Líder y siervo? Si, esa es la definición de líder entre los cristianos, esto es lo que aquellos que llevamos la palabra y que queremos inspirar a otros a seguir a Cristo debemos tener muy claro.
25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Si quieres ser lider.
Si eres alguien que está buscando servir al Señor, y eso lo ves igual que ser líder y llevar a muchas personas a Cristo, debes tener muy en cuenta, que no es para que ejerzas dominio sobre ellas, ni para que puedas “ser el que manda” sino para ser “el que sirve”.
He visto mucho de eso en este tiempo, líderes cristianos con la idea de que su palabra es la única y la última a la que todos los que están bajo su liderazgo deben oír y acatar.
No perdamos perspectiva, la primera y la última palabra es la del Señor, y si un líder te da una “orden” si esta orden viene del cielo, lo sentirás en tu espíritu porque si estas en comunión con el Espíritu Santo, este te dará paz.
No funcionamos como el mundo.
El mundo hoy día batalla por posiciones, por puestos donde ser admirados y donde se puedan dejar ver sus talentos pero no lo hacen con el afán de servir sino de ser vistos.
Mucho cuidado de no parecernos a los líderes de este mundo, nosotros no vinimos ni estamos en el mundo para ser vistos, sino para desparramar la palabra de Dios.
Y así como Jesús vino a servir, nosotros estamos para eso mismo, si estas en un puesto de liderazgo, eres entonces el que lava los pies de los que tienes a tu cargo, eres el que los sirves, no eres el servido.
No están bajo tus órdenes, están bajo tu cobertura.
Esto significa que están bajo tu protección a través de tu oración, que estarás pendiente de ellos, que velaras en oración y en darles el consejo y la contención necesaria porque del mismo modo actúa Jesús con cada uno de nosotros.
Cuando hay alguien que le dice al Señor, “Señor quiero servirte”, el Señor te dice, muy bien hijo entonces comenzaremos a pasarte por procesos de humildad y de aprendizaje donde si tu miras realmente cual era la postura de Jesús con sus discípulos y también con cada uno de nosotros, aprenderás como debes ser como líder.
Si le estas pidiendo a Dios poder servirle, recuerda que eso significa que le estas pidiendo servir a otros.
Jesús mismo lo dejo muy claro, “el que quiera ser primero, deberá ser vuestro siervo”, si tú quieres servir a Dios, pero no agacharte a servir a los que lideres entonces no estas pidiendo servir sino que estas pidiendo un puesto.
No nos parezcamos al mundo, somos luz en las tinieblas, y vamos en contra de la corriente, lo que es un líder en el mundo, es lo contrario a un líder en Cristo.
Y Dios te enseñara, desde los detalles más pequeños y que crees que no tienen que ver, desde ese respeto a la ley del país donde vives y sus autoridades, desde la empatía cuando vas a un comercio como tratas a quien te atiende.
Y tantas otras cosas más del cotidiano vivir, trata a los demás como te gustaría que te traten, y dales de ti, lo que te cueste, recuerda que puede ser que nadie te vea, pero Dios te ve siempre.
Lo que hacemos en la intimidad, cuando nadie nos ve, es lo que Dios ve y es en lo que el Señor trabajara en nosotros.
Para servir a Dios, debes si o si, servir a los demás, y Dios busca personas con un corazón moldeable y enseñable, que no busque lugares de privilegio para usufructuar sus beneficios sino para llevar a los pies de Cristo a los necesitados.
Conclusión:
Si quieres ser un siervo de Dios, aprende a servir a quienes te rodeen y a quienes te encuentres en la vida.
Busca que el Señor te entrene, desde tu comportamiento en casa, en el supermercado hasta la iglesia.
Y recuerda, que Jesús fue el que se hinco para lavar los pies de aquellos a quienes lideraba y que cargo la cruz por nosotros, lo hizo El por nosotros, todo lo hizo El, por lo tanto, hay cosas que como líder te tocara hacer a ti.
Dejar a las 99 e ir a buscar a esa oveja que se perdió con paciencia y no una vez, quizá cientos de veces serán las que te toquen, y cargar con ella hasta encaminarla, eso es lo que Dios buscara de ti.
Tengamos presente que no estaremos sentados para ser servidos y que a nuestras ordenes un montón de gente se mueva, sino que nosotros deberemos movernos por un montón de gente.
Si estás dispuesto y quieres decirle, “Señor aquí estoy”, entonces hazlo hoy, pero teniendo muy presente que entraras en un proceso de entrenamiento donde tendrás que aprender a servir a otros, lo cual es sinónimo de servir a Dios.