La verdadera Navidad en Jesús, tu disfrutaras de la verdadera esencia de Navidad cuando entiendes quién es Jesús, y que significo su nacimiento.
Anuncio del nacimiento de Jesús
26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Esta es la verdadera historia de la Navidad, y esta es la historia que quiero contarte hoy, y llevarte a conocer a ese Jesús que nació en un pesebre humilde, porque si sigues leyendo la historia en tu biblia veras que no había lugar para ellos en la posada, y nació ahí, rodeado de animales, pero con la luz del cielo sobre El.
Hoy día las personas están pensando en la Navidad como ese día donde cenan en familia, y dan regalos, pero a muchos les falta saber que festejan.
Que te falta?
Que te falta hoy para esperar esa noche mágica que es la Navidad, quizá hayas ya salido a hacer tus compras, tus regalos, la comida y todos los preparativos para festejar esa noche, pero, la pregunta hoy es, sabes que es lo que se festeja?
Hoy día, suena mucho la Navidad relacionada a Papa Noel, o Santa Claus como lo llaman en algunos países, y no está mal, los niños esperan sus regalos ansiosamente y no entraremos en ninguna polémica hoy acerca de este personaje, ya que no es el tema.
También la Navidad está relacionada al árbol de Navidad, las luces, los adornos, y todo eso que hace de la Navidad una bonita noche.
Y está bien, todo eso nos habla de la Navidad, y es disfrutable, pero, que nada de esto nos haga olvidar el verdadero significado de esa noche, no sustituyas las costumbres o los mitos por el verdadero festejo.
Hay una historia que es necesario contar, y conocer de la Navidad, que comenzó con una mujer muy joven a la que un ángel visito y le comunico que habría de concebir al hijo de Dios.
Es una historia que cambio la historia del mundo, fue tanto el amor de Dios por el ser humano, que envió a su hijo a nacer como cualquier otro niño y a cumplir la misión de ser nuestro Salvador.
Si tu miras la historia desde una óptica analítica posiblemente no la entiendas, la salvación es por Fe a través de Jesús, y no hay otro modo, mira la historia y solo debes creer para que esa noche tenga el verdadero significado.
Esta es la historia poderosa de la Navidad que no debes olvidar, sea cual sea tu circunstancia, y sea cual sea la forma o la cantidad de cosas que tengas esa noche para festejar.
Jesús, el más humilde de los reyes nació en un pesebre, y su nacimiento nos da una luz en medio de la oscuridad.
“Esa estrella de Belén”, dicho en lenguaje popular sin entrar en tecnicismos, que en este año 2020 se dejó ver una vez más luego de 800 años, en este año tan especial, marcado por una pandemia, la estrella que guio a aquellos reyes hasta el lugar donde había nacido nuestro Señor, en un año con mucho dolor y tristeza, la luz de Dios se deja ver y no es casualidad.
Puedes tenerlo todo esa noche, pero, que te falta?
Si en tu corazón hay tristeza, dolor, angustia y si no encuentras la esperanza o la alegría en nada, quizá tu pesebre esta vacío.
Como está tu corazón? Tienes al Señor en El?
Solo hay un modo de saber si ese Dios está en tu vida, y la señal de que Jesús habita en tu vida, es que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, está en tu corazón a pesar de lo que sea que estés viviendo, si esto no es así, debes mirar al cielo con tu corazón hoy.
El centro y la razón de esta historia es Jesús.
Juan 3: 16 dice 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Ese niño que ha nacido en Belén, en aquel pesebre humilde, es el hijo de Dios, que vino por ti, nació, murió y resucito por ti y por mí.
Si crees que no tienes nada para festejar, no estas entendiendo el verdadero festejo.
El mundo está en oscuridad, estamos rodeados de violencia, de muerte y pecado, pero, El vino a traer luz y esperanza a un mundo perdido.
La Navidad, Jesús, es un regalo de Dios Padre al ser humano, un regalo bien dado es aquel que quien lo da, busca lo mejor para aquel que lo recibe.
Y el regalo del Señor fue, una luz de esperanza y un Salvador, en el que si crees en El, no te perderás y tendrás la vida que Dios quiere para ti, no rechaces el regalo del Señor.
No se trata de argumentos, que puedes tener muchos, no es por fuerza humana que se sale de algunas circunstancias.
No es por intelecto, porque por mucho que estudies y tengas, o quieras buscar explicaciones científicas, hay cosas que solo alcanzaras si dejas entrar a tu corazón a ese Rey que nació y por el cual cada año el mundo festeja la Navidad.
Esa noche Jesús partió la historia del mundo en dos, y hay un antes de Cristo, y después de Cristo, así de importante.
Entonces, contéstate hoy esa pregunta, esta Jesús en el pesebre de tu corazón realmente? Si no buscas y le preguntas cada día si lo que haces, es realmente lo que Él quiere para ti, si no tienes su paz, entonces tu pesebre esta vacío y hoy Jesús golpea la puerta de tu corazón y te dice, “déjame entrar”.
No sigas en tinieblas, ven a Jesús, abre tu corazón a Él, ahí donde estas, cierra tus ojos y dile “Señor abro mi corazón a ti, entra a mi vida, perdóname, límpiame, cambia mi vida, hazme una nueva persona, me entrego a ti. Amen”.
Es mi deseo que esta Navidad, Jesús brille en tu vida, y que su paz reine en ti, sea lo que sea que estés pasando.
Con Jesús en el corazón entonces si podrás decir, “Feliz Navidad”.
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