Raíces fuertes en la palabra de Dios, en varias oportunidades somos comparados a árboles en la biblia.
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
El salmo 1 es un salmo que hace una clara comparación entre el hombre justo y el hombre pecador, y es bueno que puedas leerlo completo en tu biblia porque es un muy rico salmo del que podemos aprender mucho.
En este caso nos abocamos hoy a estos primero 3 versículos, y de primera vemos que nos habla acerca de a quien le prestamos oído.
Es bendecido aquel que no anda en consejo de malos, o en otras palabras, aquel que no va a buscar consejo donde nada bueno va a obtener-
La pregunta seria, a quien le prestas tu oído y tu atención?
Mas profunda es tu raíz, mayor será tu fortaleza en Cristo.
El camino de quien acompañas?, con quien tu camines a quien acompañes salpicara tu vida sin ninguna duda. Recuerda que de aquello que nos alimentamos define lo que somos, tanto a nivel físico como espiritual.
El versículo 2 nos dice en cambio que si en la ley de Jehová esta tu delicia y meditas en su palabra de día y de noche serás, y aquí viene una promesa tan bella como fuerte para nuestra vida, serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
Cuanto más fuertes, y más grandes son las raíces de un árbol y varios factores como por ej. si está bien podado, o si esta plantado junto a alguna corriente de agua define cuanto tiempo permanecerá y que fuerte podrá llegar a ser.
Nuestra vida es comparada con los arboles bien plantados, si tu tomas la determinación de buscar cada día la presencia de Dios, de leer la palabra, de buscar la dirección de Dios en cada momento de tu vida y en cada área, tu permanecerás.
Si quieres seguir a Cristo y que tener raíces fuertes que te dejen bien plantado y que cuando vengan los vientos fuertes no caigas, entonces ocúpate de cuidar a quien le prestas tu atención en exceso, en que gastas tu tiempo, o mejor dicho, en que lo malgastas.
Nuestra mente es algo que debemos cuidar, porque somos lo que pensamos.
Efesios 4: 23-24 dice y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Ocúpate de echar raíces fuertes en Cristo, de que tengas el cimiento necesario para permanecer en sus caminos.
No es algo que nos pueda llegar a extrañar, cuando vemos personas que quieren seguir a Cristo, pero continúan con las mismas costumbres que tenían antes de abrir el corazón a Jesús.
No puedes servir a dos señores, no puedes vivir la vida plena que el Señor tiene para ti, si no te determinas a cambiar ciertas costumbres, si no le pides al Espíritu Santo que te capacite y si no cierras puertas al enemigo fácilmente las tormentas te tiraran.
Si tú quieres ser un creyente fuerte, firme, como árbol plantado junto a corrientes de agua, busca esa llenura del Espíritu Santo que entrara si tú se lo pides, y dará fruto en ti si eres obediente a su dirección.
Conclusión:
La promesa de Dios para aquellos que se alejan del consejo de los malos, para aquellos que determinan echar raíces firmes es que dará fruto, y en todo lo que hace va a prosperar.
Si estás buscando prosperar, y crecer en el camino del Señor, y ves que hay algo que impide tu crecimiento, analiza tus actitudes o tus compañías o tus costumbres, ciérrale puertas al enemigo con determinación, y busca la presencia del Señor.