Isaías 40:31 Levanta tus alas como las águilas

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigará”.

Hay una razón por la cual las escrituras nos comparan con las águilas, ellas sienten cuando se está acercando una tormenta y toman ciertas acciones para esperarlas.

LEVANTA TUS ALAS COMO LAS ÁGUILAS

Ellas se van a un lugar alto y allí, al sentir esos vientos levantan las alas, de modo que ese viento las envuelve e impulsa y ellas vuelan por encima de la tormenta.

Esto me hace reflexionar varias cosas, pero la primera es que hay un lugar al que debemos ir cuando la crisis llega a nosotros.

Es al lugar alto, a ese lugar donde te encuentras a solas con tu Padre y en el que puedes fortalecerte en El, a los pies de la cruz.

REFLEXIONEMOS

Hay dos actitudes que podemos tomar cuando estamos en medio de una tormenta o crisis en nuestra vida.

Una actitud es dejarnos llevar por la ansiedad y actuar como quien no tiene fe ni Dios del cual aferrarse, y entonces de seguro caeremos en angustia o depresión.

O en cambio, tener la actitud que nuestro Dios anhela que tengamos, tomarnos de nuestra fe en El, y de su mano abrir nuestras alas.

Y asi, dejar que Él nos levante, porque el viento fuerte de esa tormenta te llevara mucho más adelante en tu camino.

EL NOS ACOMPAÑA EN LA TORMENTA

Cuando salgas de en medio de ese torbellino, te darás cuenta que Dios te depositara en un lugar de mayor madurez y de una fe mucha más sólida, ya que aprenderás a confiar en Él.

Aprende a confiar en El , en medio de la tormenta

Es muy cierto que nadie quiere vivir situaciones difíciles, pero lo cierto es que ellas vendrán, vivimos en un mundo real y las crisis están a la orden del día, pero quienes tenemos a Cristo en el corazón sabemos que Dios pelea nuestras batallas.

Romanos 8:28  “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”

El desaliento llega a todos nosotros en algún momento y golpea la puerta de nuestra vida.

Si luchamos con nuestras fuerzas pronto sentiremos cansancio, agotamiento, incluso muchas veces podemos llegar a pensar o preguntarnos porque Dios permite aquellas cosas.

Pero el libro de Romanos, nos está diciendo aquí, claramente que todo lo que llega a nuestra vida nos ayuda a bien, toda crisis te empujara hacia delante.

TOMATE DE SU MANO

Toda tormenta que llegue, si nos encuentra tomados de la palabra viva del Señor nos ayudara a formar nuestro carácter y fortalecer más nuestra fe.

Esta es una maravillosa promesa dada a los hijos de Dios la cual, nos deja saber que tendrán nuevas fuerzas aquellos que esperan en El.

Entre la promesa y el cumplimiento de la misma puede haber un tiempo en medio, y es en ese tiempo precisamente, en el que maduraras como creyente.

Aprenderás a tomarte de la mano del Señor y ante la amenaza del enemigo muéstrale la promesa y vendrá la victoria, pero debes esperar con Fe.

Aquellos que no tienen Dios ni fe, pelean solos y es muy común ver personas agotadas, con mal semblante o mal carácter producto de depresión, stress y desgaste emocional.

CONCLUSION

Pero los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón tenemos al Espíritu Santo, quien levanto a Jesús de entre los muertos, de nuestro lado.

El nos fortalece y nos ayuda a volar por encima de los vientos y nos da la convicción de que la victoria es nuestra, por eso no nos cansaremos ni nos fatigaremos.

Tomate de esa promesa, que es para ti, no es para tu pastor nada más, es para todos aquellos que lo hemos aceptado como nuestro Señor, créelo y tu corazón será fortalecido.

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2 Crónicas 7:14 El perdón de Dios para su pueblo arrepentido

14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Leyendo este pasaje nos damos cuenta que El Señor esta relacionando de manera muy estrecha el arrepentimiento y la humillación ante El de su pueblo, con la sanidad de la tierra.

Vivimos tiempos de mucha aflicción en el que por donde miramos encontramos noticias de enfermedades, desastres naturales, o guerras.

Pero existe un virus, un flagelo, que no solo mata el cuerpo, sino el espíritu y es el pecado y la falta de temor de Dios en el mundo.

Desde el principio de los tiempos y desde que el hombre peco contra Dios, Él los ha llamado al arrepentimiento.

La oracion nos conecta a nuestro Dios

Nuestro corazón es también una tierra en la cual Dios quiere sembrar fe y quitar los espinos que nos estorban y que florezca sano y fuerte.

Y eso solo puede ocurrir cuando hay una intervención divina, a la que solo se puede acceder cuando hay un corazón contrito, arrepentido y humillado ante El.

El Salmo 51:17 dice “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”

Tocamos el corazón de Dios cuando desde los cielos, ve a un hijo suyo humillado ante su presencia, quebrantado y sincero.

El no desprecia a quien se acerca en esa actitud y puedes tener la seguridad que si lo buscas de ese modo sentirás el perdón y la libertad que dé El emana.

Este verso en Crónicas es muy claro y nos da tips muy puntuales para saber cuáles son los puntos para recibir ese perdón y esa sanidad.

Primero humíllate, esto significa, confiésale tu debilidad, tu falta y no justifiques tu maldad.

Luego ora, y busca el rostro del Señor y el Espíritu Santo te llenara y te revelara la presencia de Dios.

Por ultimo conviértete, esto significa, cambia de actitud!! Arrepentirse es hablar con palabras acerca de algo que hicimos mal y sentirlo, pero convertirse es decidir deponer la actitud y cambiar los comportamientos.

Dios tiene fijada su mirada en nosotros, en ese pueblo que de corazón lo busca y lo anhela.

Él está buscando a aquellos que tienen un corazón enseñable, y promete oír desde los cielos el clamor y sanar la tierra.

Tu tierra, tu casa, tu familia, tu vida, pidamos ese avivamiento que es el ingrediente que la iglesia necesita para llevar su palabra como Él nos lo dijo, hasta lo último de la tierra.

Pidamos perdón por todas aquellas cosas que nos alejan de Él, tengamos un corazón y un espíritu enseñable que no resista la corrección y la dirección de Dios.

CONCLUSION

Hay personas que constantemente piden perdón por sus pecados, pero continúan cayendo una y otra vez en el mismo pozo, y Dios perdona, es cierto, en su infinita misericordia.

Él nos limpia y nos da oportunidades hasta el último día de nuestra vida.

Pero, si realmente quieres disfrutar de la vida plena y que los propósitos de Dios para tu vida se puedan cumplir, entonces conviértete.

Cambia radicalmente la actitud y decide hacer morir el viejo hombre y  nace de nuevo en el espíritu.

Es una decisión que tú debes tomar, tú y solo tú, Él no te obliga, Él te espera.

Pero si aún dudas en hacerlo, te animo a que no pierdas más tiempo, no resistas a Dios cuando te llama, porque Él no se cansara de buscarte y de llamarte al arrepentimiento.

Te aseguro que vivir bajo su protección cambiara tu vida para bien de forma milagrosa.

Dios está atento al clamor de su pueblo y cercano al quebrantado de corazón y se goza cuando un pecador se arrepiente, yo te animo a declararle tus debilidades, a rendirle tu vida.

Confiésale de corazón todas tus luchas, y el Espíritu Santo hará la obra.

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Génesis 45: 1-15 Perdonar, sanar y confiar

Perdonar para sanar es vital. «No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos.

Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón.

Jose Pudo Perdonar

Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.

Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.

Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.

Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega.

Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.

Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.

Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas.

10 Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.

11 Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes.

12 He aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.

13 Haréis, pues, saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto; y daos prisa, y traed a mi padre acá.

14 Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.

15 Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.

Perdonar para sanar

Explicación

La historia de José, es la historia de un joven muy amado por su padre, Jacob, ya que era el hijo fruto de su amor con Raquel.

El hecho de ser tan amado y cuidado por su papa, genero tantos celos en sus hermanos que una tarde, estos, lo hacen desaparecer vendiéndolo como esclavo a Egipto.

Esto a simple vista fue una desgracia, pero Dios cambio esa injusticia en el tiempo, en una terrible victoria para José, quien llega a ser Gobernador en Egipto luego de haber pasado por muchos momentos duros.

En medio de esta situación, llega un periodo de 7 años, en los cuales escaseaba la comida y un día, siendo el ya Gobernador llegan sus hermanos en busca de alimento.

Milagrosamente llegan al único lugar donde había comida y era la casa de José, sin saber que están frente a su hermano.

Al principio no se da a conocer, hasta que finalmente les revela que es José, y allí comienza un proceso de perdón y sanidad para todos.

¿Perdonar para sanar es necesario?

Cuando traicionan nuestra confianza y nos hieren, es difícil si no hay una intervención divina sanar, queda en nuestro interior una herida, que aunque los años pasen y creamos que estamos sanos, eso está allí.

Solo el perdón y sacar lo que nos hirió nos permite sanar verdaderamente, y afortunadamente tenemos un Dios que sana corazones heridos.

Por lo general nos volvemos desconfiados, y la base de la desconfianza es el miedo, el miedo a que nos vuelvan a herir y a mentir.

Cuando alguien experimenta desde su infancia abandono, soledad o inseguridad se transformara en alguien con una autoestima baja, y cuando situaciones nuevas lleguen a su vida no podrá recibirlas de forma sana.

Cuando está latente la herida, activa una señal de alerta que se proyecta en la necesidad de protegerse de tal modo que nos volvemos desconfiados e inseguros.

Muchas veces nos volvemos reacios a los cambios aunque estos pudieran representar una posible mejora.

La biblia nos invita siempre a confiar en Dios, y sanar nuestro relacionamiento con nuestros pares es vital, para poder tener una buena relación con El.

Perdonar para sanar

Conclusión

Él quiere sanar tu interior porque el proceso en las vidas es de adentro hacia fuera, tu interior es el que determina, la clase de persona que eres y la forma en que muestras el amor y la obra de Dios en ti.

Dios sano a José, en días de quebrantamiento y lágrimas ante El, y posterior a esto, vemos el proceso de perdón.

Perdonar no es un sentimiento, nadie siente perdonar a alguien que le ha herido, el perdón es una decisión.

José decidió perdonar a sus hermanos, y se vio en el abrazo que les da a cada uno de ellos, y en sus palabras de recibimiento, este acto marca un antes y un después en su vida.

Mateo 6:14-15 dice 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Tan sencillo como eso, pero no te apoyes en tus propias fuerzas si quieres lograrlo, pídele a Él, y te ayudara a perdonar, y recuerda todo lo que también, te ha sido perdonado.

Que perdones no significa que todo será como antes con quien te ha herido, significa que en el mundo espiritual lo soltaste y te liberaste del peso y la atadura del rencor.

Ten presente que el rencor le da lugar al enemigo en tu vida y es una puerta abierta para que pueda tocarte.

Apóyate en tu Padre que te respaldara, y te bendecirá, y permítele sanar tu corazón para comenzar de su mano una vida nueva y abundante.

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Proverbios 16 Proverbios sobre la vida y la conducta

Proverbios sobre la vida y la conducta

Del hombre son las disposiciones del corazón;
    Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.

Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus.

Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados.

Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo,
Y aun al impío para el día malo.

Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;
Ciertamente no quedará impune.

Con misericordia y verdad se corrige el pecado,
Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

Mejor es lo poco con justicia
Que la muchedumbre de frutos sin derecho.

El corazón del hombre piensa su camino;
Mas Jehová endereza sus pasos.

10 Oráculo hay en los labios del rey;
En juicio no prevaricará su boca.

11 Peso y balanzas justas son de Jehová;
Obra suya son todas las pesas de la bolsa.

12 Abominación es a los reyes hacer impiedad,
Porque con justicia será afirmado el trono.

13 Los labios justos son el contentamiento de los reyes,
Y éstos aman al que habla lo recto.

14 La ira del rey es mensajero de muerte;
Mas el hombre sabio la evitará.

15 En la alegría del rostro del rey está la vida,
Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.

16 Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;
Y adquirir inteligencia vale más que la plata.

17 El camino de los rectos se aparta del mal;
Su vida guarda el que guarda su camino.

18 Antes del quebrantamiento es la soberbia,
Y antes de la caída la altivez de espíritu.

19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes
Que repartir despojos con los soberbios.

20 El entendido en la palabra hallará el bien,
Y el que confía en Jehová es bienaventurado.

21 El sabio de corazón es llamado prudente,
Y la dulzura de labios aumenta el saber.

22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee;
Mas la erudición de los necios es necedad.

23 El corazón del sabio hace prudente su boca,
Y añade gracia a sus labios.

24 Panal de miel son los dichos suaves;
Suavidad al alma y medicina para los huesos.

25 Hay camino que parece derecho al hombre,
Pero su fin es camino de muerte.

26 El alma del que trabaja, trabaja para sí,
Porque su boca le estimula.

27 El hombre perverso cava en busca del mal,
Y en sus labios hay como llama de fuego.

28 El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos.

29 El hombre malo lisonjea a su prójimo,
Y le hace andar por camino no bueno.

30 Cierra sus ojos para pensar perversidades;
Mueve sus labios, efectúa el mal.

31 Corona de honra es la vejez
Que se halla en el camino de justicia.

32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

33 La suerte se echa en el regazo;
Mas de Jehová es la decisión de ella.

Proverbios 16

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Isaías 26:3 La paz de Dios

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Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”

Isaías es un gran profeta de Dios, es uno de los llamados profetas mayores, escribió esto unos 750 años antes de la venida de nuestro Señor y podemos encontrar que en su libro el describe como sería el padecimiento de Jesús y su gran amor por todos nosotros con una exactitud que nos habla de que el mismo espíritu de Dios lo inspiro.

En este verso, nos describe cual inmensa es la paz de la que podemos disfrutar todos aquellos que perseveramos y confiamos en este Dios maravilloso que tenemos.

Cuan fácil es que nuestros pensamientos se llenen de amargura o negativismo cuando las circunstancias que nos rodean nos muestran una realidad de fracaso o de continuos problemas y cuan fácil nos quejamos por no comprender porque vivimos algunos eventos en nuestra vida, es que sus pensamientos son más altos que los nuestros.

Isaías 55; 9 nos dice “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.

Isaías 26:3 La paz de Dios

El Señor no nos ha prometido que no tendríamos problemas, al contrario, Jesús nos dijo en Juan 16:33 “33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Muchos piensan equivocadamente lo contrario, pero Dios te promete estar contigo en cada momento bueno o malo de tu vida, y que de todo te librara El Señor y nos invita a confiar en que venceremos así como Él ha vencido. 

Jesús nos aseguró la victoria, porque ya El la consiguió en la cruz del calvario por ti y por mí.

Persevera en los pensamientos del Señor , no te dejes llevar por el pensamiento de este mundo y pon tus ojos en Cristo. Como nos dice Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Confia en el Señor, no mires las circusntancias , fija tus ojos en Jesus , síguelo, entregale tu temor o ansiedad , deja que tome control y no te distraigas.

Isaias nos dice que el guardara en completa paz a aquel cuyo pensamiento en El persevera, no es una paz a medias, no es un poco de paz, es completa paz.

Puedes estar en medio de una tormenta, atravesando cualquier circunstancia, pero fija tus ojos en Jesús, persevera, confía y El hará.

Como dice el Salmo 37: 5 “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

La biblia está llena de promesas de cómo Dios libera la vida de sus amados, de sus hijos, y si tú le has abierto tu corazón a Dios esas promesas son para ti, y si no lo has hecho aún, te invito a que le abras el corazón y le pidas que llene tu vida. 

Ten la seguridad que El que te amo tanto que dio su vida por ti y mientras sangraba en esa cruz te veía, te pensaba, ese mismo Jesús que se levantó de entre los muertos hoy te dice, ábreme tu corazón, persevera y confía en mí y transformare tu vida.

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Salmos 40

Alabanza por la liberación divina

Pacientemente esperé a Jehová,
    Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;
Y tus pensamientos para con nosotros,
No es posible contarlos ante ti.
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enumerados.

Sacrificio y ofrenda no te agrada;
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado.

Entonces dije: He aquí, vengo;
En el rollo del libro está escrito de mí;

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
Y tu ley está en medio de mi corazón.

He anunciado justicia en grande congregación;
He aquí, no refrené mis labios,
Jehová, tú lo sabes.

10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;
He publicado tu fidelidad y tu salvación;
No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.

11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias;
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

12 Porque me han rodeado males sin número;
Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

13 Quieras, oh Jehová, librarme;
Jehová, apresúrate a socorrerme.

14 Sean avergonzados y confundidos a una
Los que buscan mi vida para destruirla.
Vuelvan atrás y avergüéncense
Los que mi mal desean;

15 Sean asolados en pago de su afrenta
Los que me dicen: !!Ea, ea!

16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,
Y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido.

17 Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.

Salmos 40

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Filipenses 4

Regocijaos en el Señor siempre

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.

Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!

Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

En esto pensad

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Dádivas de los filipenses

10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.

15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;

16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.

17 No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.

18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Salutaciones finales

21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.

22 Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.

23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Filipenses 4

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