1 Samuel 15:22-23. La desobediencia.

La desobediencia de Saúl, lo lleva a perder el reinado, y podemos aprender mucho acerca de este pasaje y de esta experiencia de Saúl.

22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Dios bendice la obediencia, ofrendas con desobediencia no sirven.

La obediencia para el Señor es más importante que cualquier ofrenda, Dios no bendice nuestras intenciones, bendice nuestra obediencia en todas las cosas.

Esto me hace acordar a Cain y la ofrenda que le llevo a DIos, y Dios no la acepto, porque su corazon no estaba recto.

Recuerda que Dios ama tu vida, pero bendice la obediencia y no nuestras intenciones, por lo cual si eres desobediente no puedes recibir de El, pero si le eres obediente le estas demostrando tu amor, porque lo que amamos, obedecemos y respetamos.

Si decimos que lo amamos y que lo adoramos pero no lo obedecemos es lo mismo que no amarlo realmente, porque lo que amamos obedecemos.

Este es un principio que todos debemos aprender a fuego, y es lo primero que tenemos que asimilar como hijos de Dios, cuando abrimos el corazón a Jesús no actuamos en independencia con El, sino que nos volvemos dependientes del Espíritu Santo.

Si tú actúas, como te parece, como tu razón te dicta, o como tu corazón te hace sentir y no como Dios te dice, estamos en un problema y esta actitud hay que revertirla.

A Saul la desobediencia le costo perder su reino, no pierdas tus bendiciones.

Saúl desobedeció, y le costó su reinado, Dios ya había decidido desecharlo, y fue muy fuerte este veredicto, pero lo cierto es que Dios nos pone en un lugar de autoridad pero si ve que en ese lugar de autoridad actuamos como nos parece y no como Él nos dice, pues estamos en desobediencia y no somos confiables para guiar un pueblo.

Esto es lo que paso con Saúl, El Señor le dijo que luchara contra los Amalecitas, y no debía quedarse con nada, y que no dejara a nadie con vida, pero Saúl, dejo al rey con vida y se quedó con lo mejor de su ganado y con todo lo de valor.

No era lo que Dios le dijo que debía hacer, Saúl hizo lo que le pareció, y con lo mejor que se había llevado, le ofreció a Dios holocaustos y ofrendas.

Vale decir, que de algún modo quiso congraciarse con el Señor, pienso que Saúl, sabía que había desobedecido, pero habrá pensado, le doy ofrendas de todo esto al Señor y entonces esto pasara desapercibido.

Y cuantas veces esta situación no nos describe a nosotros?, cuantas veces nosotros desobedecemos y luego vamos a Dios con un montón de excusas y argumentos para validar lo que hicimos y hasta minimizar nuestros pecados?.

Muchas verdad?, Lo hacemos habitualmente.

Y cuidado con esto, porque si bien nosotros vivimos en el tiempo de la gracia de Dios, no nos equivoquemos pensando que como vivimos en este tiempo entonces todo nos es perdonado y Dios pasa por alto la desobediencia, porque esto no es así.

La obediencia trae bendición.

Si tú quieres bendición, pero estas siendo desobediente a la palabra de Dios, en cualquier concepto o cualquier “pequeño detalle” no podemos ser bendecidos.

Dios conoce nuestra condición de humanos, la entiende y nos tiene una infinita paciencia, pero si somos obstinados desobedeciendo en aquellas cosas que sabemos que no debemos hacer, no importa si es pequeño o grande lo que esté haciendo, es desobediencia igual.

Dios bendecira tu obediencia siempre, grabate a fuego, que Dios benndice tu obediencia y no tus intenciones, busca su direccion en la palabra y siguela al pie de la letra, tienes su direccion clara a traves de ella y a traves de su Espiritu Santo.

Él es bueno para perdonar si nos arrepentimos, pero que no se nos haga costumbre esto de “hago lo que quiero y luego pido perdón, total El me perdona”, porque Dios conoce nuestro corazón y nuestras intenciones dice la palabra, y si, nos perdonara, pero no podemos disfrutar de sus bendiciones si actuamos así.

No podemos “mojarle la oreja al Señor”, como dice el dicho, porque El escudriña nuestro corazón y pensamientos, Saúl quiso hacer como que nada había pasado, y dijo, esto lo hago y luego le doy ofrenda, pero para Dios la mejor de nuestras ofrendas es nuestra obediencia.

Es que la obediencia a Dios marca cuanto le amamos.

Te ha pasado de que te duele el corazón luego de que te das cuenta que has pecado en algo?

Es que cuando conocemos el sacrificio tan grande que Jesús hizo por nosotros, y de que ese sacrificio fue para llevarse el pecado, y que fuéramos perdonados, entonces comprendemos que cuando obstinadamente peco, es como una muestra de que no me importa ese sacrificio.

Y cuando caemos en cuenta de esto, entonces reaccionamos, pero si reaccionamos, por favor, ya no lo repitamos.

Recordemos que Jesús, perdono a María Magdalena de su pecado, y le dijo, “tranquila, ni yo te condeno, vete y no peques más”.

No le abramos la puerta al enemigo con la desobediencia, porque esta nos hace caer en maldición.

Saúl perdió su reinado, por avaricia, porque actuó como le pareció y no como Dios le dijo que actuara.

Tú quizá eres un líder, o eres jefe, o pastor incluso, cuidado, porque tú te guías por la palabra de Dios, y si por esas casualidades estas enseñando de acuerdo a tu parecer y tú parecer no está de acuerdo al parecer de Dios que está escrito en la palabra entonces es desobediencia.

Tengamos mucho cuidado con esto, y en todos los órdenes y ámbitos de la vida, respetemos nuestras autoridades, y respetemos su palabra, porque la bendición que tus estas pidiendo está estrictamente enlazada a la obediencia que le tienes al Señor.

Cuando le obedeces le muestras el respeto y la dependencia.

Los cristianos estamos sujetos al Espíritu Santo que el Señor envió al ascender al cielo, y ese mismo Espíritu fue el que guio a Jesús en la tierra, y el que lo levanto de la muerte.

Dimensionas el Espíritu que tienes contigo?

Sería bueno que lo hicieras, porque el Espíritu de Dios mora en ti y quiere guiarte tal y como lo hizo con Jesús, por eso, no hagas caso omiso de su dirección, porque aquellos que somos hijos de Dios, vivimos en dependencia de Él.

Y si hoy has detectado que aun en pequeñas cosas te haces el distraído y haces lo que te parece, pídele perdón y ayuda al Señor.

Busquemos su direccion y su guia a traves de la palabra y seamos obeidientes, no perdamos nuestras bendiciones.

Y si hay cosas con las que aun luchas, y no puedes con una debilidad, si aún hay algún pecado que te esclaviza, porque todo lo que nos genera la sensación de que no podemos dejar de hacerlo, aun sabiendo que es pecado, nos está esclavizando, y Dios nos llamó a libertad, si ese es tu caso, dobla tus rodillas y clama por ayuda porque de cierto esa ayuda vendrá.

Conclusión:

Que no nos ocurra como a Saúl, no hay ofrenda que tape ni disimule la desobediencia que es lo mismo que el pecado, no hay nada más valioso que le puedas ofrecer al Señor que tu obediencia, porque ella es la prueba de tu confianza en Dios.

Si jamás le abriste el corazón a Dios te invito a hacerlo hoy, dile conmigo: “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdona y límpiame de pecado, ayúdame a vencerlo, y enseñoréate de mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Mateo 27:31-35. Soporto en silencio.

Soporto en silencio todo aquel castigo inmerecido por amor a nosotros, tomo nuestro lugar.

31 Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.

32 Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz.

33 Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera,

Lastimado, herido por los azotes pero aun asi, cargo con aquella cruz rumbo a su muerte.

34 le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo.

35 Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Jesús iba camino a la cruz, y luego de haber recibido los azotes, con su cuerpo lastimado, tuvo que cargar con su propia cruz.

Un castigo inmerecido en silencio.

No puedo siquiera imaginar el dolor que pudo haber sentido sobre su espalda, la ley judía admitía hasta 40 azotes, y los soldados romanos usaban para esto un látigo que en la punta tenia pequeños pedazos de hueso y metal atadas a las hebras de cuero, y que con cada latigazo arrancaban parte de la piel.

Además de esto, estos soldados le pusieron sobre su cabeza, una corona de espinas, para burlarse de Él, sin ninguna piedad, y mientras escribo acerca de esto, realmente me impresiona y conmueve hasta las lágrimas, el pensar que todo esto acepto en silencio.

Soporto en silencio lo inimaginable.

Y es que todo esto lo soporto en silencio, si leemos los evangelios, solo una vez le contesto a uno de los guardias del sumo sacerdote, que lo abofetea mientras Jesús le está hablando al sumo sacerdote Anas, lo podemos leer en Juan 18:23:

“Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?.

Fue el único momento donde Jesús respondió, y luego de esto nunca se quejó ni levanto su voz ni para lamentarse o para juzgar.

Te puedes imaginar esto por un momento?

Que hubiéramos hecho cualquiera de nosotros, seguramente nos habríamos defendido, o respondido de la misma manera, o incluso quizá hubiéramos maldecido y juzgado, pero Jesús soporto hasta lo insoportable.

Nos cuenta este pasaje, que cuando terminaron de azotarle, le pusieron sus vestiduras y le pusieron sobre los hombros la cruz que debía cargar hasta el monte de la Calavera, esta cruz cuentan los historiadores que podía pesar cerca de 50kilos aproximadamente.

Jesús se encontraba, golpeado, sin descanso, seguramente deshidratado y perdiendo sangre, y cargando semejante peso, no puedo siquiera imaginarme esa agonía, pero en ese camino a la cruz estaba Simón de Cirene.

Quien era Simón de Cirene.

Este hombre, según dicen algunos estudiosos, era un judío que venia del campo, y estaría en Jerusalén por la pascua, recordemos que en esos días se celebraba la pascua judía.

Significa que estaba de paso, Mateo dice que estaba con dos hijos pequeños, y mientras estaba en ese lugar en el justo momento en el que Jesús pasa con su cruz a cuestas, ya cayéndose, este es obligado a ayudarlo.

Quien es tu Simon?, ese que Dios ha puesto cerca tuyo y que te ayuda a cargar tu cruz?, si no tienes a nadie, pidele al Señor, El esta ahi para levantarte.

En principio él no quería ayudar, recordemos que la muerte por crucifixión era una muerte vergonzosa, de las peores que existían en aquel entonces, y para este hombre el hecho de pensar que tenía que cargar con la cruz de un “reo” era en un primer impacto algo que no quería hacer, pero lo hizo.

Llevar nuestra cruz.

Muchas veces algo que no queremos hacer, es cargar con nuestra propia cruz, sentimos el peso de la vida y de todo lo que nos toca padecer, pero aunque muchas veces no esperamos ciertas situaciones, debemos pasarlas.

No se lo que estas pasando, quiza te sientas debil, pero no estas solo.

Simón no esperaba tener que cargar con esa cruz, fue algo inesperado para él, y seguramente tú quizá no esperabas pasar por lo que estás pasando, pero acepta esa cruz y pide ayuda al cielo para sobrellevarla.

Siempre hay un Simón en nuestra vida.

Hasta Jesús necesito quien lo ayudara a cargar con esa cruz, y tuvo ayuda por parte de Simón, que aunque en un principio obligado pero lo ayudo, del mismo modo nosotros tendremos una ayuda puesta por Dios que nos dará la mano para ayudarnos a cargar con nuestra cruz.

Quien es tu Simón?

Dios no bajara del cielo a cargar tu cruz, te toca cargarla a ti, y pondrá a alguien que te ayudara con seguridad, para hacerte ese peso más liviano.

Piensa hoy en quienes están a tu lado, alentándote, dándote palabras de parte de Dios, y ayudándote de distintos modos necesarios para que pases al otro lado y para que tu cruz sea más llevadera.

Todos conocemos todo lo que vino después de llegar al monte de la calavera, esa cruel crucifixión con la que Jesús termino clavado en esa cruz, en como repartieron sus ropas, para dar cumplimiento a otra profecía que describía todo esto.

Sabemos que padeció una muerte que es sin duda dolorosa y cruel, que llevaba a que quienes padecían en una cruz murieran por asfixia y en una cruel agonía, se dice que una persona podía llegar a aguantar unas 3 o 4 horas antes de morir.

Tomate un tiempo ahora y piensa en esto por favor.

Quisiera que hoy pienses en ese padecimiento, pero no por el morbo, sino dándote cuenta que este castigo lo soporto el único ser que no lo merecía, el que no tenía pecado, ese padecimiento lo sufrió alguien que decidió ponerse en tu lugar.

Nosotros, el ser humano como raza caída, éramos quienes debíamos tener un castigo divino, y beber de la copa de la ira de Dios, pero sin embargo, el hijo del Dios altísimo decidió, beber El  de esa copa y dejarnos a nosotros en libertad.

Su sacrificio, por mas que se pudiera ver como una aparente derrota, escondia una gran victoria, El pago alli todas tus faltas, Fue escarnecido para que tu seas libre, Eres perdonado, porque El fue castigado por ti, vuelvete a El y dale a El la gloria, honra y agradecimiento.

Hemos sido libres porque Él fue apresado, estamos perdonados porque El sufrió el castigo, y hoy tenemos la posibilidad de ser limpios de pecado porque El decidió cargar sobre sí mismo todas nuestras faltas al punto tal que mientras colgaba en esa cruz, el Padre tuvo que darle la espalda por el pecado que había caído sobre sus hombros, por eso encontramos a Jesus en un momento diciendo «Padre, porque me has abandonado».

No era que lo habia abandonado por lo que le estaba pasando, sino porque al estar sucio por el pecado, el Padre tuvo que volverle la espalda, El se estaba llevando toda nuestra suciedad.

Los que lo miraban decían, debe haber hecho algo muy terrible para merecer algo así, pero no, los que habíamos hecho cosas que pudieran merecer un castigo eterno somos nosotros, la humanidad toda, pero El recibió ese castigo para que nosotros no tuviéramos que hacerlo.

Pero esa aparente «derrota» fue el principio de una victoria que genera que hoy toda rodilla se dobla en lo que esta en el cielo, tierra y debajo de la tierra.

Conclusión:

Hoy eres libre por El, por eso cuando lo rechazas y dices que no tienes tiempo para El, recuerda bien quien te hizo libre.

Cuando pecas y dices este es un pecado pequeño, recuerda quien cargo con ese “pecadito”, y cuando dices que prefieres ir por “otros caminos”, recuerda bien que Él no se arrepintió del camino trazado y tomo tu lugar.

Si nunca le has recibido en tu corazón, te invito a hacerlo conmigo a través de una sencilla oración pero poderosa, cierra tus ojos y conéctate con El y dile:

“Señor Jesús, perdóname y límpiame, te abro mi corazón entra en él, y enséñame a caminar de tu mano y a seguirte, me pongo en tus manos, a mí y a mi familia, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Mateo 28: 1-10. Ha resucitado!!!

Ha resucitado, hoy recordamos aquel bendito día donde Jesús, se levantó de la muerte, y volvió a la vida, y su victoria quedo sellada.

28  Pasado el día de reposo, [a] al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.

Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.

Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.

Ya no busquen entre los muertos al que vive.

Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.

No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.

E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.

Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,

he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.

 10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

Atras quedo la cruz, hoy nuestro Redentor Vive!!, porque no hay sepulcro ni muerte que pueda contener al autor y consumador de la vida, a quien decide entregar su vida y la vuelve a tomar, a El nadie lo mato, sino que se entrego por nosotros, y hoy somos libres por El.

Muy temprano, dice que al amanecer, allí iban las mujeres, María y María Magdalena, a ver el sepulcro de su Señor, y seguramente con la intención de ungir el cuerpo de Jesús, en sus interiores estarían con la angustia de haber perdido al objeto de su amor.

Pero lo inesperado sucedió, la piedra estaba movida, y Jesús ya no estaba ahí, no puedo imaginar lo que aquellas mujeres sintieron y pensaron a ver ese ángel sentado sobre aquella enorme piedra.

Y esto me hace pensar en que no hay piedra ni obstáculo tan grande que el poder de Dios no pueda correr.

Jesús lo pago todo por nosotros, todo había sido cumplido, y en estos días Jesús descendió a los infiernos y arrebato las llaves de la muerte, y suya es la victoria.

Él vive!!! Porque no hay muerte ni sepulcro que pueda contener al Dios vivo, el que pone y toma su vida cuando quiere, porque a Él no lo mataron, sino que entrego su vida.

Jesús pudo haber elegido no ir a la cruz, en el Getsemaní podía haber decidido dar marcha atrás, y legiones de ángeles lo hubieran sacado de allí, pero decidió ir y darnos la libertad.

La resurrección de Jesús, es nuestra propia resurrección, es el broche de oro de nuestra redención.

No puedo dejar de decir que las mujeres fueron las primeras quienes vieron a Jesús, y como mujer le doy gracias al Señor por habernos dado ese privilegio, y esta es una de las tantas cosas que Jesús hizo que rompió todos los esquemas religiosos, dándoles lugar a las mujeres donde los hombres creían que no podíamos.

En esa cruz El nos dio una oportunidad y pago por nosotros, y fue obediente por amor.

Jesús volvió de la muerte y nos regaló lo más preciado que podemos tener, y es la libertad de elegir como queremos vivir, pero ojala que luego de leer este hermoso pasaje de cómo ese sepulcro quedo vacío, y continua vacío, ya que es la única tumba que quienes han visitado Israel y la han visto testifican que esta vacía.

Hoy tienes la oportunidad y ojala puedas elegir seguirlo por el resto de tu vida.

Esa vida que Jesús compro a precio de sangre, para darte perdón de pecados y redención, pero que a pesar de haberla comprado no te ato a Él, sino que te dejo en la libertad de optar que era lo que quieres hacer.

Síguelo por amor y por convicción de que no hay ningún otro lugar mejor, ni nadie que merezca la adoración y el honor.

Hay un pasaje en Filipenses que quiero compartirte.

Filipenses 2:5-10

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

Solo ante El me arrodillo.

No hay otro nombre en el que podamos ser salvos, y es el único nombre dado por Dios a los hombres ante el cual se arrodilla, lo que está en el cielo, tierra y debajo de la tierra.

Si has doblado tus rodillas ante otros dioses, es hora que te despiertes, porque el único merecedor de toda gloria y de toda rodilla doblada es Jesús.

Conclusión:

El salió de esa tumba y hoy está sentado a la diestra de Dios Padre, y su regreso por la iglesia es pronto, no te duermas, no te quedes festejando el día de hoy como un simple acto religioso.

Hoy no es un día de festejos de simples conejos de pascuas, come todo el chocolate que quieras, pero recuerda que hoy la pascua que festejamos es la victoria de Cristo en la cruz del calvario y ese sepulcro abierto.

Tomate de su mano, aceptalo como tu Señor, en esa cruz cargo con tus pecados.

No hay ni habrá un solo hombre que vuelva de la muerte solo Jesús, como hijo del Dios altísimo volvió, porque Él pone su vida, y la vuelve a tomar.

Si nunca aceptaste a Jesús en tu corazón, te invito a hacerlo hoy, dile conmigo:

“Señor Jesús, abro mi corazón, entra en él, y perdóname de todo pecado, ayúdame a conocerte y enséñame aquello que ignoro, soy tu hijo/a, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Juan 19:17-30. Consumado es.

Consumado es, esas últimas palabras de Jesús estando en la cruz, y dando cierre a este pasaje en el cual, todo lo vivido por Jesús fue para cumplir cada profecía de las que hablaban de Él y consumado era todo lo que había venido a hacer por nosotros.

17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;

18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.

Todo esto lo soporto por amor a nosotros, no se apego a su condicion de Dios, sino que se dio a si mismo por nosotros.

20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.

21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos.

22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo.

24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:
    Repartieron entre sí mis vestidos,

Y sobre mi ropa echaron suertes. M Y así lo hicieron los soldados.

Pocos eran los que acompañaban a Jesus.

25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofás, y María Magdalena.

26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.

27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.

29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.

30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

Todo estaba pagado, tomo nuestro lugar y cargo sobre si mismo el peso de nuestra culpa, todo lo que vino a hacer lo cumplio por nosotros, y por sus llagas fuimos curados, y por su sacrificio somos salvos.

Todo estaba cumplido.

Luego de haber recibido los azotes que habían escarnecido su cuerpo como a ningún otro, pusieron esa cruz sobre la lastimada espalda de Jesús, con la que tuvo que cargar en ese largo camino al monte del calvario.

Estos días de semana santa, son sensiblemente muy movilizadores para los cristianos, recuerdo que cuando era más niña, sin conocer demasiado de la palabra de Dios, apenas conociendo la historia de Jesús, me conmovía hasta las lágrimas pensar en su sufrimiento.

Casi lo miraba con pena ya que no habia entendido aun que habia sido su opcion, porque El pone su vida y la vuelve a tomar cuando desea.

Hasta que luego de conocer a Cristo más en profundidad hoy puedo decir que el sentimiento que me genera es un profundo amor y un profundo agradecimiento por haber soportado semejante dolor sabiendo que fue por mí, y por ti y por cada uno de nosotros.

Juan no nos da algunos detalles previos a la crucifixión, cosa que si hacen los otros evangelios, en los que nos cuentan por ejemplo que en el camino, tuvo que ser ayudado por Simón de Cirene, ya que Jesús debido a la gran golpiza casi no podía continuar.

Llevo su cruz y mientras la cargaba, se llevaba cautivas nuestras culpas y pecados, y todas las huestes espirituales, todo el peso de la humanidad cayo sobre El.

El evangelio de Juan nos cuenta que los soldados, luego de crucificarlo, se sorteaban sus ropas, dando cumplimiento a otra de las profecías, aunque sus ropas estaban desgastadas y sucias por todo lo que había pasado, eran ropas de calidad muy buena, y seguramente tenia valor.

A los pies de la cruz, se encontraba María, la madre de Jesús, María Magdalena a quien Jesús había perdonado y limpiado y nunca más se separó de ellos, y Juan, uno de los discípulos, de hecho el único que encontramos que lo acompaño a los pies de la cruz y en todo el trayecto.

Su amor es infinito.

Hay un detalle que no es menor, aun Jesús estando crucificado y experimentando todo aquel dolor, aun así tuvo tiempo de preocuparse del futuro de su madre, ya que le encomienda a Juan su cuidado cuando le dice, “He ahí a tu madre”.

No le estaba diciendo que el ya no era su hijo, ni que ahora Juan ocuparía su lugar, le estaba diciendo ocúpate de cuidarla como si fueras su hijo, nos habla de la obediencia de Jesús, que siendo hijo de Dios, se sometió a la voluntad de sus padres y velo por ellos, y por María hasta su último aliento.

Jesús tuvo sed.

En sus últimos minutos Jesús tuvo sed, y el soldado romano le ofreció lo que se acostumbraba a ofrecer a los crucificados, era una mezcla de agua y vino picado o avinagrado, y una vez que la tomo, pronuncio esas palabras que conmueven hasta el día de hoy “Consumado es”.

Consumado viene del griego “tetelestai”, que significa “pagado en su totalidad”.

Lo hizo por ti, y por mi.

Todo estaba pagado, Jesús vino a esta tierra con una misión, era la de cargar con los pecados de toda la humanidad, los tuyos, los míos, de los que pasaron y de los que aun han de venir, y cargar con toda esa culpa y ese rescate sobre sus hombros.

Él tuvo la opción de desistir, podía haber elegido no pasar por lo que paso, pero El decidió hacerlo por amor a cada uno de nosotros, y sobre si cargo todo el peso de nuestras culpas, y bebió esa copa de la ira de Dios.

Jesús abrió el camino al Padre, y nos dio una oportunidad, nos redimió y limpio.

Todo estaba pagado, ya no se necesitarían más sacrificios, El marco un nuevo pacto entre la humanidad y Dios, y lo que antes era solo para algunos, hoy la salvación es un regalo que por gracia tenemos al aceptar en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesús.

Si sigues leyendo en tu biblia leerás que en el momento que Jesús expira, muere, cuenta que la tierra tembló, que el velo del templo se rasgó en dos, y esto es impresionante, no te imagines una simple cortina, tenía un grosor de unas 4 pulgadas.

Ahora el camino esta abierto.

Cuando Jesús muere, el velo se rasga desde arriba hacia abajo, porque ya no había solo un lugar santísimo donde solo el sumo sacerdote podía entrar, ahora nuestro camino a la presencia de Dios estaba abierto, Jesús lo abrió para nosotros.

La ley establecía, que para lograr el perdón de pecados, había una serie de ritos que incluían sacrificios de determinados animales, que debían ser puros, corderos perfectos, y a través de esto se expiaba los pecados.

Pero ahora ya todo estaba pagado, Jesús fue nuestra expiación, y todo aquel que en El cree tiene la posibilidad de ser perdonado, limpiado a través de la sangre de Jesús y comunicación directa con el Padre.

Conclusión:

Acércate a ese Jesús maravilloso, Rey de Reyes y Señor de Señores, ese amoroso Señor que se puso en tu lugar, y que mientras cargaba con aquella cruz, se llevaba cautivas a todas las potestades y huestes y todos los pecados de la humanidad.

Ve a esa cruz y clava en ella junto con Jesús, tus malos deseos y debilidades, toda tu vida, y deja que la vida de Jesús se manifieste en ti.

Pablo decía, “Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi”. La vieja vida estaba clavada juntamente con Cristo, y al recibir a Jesús vivimos a través de Él.

Recuerda hoy ese sacrificio tan grande y dale la gloria y la honra que merece, y sobre todo el lugar en tu vida que merece.

Si jamás has recibido al Señor, te invito a hacerlo ahora conmigo, dile: “Señor Jesús, perdóname y límpiame, entra en mi corazón, yo te recibo y te pido que vivas en mí y me enseñes a seguirte, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Lucas 22:39-48. Jesús en Getsemaní.

Jesús en Getsemaní, es uno de los momentos que personalmente más me quiebran cuando pienso en esa noche.

39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.

40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.

41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;

46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.

48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

Que significa Getsemani.

Lo primero que tengo que decir es que significa el nombre de ese huerto, Getsemaní que en griego es “gethsimâni” significa prensa de aceite o aceitunas.

Era un hermoso huerto donde a Jesús le gustaba ir muy habitualmente cuenta la biblia, y de hecho iba mucho a orar, pero esta noche, luego de aquella cena con sus discípulos, les dijo que irían porque El necesitaba estar en comunión con su Padre.

La noche vivida en el Getsemani, y la oracion de Jesus, fue el comienzo de su victoria en la cruz, alli marco su firme decision y a pesar del sufrimiento y dolor que alli sintio, y la soledad que experimento, no dio marcha atras, nos daria la redencion y la libertad a traves de su sacrificio.

Lo que paso en ese momento y esa noche, lo sabemos por lo que nos cuentan los evangelios pero seguramente no podríamos siquiera imaginar lo que Jesús estaba viviendo y por vivir.

En ese lugar, que tantas otras veces lo había recibido para orar y pasar un buen rato, esa noche, era el lugar elegido para pasar esas horas en las que Jesús estaba sometido a una presión tal, que nos cuenta el evangelio que su sudor era como gotas de sangre.

Es posible sudar sangre?.

A este fenómeno la ciencia le ha dado un nombre y es hematidrosis, y básicamente lo que provoca en aquellas personas que lo han vivido,que son casos excepcionales, una cada 8 millones de personas, se atribuye a estados donde la presión y el stress es tan grande que provocan una congestión tan fuerte de los vasos sanguíneos en la membrana basal alrededor de las glándulas sudoríparas. lo cual provoca que la sangre se mezcle con el sudor y sale a través de la piel.

Sucede como la ciencia lo ha determinado, muy rara vez, y en esta ocasión Jesús está sometido a tal presión y dolor que su cuerpo humano reacciona.

El tenía la opción de negarse a lo que vendría, y tenía a su disposición legiones de ángeles que podían sacarlo de esta situación, pero eligió quedarse.

En su oración vemos que dice, “si es posible pasa de mi esta copa, pero no mi voluntad, la tuya”. Mucho se habla entre los teólogos acerca de esto que dice, y todos coinciden que Jesús no temía a la muerte, en muchas otras ocasiones la había enfrentado y nunca tuvo temor de decir lo que debía.

El nos dio una nueva oportunidad, y nos marco el camino all Padre, se dio a si mismo en esa cruz, y en esa noche del Getsemani, marco el comienzo de nuestra libertad.

Pero si sabía que esa copa, y daria para hablar mucho más en profundidad acerca de lo que significa cada copa, pero en resumen, esa copa era la copa de la ira de Dios, y esa copa era la que El, como el sacrificio perfecto, debía beber si quería darnos a cada uno de nosotros, la redención y la libertad.

No había otra forma, El Padre estaba con El en aquella noche, y ese ángel que envía a fortalecerle, quizá fue la última mano amiga que sintió desde ese momento hasta su resurrección.

Creo que esa noche el enemigo estaba muy atento a lo que sucedería, porque más allá de que nuestra libertad fue efectiva con Jesús en la cruz y derramando su sangre, esa noche en el Getsemaní, era definitorio, Él estaba decidiendo abrir ese camino aun a costa de su dolor.

No olvidemos que Jesús, era el hijo de Dios, pero estaba en condición de humano, había nacido como cualquier otro niño, sintió hambre, sed, dolor, era Dios hecho hombre, por lo cual, nada fuera de que no tenía pecado, y era la única diferencia, nada más lo hacía diferente.

Así como tú sientes dolor, Él lo sintió.

Pero eligió, y esa noche dijo, yo tomare esa copa, pero que ellos no la tomen, el eligió ponerse en mi lugar y en tu lugar, y llevar esa cruz y cargar con ese pecado que tanto nos ha gustado cometer, y aun decidio pasar por alto todas las veces que lo ignoramos.

Como cristianos, el Getsemaní, es algo que no podemos pasar por alto, porque el dolor que Jesús padeció, aun viendo a sus amigos, a quienes amaba y con los cuales había pasado tres años predicando y conviviendo, en la noche de más agonía, se dormían.

Y cuantas veces Jesús te llama, y te dice “acércate a mí” y lo dejas para después, porque no tienes tiempo, o porque prefieres probar por otros caminos.

Es tiempo de examinarnos.

Déjame decirte, que muchos te pueden prometer a través de otras filosofías, poder llegar a tener un poco de paz contigo mismo, pero nadie, jamás, te podrá dar la salvación y la paz profunda que se siente cuando caminas en dirección a Jesús.

La biblia y el mismo Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie va al Padre sino es por mí”.

Puedes ir y golpear muchas puertas, pero ninguna te llevara al Padre, y ninguna te dará salvación, no busques más atajos, muchas veces no nos acercamos a Él, porque equivocadamente creemos que perderemos, o libertades o cosas que abrazamos como si fueran sagradas, y no nos damos cuenta lo esclavos que estamos, siendo que Jesús murió y padeció por nosotros para que tengamos libertad.

Deja de buscar atajos, porque no te llevaran a ningún lugar, busca a Jesús, que está cerca de ti, con su mano extendida.

No sé lo que te falta, ni se lo que deseas y no tienes, tampoco sé lo que estas sufriendo, pero Jesús si, El también sufrió, y esa noche decidió que tu tendrías una oportunidad.

Conclusión:

Eso significa el Getsemaní, el lugar donde Jesús decidió que se daría a si mismo por nosotros, ya lo había decidido mucho tiempo antes, cuando vino a la tierra, pero esa noche, se haría efectivo ese sacrificio voluntario.

Si quieres intentar entender porque era esto necesario, simplemente es porque la raza humana estaba caída, y porque la comunicación con Dios estaba limitada, pero Dios quería abrirte paso por amor, y no eligió que tú fueras a un castigo eterno, sino que se dio a sí mismo en tu lugar.

Ese es el amor de Cristo por ti, y ese es quien hoy te dice, “regresa a mí, búscame a mí”.

El tiene para ti la esperanza que has perdido, y te ofrece esa paz y esa libertad que jamas has sentido.

Te invito a abrirle tu corazón hoy y que le digas conmigo: “Señor Jesús, perdóname y límpiame, y hazme una nueva persona, te entrego mi corazón,  ayúdame a seguirte y enséñame lo que no se, tómame de la mano, en ti me refugio. Amen”.

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Lucas 22:7-20. La ultima cena.

La ultima cena, el nuevo pacto establecido por Jesús, y la reconciliación entre Dios y los hombres a través de Él.

Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua.

Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos.

Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,

11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?

12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.

Esta imagen del cuadro de Da Vinci, refleja lo que pudo ser aquella cena de Jesus con sus amigos, en esa noche que seria la ultima todos juntos, esa cena que Jesus mismo dice que habia deseado tanto, todos necesitamos proximidad con quienes nos aman, y mas sabiendo que se venia un terrible pasaje, pero fue una cena cargada de enseñanzas y un nuevo pacto.

13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.

14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.

15 Y les dijo!Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

Un nuevo pacto de Dios con los hombres a traves del sacrificio de Jesus.

Que era la pascua Judia y que festejaban y aun lo hacen en esa semana?

Pongámonos en contexto de que era lo que en esa semana se estaba festejando en Israel, y que hasta el día de hoy se festeja, ellos festejan y comen la pascua recordando cómo fueron librados de la esclavitud de Egipto por Dios, y librados de la muerte de los primogénitos a través de la sangre de un cordero.

Para esto, esa noche hace miles de años atrás, por orden del Señor debían sacrificar un cordero perfecto y sin ningún defecto, y compartirlo en una cena, y con su sangre debían marcar los linteles de su puerta, y así serian librados los primogénitos de su muerte.

Y el pueblo de Israel fue liberado por Dios de la esclavitud de la mano de Moisés y guiado por Dios mismo posteriormente.

Esto es lo que el pueblo judío festeja hasta el día de hoy, y Jesús esa noche también compartió esa cena, como tantos años antes lo había hecho, pero esa noche era diferente, porque esa noche seria la noche en la que a través de Él, otro pacto vendría a los hombres, y esa copa y ese pan tomarían otro significado.

El cordero perfecto para este nuevo pacto, es Jesús.

Jesús dice que había deseado pasar esa pascua con sus discípulos, como tantos de nosotros a veces deseamos tener momentos inolvidables con quienes amamos, Jesús sabía lo que venía a partir de esa noche, y necesitaba compartir esa cena con ellos, y enseñarles acerca de ese nuevo pacto, que quizá algunos no lo entendieron inmediatamente, pero si posteriormente.

Esa copa significaba ahora la sangre del único cordero perfecto y sin mancha, pues Dios mismo se estaba proveyendo el cordero, y era El mismo, quien pagaría a precio de sangre por tu libertad y la mía, no solo de una libertad quizá de una nación, sino que estaría pagando por tu libertad espiritual y el perdón de tus pecados.

Dios se ofreció a sí mismo en rescate por nosotros.

La raza humana esta caída y solo a través de Jesús podemos ser salvos, esa noche El marco un nuevo comienzo y compartir esa cena y aun hoy cuando los cristianos compartimos el pan y el vino, nos recordamos que a través de Jesús todo cambio y hoy tenemos perdón de pecados, estamos bajo la gracia de Dios.

En aquel tiempo, y aun hoy el pueblo judío lo hace, comparte en estos días, panes sin levadura, y en 1 Corintios 5:7 dice 7” Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”.

Jesus fue ofrecido como sacrificio, y no seria necesario ninguna otra cosa para darnos salvacion, a traves de El tenemos vida.

Pablo se refiere a la levadura como el pecado, es lo mismo que decir límpiense de pecado, para que sean nueva criaturas, porque Cristo es nuestra nueva pascua.

Esa cena deseada por Jesús, marcaba un nuevo amanecer para nosotros.

Jesús marco un nuevo comienzo aquella noche, y por su sangre hemos sido limpios de pecado, esa cena, que era una cena y un momento intimo con sus amigos y que Él lo deseo tanto, porque necesitaba ese contacto con quienes lo amaban.

Esa noche les enseño acerca de la humildad, mas adelante en otro articulo hablaremos acerca del lavado de pies, que tenia un significado en aquella época, y que luego de la cena, Jesus lavo los pies de cada uno de sus discípulos, esa noche estuvo cargada de enseñanzas.

Quiza hoy tengas que reconocer que necesitas comprender el signifiado de los días que estamos viviendo y recordando, y necesitas tomar de aquellas enseñanzas que nos llevan a la humildad y el dar la vida por el otro, si Jesus fue capaz de arrodillarse y lavar los pies, que en realidad debería ser al revés, porque conservamos tan fervientemente nuestro orgullo y nos negamos a perdonar?.

El sacrificio de Jesus como el cordero perfecto y sin mancha te dio la libertad.

Recordemos aquella cena, y traigamos a memoria lo que Jesus ha hecho por nosotros, en esa noche El necesitaba ese intimo momento con sus amados, y seria lo ultimo bueno que recordaría en los próximos días que vendrían, pero se encargo de enseñarnos todo lo que debíamos saber.

Esa cena, significo también, una enseñanza no solo para sus discípulos, sino para nosotros, marco un nuevo significado de ese festejo pascual, el sacrificio de ese cordero perfecto a través del único perfecto, el hijo del Dios viviente, Jesús.

Conclusión:

Si nunca conociste a Jesús, te invito a hacerlo, ábrele tu corazón hoy, y arrepiéntete de aquellas cosas que te han manchado, Dios quiere y puede limpiarte sea lo que sea que hayas hecho, Jesús murió por ti.

Quizá hasta hoy has vivido ignorando mucho de Él, o solo lo que aprendiste a través de la religión, pero nunca viviste a Jesús, ten presente que si hoy tienes una oportunidad es porque el pago por tu rescate, pero no para atarte a Él, sino para darte libertad.

Dile conmigo: “Señor Jesús, abro mi corazón, entra en él, y límpiame de todo pecado, hazme de nuevo Señor y enséñame a caminar como tu hijo, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Lucas 19:1-10. Jesús vino por los perdidos.

Jesús vino por los perdidos, los enfermos son los que tienen necesidad de médicos, no los sanos, El vino a rescatar a todos aquellos que se encuentran perdidos, aun al más pecador de pecadores.

19  Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.

Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,

procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de

Estatura.

Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.

Cuando hay necesidad de Jesus, buscamos abrirnos paso para verlo y oirlo.

Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.

Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.

Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.

Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.

10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Jesús había entrado en Jericó, esa ciudad que muchos años antes, había sido conquistada de manera sobrenatural, todos recordaremos que fue tomada al sonido de las trompetas, tal y como el Señor había ordenado, en este tiempo de Jesús, viene de paso a visitarla y en el camino encontramos a Zaqueo.

Este hombre, pecador, y para nada querido por el pueblo, ya que era una persona que se aprovechaba de la gente, y les cobraba en ocasiones más de lo que correspondía, se había hecho rico, la realidad era que si alguien hubiera dicho, que este hombre terminaría cenando con Jesús, no lo hubiera creído nadie.

Hay momentos en los que tenemos que buscar a Jesus desesperadamente, sorteando cualquier obstaculo, Zaqueo se subio a un arbol con tal de verlo, cual es el arbol al que te debes subir tu?, buscalo porque El esta deseando encontrarse contigo, solo espera un paso tuyo, y El hara el resto.

Cuenta la biblia que Zaqueo era de baja estatura, él quería ver a Jesús, había mucho entusiasmo y algarabía por la entrada de Jesús en Jericó, y él no se lo quería perder, pero para poder verlo, tuvo que atravesar esa multitud y tuvo que encontrar la forma para poder lograrlo, y su manera fue subiéndose a un árbol.

A veces deberás subirte a “un árbol” y buscar ese encuentro.

Muchas veces en la vida nos encontramos luchando incluso con nuestros propios argumentos, con nuestra incredulidad, o con las voces de personas a nuestro alrededor dando cada una su punto de vista, o recomendándonos esto o aquello, pero de nosotros depende llegar a Jesús.

El está ahí pasando por tu camino, y abierto para cenar contigo si tú buscas y deseas verlo y conocerlo cara a cara.

Hoy día no podríamos sentar a Jesús físicamente en nuestra mesa, pero si en nuestro corazón, y te doy testimonio que cuando Él se sienta en el trono de tu corazón, realmente tu vida da un vuelco.

La vida de Zaqueo dio un vuelco de hecho, Jesús paso por debajo de aquel árbol, y lo miro, y le dijo por el nombre “Zaqueo, baja porque hoy ceno contigo”.

Las personas alrededor comenzaron a murmurar, porque los religiosos no podían comprender que un Rabino pudiera sentarse a comer con un pecador como él.

Pero Jesús rompía esquemas.

Jesús, cenaba con pecadores, charlaba y perdonaba a las prostitutas, tocaba a los leprosos, y no tenía problema en mezclarse en medio de aquellos que no eran “santos”, porque Jesús no era un religioso, Jesús era el hijo de Dios hecho carne y vino a buscar a los perdidos.

El no vino a buscar a los que ya están bien encaminados, sino a aquellos que dan tumbos en la vida sin saber qué rumbo seguir, el que está enfermo es quien necesita un médico.

Jesus esta con sus brazos abiertos, para recibir a todo aquel que lo buscque de corazon, no importa ni tu condicion ni tu pecado, El vino a rescatar lo que se habia perdido, vino por ti y por mi, y en esta semana santa mira al cielo, y pidele que entre a tu vida.

Por eso si tú eres un líder, un pastor, si estas en un lugar de liderazgo, que tu iglesia esta abierta para todo aquel que necesite una palabra de parte del Señor, no importan su ropa, ni su aspecto, ni su pecado, importa que se acerque a Jesús.

Luego de esa cena y esa charla con el Señor, Zaqueo toma la decisión de devolver multiplicado a todo aquel que hubiera estafado, y me imagino a la gente atónita ante esto.

Cuando Jesús toca la vida de alguien, esa vida, cambia, Él es el Dios de oportunidades, y si tú oyes lo que tiene para decirte y le crees tu vida puede cambiar también.

Zaqueo tomo una decisión que imagino no ha de haber sido fácil, porque devolver multiplicado, le implicaría en cierta medida un perjuicio, pero se traza un camino para convertir su vida.

Y ese sería el principio, no estaba dándolo todo, sino que devolvería lo justo, pero lo importante es que estaba tomando una decisión.

Y todo depende de que lo decidas.

Hoy también quizá tengas que tomar una decisión, y para tomarla, primero oye lo que el Señor te está diciendo, y luego pon manos a la obra, decídete a caminar rectamente y en todo lo que hagas serás prosperado y apoyado.

Conclusión:

Es tiempo de buscar a Jesús, de oír su voz, de invitarlo a tu vida y darte vuelta en algunas cosas que no están bien en tu vida, decídete a seguir a Jesús.

Cuando tomas la decisión, Jesús te respalda, no importa lo que hayas hecho en el pasado, ni tampoco cuantas personas te acusen, cuando Él te perdona, eres limpio.

En la cruz y a través de su sangre somos limpios de todo pecado, Zaqueo lo busco con hambre espiritual, y Jesús lo sacio.

Si crees que lo que has hecho es imperdonable, o que nadie te volverá a mirar nunca, hay esperanza en Cristo para ti, pide perdón, acércate, ábrete paso en medio de tantas voces y en medio de tus pensamientos.

Busca el rostro del Señor que hoy está aquí para decirte, “si te arrepientes te perdono”.

Te invito a abrirle tu corazón si nunca lo has hecho, o si hace tiempo que estas lejos de Él, dile conmigo:

“Señor Jesús, me arrepiento de mis pecados, límpiame y perdóname y ayúdame a hacer las cosas distintas en mi vida, te entrego mi corazón, cámbiame y ayúdame, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Mateo 21:1-9. Jesús entra en Jerusalén.

Jesús entra en Jerusalén, este día se lo conoce como “Domingo de Ramos” ya que cuando Jesús entra a la ciudad la multitud lo recibe calurosamente y a su paso van recibiéndolo con ramos de olivo y palmas.

21  Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Befaré, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos,

diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.

Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.

Se cumplio la profecia de Isaias.

Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sion:
He aquí, tu Rey viene a ti,

Manso, y sentado sobre una asna,
Sobre un pollino, hijo de animal de carga.

Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;

y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.

Jesus entra a Jerusalen, y es el comienzo de la ultima semana de Jesus, su tiempo habia llegado, el momento en el que fuimos redimidos por El.

Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: !!Hosanna al Hijo de David! !!Bendito el que viene en el nombre del Señor! !!Hosanna en las alturas!

Este pasaje nos cuenta que Jesús, antes de entrar, envía a dos de sus discípulos a buscar el burro en el que posteriormente entraría a la ciudad, esto lo hizo porque en el libro de Isaías estaba escrito que el Rey de los judíos entraría sentado en un pollino.

Me pregunto cómo sabia el Señor que allí había un pollino, y se me ocurre que él era Dios hecho hombre y todo lo sabía, aunque también puede ser que conociera al dueño, ya que además se adelanta a decirles que era lo que debían responder, y así lo hicieron.

Este día seria el día en el que comenzaba la última semana de Jesús, el tiempo había llegado.

Esta semana es muy importante para todos aquellos que creemos en El, y recordamos este día como el día en el que voluntariamente El entro a esta ciudad, aun sabiendo que los religiosos de la época no tardarían en lanzarse encima de Él, pero lo hizo por ti y por mí.

La gente lo recibió con canticos de alabanzas, le decían “hijo de David”, ya que era descendiente de David, el Mesías debía ser descendiente de David, entonces este detalle es muy relevante.

Hosanna es una palabra que tiene su origen en el hebreo, y significa “salve” o Dios salva.

Miles de personas estaban en Jerusalén para la celebración de la pascua, era una semana muy importante, y Jesús entraba a esta ciudad siendo aclamado por una gran multitud como el heredero del trono de David, como su rey.

Él estaba cumpliendo las escrituras entrando sobre aquel pollino, pero lo hacía como un Príncipe de paz, lo hacía con el amor y la humildad dignos de un verdadero Rey.

Cuando Jesús entro, lo hizo sin temor, aun sabiendo que los religiosos no perderían esa oportunidad, sin embargo, El entro como el Rey y el Mesías esperado, y no se molestó en esconder tal condición, sino que todo lo contrario, Jesús sabía que su tiempo había llegado.

Y así, iniciamos la última semana de vida en la tierra como uno de nosotros de Jesús, entrando a Jerusalén, aun sabiendo a lo que se iba a exponer, pero eligiendo hacerlo en obediencia al Padre y por amor a todos nosotros.

Conclusión:

Los religiosos de la época no supieron ver a quien tenían adelante, no supieron ver quien entraba a la ciudad y el orgullo y la soberbia se apodero de ellos, mi pregunta para ti es, sabes quién es Jesús?

Jesús, no es un cuento bonito, ni un santo ni tampoco un gran filósofo, ni es el inicio de una «religion», porque Jesus desafio toda estructura religiosa, Jesús es el hijo de Dios hecho hombre, que entrego su vida en rescate por la tuya.

Este Dia domingo de ramos, recordamos el momento donde Jesus entra a esta ciudad llena de religiosos que no desaprovecharan el momento para apresarlo, pero ese acto de Jesus, que posteriormente lo llevara a la cruz, sera su victoria y nuestra libertad.

Y un día como hoy, entro a Jerusalén y en paz desafío todas las estructuras religiosas de la época, porque Dios no se rige por normas de hombres, sino que nos sorprende con sus formas únicas, y hoy golpea la puerta de tu corazón y te dice, “déjame entrar”.

Si nunca has recibido a Jesús, esta es una  buena oportunidad para hacerlo, dile conmigo, “Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame y restáurame, enséñame a conocerte más y más, me entrego a ti y te dejo entrar a mi vida, Amen”.

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Miqueas 6:8. Que pide Dios de ti.

Que pide Dios de ti, aquí está muy claro, y quisiera que juntos desmenucemos este pasaje y tengamos claro que es cada cosa.

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

Este pasaje de Miqueas es tan claro y especifico, marca con muchísima claridad aquellas cosas que son claves en cualquier persona que sigue al Señor.

Está separando en tres acciones lo que el Señor nos pide.

La primera es “hacer justicia”.

Busque para definirte que significa justicia, y encontré varias opciones, pero una que creo que es la más clara es que es el principio moral que nos lleva a determinar dar a cada uno lo que a cada uno le corresponde.

Te resalto que el Señor no te dice impartir justicia o no te dice que emitas un juicio sino que nos dice, “hagan justicia”, en otras palabras, si ves algo que no es justo, pues tu haz lo que debas hacer para realizar justicia, y entendamos bien este principio.

No está hablando de hacer justicia por mano propia, ni nada que se le parezca, habla de que si ves a alguien sufriendo, ayúdalo, se justo con tu prójimo, no mires a otro lado cuando ves a alguien en necesidad.

Tiendele la mano a quien veas en necesidad, de eso habla Dios cuando se refiere a hacer justicia, a no mirar solo como un espectador, sino a ayudar a los que te rodean y ser su luz, y sus manos.

Muchas personas simplemente miran cuando alguien está padeciendo algún maltrato y dicen que horrible, pero, no buscan el modo de ayudar, ya sea mediante el consejo como en la búsqueda de acercarle una solución.

No somos quienes para juzgar, ya que todos y cada uno de nosotros somos pecadores, pero si, cuando veo algo que no es justo, cuando veo a alguien en necesidad, intervengo, dentro de mis posibilidades en pos de ayudar.

Si ves a alguien ser maltratado, o humillado, o ves a alguien sufriendo de discriminación, tu eres un hijo de Dios, luz en medio de las tinieblas, no mires hacia otro lado.

Se la boca de Dios, y dale a quien esta dolorido un consuelo y una mano amiga.

Eso es hacer justicia, eso es lo que Dios pretende de nosotros, no solo te limites a orar por alguien, si esta en ti poder ayudar, hazlo, porque todo lo que hagas por otro en privado, Dios te lo recompensara en público, es promesa de Dios.

La segunda es “amar la misericordia”.

Ama hacer lo bueno, no lo hagas porque “debes” o porque Dios quiere que lo hagas, busca alinear tu corazón con el corazón de Dios, mira como Jesús mira, y no te será una carga hacer lo bueno.

Cuando tu comienzas a hacer, en tu corazón simplemente sentirás una paz que solo viene del cielo, y aunque la salvación no es por obras, sabes que Jesús haría lo bueno.

Por lo cual nosotros somos imitadores de Jesús, y hacemos las obras que el hizo.

Ten misericordia del otro, como Dios ha tenido misericordia de ti, cuantas veces somos respondones con el Señor, o cuantas veces le fallamos, o luchamos con una debilidad y ahí está el Señor restaurándonos y perdonándonos.

Porque entonces no podemos tener misericordia de los demás?, porque te pones tan recto y nunca le dejas pasar nada a nadie?

Todos erramos, todos nos equivocamos y aun mas, todos pecamos, siempre hay algo que nos hace tambalear y es solo por la misericordia del Señor que podemos seguir.

Ofrece a los demas, la misma misericordia que recibes del Señor, perdona como eres perdonado, y se paciente al igual que El tiene paciencia contigo.

Cuando vayas a condenar a alguien con tus dichos, recuerda cuantas veces al día el Señor tiene de ti compasión, incluso como padres terrenales, recuerda como Dios nos tiene paciencia, del mismo modo actuemos con nuestros hijos.

Ama la misericordia, así como tú le pides misericordia a Dios para ti, ten tu misericordia para los demás, si eres líder, o pastor, ten misericordia de los que están a tu cargo, porque luchan con sus debilidades, carácter y cosas de la vida diaria, al igual que tú lo haces.

Y la tercera es “humíllate ante Dios”.

Dobla tus rodillas más habitualmente, búscalo todos los días, y recuerda que no somos perfectos, no es por nuestros talentos ni por nuestras fortalezas que podemos hacer la obra de Dios, sino por nuestra disposición a oírlo y obedecerlo.

Cuando logramos entender que humillarse delante de Él, es lo mejor que nos puede pasar, nos gozamos en hacerlo más y má.

Hay grandes promesas detrás de humillarnos delante de Él.

En la biblia Dios se refiere a “humillarse” como el acto de reconocer y aceptar mi condición de humano y que sin El nada podemos hacer, humillarse es un sinónimo de someternos.

Ponte bajo su cobertura, dandole todo de ti, y sin reservas dale su lugar en tu vida, reconocelo en todos tus caminos, y reconoce tu necesidad de El.

Y mira las promesas en torno a este reconocimiento y sometimiento al Señor:

Santiago 4:7 dice Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

1 Pedro 5:6 dice Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

Cuando nos sometemos a Dios, El pelea por nosotros y nos defiende, cuando nos humillamos ante El, entonces cuando sea el momento y en el lugar y ante quienes corresponda Él nos exaltara.

Si te humillas dándole todo tu ser al Señor, y le dices, Señor esto es lo que soy, imperfecto, estas declarando con humildad que solo no puedes, pero con El, si podrás.

Entonces Él te abraza, protege y no habrá nada que pueda contigo.

Si aprendes a humillarte ante El, entonces serás humilde con los que te rodeen, sabiendo que no eres brillante eso de: “uh cuan bueno soy en determinada área”, o  “que gran predicador soy que cuando hablo los demonios tiemblan”, no, cuando eres humilde sabes que si algo tienes, es porque el Señor está en ti respaldándote.

Conclusión:

Entonces, haz justicia de la buena, de la que Dios quiere que hagas, no como la del mundo, ama tener misericordia con los demás, como Dios tiene de ti, y humíllate ante Dios para llenarte de humildad para con los que te rodean, y Él te bendecirá.

Si aún no has conocido a Jesús, yo te invito a que le entregues tu corazón a Dios y cambies tu vida vacía por una vida abundante, dile conmigo:

“Señor Jesús, te abro mi corazón, perdóname y límpiame, hazme una nueva persona, quiero parecerme más a ti, me declaro a partir de hoy tu hijo/a, en tu nombre, Amen”.

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Deuteronomio 7:8-9. Dios es Fiel.

Dios es fiel, está con nosotros y nos guarda incluso a pesar de que nosotros no somos tan fieles siempre.

sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

Jamas nos abandona.

Si algo he aprendido en esta vida que he vivido, es que aunque nosotros seamos infieles, y rebeldes, Dios permanece fiel.

Él nos amó con un amor inigualable, nos ha sacado, como dice este pasaje, de la esclavitud y nos ha liberado de la mano de nuestros opresores.

Quizá has vivido por mucho tiempo lejos del Señor, viviendo tus propios caminos, yendo por donde tu corazón te llevaba, pero si el Señor te ha llamado, tú eres de Él, y no nos abandona.

A veces llegamos al extremo, antes de ir a la cruz y hablar con el Señor, y recordar que en esa cruz quedaron clavados nuestros pecados, y que El nos ama por sobre todo, y aunque nosotros nos olvidemos de El, El no se olvida y no nos deja, permanece fiel a nosotros, esperando que nos volvamos a el de corazon.

Muchas veces nos permite que andemos por esos caminos y experimentemos lo que nos generan, no por puro capricho de Él, sino porque nos ha dotado de Libre albedrio, o en otras palabras, soy dueño de elegir si lo sigo o no.

Pero no importa donde vayas, ni cuán lejos estés de Él, en tu corazón, aunque estés frio como el hielo, y duro, ni aun así, el Señor te abandona.

Quizá notes que aun en los peores momentos cuando ya crees que esta vez si te derrumbas algo sucede, y una luz de esperanza llega, eso, querido lector, no es suerte, ni son los muchos amigos que puedes tener, es la misericordia infinita del Señor que a pesar de tu rebeldía, guarda tu vida.

Durante muchos años en los que estuve lejos del Señor y viví muchas y variadas cosas por las cuales debí pasar, siempre  en el último momento algo pasaba y me salvaba, y llegue a atribuir esta cuestión a la suerte, hay quienes se lo atribuyen a que tienen un “ángel”, pero lo cierto es que no es el ángel, ni es la suerte, es el amor de Dios.

Dice este pasaje que Dios es misericordioso, y que esa misericordia alcanza no a una ni a dos, sino a mil generaciones.

Tu y los tuyos recibiran de El.

Quizá alguien en tus antepasados, alguna vez ha entregado su corazón a Él, y tú has sido alcanzado por esa promesa, o quizá tú, eres la primera generación, y esa misericordia alcanzara a tus generaciones futuras.

Quiero decirte, que su fidelidad es para siempre, permanece fiel aunque tú lo ignores, aunque te olvides de Él, puedes andar rebelde por ahí, pero aun así, Jesús esta con los brazos abiertos para ti.

No significa que si andamos por malos caminos, nada malo nos sucederá, claro que sí, si nos exponemos a lo malo, tarde o temprano nos tocara, pero Dios es muy misericordioso, y siempre estará allí dándote la oportunidad de que eleves tu mirada al cielo y clames por su ayuda.

El permanecerá fiel aunque este en silencio.

Cuando estamos lejos, o cuando nos estamos enfriando, aun sin darnos cuenta, a veces nos parece que El no está, que se ha ido, pero no es así.

De todos modos es importante que reaccionemos y demos vuelta, esta vez en dirección al amor de Dios para con nosotros.

El Señor fue tan fiel que aunque no lo tomamos en cuenta, aunque muchas veces lo hemos rechazado, Él se sacrificó por nosotros, y en ese sacrificio nos dio la libertad para la esclavitud en la que estábamos inmersos.

Dios ha sido fiel siempre, hace unos días, recordaba cómo era mi vida antes de volver mi corazón a Él, y recordé como cada vez que creía que iba a hundirme había una mano que me levantaba, yo no sabía que era la de Él.

Conclusión:

Quizá tú te encuentres en una situación similar, quizá no sabes cómo viene la ayuda, y pienses que viene de la mano de alguien más, pero quiero que sepas que la misericordia de Dios mueve a quienes tienes alrededor en tu favor, aunque a veces no lo sepas.

Y esa fidelidad y misericordia, no es solo para ti, sino para los que vienen después de ti, para tus hijos, nietos, y hasta mil generaciones, porque esa fidelidad nunca se acaba.

Buscalo, clama a El y El te respondera.

Si crees que nadie te ama, que estas solo, que no tienes ninguna ayuda, mira la cruz, y recuerda que mientras Jesús colgó en esa cruz, clavo juntamente con El, a principados y potestades, tus pecados y todo lo que te ataba.

El vino para darte vida y vida en abundancia, abre tu corazón a su amor y a su presencia, el Señor no te dejara jamás, el hombre puede mentirte, o decepcionarte, pero El jamás lo hará.

Si nunca le has abierto el corazón, te invito a hacerlo, dile conmigo, “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdona mis pecados, entra a mi vida y enséñame más de ti, hazme una nueva criatura, en el nombre de Jesús, Amen.”

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