Efesios 6:2-3.La honra a los padres.

La honra a los padres, es algo que hoy día no se ve demasiado, pero, que a los ojos de Dios sigue siendo importante, porque Dios es el mismo, ayer, hoy y siempre.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Mandamiento con Promesa.

Este es un pasaje muy claro, y es como bien dice el verso 2, el primer mandamiento con promesa de parte de Dios para todos.

En medio de un mundo en crisis por causa de las mutaciones que se han generado en base a torcer todo aquello que fue ideado por Dios en diferentes aspectos, es necesario que se levante una generación que comprenda la bendición que encierra la honra a los padres.

Mirar a nuestrs padres, a pesar de sus errores, con los ojos del Señor y con el filtro de la palabra de Dios, ese es el mandamiento de nuestro Padre celestial, es el primer mandamiento con promesa de que si lo hacemos nos ira bien.

La honra a los padres no es en base a los buenos o malos que estos sean, sino porque son tus padres.

Y entendamos bien y separemos los conceptos, si tú vives con padres que ejercen sobre ti violencia, física o psicológica, o abusos, tú no tienes que guardar silencio y es necesario, y es algo que el Señor apoyara, debes exponer esta situación y debes ser libre de esto.

Es importante que entiendas la diferencia entre honrar y aceptar cualquier tipo de abuso, que no debes aceptar ni callar.

No estás obligado a guardar silencio ante el abuso, eso es importante que lo sepas, el Señor estará contigo porque conoce todas las circunstancias, si estas sufriendo maltrato o abuso de cualquier naturaleza, y espero que sepas discernir lo que es verdadero abuso entonces, debes ir y denunciar esta situación.

Mas te diré, tú puedes denunciar tu situación de abuso sin pasar por encima los mandamientos del Señor, porque a pesar de que denuncies una situación de abuso, no tienes porque en tu interior dejar de honrar y respetar la figura de padres, o en otras palabras no guardar rencor y orar por ellos.

La honra y el respeto esta y nace en nuestro interior a pesar de todo.

Estamos hablando aquí, del corazón y de las actitudes que debemos tener para con nuestros progenitores en contextos normales, y lo que Dios mirara siempre es el corazón con el que hagamos todas las cosas.

Tu conducta para con tus padres, tus reacciones y tu forma de sentir y hacer con ellos, te calificara para llevar adelante las cosas en la casa de Dios.

Como seas en tu casa con tus padres, mostrara lo que seras administrando en la casa de tu Padre celestial.

La relación o tus modos con ellos, más allá de los de ellos contigo, serán los que Dios mire, y serán los que traerán a tu vida las promesas encerradas en estos versículos.

Te ira bien en todo.

Nada más ni nada menos que eso es lo que te promete el Señor, si honras a tus padres, te ira bien, y tendrás larga vida en la tierra.

Quien no quiere que le vaya bien en la vida?

Todos queremos que nos vaya bien, todos queremos bendición para nuestra vida, este es un principio básico que debemos aprender y poner en práctica.

Honrar a nuestros padres, es casi como saber honrar a nuestro Padre celestial, si no honramos a quien vemos, como será que sabremos honrar a quien no vemos aunque sepamos que esta?

Si tú no eres bueno con tus padres y con las cosas que tus padres te brindan, como serás bueno con las cosas del Señor?, si no sabemos cuidar aquello que nos dan nuestros padres, como sabremos cuidar de lo que Dios nos dé?

Son preguntas en las que sería bueno que meditemos, y veamos si realmente estamos cumpliendo este principio.

Quizá tú puedas contestarme, “tu no conoces a mis padres, no sabes cómo me han hecho sentir o todo en lo que se han equivocado”, y es verdad, no siempre tenemos padres buenos, y no siempre estamos en un entorno ideal.

Pero eso no nos exime de ser respetuosos, podemos alejarnos de alguien que nos maltrata sin que eso signifique guardar rencor y con eso pecar, podemos no acompañar las acciones que vemos que son malas, pero sin entrar en la rebeldía o en la falta de respeto.

Tú debes cuidar tu conducta delante de Dios, y no la de los demás.

Y quizá en esto está incluido no solo nuestros padres, sino un poco la idea es que entendamos que nuestras actitudes no pueden ser el producto de las actitudes de los demás.

Si vemos que alguien no hace las cosas bien, no puedo yo pegarme a quien camina mal, pero no por eso puedo ponerme en el lugar de Dios y juzgar y levantar mi voz, más bien debo orar y exhortar, y mucho más si son mis padres.

Si quieres servir a Dios debes atender a esta palabra muy atentamente.

Para alcanzar el llamado y el propósito de Dios sobre nuestra vida es necesario y primordial que honremos a nuestros padres, que les demos un alto valor.

Honrar es respetar, poner en un lugar especial, mirar a los padres no como nuestra vista dice que son, sino como Dios dice que son a pesar de sus errores.

Es que como humanos se nos hace difícil honrar a quien conocemos profundamente y a quien le estamos mirando los errores, por eso es importante mirarlos a través de los ojos del Señor, y a través del filtro de la palabra de Dios.

Si han sido malos padres o las ves de fracaso en fracaso, eso no te da el derecho de no respetarlos, míralos con la obediencia a la palabra de Dios, y más allá de todo dales el respeto y la honra que la palabra de Dios te dice, porque eso traerá bien a tu vida.

Jesús a pesar de ser Dios, honro y obedeció a sus padres terrenales.

En una ocasión siendo adolescente se fue a predicar al templo sin decirles a sus padres y se fue 3 días, obviamente María y José lo buscaron por todas partes y cuando lo encuentran, María le dice “porque nos has hecho esto?”.

Y más allá de que Jesús les dijo que estaba ocupándose de los asuntos de su Padre, El sabía que aún no era el tiempo, tenía apenas 12 años por lo cual, se sujetó a sus padres y volvió con ellos en obediencia.

Lee la palabra y llenate de su presencia y adquiere el caracter de Cristo para actuar y mirar como El.

Él es el modelo de hijo que debemos tener, si Jesús, siendo Dios, que podía si quería seguir haciendo lo que estaba haciendo, entendió que en su humanidad y su corta edad, su lugar era al lado de sus papas y en obediencia, y se sujetó.

Aun cuando el tiempo paso y estaba en la cruz, y a sus pies estaba María y estaba Juan su discípulo, él se ocupó de no dejar desamparada a su madre, estaba desangrándose en la cruz, pero ocupandose del futuro de Maria, ignorando el dolor que estaba pasando, estaba dejando a su madre a cargo de Juan.

No mires los defectos.

Por más que los veas, imperfectos o lejos de lo que hubieras deseado que fueran, ámalos y hónralos, perdónalos si debes hacerlo y no guardes en tu corazón un sentimiento que te aleja de Dios.

Aun cuando debas estar lejos de ellos si fuera el caso, aun en esa condición preocúpate de orar por ellos, y si estas cercan obedécelos en amor y cúbrelos en oración.

Conclusión:

Quizá no logres que cambien con tus palabras, pero Dios obrara a su tiempo, el Espíritu Santo es el que obrara, no nos corresponde a nosotros hacer la tarea de Dios, ocupémonos de hacer nuestra parte.

Si estás leyendo esto y tienes en tu corazón algo que no es un buen sentimiento hacia tus padres por la razón que sea y Dios la sabe, ponla delante del Padre celestial, porque tú debes sanar para que te vaya bien y tengas larga vida.

Entrégale al Señor tu corazón, dile conmigo “Señor límpiame y perdóname, hazme de nuevo, pon en mi tu corazón y tu mirada, me entrego a ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Proverbios 15:8 La oración de los rectos.

La oración de los rectos o lo que es lo mismo, los justos, es oída por el Señor siempre.

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová;
Mas la oración de los rectos es su gozo.

9 Abominación es a Jehová el camino del impío;
Mas él ama al que sigue justicia.

El oye las oraciones de los justos, y ninguna cae en saco roto, todas nuestras oraciones estarn guardadas, cuando un hijo ora, el cielo hace silencio para oir, somos justos no por obras sino por Jesus, no temas, confia, El conoce lo que necesitas y te oye.

No somos rectos o justos por nuestras obras, o porque somos buenos, sino porque somos justificados por medio de Jesús, porque buscamos a Dios con todo nuestro corazón y con humildad de espíritu.

Cuando Dios habla de humildad no se refiere a lo que no posees en cuanto a lo material, se refiere a tu corazón, a cuan rendido y dispuesto esta tu corazón ante El.

Estos versículos no hacen sino mostrarnos cuanto le agrada a nuestro Padre cuando nos acercamos en oración a Él, dice que le causamos gozo.

Rompe el silencio.

El enemigo muchas veces intenta bloquearnos, apagarnos y esto se traduce muchas veces en tantas ocasiones en las que no entendemos porque, pero nos cuesta orar y acercarnos a Dios, algo que es tan necesario y que nos fortalece tanto cuando lo hacemos.

Los justos somos aquellos que no creemos que la bendición viene por nuestra s obras, ya que hay muchos que hacen obras buenas, pero los motivos por los cuales las hacen están equivocados.

Hay quienes creen que haciendo obra social, y entendamos bien lo que digo, no está mal hacer obra social ni ayudar al prójimo, está muy bien, pero las razones de algunos para llevar a cabo dichas obras no es el correcto, algunos piensan que estas obras les darán salvación o bendición.

Pero Dios bendice un corazón obediente, que se mantiene en contacto con Él y que todo lo que hace, es en comunión y dirección de Dios.

Cuando oramos nuestro Padre se goza oyendonos.

Te aseguro que todo lo bueno que tú puedas hacer, si vas con la dirección del Señor, el resultado será muchas más veces bueno y te traerá bendición para ti y para los que te rodean.

Dios no olvida las oraciones de sus hijos jamás.

Quizá tú estas orando hace tiempo por algo específico y aun no ves respuesta, muchas veces la respuesta de Dios se tarda y no es algo que tenga una explicación, quizá alguna vez debas enfrentarte a algún “no” de Dios, o quizá simplemente te toque esperar.

Pero tienes una promesa en el evangelio de Mateo 21:22 y dice:

22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Por lo tanto, no sé qué es por lo cual estas orando, pero no te canses de orar y de buscar su rostro.

Pide, cree y sobre todo confía en El, Dios sabe lo que hay en tu corazón y sabe cuánta confianza hay en ti hacia Él, cuando uno confía en alguien, no está preocupado ni ansioso.

Si hay ansiedad en tu vida sería bueno que revises tu confianza.

Dios no te condena ni se enoja, más bien entiende, somos seres humanos, pero no por eso podemos descansarnos en el error, ni decir “bueno simplemente soy humano y no puedo evitarlo”, si podemos, si detectamos en que fallamos podemos y debemos corregirlo.

Y darle a Dios nuestra confianza significa descansar en El, no llevar una carga más pesada de la que puedo llevar, y no intervenir cuando es El quien solo puede cambiar las cosas.

Hay cosas que solo dependen del Señor, confia en El.

Hay cosas que solo el Señor puede cambiar, corazones que solo pueden ser tocados cuando el Espíritu Santo interviene, si estas orando por un familiar, un hijo esposo o quien sea y no ves aun el resultado, sigue orando y cree que lo que aun tus ojos no ven, lo veras.

Apocalipsis 5:8 dice Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;

Todas nuestras oraciones están guardadas y son oídas, al Señor nada se le escapa, Él es omnipresente y cuando un hijo ora, el cielo queda en silencio para oírlo.

No dejes que el desánimo te gane, ni que te envuelva, cree solamente y veras la gloria de Dios, cree y confía en tu Padre.

Nuestro Dios nos ama, y nada de lo que viene a nosotros sucede sin que El vea, no siempre Dios nos llibrara de pasar algun mal momento, pero si, nos fortalecera en todo tiempo si nos mantenemos en comunion y confianza en El.

Tenemos un Padre bueno, que no desampara a sus hijos, y que toma en cuenta sus necesidades, alguna vez recibirás algún “no” de Dios, y si ese es el caso, confía porque algo mejor vendrá.

Y si tienes algún dolor porque algo por lo que oras es justo y aun así Dios se tarda con la respuesta, sigue confiando, y ten la certeza de que Jesús está a tu lado, y te fortalece, ojala pudiéramos entender algunas cosas, pero no todas podemos entenderlas , sino aceptarlas.

Así como Jesús acepto la voluntad del Padre y tuvo que atravesar el dolor de la cruz, quizá nos toque también en algunas áreas pasar por cierto dolor, pero no atravesaras ese valle solo, sino que lo harás de Su mano.

Conclusión:

Cuando todo vaya bien, ora, cuando todo vaya mal, ora, si estás pasando por el dolor, ora y cuando estés alegre también ora.

Orad sin cesar dice la palabra, sin cesar es eso, sin parar, no importa la circunstancia de alrededor, fija tus ojos en Jesús y no en la circunstancia, porque Él te trazara el camino por el que debes de seguir.

No siempre todo irá bien, estamos en un mundo caído y corrompido, pero Él es nuestra esperanza y nuestra certeza y confianza que no estamos solos.

Nuestra confianza y nuestra alabanza a Dios no depende del resultado de la oracion o de su respuesta, nuestra confianza en El, va mas alla de como van las cosas, en las buenas y en las malas, sabemos que jamas nos deja y nos bendecira y/o nos fortalecera para pasar por lo que sea que nos toque vivir.

No siempre Dios nos evita las penas, pero siempre nos acompaña, y sabemos que nos ama y somos sus hijos, y siempre nos oye.

Recuerda el Salmo 91:7 que dice: Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.

Y este salmo lo cantaba David, que no siempre todo le iba bien, también pasó injusticias, también era humano y peco, pasó de lo bueno, y también de lo malo, como tú y yo, pero su confianza en Dios estaba intacta más allá de las circunstancias.

Cree, aunque el mundo a tu alrededor este mal, confía en tu Padre y Él te responderá y fortalecerá.

Artículos relacionados:

2 Samuel 12:15-24. La adoración.

La adoración sin duda es mucho más que cantarle una canción bonita a Dios, o un momento emocional en su presencia, la adoración sucede cuando hay una rendición de nuestro corazón y voluntad ante la grandeza de nuestro Dios.

15 Y Natán se volvió a su casa.

Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente.

16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.

17 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.

18 Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto?

19 Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto.

La circunstancia buena o mala no tiene que ser el resultado de si adoro o no, la adoracion sale de un corazon rendido.

20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.

David le adoro a pesar de su dolor, porque El es merecedor de adoracion.

21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan.

22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño?

23 Más ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.

24 Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová,

Pongámonos en contexto.

David, este gran hombre de Dios que todos conocemos por esa famosa historia de cómo mato al gigante Goliat con su honda, yquien tiempo después se convierte en Rey de Israel, un hombre íntegro y un adorador a Dios, también tuvo su resbalón, porque como todo ser humano no era perfecto.

A pesar de tener otras mujeres ya por esposas, recordemos que estamos hablando de otra época, otro contexto y costumbres y aun no estaba por Dios establecido nada distinto, un día vio a una mujer hermosa pero casada, la deseo y se acostó con ella.

Pero no le basto con esto, sino que además mando a su esposo al frente de batalla con toda la intención de que lo mataran y así sucedió, entonces David la tomo por esposa y esta le dio un hijo.

Pero todo esto fue en desobediencia y en un pecado absoluto, si mi querido lector, si tu pensabas que solo nosotros pecamos, pues David también, esto sirve para que veas que nadie es perfecto y la misericordia de Dios es grande, pero también es justo.

A veces no es posible saltarnos las consecuencias del pecado, debemos aumirlas.

Por supuesto que esto no agrado a Dios para nada, y Natán, un profeta de Dios le dio un mensaje a David, este mostro arrepentimiento, Dios lo perdono, pero habría una consecuencia, ese niño no podría vivir, todo el pueblo lo miraba mal.

Desde ese día, David en convicción de pecado, dice la escritura en este pasaje, que ayuno, no se levantaba del piso de tanta oración y suplica, nos deja entrever que ni se bañaba ni cambiaba de ropas, en su interior creía que podría hacer cambiar de opinión a Dios, pero Dios tiene una sola palabra.

El niño muere y en ese  momento David tenía dos caminos, rebelarse contra Dios o adorarlo y continuar, pero a pesar de su pecado y de su humanidad y del dolor, David sabia del Dios que tenía.

Ese mismo día se levantó, se bañó y perfumo y dice la escritura que hizo algo que creo que el Señor estaba esperando ver, le adoro.

Y la adoración cambio su mirar hacia el futuro, adoro a Dios porque a Dios no se le adora solo cuando cumple nuestras expectativas o cuando nos da lo que deseamos, a Dios se lo adora porque Él es Dios y digno de adoración.

A Dios se le adora porque es Dios y porque nada de lo que permita en nuestra vida es para nuestro mal, aun cuando nos duela.

Adoremos a Dios, no importa la circunstancia, la adoracion no depende de lo lindo que cantes o hables, sino que la adoracion nace de un corazon que lo busca, que sabe cuan pequeños somos y cuan grande es El.

David sufrió por ese hijo, pero recordemos en que cultura estamos en ese momento, y el pueblo jamás aceptaría ese hijo de David, y jamás seria bien recibido, así que lo más seguro que Dios estaba librando a ese niño de un oscuro futuro y a ese padre le estaría enseñando a hacer las cosas bien.

No digo con esto, y te pido que sepas interpretarlo, no digo que Dios haga algo que nos dañe a modo de castigo, pero a veces deja que pasemos por cosas en las cuales nos hemos metido previamente solos, eso se llama consecuencia de pecado.

Pero aun de la consecuencia del pecado, sabe librarnos o sostenernos para que no salgamos destruidos sino instruidos.

Muchas veces nos metemos en problemas porque no hemos sido sabios, pero Dios es misericordioso para enderezar nuestros caminos, perdonarnos, y devolvernos aquello que nos fue quitado por causa de desobediencia, imprudencia o malas decisiones.

David fue posteriormente bendecido, nos cuenta la escritura que luego de adorar a Dios y reponerse, estuvo con su mujer, y esta le dio un hijo al cual El Señor amo, y fue nada más ni nada menos que Salomón.

A pesar de tu pecado y de tu error, Dios puede cambiar lo que el enemigo tramo para hundirte en una bendición inimaginable, Él es el Dios de los imposibles y de las cosas incomprensibles.

Busca direccion en su palabra y sabiduria, y adorale con toda tu alma a pesar de lo que vives, El es mas grande que tu problema.

Adórale con corazón rendido, David primero oro y oro y batallo e incluso albergo la esperanza que Dios se desdijera y le diera según el deseo de su corazón y voluntad, pero el Señor que ve lo que nosotros no vemos, le dio más de lo que él deseaba.

David adoro al Señor, luego de haber perdido un hijo, David le adoro aun con dolor.

A veces creemos que adorar a Dios es algo que hacemos, porque se lo merece, porque nos ha bendecido con algo, o nos mueve el deseo que nos de algo, pero recuerda que Dios ve y pesa los corazones, a El se lo adora porque es Dios grande y amoroso, no por dadivas.

Para adorar a Dios verdaderamente hay que conocerlo y amarlo.

Y David lo conocía, sabía que aunque no salvo a su hijo, Dios era merecedor de toda la adoración, sabia y reconocía que su bondad estaba por encima de cualquier cosa, y Dios recibió esa adoración genuina y sincera.

Creo que en ese momento, Dios y David hicieron borrón y cuenta nueva, David tenía otra oportunidad.

Conclusión:

El ese el Dios de las oportunidades y jamás te dejara en el suelo, no sé cómo estas hoy mientras me lees.

Quizá sientes que has pecado, que no mereces el perdón, o que no sabes cómo adorarlo porque sientes que no “te sale”, la adoración no depende de cuan lindo cantes, ni de qué tan lindo sepas hablar.

La verdadera adoración es cuando hay un corazón arrepentido y rendido que simplemente le declara al Señor su necesidad de Él y su pequeñez ante su grandeza.

Así como Dios perdono a David, así como todos somos perdonados a través de la sangre de Jesús, Él te perdona sea cual sea tu pecado, si tan solo te rindes a Él.

Si nunca lo hiciste o si te has alejado, dile conmigo “Señor Jesús, perdóname y límpiame, recíbeme, te abro mi corazón, y enséñame a seguirte y a adorarte en espíritu y verdad, Amen”.

Artículos relacionados:

Génesis 37:5-11. El llamado de Dios.

El llamado de Dios para José, fue a través de un sueño o visión que él no entendió en su momento, pero que se llevaría a cabo luego de muchos años y un proceso por el cual tuvo que pasar.

Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.

Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:

He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.

Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.

Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.

10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?

11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

Quien era Jose y que nos enseña su historia?.

Para ponernos en contexto, José era el hijo menor de 12 hijos, de Jacob y Raquel, y era el hijo al que José más amaba, hijo de la mujer que más amaba también, o sea que era muy importante para Jacob, sus hermanos tenían una gran antipatía hacia el por esta causa.

Este sueño que José les cuenta que tuvo lo hizo ver con mayor antipatía, por lo cual creo que no fue del todo prudente que lo contara, pero José era muy joven y todo lo que vino luego, a pesar de lo doloroso fue usado por Dios para bendición.

Sea lo que sea que te haya pasado, o donde hayas caido, mira hacia tu objetivo yproposito de Dios para tu vida y lo que haya sobrevenido para tu mal Dios lo transformara en bendicion y enseñanza, hasta llevarte a la meta que es el plan de Dios para tu vida en favor de muchos.

Sus hermanos al ver esto, idearon un plan para venderlo como esclavo y desaparecerlo y asi lo hicieron.

Y así comienza para José un largo camino en el que por donde fuera que fue brillo, como esclavo fue el mejor, al punto que termina de encargado en la casa de Potifar, donde por haber dicho que no a la esposa de Potifar que se le ofrecía termina en la cárcel, pero también allí brillo.

Es que a veces decir no a lo malo, te puede traer problemas, pero una gran bendición al fin.

Y la historia es larga, estaría bueno que pudieras leerla, pero en resumen, pasa por diferentes situaciones pero en todas fue excelente.

José nunca se quejó ni se auto compadeció, sino que en todo dejo su sello de excelencia y eso lo hizo llegar a palacio y convertirse en gobernador, y que ese sueño que un día tuvo se pudiera llevar a cabo.

Lo que tu decidas en medio de todas las situaciones que se te presenten te llevaran al propósito de Dios o te desviaran de él.

Significa que si decido mal, pierdo el llamado?

No, quizá extiendas el proceso o el camino que te lleva al propósito o al llamado de Dios para tu vida, y hará que debas pasar por cosas que generaran que aprendas y que te endereces, el Señor hará todo lo necesario para encaminarte.

No importa el tiempo que te lleve, Dios es dueño del tiempo y no esta apurado, Él te preparara y te llevara al propósito que tuvo contigo desde antes que nacieras.

El reloj de DIos no atrasa ni adelanta, tienes que aprender a esperar y a confiar en El.

A veces pensamos que por nuestras malas decisiones hemos perdido la oportunidad, o que ya no es el tiempo, que es tarde para comenzar, y nunca es tarde, eso es una mentira del enemigo, que quiere desviarte y mediante engaños convencerte que tú no puedes ni podrás.

Pero Dios te dice todo lo contrario, el Señor está ahí contigo y te dice, tú puedes si te rindes a Él y aceptas que te enderece y te enseñe.

Sabes cuál es tu llamado?

Si aún no sabes cuál es tu llamado, busca en la presencia de Dios su propósito para contigo, todos tenemos dones y habilidades puestas por Dios, que cuando las rendimos en la presencia del Señor, El las potencia y será en lo que brillemos.

De esa manera sabrás en que puedes servir al Señor, pon delante de Dios aquello que sabes hacer, por poco o pequeño que creas que sea porque de lo poco Él puede hacer grandes cosas.

Pero el llamado no es para resaltar, sino para salvación de otros.

José tuvo ese llamado y ese sueño, pero no fue para su propia gloria, sino que fue para salvar a muchas personas del hambre y muerte.

Y del mismo modo todos aquellos que somos llamados por Dios para servirlo, sea cual sea el área en la que lo hagas, no es para mostrar tus habilidades ni tampoco para hacerte conocido, sino que es para la salvación de muchos a través de tu vida, ten esto muy claro.

Muchas cosas pasaran en nuestra vida, pero ninguna de ellas es la que nos determina el futuro, si Dios te dice camina, tu sigue.

Muchos creen que pueden evitar ciertos procesos que duelen, y llegar al objetivo o al propósito “tomando atajos”, pero eso no es posible, hasta el propio Jesús, tuvo que pasar por la espera de la preparación y por el dolor de la cruz, para recibir posteriormente toda la gloria.

Hay caminos que si o si hay que caminar.

El proceso del dolor a veces es inevitable, y también esperar el momento exacto, así que no bajes los brazos, cuando te canses, piensa que todos aquellos que marcaron la historia debieron esperar.

Abraham espero por su hijo, José tuvo que pasar por un periodo largo que lo preparo para la obra que Dios tenía reservada para él, Ana tuvo que esperar para tener a Samuel y paso dolor viendo a otras mujeres tener hijos y ella no, hasta que rindió su corazón, y así podríamos seguir hasta llegar a Jesús.

Camina y no te detengas a pesar de los obstaculos, y se paciente porque en su debido momento llegaras al proposito y al llamado de Dios para tu vida, pero debes dejarte enseñar.

Espera y no te rindas, más bien, agradece por cada cosa que pasa en tu vida que te está preparando para el propósito de Dios.

Y cuando tomes decisiones, pon a Dios en medio de esas decisiones para no alargar el tiempo.

Conclusión:

Tenemos un privilegio muy grande en ser parte del pueblo escogido de Dios, nosotros somos el “Israel de Dios”, aunque no seamos israelitas.

Somos hijos de Dios, somos pueblo santo, escogido, real sacerdocio y hemos sido apartados para Dios como dice 1 Pedro 2:9-10.

No significa que estemos fuera del mundo ni que no debamos hablar con nadie, muy por el contrario, abre la cabeza y los ojos a lo que Dios quiere para ti.

Metete entre la gente, se quien lleva una palabra de aliento y no de juicio y quien tiene una palabra de consuelo para los desalentados.

Se ese que no saca la biblia para dar garrote sino quien muestra a Jesús como la esperanza para quien no tiene ninguna.

Y si hoy por primera vez oyes hablar de Jesús, te invito a recibirlo, ábrele tu corazón conmigo dile, “Señor Jesús, perdóname y límpiame, te abro mi corazón, enséñame a caminar contigo, Amen”.

Artículos relacionados:

Marcos 15:20-22. Hay un Simón en tu vida?

Hay un Simón en tu vida?, Quien te ayuda con tu cruz?, está es una pregunta que quizá estaría bueno que te hicieras, a quien ha puesto el Señor para ayudarte en estos días?

20 Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.

21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.

22 Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera.

Todos tenemos un Simon cerca a quien Dios pone para ayudarnos.

En semana santa, hablamos mucho acerca de todos estos acontecimientos que se dieron lugar en Jerusalén, y como nuestro Señor fue humillado, golpeado y crucificado para darnos a cada uno de nosotros perdón y redención.

Hoy quiero hablarte de este hombre, y de la figura que representa, y me gustaría mucho que hoy notaras, que hasta el propio Jesús necesito quien lo ayudara a llevar esa cruz con la que ya no podía cargar.

Siempre hay alguien, un Simon o una Simona que el Señor pondra en tu camino para levantarte, para ayudarte a caminar cuando ya no puedas mas y sobre todo sera usado por el Señor para llevarte a tu siguiente nivel.

Aunque parezca una persona que simplemente estaba ahí de paso, y que casualmente tuvo que llevar a cabo esta misión impuesta por los soldados romanos, y que en un principio él no quería hacer, ya que cargar con la cruz de un condenado solía ser una vergüenza, esta persona ayudo a Jesús a alcanzar el calvario y por ende nuestra salvación.

No hay personas insignificantes ni casualidades, hay causalidades y situaciones que nos tocan vivir que tienen un porque.

Por lo tanto no es una persona insignificante sino alguien que puesto por Dios, sostuvo a Jesús en un momento en el que su humanidad estaba siendo puesta a prueba hasta los límites de sus fuerzas, porque no podemos olvidar que Jesús era cien por ciento Dios, pero también cien por ciento hombre.

Creo que hubo para Simón un antes y un después, un después de tocar a Jesús, a poder oír su voz a su lado mientras juntos cargaban, un después de tener un contacto estrecho con el Señor, o lo que es lo mismo y aunque fuera en la peor de las circunstancias, un encuentro con Jesús.

Llevar mi cruz.

Es parte de nuestro dialecto como cristianos utilizar esa expresión para hacer referencia a aceptar lo que nos ha tocado en la vida, o las circunstancias, situaciones o dolencias que tengamos que enfrentar, a esto nosotros nos referimos cuando decimos que debemos llevar nuestra cruz.

El costo de ser discípulo es tener que cargar con nuestra cruz, cualquiera sea.

La cruz para Simón fue algo inesperado, el no esperaba ese día cuando emprendió camino a Jerusalén para disfrutar esa semana de pascua, que iba a tener que cargar con la cruz de Jesús, pero le llego, y tuvo que hacerlo.

Hay cruces que te llegan de imprevisto, sin aviso.

Y al aceptar esa cruz recibió más de lo que jamás pensó, porque le dio la oportunidad de conocer a Jesús.

Aunque el pasaje de la cruz no es grato, es necesario, la cruz le dio la victoria a Jesus y a traves de El a nosotros, asimismo tomemos la cruz y sigamos a Cristo sabiendo que El tiene control de todas las cosas, y pondra personas, «Simones» que te ayudaran a llegar a otro nivel en tu vida de creyente.

Y del mismo modo nosotros, muchas veces la cruz que llega a nuestra vida, no la quisiéramos cargar, pero quizá cargarla te lleve a un nivel en Cristo y en el conocimiento de cómo Dios obra en la vida de las personas, que jamás pensaste llegar.

Podras experimentar como Dios nos da salidas y soluciones de donde menos pensamos.

Dios te cuidara y te enviara ayuda.

Pero así como Dios proveyó un Simón que le ayudo a Jesús a llevar su cruz, a su propio hijo que luego de semejante golpiza debía cargar con ese peso, así como El proveyó a Simón, seguramente te proveerá a ti un Simón o una Simona que te ayudara con tu propia cruz.

Dios no bajara del cielo a proveerte lo que necesites o a hacer lo que tú no puedes hacer, pero pondrá a alguien o a muchos “alguien” en tu camino para que esa cruz sea más llevadera y para que puedas alcanzar la victoria y la salida necesaria.

El Señor es bueno, y conoce tu corazon y sabe que es lo que necesitas, ora y pidele que te rodee de aquellos que puedan ayudarte a caminar firme y que tengan una palabra de consuelo para tu vida.

El Señor no nos deja desamparados y obra de maneras que jamás podríamos pensar, cuando menos lo esperamos nos viene una tormenta que si o si deberemos atravesar, pero así mismo también Él nos provee la salida y nos guía hacia ella.

El nos pone las personas y nos pone en los lugares correctos donde recibiremos algo de parte de Él.

Pero recuerda que todos somos o seremos un Simon, no dudes en ayudar a otro a caminar como a ti te han ayudado, para todo hay un tiempo en la vida, hay un tiempo para dar y otro para recibir, y quiza el tiempo de recibir haya pasado y es la hora de dar.

Nada de lo que hagas o hayas hecho jamas quedara sin ser visto por el Señor, y aunque la salvacion no es por obras, Dios ve tu corazon.

No creas que esa cruz que te toca la cargaras tu solo.

Acepta lo que tengas que aceptar, sin quejas, más bien da gracias, porque la cruz fue lo que finalmente le dio la victoria a Jesús y a nosotros, y la cruz que te esté tocando será con la cual veras la gloria de Dios reflejada en tu vida.

Simón tuvo un encuentro inesperado, ayudo nada más ni nada menos que al Salvador a cargar con ese peso, y fue bendecido porque un poco más adelante en la historia en el libro de los hechos nos ubica a Simón y a sus hijos en el pentecostés, significa que su vida dio un vuelco.

Toma tu cruz y sígueme dice el Señor, y crucifica allí lo que te ata, y lo que te detiene, tus debilidades o egoísmo, tus pecados, aquellas cosas con las que luchas.

Y sobre todo, si quieres ser alguien que sigue a Jesús, acepta que no todo será un camino de rosas, pero al final, la bendición del Padre estará contigo.

A veces nos toca cargar la cruz propia, y a veces somos “Simón”.

Quizá habrá momentos en la vida en las que te toque cargar con una cruz pesada y habrá alguien puesto por Dios para ayudarte, y habrá otros momentos en los que tú serás usado por Dios para sostener a alguien más.

Recuerda que siempre hay un Simón o una Simona que Dios pondrá en nuestro camino de la vida para cargar con nosotros en momentos en los que no podamos más.

Porque Dios es bueno, y jamás nos suelta, y sabe cuándo estamos al límite de nuestras fuerzas.

Hay momentos en los que ya no podemos mas, y cuan bueno es mirar al costado y ver a tu Simon o a tu Simona, levantando esa cruz contigo y diciendote «aqui estoy», y no te olvides que del mismo modo Dios te pondra a ti para apoyar a ese que ves cayendose, no estamos en esta tierra para juzgar o tan solo para disfrutar de bendiciones que podamos tener, llamense como se llamen.

Asi como Simon recibio su bendicion y toda su familia, aunque no es mucho lo que la bilbia nos deja saber de el, pero si sabemos que sus hijos y su esposa estaban en el dia del pentecostes, o sea, que recibieron una doble porcion de lo que dio.

Conclusion:

Confía en EL, y si hoy te encuentras atravesando un tiempo de aflicción, da gracias porque tu aflicción es una oportunidad para que el poder de Dios se manifieste en tu vida.

Si nunca le has abierto el corazón al Señor, te invito a hacerlo hoy conmigo, dile;

 “Señor Jesús, perdona mis pecados y límpiame, cambia mi corazón y ayudarme a aceptar mi cruz y fortaléceme, hazme a partir de hoy un hijo/a tuyo/a, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados.

1 Pedro 2:9-10. Nuestra identidad.

Nuestra identidad en el Señor, y a partir del momento en el que hemos conocido a Jesús, cambia, y ya no somos más lo que el mundo decía que éramos, sino que somos lo que Dios dice que somos.

Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Para confiar sin dudar debo saber quién soy.

Si quieres tener una fe firme en el Señor a pesar de todo lo que pueda venir a tu vida, aun de las opiniones de los demás y aun a pesar de las etiquetas que te hayan puesto a lo largo de tu vida, tienes que conocer quién eres en Cristo.

No importa lo que el mundo dice de ti, importa lo que el Señor dice de ti, importa lo que Él dice que tú eres.

Y lo primero que Pedro en esta carta les está diciendo, cabe agregar que esta carta fue escrita a una iglesia en Asia Menor, una iglesia que estaba atravesando persecuciones y muchos problemas, les está diciendo que son “linaje escogido”.

Dios te saco las etiquetas que el mundo te puso, y te dio una promesa, eres escogido de Dios.

Jesús cuando estaba en la tierra solía cambiarles el nombre, por ejemplo a Pedro le cambio el nombre, antes se llamaba Simón, pero a partir del momento en el que decidió ir con Jesús, le dijo te llamaras Pedro, que significa “Roca”.

Bastante más atrás en la historia, Dios le cambio el nombre a Jacob por Israel, ya que lucho con Dios y para hacer notar este hecho se lo cambio y a Abram que significa padre, por Abraham, que significa “padre de multitudes”, y luego también en el nuevo testamento, Saulo es luego llamado Pablo, significa hombre humilde o pequeño.

Dios nos cambió el nombre, antes no éramos nadie, ahora somos linaje escogido.

Quizá el mundo y los que te rodearon te menosprecio, pero Dios te dice tu eres linaje escogido.

Real Sacerdocio.

Quizá por nuestras venas no haya sangre real, pero ahora somos coherederos con Cristo y ahora nuestra genealogía está ligada a Jesús, por eso ahora somos sacerdotes y parte del reino de nuestro Señor.

Nación Santa.

Tu leerás esto y me dirás, pero yo no logro ser santo, aun me falta mucho, Dios te mira como nación santa y confió en ti, más que tú mismo, y te creo deseando para ti que puedas seguir sus pasos y poner tu voluntad y tus deseos en sus manos.

Aunque hayamos pecado, hemos sido limpiados y redimidos, y hoy podemos decir que somos nación santa, que cuando nos equivocamos y somos débiles podemos fortalecernos en aquel que nos amó y nos llamó de tinieblas a luz.

Pueblo adquirido por Dios.

Somos del Señor, Él nos mira desde su trono y sabe dónde estamos, quienes somos, y le pertenecemos a Él,

Todo esto que Pedro profetizo sobre la iglesia, no era solo para aquella iglesia sino también para ti y para mí, nosotros hemos sido escogidos y en nosotros está el sello del Espíritu Santo.

No debemos temer a los rumores de aquellos que no tienen fe, y que caminan en la vida a ciegas sin mirar a través de los ojos de Jesús, más bien debemos orar por ellos, y acercarles la palabra a través de nuestras acciones.

Las acciones valen más que mil palabras.

Tú te puedes parar en una esquina a gritar que Cristo vive, y quizá muchos te miraran como si estuvieras loco, pero tú puedes actuar como Cristo lo haría, y dar consuelo y amor y entonces con esa actitud estarás ganando realmente almas para Jesús.

El Señor nos santifico, nos puso una nueva identidad, somos linaje escogido y coherederos con Cristo, pero hemos sido llamados para llevar la palabra hasta lo ultimo de la tierra, conoce tu identidad en El, y seras capaz de a traves de tu testimonio y ejemplo alcanzar a muchos para Cristo.

Tenemos promesas para nuestra vida, hemos sido llamados como sigue diciendo este pasaje, somos todo esto para anunciar las virtudes de aquel que nos cambió la vida, y que puede hacer lo mismo con todos y cada uno de los que hoy estén caminando en necesidad.

Antes no teníamos esperanza ni éramos pueblo, pero ahora somos pueblo, y no somos todo esto que Dios nos llama para encerrarnos en nuestras casas y solo vivir disfrutando de las promesas, sino para compartirlas.

Así como nosotros algún día hemos sido alcanzados por la misericordia de Dios, y nos rescató de una vida hueca y vacía y quizá de mucho dolor, otros hoy están en tinieblas y tú eres el instrumento que Dios quiere usar.

Y es a través de tus acciones.

No solo te limites a orar, haz la obra, no es necesario que te pares con un cartel en la esquina de tu casa, es necesario que lleves consuelo a quien lo necesita y a que tengas una palabra de misericordia para aquel que jamás ha sido tratado con misericordia.

Conclusión:

Tú tienes un llamado, yo tengo un llamado, y cada uno de nosotros en nuestro ambiente podemos ser los responsables de que un alma sea rescatada para Jesús, guarda tu testimonio porque los que miran tu vida, miran la vida de Jesús, porque tú eres pueblo escogido por Dios.

Si quizá has estado haciendo caso omiso al llamado de Dios a tu vida, este es el momento para que te des vuelta, yo también lo he hecho en algún momento, pero no podemos ignorar lo que somos y para que hemos sido creados.

El amor de Jesus en la cruz te paso de tinieblas a luz.

Pídele perdón al Señor, dobla tus rodillas, y la restauración y la misericordia de Dios hará la obra.

Entrégale tu corazón a Jesús si nunca lo has hecho, dile conmigo “Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados, entra a mi vida y transfórmame, me entrego a ti, en el nombre de Jesús, Amen”

Artículos relacionados:

1 Samuel 24:1-6. Respeto a las autoridades.

Respeto a las autoridades, desde las autoridades que están a cargo de un país, como así también las que nos guían espiritualmente.

24  Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gado.

Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.

Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.

David fue probado.

Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.

Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.

Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.

Pongámonos en contexto.

En el capítulo anterior, Dios había distraído por así decirlo a Saúl, que debía enfrentar a los filisteos y de esa forma dejo de perseguir a David.

Pero Saúl estaba empeñado en darle muerte a David, realmente por nada, simplemente porque le tenía celos, porque sabía que Dios lo había levantado.

Pero en este pasaje leemos que Saúl ya había vuelto a perseguir a David, y entra a esta cueva, que la biblia la describe como grande ya que pensemos que allí se escondieron David y unos 600 hombres que estaban con él.

En esa cueva David tuvo la oportunidad, pero no de matar a Saul, sino de obedecer a Dios, y respetar la autoridad de aquel, a quien no seguia mas, pero si respetaba como una autoridad puesta en su momento por Dios, hay tareas y justicias que solo son tarea de Dios,.

Dice la escritura que Saúl entra a la cueva, a “cubrirse los pies”, y lo que significa esto es que entra a hacer sus necesidades fisiológicas.

Por lo cual, entra solo, sin guardias ni escoltas, y esto lo deja totalmente en desventaja, imagínate en el estado de vulnerabilidad en la que te colocas en un momento privado como ese.

Y en ese momento David sigilosamente se acerca, es su oportunidad, pero, en vez de matarlo, corta un pequeño trozo de tela de su manto ya que entiende que no puede levantar la mano contra Saúl.

Es tan necesario que entendamos la historia para que podamos aplicarla a nuestro diario vivir y a nuestras situaciones cotidianas con aquellos que nos lastiman o persiguen.

O cuando vemos aun a un siervo de Dios que creemos esta equivocándose y entonces nos llenamos de bronca y deseamos decir o hacer.

Pero Dios es quien nos defiende.

David entendió que a pesar de la injusticia que vivía por causa de Saúl y del error en el que Saúl estaba, el sabía que no era quien para matar a quien a pesar del error, Dios había levantado un día como rey.

La justicia la haría el Señor, sería el Señor quien pondría cada cosa en su lugar a su debido tiempo, y así lo entendió David.

Y así, si estás pasando por una situación en la que crees que es una injusticia lo que estas padeciendo ora y el Señor peleara y abogara por ti.

No somos jueces, solo El tiene esa potestad, por lo cual, no estamos obligados a quedarnos donde vemos que no se hacen las cosas bien, pero si a respetar y poner todo en manos del Señor, podemos no estar de acuerdo, pero no enjuiciar.

De algún modo esto que David vivió, no fue una casualidad sino que fue algo que Dios permitió para probar el corazón de David, le puso en su mano al objeto de su enojo y fue un modo de decirle, bueno, y que harás ahora?, la actitud que David tuviera hablaría de la obediencia y del temor del Señor.

El tenía una promesa sobre su vida, sabía que sería el próximo rey, pero esto no le habilitaba a hacer cualquier cosa para alcanzar esa promesa.

Al contrario, y el respeto hacia alguien que estaba por encima de su cabeza en autoridad era una base que David debía aprender.

Viene a mi cabeza también, que 600 hombres estaban mirando el ejemplo de David en ese momento, y que cuando lo vieron acercarse al manto que imagino que Saúl debió dejar en algún costado mientras hacia sus necesidades.

Estos pensaron, va a matarlo, pero la obediencia y el temor del Señor lo hizo simplemente atreverse a cortar un pedacito de ese manto pero no tocar a Saúl.

Es Dios quien pone a cada quien en su sitio.

No nos toca a nosotros decidir ni juzgar ni menos levantar nuestra mano sobre ninguna persona, por muy errada que este, y si esta persona es un siervo de Dios, ora, y pon esta causa en las manos del Señor.

Porque para Dios somos todos iguales, y nos defiende a todos y el Espíritu Santo habla y convence de pecado y si hoy hablo de esta situacion es porque muy a menudo suceden.

No quieras hacer la tarea que no te corresponde y que solo le corresponde al Señor.

Esta actitud de David me habla a leguas, del respeto a las autoridades, a esas que gobiernan un país, pero que de pronto no te gustan, o incluso a ese pastor que ha sido injusto.

David se termino yendo de al lado de Saul, pero siguio buscando la voluntad de Dios y obedeciendolo.

Esto no significa que si hay algo que sabes que se te esta ordenando hacer y está equivocado y está mal, y lo sabes realmente porque has orado, esto no significa que debes seguir a quien no está predicando algo que realmente no sea lo que está en la palabra de Dios.

O que quizá esta en la palabra, pero comienza a veces el hombre a transformar y darle el significado que le conviene, tu estas en libertad para, si ves que estas en una situación así, buscar otro pastor u otra iglesia.

Pero no que se ajuste a tus caprichos, que se ajuste a la palabra y también, al amor de Dios con el que debemos ministrar su palabra.

Busquemos la voluntad de Dios.

Porque si ministramos la palabra a rajatabla pero lo hacemos con el palo en la mano y convirtiéndonos en legalistas seguramente la gente huira en vez de acercarse, mucho cuidado con eso.

Pero pasemos en limpio esto, David se quedó al lado de Saúl sujetándose a su autoridad, pero llego un momento en el que ya no pudo, se sintió en riesgo y se alejó de él.

Por lo cual, que estés en sujeción y respetes la autoridad no te obliga a quedarte en el sitio donde ves que hay cosas que no están bien.

Ora, lee la palaabra a diario para no errar en tu camino, y pidele al Espiritu Santo su direccion.

Ora, ve y busca el sitio correcto donde se predique con amor y no con juicio la palabra de Dios, pero, respeta las autoridades, no levantes tu voz en juicio ni en chismes, es un ejemplo para otros y tú toma ejemplo de David.

Y esto podemos y debemos aplicarlo, en todos los ámbitos, en la iglesia, en nuestro trabajo o hasta en nuestro propio entorno.

Podemos no estar de acuerdo, pero no podemos enjuiciar ni levantar nuestra mano contra nadie, hay tareas que solo son del Señor.

Saúl errado o no, era el rey aun.

Por lo cual, David, aunque sabía que el tenía el llamado y la promesa era que el ocuparía el trono, respeto la vida de Saúl y no se atrevió a tocarlo, a pesar de no estar de acuerdo ni de tampoco ya poder compartir nada en la vida con Saúl, y Dios premio con su protección la actitud de David.

Conclusión:

Quizá estés pasando por alguna injusticia, busca dirección de Dios, no estás obligado a quedarte donde te maltratan o donde ves que no se está aplicando correctamente la palabra.

Pero si tienes que sujetarte fuerte de la mano del Señor para no caer en llevar a cabo cosas según tu parecer, sino por la voluntad de Dios, ora y actúa en temor del Señor.

Si estás pasando una situación de maltrato, cualquiera sea, no tienes que quedarte, denuncia este tipo de situaciones, David no se quedó, también huyo, y esto no es mal.

Pero no tomes tú el lugar de Dios a la hora de enjuiciar.

Y perdona, se ejemplo como David lo fue para esos 600 hombres, levanta el nombre del Señor en alto y muestra que Él es quien te defiende y que pone a cada quien en su lugar.

Ábrele tu corazón al Señor y déjalo entrar en tu corazón si nunca lo has hecho y permítele cambiarte, dile “Señor Jesús, perdóname y límpiame, líbrame de todo mal y guíame en el camino, no me dejes caer y entra a mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”

Artículos relacionados:

Mateo 20:25-28. Líder y Siervo?.

Líder y siervo? Si, esa es la definición de líder entre los cristianos, esto es lo que aquellos que llevamos la palabra y que queremos inspirar a otros a seguir a Cristo debemos tener muy claro.

 25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.

26 Más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,

27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;

Somos los lideres los que estamos para servir.

28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Si quieres ser lider.

Si eres alguien que está buscando servir al Señor, y eso lo ves igual que ser líder y llevar a muchas personas a Cristo, debes tener muy en cuenta, que no es para que ejerzas dominio sobre ellas, ni para que puedas “ser el que manda” sino para ser “el que sirve”.

He visto mucho de eso en este tiempo, líderes cristianos con la idea de que su palabra es la única y la última a la que todos los que están bajo su liderazgo deben oír y acatar.

No perdamos perspectiva, la primera y la última palabra es la del Señor, y si un líder te da una “orden” si esta orden viene del cielo, lo sentirás en tu espíritu porque si estas en comunión con el Espíritu Santo, este te dará paz.

No funcionamos como el mundo.

El mundo hoy día batalla por posiciones, por puestos donde ser admirados y donde se puedan dejar ver sus talentos pero no lo hacen con el afán de servir sino de ser vistos.

Mucho cuidado de no parecernos a los líderes de este mundo, nosotros no vinimos ni estamos en el mundo para ser vistos, sino para desparramar la palabra de Dios.

Un siervo es aquel que lleva consuelo, palabra de Dios, y que deja las 99 para ir por la que se perdio, y la trae a los brazos del Señor, somos sus manos y su boca en esta tierra, sirvamos a Dios sabiendo que un lider crisitiano no es el servido, sino el que sirve.

Y así como Jesús vino a servir, nosotros estamos para eso mismo, si estas en un puesto de liderazgo, eres entonces el que lava los pies de los que tienes a tu cargo, eres el que los sirves, no eres el servido.

No están bajo tus órdenes, están bajo tu cobertura.

Esto significa que están bajo tu protección a través de tu oración, que estarás pendiente de ellos, que velaras en oración y en darles el consejo y la contención necesaria porque del mismo modo actúa Jesús con cada uno de nosotros.

Cuando hay alguien que le dice al Señor, “Señor quiero servirte”, el Señor te dice, muy bien hijo entonces comenzaremos a pasarte por procesos de humildad y de aprendizaje donde si tu miras realmente cual era la  postura de Jesús con sus discípulos y también con cada uno de nosotros, aprenderás como debes ser como líder.

Si le estas pidiendo a Dios poder servirle, recuerda que eso significa que le estas pidiendo servir a otros.

Jesús mismo lo dejo muy claro, “el que quiera ser primero, deberá ser vuestro siervo”, si tú quieres servir a Dios, pero no agacharte a servir a los que lideres entonces no estas pidiendo servir sino que estas pidiendo un puesto.

No nos parezcamos al mundo, somos luz en las tinieblas, y vamos en contra de la corriente, lo que es un líder en el mundo, es lo contrario a un líder en Cristo.

Y Dios te enseñara, desde los detalles más pequeños y que crees que no tienen que ver, desde ese respeto a la ley del país donde vives y sus autoridades, desde la empatía cuando vas a un comercio como tratas a quien te atiende.

Y tantas otras cosas más del cotidiano vivir, trata a los demás como te gustaría que te traten, y dales de ti, lo que te cueste, recuerda que puede ser que nadie te vea, pero Dios te ve siempre.

Lo que hacemos en la intimidad, cuando nadie nos ve, es lo que Dios ve y es en lo que el Señor trabajara en nosotros.

Para servir a Dios, debes si o si, servir a los demás, y Dios busca personas con un corazón moldeable y enseñable, que no busque lugares de privilegio para usufructuar sus beneficios sino para llevar a los pies de Cristo a los necesitados.

Conclusión:

Si quieres ser un siervo de Dios, aprende a servir a quienes te rodeen y a quienes te encuentres en la vida.

Busca que el Señor te entrene, desde tu comportamiento en casa, en el supermercado hasta la iglesia.

Y recuerda, que Jesús fue el que se hinco para lavar los pies de aquellos a quienes lideraba y que cargo la cruz por nosotros, lo hizo El por nosotros, todo lo hizo El, por lo tanto, hay cosas que como líder te tocara hacer a ti.

Como lider deberas sostener en oracion y muchas veces inclinarte a servirlos en el amor de Dios.

Dejar a las 99 e ir a buscar a esa oveja que se perdió con paciencia y no una vez, quizá cientos de veces serán las que te toquen, y cargar con ella hasta encaminarla, eso es lo que Dios buscara de ti.

Tengamos presente que no estaremos sentados para ser servidos y que a nuestras ordenes un montón de gente se mueva, sino que nosotros deberemos movernos por un montón de gente.

Si estás dispuesto y quieres decirle, “Señor aquí estoy”, entonces hazlo hoy, pero teniendo muy presente que entraras en un proceso de entrenamiento donde tendrás que aprender a servir a otros, lo cual es sinónimo de servir a Dios.

Artículos relacionados:

Marcos 2:21-24. Deshecha lo viejo.

Deshecha lo viejo, no podemos recibir nada nuevo si aún estamos abrazando las cosas viejas.

21 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.

22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

Que es un odre.

Los odres eran los recipientes hechos en cuero, y allí se colocaba el vino, o también el agua, y cuando alguien vertía el vino en un odre viejo, que ya había perdido elasticidad y estaba desgastado, había peligro de que el vino se derramara.

Los fariseos o los religiosos, son como odres viejos que no estaban aptos para recibir lo nuevo de Jesús, el nuevo pacto que Dios estaba estableciendo con el ser humano a través de Jesús.

Pero estaban tan endurecidos y estructurados que lo nuevo no tenía espacio en ellos, no lo podían recibir.

Y cuantas veces nosotros estamos como esos odres viejos, entumecidos, duros, y con el alma cansada, lo que tu abrazas de tu pasado, esos dolores, heridas o rencores solo te estancaran y no podrás recibir lo bueno y nuevo que Dios tiene para ti.

Tal como esta imagen, Dios ira profundo, y sacara para afuera, todo lo impuro y lo que te detiene y obstaculiza, sacara lo que deba cambiar.

Necesitamos cambiar y convertirnos en una nueva criatura.

Muchas veces duele soltar cosas que sabemos que nos dañan, puede ser que una relación abusiva te haya lastimado, o quizá los golpes de la vida te hayan dejado a la defensiva o incluso hayas levantado un muro a tu alrededor, pero debemos soltar todo eso para recibir del Señor.

Para que el Señor pueda construir, la mayoría de las veces el ser humano necesita ser deconstruido.

Significa que todo aquello con lo que venimos, deseos, costumbres, formas, debe ser cambiado, el Señor nos acepta tal y como estamos cuando llegamos a Él, pero eso no significa que nos dejara así, trabajara con nosotros y en nosotros y nos procesara hasta sacarnos brillo.

Romanos 12:2 dice No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Las personas religiosas por lo general son rígidas, tienen costumbres o ritos, hacen de tal o cual manera, pero Dios ha cambiado todo aquello, nosotros ya no vivimos en el antiguo testamento, vivimos en el nuevo pacto establecido a través de Jesús.

Jesús no era estructurado.

Él era un Rabino que llamaba la atención, porque entraba donde nadie lo hacía, donde ningún religioso pisaría él iba, tenía un espíritu flexible y moldeable.

Y para que nosotros podamos recibir las bendiciones y los propósitos que Dios tiene para nosotros, debemos aprender a ser moldeables.

Seamos masa moldeable en las manos del Señor.

Muchas veces quizá nos duela, hay cosas que serán removidas, y tu dirás, “pero esto no es lo que esperaba!”, quizá le hayas pedido bendición para tu matrimonio y de pronto una crisis ha llegado y tú le dices, “Señor yo te pedí que me unas a mi esposo/a, que es lo que pasa”?

Pasa que Dios removerá todo lo escondido, lo que no debe estar en tu vida, tienes que hacerle lugar a lo bueno en ese matrimonio, y a lo que viene del cielo, y para eso, todo eso con lo que vienes, todas las maneras y cosas a las que estamos acostumbrados serán removidas.

Procesos necesarios.

Si estas en un proceso como este, siéntete feliz y acércate más a tu Señor, porque significa que El está tratando con tu vida, vuélvete una persona que el Señor como buen alfarero que es pueda modelar y formar.

Cuando vamos a dar a luz, y las mujeres lo sabemos, experimentamos dolor, pero detrás de ese dolor viene una gran bendición, así es en oportunidades el proceso de las bendiciones de Dios cuando hay cosas que están obstruyéndote el paso.

El hara esto exactamente,separara lo bueno de lo que no debe estar en tu vida, dejate procesar por Dios, y preparate para recibir en tu vida su bendicion y el cumplimiento de sus propositos, pero para eso, debes permitirle procesarte y transformarte en alguien mas parecido a El.

El quitara todo aquello que te limite, que te frene, y tendrás que perdonar quizá a quien no sientes de hacerlo, pero el perdón es un proceso necesario que no se siente pero se decide.

Conclusión:

Todo lo que viene nuevo podremos recibirlo si nuestro odre, que es nuestra vida está preparada para recibirlo.

Imagínate que recibas algo fuera de tiempo, algo que quizá no puedas apreciar o cuidar, pronto lo perderías, como esos odres viejos recibiendo vino nuevo que pronto comienza a derramarse y desperdiciarse.

Nada de lo que Dios te dé, se ira de tu vida si sabes darle gracias al que te lo ha dado, y lo que Dios te dé siempre será para bendición de tu vida y de los que te rodeen.

Si hoy tú dices, tengo que cambiar, tengo que cambiar este odre y convertirlo en un odre nuevo, necesito decirte que solo no podrás hacerlo, pero que si lo haces guiado por el Espíritu Santo, los frutos del amor y del carácter de Dios, comenzaran a notarse en tu vida y lo que hagas prosperara.

Si no conoces aun al Señor y nunca le has abierto el corazón a Cristo, te invito a hacerlo en este día, dile conmigo:

“Señor Jesús, gracias por tu amor, perdóname, límpiame y recíbeme como tu hijo/a y hazme una nueva persona, cambia mi odre viejo, por un odre nuevo que pueda permanecer en ti siempre, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Isaías 44:21-22. Nuestro redentor.

Nuestro redentor vive, y ha limpiado nuestros pecados, Isaías profetizo acerca del Mesías redentor que nos daría redención y ese Mesías ya vino y es Jesús.

21 Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.

22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

Asi como el viento despeja el cielo, y las nubes se disipan, Dios borra nuestros pecados, y los deshace, se olvida de ellos, tienes redencion en el Señor.

Él ha deshecho como si fuera una nube nuestros pecados, me llama la atención esa palabra, otra traducción sustituye esa palabra “deshice” por “borrado” “Yo he borrado”.

Y esto es algo para resaltar, esto no es como las deudas que a veces cuando tardamos en saldar, que a pesar de haber pagado, queda uno como en una lista donde dice que esa persona debió en algún momento, y a pesar de haber pagado pues tarda en que ese registro se borre.

Con Dios no funciona así.

Todo lo que hicimos, por terrible que sea, por pecado enorme que creas que es, si hay arrepentimiento genuino y una entrega de corazón al Señor, Él ha deshecho tu pecado, lo disolvió como si fuera una nube que se dispersa.

Borro tu pecado, no figura más, ni siquiera se acuerda de él, Jesús en la cruz fue la profecía de Isaías hecha realidad, dio cumplimiento a la palabra profetizada, y en esa cruz redimió nuestros pecados y borro nuestras faltas.

Disfruta de la libertad que tiene Dios para ti.

El Padre te invita a ir a él con libertad, sin temor, Él nos ha hecho, nos formó y nos limpió y hoy podemos decir que estamos en una nueva situación frente al Señor.

Yo no sé en qué condición estas al día de hoy, a lo mejor estás leyendo esto y te encuentras lejos del Señor, viviendo tu vida, creyendo que ya no hay posibilidades para ti, déjame decirte que Dios ha borrado tu pecado.

Miqueas 7:19 dice “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Experimentar ese perdón y esa paz que nace en nuestro corazón en el momento mismo en el que doblamos nuestras rodillas y le pedimos perdón e instantáneamente Él nos perdona y borra todas nuestras transgresiones no tiene comparación a nada.

El tira al fondo del mar nuestros pecados y nunca mas se acuerda de ellos.

El enemigo seguramente querrá convencerte de que para ti ya no hay oportunidad, que no eres digno, o que no vas a poder permanecer firme en el Señor, no escuches esa voz, si hay oportunidad para ti, hay promesas de Dios para tu vida.

Dios derrite corazones congelados.

A veces aquellos que somos llamados por Dios, le erramos en el camino, caemos y nos alejamos, pero no importa dónde nos tratemos de esconder del Señor, Él nos alcanzara, de alguna o de otra forma, y no importa cuán frio este nuestro corazón, Dios lo derretirá.

El Señor hoy te está diciendo “acuérdate de mí”, acuérdate de lo que alguna vez te hablo el Señor, todos tenemos una palabra dicha por el Espíritu Santo en algún momento de la vida, esa palabra se cumplirá.

Quizá por el contrario jamás conociste al Señor, y hoy estas diciendo pero yo nunca oí de ese Dios, bueno, esta palabra es para ti, estas recibiendo su llamado, Dios quiere cambiar tu vida, restaurar tu corazon, no importa lo que hayas hecho.

Conclusión:

Jesús mientras camino en esta tierra, comía con cobradores de impuestos, hablaba con prostitutas, iba a lugares donde seguramente un religioso no hubiera pisado, es que Él no es un religioso, Él es Dios hecho carne y el creador de todo lo visible lo invisible y vino por ti.

Si hoy reconoces que necesitas a Jesús, es tiempo de que te acerques a Él, permítele borrar y tirar en el fondo del mar todos tus pecados, El ya pago por ti, y todo está cancelado, ábrele hoy tu corazón.

Entregale tu corazon hoy al Señor, ponte a cuentas con El, y recibe su paz.

Dile conmigo: “Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados, límpiame y entra a mi corazón, me entrego a ti, hazme una nueva persona y ayúdame a caminar de tu mano y a no soltarme jamás, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos Relacionados:

Salir de la versión móvil