cómo mato al gigante Goliat con su honda, yquien tiempo después se convierte en Rey de Israel, un hombre íntegro y un adorador a Dios, también tuvo su resbalón, porque como todo ser humano no era perfecto.
A pesar de tener otras mujeres ya por esposas, recordemos que estamos hablando de otra época, otro contexto y costumbres y aun no estaba por Dios establecido nada distinto, un día vio a una mujer hermosa pero casada, la deseo y se acostó con ella.
Pero no le basto con esto, sino que además mando a su esposo al frente de batalla con toda la intención de que lo mataran y así sucedió, entonces David la tomo por esposa y esta le dio un hijo.
Pero todo esto fue en desobediencia y en un pecado absoluto, si mi querido lector, si tu pensabas que solo nosotros pecamos, pues David también, esto sirve para que veas que nadie es perfecto y la misericordia de Dios es grande, pero también es justo.
A veces no es posible saltarnos las consecuencias del pecado, debemos aumirlas.
Por supuesto que esto no agrado a Dios para nada, y Natán, un profeta de Dios le dio un mensaje a David, este mostro arrepentimiento, Dios lo perdono, pero habría una consecuencia, ese niño no podría vivir, todo el pueblo lo miraba mal.
Desde ese día, David en convicción de pecado, dice la escritura en este pasaje, que ayuno, no se levantaba del piso de tanta oración y suplica, nos deja entrever que ni se bañaba ni cambiaba de ropas, en su interior creía que podría hacer cambiar de opinión a Dios, pero Dios tiene una sola palabra.
El niño muere y en ese momento David tenía dos caminos, rebelarse contra Dios o adorarlo y continuar, pero a pesar de su pecado y de su humanidad y del dolor, David sabia del Dios que tenía.
Ese mismo día se levantó, se bañó y perfumo y dice la escritura que hizo algo que creo que el Señor estaba esperando ver, le adoro.
Y la adoración cambio su mirar hacia el futuro, adoro a Dios porque a Dios no se le adora solo cuando cumple nuestras expectativas o cuando nos da lo que deseamos, a Dios se lo adora porque Él es Dios y digno de adoración.
A Dios se le adora porque es Dios y porque nada de lo que permita en nuestra vida es para nuestro mal, aun cuando nos duela.
David sufrió por ese hijo, pero recordemos en que cultura estamos en ese momento, y el pueblo jamás aceptaría ese hijo de David, y jamás seria bien recibido, así que lo más seguro que Dios estaba librando a ese niño de un oscuro futuro y a ese padre le estaría enseñando a hacer las cosas bien.
No digo con esto, y te pido que sepas interpretarlo, no digo que Dios haga algo que nos dañe a modo de castigo, pero a veces deja que pasemos por cosas en las cuales nos hemos metido previamente solos, eso se llama consecuencia de pecado.
Pero aun de la consecuencia del pecado, sabe librarnos o sostenernos para que no salgamos destruidos sino instruidos.
Muchas veces nos metemos en problemas porque no hemos sido sabios, pero Dios es misericordioso para enderezar nuestros caminos, perdonarnos, y devolvernos aquello que nos fue quitado por causa de desobediencia, imprudencia o malas decisiones.
David fue posteriormente bendecido, nos cuenta la escritura que luego de adorar a Dios y reponerse, estuvo con su mujer, y esta le dio un hijo al cual El Señor amo, y fue nada más ni nada menos que Salomón.
A pesar de tu pecado y de tu error, Dios puede cambiar lo que el enemigo tramo para hundirte en una bendición inimaginable, Él es el Dios de los imposibles y de las cosas incomprensibles.
Adórale con corazón rendido, David primero oro y oro y batallo e incluso albergo la esperanza que Dios se desdijera y le diera según el deseo de su corazón y voluntad, pero el Señor que ve lo que nosotros no vemos, le dio más de lo que él deseaba.
David adoro al Señor, luego de haber perdido un hijo, David le adoro aun con dolor.
A veces creemos que adorar a Dios es algo que hacemos, porque se lo merece, porque nos ha bendecido con algo, o nos mueve el deseo que nos de algo, pero recuerda que Dios ve y pesa los corazones, a El se lo adora porque es Dios grande y amoroso, no por dadivas.
Para adorar a Dios verdaderamente hay que conocerlo y amarlo.
Y David lo conocía, sabía que aunque no salvo a su hijo, Dios era merecedor de toda la adoración, sabia y reconocía que su bondad estaba por encima de cualquier cosa, y Dios recibió esa adoración genuina y sincera.
Creo que en ese momento, Dios y David hicieron borrón y cuenta nueva, David tenía otra oportunidad.
Conclusión:
El ese el Dios de las oportunidades y jamás te dejara en el suelo, no sé cómo estas hoy mientras me lees.
Quizá sientes que has pecado, que no mereces el perdón, o que no sabes cómo adorarlo porque sientes que no “te sale”, la adoración no depende de cuan lindo cantes, ni de qué tan lindo sepas hablar.
La verdadera adoración es cuando hay un corazón arrepentido y rendido que simplemente le declara al Señor su necesidad de Él y su pequeñez ante su grandeza.
Así como Dios perdono a David, así como todos somos perdonados a través de la sangre de Jesús, Él te perdona sea cual sea tu pecado, si tan solo te rindes a Él.
Si nunca lo hiciste o si te has alejado, dile conmigo “Señor Jesús, perdóname y límpiame, recíbeme, te abro mi corazón, y enséñame a seguirte y a adorarte en espíritu y verdad, Amen”.