Éxodo 16:2-15 Dios nos provee cada día.

Dios nos provee y eso es algo que veremos en este pasaje de Éxodo.

2” Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;

y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

El no nos abandona a nuestra suerte.

Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.

Mas en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.

Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto

En el desierto Dios provee

Israel había salido de la esclavitud de Egipto siguiendo a Moisés quien los estaba guiando hacia una tierra nueva,  habían visto delante de ellos el poder de Dios abriendo el Mar por donde pudieron pasar.

Y llegaron al desierto donde a veces todos llegamos en momentos de transición y cambios, donde a veces la incertidumbre de lo que tenemos adelante nos hace tambalear.

Vivimos momentos mundiales a través de esta pandemia del Covid, que nos plantan en un lugar de cambios, donde todo como lo vivíamos antes ya no puede ser igual y tenemos por delante una nueva normalidad.

Así se encontraba Israel, en un momento de cambio, donde acababan de ser libres de la tiranía y la esclavitud de Egipto, pero aun así la queja venía a ellos.

No vuelvas atrás.

De pronto se encontraron añorando lo de atrás, porque lo veían más seguro a pesar de la libertad obtenida.

Y cuantas veces como cristianos, en este camino donde aprendemos a andar por fe y no por vista, nos hemos desanimado y hemos dicho “si yo volviera a hacer aquello que hacía antes, entonces ganaría dinero o tendría alguna seguridad”

Pero hay seguridades que son falsas seguridades y solo nos suplen el momento y luego nos dejan un vacío imposible de llenar.

Dios nos provee.

La misericordia de Dios es tan grande, a pesar de nuestras quejas o de nuestras fallas Él nos entiende y siempre Dios nos provee.

En el caso de Israel, mientras ese pueblo estaba en ese desierto, Moisés fue a hablar con El Señor como siempre lo hacía, y Dios le dice que iba a proveer alimento del cielo cada día.

Y así lo hizo por cuarenta años mientras ellos habitaron ese desierto.

Creo que si el corazón de Israel hubiera sido más dócil y enseñable, hubieran salido de allí mucho tiempo antes, pero aun así, en su gran misericordia Dios les provee para cada día su alimento a través del Maná.

Mana es una palabra que viene de la expresión de los Israelitas cuando se levantan esa mañana y ven luego de que la capa de roció se evaporara, ese alimento del cielo y ellos utilizan la palabra “Man Hu” que significa “que es esto?”.

Dios provee, nunca te faltará lo que necesites.

Durante esos cuarenta años Dios les provee y dice que cada día ellos debían salir y recoger su alimento, te invito a leer el capítulo completo en tu biblia, pero esto era algo de cada día, por lo que no podían acumular para que no se pudriera.

Y podríamos relacionar esto con lo que todos los días debemos nosotros estar buscando de Dios, su búsqueda es para cada día, todos los días acércate al trono de la gracia para buscar su presencia y su favor.

Dios nos provee en toda circunstancia, El no abandona a sus hijos a su suerte.

Su enorme misericordia nos abraza y nos da la seguridad basada en la confianza y en la fe hacia Él.

El ejercicio de la Fe es algo diario, como cristianos debemos aprender a revestirnos del escudo de la fe.

Como dice Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”.

Conclusión:

Si te encuentras atravesando un desierto toma el escudo de la fe, y no temas, cree porque El mismo Dios que alimento a su pueblo en ese desierto.

Es el mismo Dios, que abrió el mar en dos, y es el mismo que hoy está vivo y aquí para ayudarte.

Dios nos sostiene de nuestra mano derecha dice su palabra, e imagínate que Su mano es poderosa y tiene el mismo poder ayer, hoy y por los siglos.

No temas al cambio, que no te tiente el enemigo con volver atrás, la bendición esta delante de ti, no detrás.

A pesar de lo que vean tus ojos o te diga el enemigo, pelea la buena batalla y déjate enseñar por Dios en el desierto y cree que en ese desierto, El está contigo.

Artículos Relacionados:

Efesios 6:12-17. Ejercito de Dios

Ejercito de Dios, eso somos, y aquellos que somos llamados a su camino somos soldados de Cristo.

12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes

14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”

La mejor armadura es la de su palabra

Somos el ejército de Dios, eso somos tu y yo.

Para ganar en medio de una guerrahay que saber cuál es nuestro enemigo y prepararse para dar batalla.

El apóstol Pablo nos enseña a través de esta carta a la iglesia de Éfeso, como debemos batallar y cuál es el verdadero enemigo de nuestras vidas.

Tu enemigo no es tu familia, ni tu esposo o esposa, ni tus hijos, y tampoco tus compañeros de trabajo.

Nuestros verdaderos enemigos son espirituales, y nuestra lucha no es contra carne o sangre sino que nuestra lucha es espiritual.

Las batallas espirituales se ganan en el espíritu.

Pero tenemos buenas noticias, la victoria fue ganada por Cristo en la cruz del Calvario, solo debemos alcanzar la bendición para nuestra vida.

Santiago 4:7 dice” Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.

Son 2 pasos, que nos dice Santiago que es muy importante, Someterse a Dios, y luego de eso, resistir al diablo. Y la consecuencia de estas dos acciones, será que huira de nosotros.

Es palabra de Dios, es instrucción para nuestra vida.

Así como nos levantamos a la mañana, desayunamos y nos vestimos, del mismo modo, no podemos salir a la calle sin habernos llenado y vestido de la armadura de Dios.

La armadura de Dios no es una armadura como la que usaban los antiguos soldados, sino que se está refiriendo a la armadura de la fe y su palabra.

La Palabra de Dios es la Espada del Espíritu

Cuando nos vestimos con toda la armadura de Dios, nos tomamos de la verdad, de la justicia, nos tomamos del evangelio, ponemos el escudo de la fe por delante, y tomamos Su palabra que es la espada del espíritu, entonces, no hay hueste espiritual que pueda hacernos frente.

Pelee sus batallas en el espíritu y no con su carne.

El creyente pelea primero de rodillas, y se levanta con la autoridad de Cristo sobre su vida, que le da el poder para vencer cualquier embate del enemigo.

Si hay miseria en tu hogar, si hay contienda o división, si hay tristeza o si te sientes abatido, vístete con la armadura de Dios y toma autoridad en el nombre de Jesús.

No pelees con tus fuerzas porque pronto te cansaras, pelea en el espíritu y Dios es quien ganara la batalla por ti.

Esta es una promesa de Dios para su pueblo. Él es Jehová de los ejércitos, y nosotros somos su ejército en la tierra.

Un soldado no se la pasa durmiendo, y muchas veces las cosas no son fáciles, pero un soldado da pelea.

Que el enemigo no te encuentre dormido, sino despierto en el espíritu y peleando la buena batalla.

Que bendición saber que peleamos una batalla que ya fue ganada, el enemigo alardea de poder pisotearnos pero, si tomamos conciencia de que la victoria nos pertenece y aprendemos a pelear con las armas espirituales que tenemos, la victoria ya la tenemos.

Conclusión:

Echa fuera el temor, la división en tu casa o la apatía.

Levántate y vístete con la armadura que es tuya, y derrota a tu enemigo.

Cuando el ve que te pones de rodillas y buscas la presencia del Dios vivo, cuando ve que te sometes a su Señorío y lo resistes no le queda otra más que huir de ti.

Es promesa de Dios para tu vida.

Artículos Relacionados:

2 Corintios 9:7 Dios ama al dador alegre

Dios ama al dador alegre, este es un tema muy delicado para algunas personas, y hoy hablaremos de esto y de cómo Dios bendice a quienes dan con alegría en el corazón.

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Una de las tantas descripciones que podemos hacer acerca de nuestro Dios, es que es un Dios generoso, Él no es un Dios de pobreza sino de abundancia.

Cuando El bendice a su pueblo lo hace con abundancia y su amor se expresa también por medio de su generosidad.

Esa cualidad es una de las cualidades de Cristo que se nos deben impregnar, pero, si ofrendamos, o diezmamos o damos algo con un corazón triste o desde la queja, esa ofrenda no subirá como olor grato a nuestro Dios.

El mira el corazón de sus hijos, y dice su palabra que Dios no es deudor de nadie, por lo cual, una promesa para nosotros la encontramos en Filipenses 4:19 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”

En otras palabras, confiar en Dios es también confiarle nuestras finanzas y saber que El suplirá todo lo que nos falte, y que nos cuidara como un buen padre cuida de sus hijos.

Dios ama al dador alegre, cuando des, hazlo con gozo.

Pero lo que des, dalo con un corazón gozoso, porque Dios ama al dador alegre, y lo bendice, recuerda que nada puedes esconder delante de Él, ya que El ve tu corazón y sabe lo que estas sintiendo.

Hay quienes no entienden el principio tan importante que es el dar. Dar al prójimo, dar al Señor nuestras ofrendas y diezmos, hay muchos que no entienden ya que creen que El no necesita de nuestro dinero.

Y es verdad, El no necesita de nuestro dinero, pero sí de nuestra obediencia, pero los que están en necesidad si necesitan de lo que tú puedas dar.

Si Dios ve tu corazón generoso y lleno de amor, te bendecirá doblemente.

Si fuéramos a escribir acerca de la cantidad de testimonios que existen acerca de la fidelidad de Dios en cuanto a lo económico no nos alcanzarían los libros.

Cuando El ve un hijo obediente, que da aunque piense que no le alcanzara para lo suyo, Dios provee.

Todo lo que hagas, y todo lo que des, hazlo con alegría

Es que tenemos un Señor generoso, que a la hora de dar no escatimo ni a su propio hijo, que lo dio para morir en la cruz del calvario por cada uno de nosotros.

Así de generoso es Dios, que no mira tú error, sino que mira tú lucha por ser cada vez más parecido a Él.

Dios te invita a dar, con generosidad y alegría, graba este versículo en la mente y en el corazón “Dios ama al dador alegre”.

Entrega tu ofrenda para aquel hermano que está en necesidad, o tus ofrendas para la obra del Señor, con un corazón lleno de gozo, sabiendo que tu Padre te está mirando y alegraras tanto su corazón que querrá darte más a ti.

Los que somos padres, no nos ponemos felices cuando vemos a un hijo comportándose generoso? No es algo que constantemente les enseñamos a nuestros hijos?

Y la otra pregunta seria, no nos ponemos felices como padres de poder darles y que nada les falte?

Así es nuestro Padre para con nosotros.

Él se alegra de poder bendecirnos, jamás pensara, “aquí viene este hijo a pedirme de nuevo” todo lo contrario, se alegra de oír tus necesidades y como buen padre evaluara para darte lo mejor, pero recuerda que de cómo des a los demás, recibirás también.

Sacúdete el temor y la pesadez a la hora de dar, y lo que des, hazlo en forma privada.

Mateo 6:3-4 dice Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Conclusión:

No dudes que Dios te recompensara, y bendecirá tu vida, y no dejara que nada te falte.

Así como alimento a su pueblo en el desierto por cuarenta años con mana del cielo, así vendrá tu sustento cada día de tu vida.

No le temas a lo que el enemigo te diga, créele al que dio todo por ti, Él no es un Dios escaso sino un Dios de abundancia.

Y así como dio a su Hijo por nosotros, así también nos dará todas las cosas que nos faltan.

Como dice su palabra en Filipenses 4:19 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Comparte y da con un corazón alegre y Dios en su eterno amor por nosotros, te dará mucho más abundantemente de lo que hoy tienes.

Artículos Relacionados:

Jonás 1 Navegando por aguas contrarias. Parte 1

Jonás huye de Jehová

Navegando por aguas contrarias, es una palabra que Dios ha puesto en mi corazón para compartir contigo, y que cuenta la historia de Jonás, y como en su historia nos vemos reflejados todos y cada uno de nosotros

1  Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.

Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

Hay tormentas permitidas por Dios

Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.

Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.

Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.

Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?

Si estás navegando en aguas contrarias, se levantara tormenta.

Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.

10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado

Hay tormentas permitidas por Dios para llevarte a sus aguas

11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más.

12 Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.

13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.

14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.

15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.

16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.

17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

Dios tenía preparado un gran pez

La historia de Jonás, es muy rica por eso en esta oportunidad separe esta enseñanza en dos partes, para que podamos desmenuzar este pasaje y entender como son los tratos de Dios con nosotros.

Jonás, al igual que cualquiera de nosotros, era un hombre con manías, con un carácter notablemente rebelde, orgulloso y desobediente.

Una mañana Dios le despierta con la clara instrucción de que se levante y vaya a Nínive, esta ciudad es una ciudad enemiga de Israel y la verdad es que Jonás no tenía ninguna gana de ir a predicarles, por lo cual, en vez de obedecer toma el camino contrario.

Emprende el camino, toma un barco en dirección contraria y cómo podemos leer la historia nos cuenta que Dios hizo que se levante una tormenta tan fuerte que los marineros estaban asustados, dice que comenzaron a clamar cada uno a sus dioses.

Esto es una clara muestra de la diversidad de creencias entre las que se encontraba Jonás, pero aun así, ellos se dieron cuenta que algo no andaba bien con Jonás y lo confrontaron, y en cuanto el confiesa que huía de Jehová, no tuvo tiempo a terminar de hablar que ya estaba en el agua.

Jonás intentó huir de la presencia de Dios.

Así como Jonás actuó, muchos de nosotros lo hemos hecho y me incluyo ya que por muchos años hui de su presencia.

El salmo 139:7 dice “donde huiré de tu presencia?”

No hay lugar donde podamos escondernos de su mirada. Dios hizo levantar esta tormenta y a veces nos sucede que queremos huir de su voluntad y de su propósito.

Muchas veces la rebeldía nos hace ir navegando por aguas contrarias.

Y al igual que Jonás, por ejemplo nos aferramos a nuestra zona de confort, a lo conocido o a lo que no queremos soltar, a lo que nos es cómodo, aun cuando sabemos que hay sobre nosotros un llamado a servirlo y llevar su palabra.

Ríndete a El y busca su voluntad

El enemigo hace fiesta cuando nos encuentra en esa actitud, porque su plan es impedirnos hacer la voluntad de Dios, ya que sabe que a través de la obediencia es que recibiremos la bendición en nuestra vida.

A veces nos encontramos en un pozo tan profundo y al que no le encontramos salida, y en oportunidades es un pozo  donde nosotros mismos caemos por nuestra propia rebeldía.

La tormenta es una oportunidad para que clames.

Hay tormentas que vienen a nuestra vida para que clamemos a Dios, ese marinero vino a Jonás y le dijo como puedes dormir? Ora a tu Dios!!

La situación que Jonás estaba viviendo y la que le tocaría vivir posteriormente, era por su mismo proceder, Dios levanto la tormenta para darle la oportunidad de clamar a Él.

Así hacemos muchas veces nosotros, cuando yo era muy joven, Dios me dio dirección y me advirtió que no pusiera mis ojos en alguien que se había presentado y que no hiciera yugo desigual, pero mi corazón rebelde como el de Jonás dijo, “yo lo puedo convertir” y me fui.

Y así me encontré navegando en aguas contrarias a las que Dios quería, y me fue muy mal, fueron años y años de terribles situaciones producto de mi mala decisión.

No por castigo de Dios, sino por mi propia mala decisión de desobedecer a Dios, como Jonás.

Conclusión:

Joven, si lees esto, atiende a la voz de Dios y a quienes Dios ha puesto para velar por ti, ora para que el Señor te haga encontrar a la persona que es para ti, busca la dirección, y obedece, pues te ahorraras mucho dolor y lágrimas.

El corazón es engañoso y solemos convencernos a nosotros mismos de que lo que sentimos es real y es tan fácil que el enemigo nos engañe cuando no es la palabra lo que rige nuestra vida sino nuestras propias opiniones.

No huyamos y nos expongamos a navegar en aguas contrarias, porque al igual que con Jonás, Dios tiene preparado un gran pez para nosotros….

Continúa leyendo en la segunda parte de esta charla.

Artículos relacionados:

Hechos 16:25-36 Hay libertad en la alabanza

Hay libertad en la alabanza de su pueblo, Pablo y Silas en la cárcel, nos enseñan que en medio de la peor prueba, Dios se manifiesta en medio de la alabanza

25 “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.

28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.

29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas;

30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?

Hay promesa de Dios para tu vida

31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.

34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres.

36 Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en pa

Las cadenas se rompen en medio de la alabanza

Esta historia comienza con el apóstol Pablo y Silas entrando en la ciudad de Filipos, donde entre otras cosas Pablo ora por una joven que tenía un espíritu de adivinación, esta es libre, y los amos de esta joven al notar que acaban de perder la fuente de ganancias denuncian a Pablo y Silas.

En este marco injusto van a parar a un oscuro calabozo entre otros presos, y un carcelero que luego de azotarlos los encierra sujetando sus pies al cepo.

A medianoche aun sin poder dormir, imagino que por la incomodidad y el dolor después de haber recibido azotes, deciden que es tiempo de orar y adorar a Dios.

En medio de ese clamor y ese cantico donde toda los demás presos pueden oír su alabanza, nos cuenta la escritura que ocurre un terremoto y las cadenas se rompen, y las puertas se abren. Pero tan sabio es Dios que no permitió que ningún preso huyera, ese no era el plan.

Nos cuenta la escritura que el carcelero iba a matarse, porque en aquella época para quien se le escapaba un preso el castigo era muy muy severo, incluso podría pagarlo con su vida de la peor manera, y por esta razón prefería quitarse la vida.

Hasta que Pablo lo sorprende diciendo, no te hagas daño, todos estamos aquí.

Hay libertad en la alabanza.

La oración y la alabanza rompen las cadenas que nos oprimen, nos desata, El Señor responde cuando su pueblo le ora y cuando le adora.

Pero hay momentos que sus planes, como en este caso, no eran abrir las puertas para que sus hijos escaparan sino para que un hombre y posteriormente toda su familia fueran salvos.

El carcelero al ver la magnitud de lo que había pasado y que a pesar de eso, estos dos varones de Dios no habían escapado, su corazón es quebrantado y les pregunta cómo puede el también tener  aquello que estos dos hombres tienen.

Cuando tu oras, cuando en el momento de angustia tu adoras al Señor, el desciende, y su presencia rompe toda atadura de tu vida, y los que están a tu alrededor verán la obra de Dios en ti.

No solo te liberta a ti, sino que los que te rodeen recibirán de Cristo también.

Pablo y Silas podían  haber optado por la fácil y haber huido de allí, pero tenían la dirección del Espíritu Santo. Por la obediencia al final vemos como inmediatamente al siguiente día son liberados.

Pero este hombre y su familia reciben a Cristo, y son bautizados.

Hay poder y hay libertad en la alabanza

Es que toda circunstancia tiene su propósito, aunque a veces no podamos comprenderlas, y aunque creamos que nada bueno puede salir de determinada circunstancia, no hay nada que Dios no pueda usar para bendecirte a ti y a muchos a través de ti.

Conclusión:

Tu obediencia puede llevar a muchos a los pies de Cristo.

Ora en medio de tu aflicción, busca a Dios, y adórale. Adorar a Dios cuando todo está bien es muy sencillo, pero adórale también cuando hay aflicción porque la adoración es poderosa.

Pablo y Silas fueron liberados al siguiente día y siguieron viaje, aprendamos a ser esa clase de discípulos, de los que se lavan las heridas, se sacuden y vuelven al campo de batalla.

Hay libertad en la alabanza, cuando estés en medio de cualquier circunstancia, confunde al enemigo alabando a tu Señor, y ganaras la partida.

Si el hijo te hace libre, eres verdaderamente libre

Artículos relacionados:

1 Samuel 16:14-23 Llenos de su presencia

Cuando somos llenos de su presencia, somos bendecidos y somos de bendición

14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.

15 Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.

16 Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.

17 Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo.

18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.

David había sido entrenado por Dios y era lleno de su presencia

19 Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas.

20 Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo.

21 Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas.

22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.

23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él

La música nos conecta con el Señor y su presencia

David era un joven como ya hemos visto en otras charlas de apenas 16 años, era un pastor de ovejas,  músico pero entrenado por Dios en la soledad del campo.

Lo que hacía a David diferente es que pasaba mucho tiempo en la presencia de Dios, y cuando alguien busca en forma permanente al Señor, esa presencia se deja ver.

Saúl había sido desechado por Dios, en una decisión muy dura pero justa del Señor, ya que su corazón se había apartado de su camino, y por esta razón, la biblia nos cuenta que espíritus lo atormentaban.

Aun Saúl estaba reinando en medio de toda esta tormenta espiritual y un día manda a traer a David luego de enterarse que además de tocar muy bien, la presencia de ese Dios estaba con él.

Cuando la presencia de Dios llega, hay paz

Lo cierto es que cada vez que Saúl era atormentado, David tocaba y la presencia del Señor aliviaba el dolor de Saúl.

Es que cuando somos ungidos por El, y cuando buscamos incesantemente del Señor, entonces su presencia va con nosotros y nos respalda en todo lo que hacemos.

Cuando somos llenos de su presencia, los muros caen, las cadenas de opresión se cortan y no hay fortaleza espiritual que se pueda mantener.

Busquemos cada día ser llenos de Él, de modo que no solo seamos bendecidos nosotros sino que podamos ser de bendición para otros.

Podemos servir y hacer muchas cosas para Dios, pero, si no lo buscamos, si no oramos, y la presencia de Dios no está con nosotros todo lo que hagamos no será respaldado por El.

En la oración somos llenos de su presencia

Pero si lo ponemos en primer lugar en nuestra vida, esa presencia ira con nosotros donde sea que vayamos.

David había sido ungido por Samuel y sabía que el plan del Señor era establecerlo como rey, pero a pesar de ello, se dejó guiar por Dios, y sirvió a Saúl que estaba atormentado y con su corazón lejos de Dios.

Cada vez que David tocaba y alababa a Dios se libraba una batalla espiritual y eso mismo sucede hoy día, cada vez que oramos o alabamos a Dios hay una batalla espiritual.

En la alabanza somos llenos de su presencia

David estaba seguro de todo lo que hacía porque sabía que Dios estaba con él, sabía que no luchaba solo.

Si peleamos contra el enemigo sin Dios de nuestro lado, seremos derrotados.

Pero si nos plantamos llenos de la presencia de Dios en nuestra vida, y batallamos tomados de Su mano, venceremos.

Llama la atención que a pesar de esto, Saúl no era libre del todo, dice que solo se calmaba, no era libre porque su corazón no estaba dispuesto a ser obediente a Dios.

Conclusión:

La bendición y la libertad total en una vida depende, en gran parte de la obediencia al Señor.

Aun así,  por la presencia que iba con David, él era aliviado en momentos duros, así de grande es la misericordia del Señor.

Cuando somos llenos de su presencia, todo lo que hacemos brilla y los que nos rodean son bendecidos.

Busca llenar tu vida del Señor y su presencia ira contigo a donde quiera que tú vayas.

Artículos relacionados:

2 Corintios 3:14-18 Donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad.

Donde está el espíritu de Dios allí hay libertad, en este capítulo de 2 de Corintios nos muestra como ese velo que no nos permite ver, solo el Espíritu Santo es capaz de hacerlo a un lado.

“14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.

15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.

16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.

El Espíritu nos da libertad

17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”

      

Cuando el Espíritu Santo desciende hay libertad

Hay muchas oportunidades en las que la biblia habla acerca del velo, por ejemplo Moisés decía que se ponía un velo luego de estar en la presencia de Dios.

También en el nuevo testamento con la muerte de Jesús, dice que el velo del templo se rasgó, hay varios pasajes donde se nombra el velo, pero hoy hablamos acerca de lo que es el velo espiritual.

El velo espiritual es lo que les impide a aquellos que tienen el corazón endurecido y el entendimiento embotado poder oír y ver.

A traves de Jesus el velo cayo

Por eso dice que aunque leen, les queda el mismo velo, no pueden ver o entender, pero que por causa de Cristo es quitado. Es que solo a través de Jesús ese velo se rasga y cae.

En el verso 16 nos da la promesa y la tranquilidad de que cuando se conviertan al Señor, ese velo se quitara.

Hay Procesos.

Quizá hoy estés orando por algún familiar, por tus hijos o cónyuge, y a lo mejor les hablas y no quieren nada, o no te oyen, hay personas que ni siquiera nos dejan hablarles acerca de nuestro Señor.

Y nos preguntamos porque, o como algo que yo leo en la palabra de Dios lo puedo entender y quizá el mismo texto si se lo lees a alguien que aún no ha sido convertido no lo puede comprender.

Es que lo primero es convertirse, y para convertirse hay que nacer de nuevo, son procesos que van juntos.

Cuando entregamos el corazón al Señor, nacemos de nuevo, y somos procesados por Dios en este proceso de conversión, de volver de nuestros caminos.

Convertirse es eso, es volverse, es darse vuelta, es un comenzar de nuevo, luego de ese nuevo nacimiento  y comenzar a aprender a vivir en dependencia absoluta de nuestro Dios.

Cuando Dios entra el Espiritu te hace libre

Y es en ese momento, cuando nacemos de nuevo, y nos convertimos que el velo cae.

Lo que antes no veíamos, ahora lo vemos, lo que antes no queríamos hacer, ahora corremos a hacerlo, si nos costaba orar, ahora deseamos estar en la presencia del Señor

Esto es porque lo hemos experimentado y conocido de un modo que jamás lo habíamos conocido.

Es que donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad, y esa libertad la vas a sentir.

Él es quien te hace libre de tus adicciones, de las cadenas de opresión, o de lo que el enemigo por años te ha convencido de que tú eras, Dios te da la libertad.

El te procesará hasta verse reflejado en tí.

Y Dios va a trabajar en ti, y lo hará de tal modo, que como si estuvieras mirándote en un espejo, veras la obra de Dios terminada en ti, y Él se podrá ver en ese reflejo.

El velo cae,y eres verdaderamente libre

El Espíritu Santo, quitara el velo, te dará la libertad y te procesara, para convertirte en imagen de Dios en la tierra.

Somos hechos a imagen y semejanza de Dios, no existe otro ser creado por Dios, que la biblia nos indique que haya sido creado a su imagen y semejanza, solo el ser humano.

Y tu podrás decirme, como puede ser entonces que haya tanta maldad en el mundo y como es que hay tanta gente mala.

Yo debo responderte que ese es el producto del pecado en la vida de nosotros, y ya nacemos con la herencia de pecado, por más bellos que seamos como bebes, nacemos en pecado.

Pero El no planeo eso para nosotros, sino que en sus planes siempre estuvo nuestra bendición.

Y a pesar de nuestra desobediencia y nuestro pecado, el envió a Jesús para acercarnos de nuevo y darnos la posibilidad de ser aquello para lo que fuimos creados.

Conclusión:

Si te sientes atado a algún pecado, o a tu carácter, o estas orando por algún ser amado y aun no has podido vencer, no te desanimes, Dios está obrando.

Deja que tu corazón sea tratado por El, el velo cae, el Espíritu Santo obra.

Donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad, y el día llegara para ti y para tus seres queridos, que como en un espejo, podrás ver el reflejo de Dios en tu vida.

Artículos relacionados:

Isaías 49:15-18 Un Amor Inigualable

Un amor inigualable, hay algo que puedas hacer para que Él te ame menos? La respuesta es nada.

“15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.

16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.”

Para entender un poco el contexto en el que el profeta Isaías escribe estos versículos, y le habla muy en profundidad al pueblo de Israel, fue en el tiempo en el que esta nación estaba siendo fuertemente golpeada por el imperio de Babilonia.

Dios nos ama con un amor fraternal

Dios nos ama con un amor que es comparable solamente al amor de una madre, es un amor fraternal y profundo.

El no te olvida y siempre te oye

Si lees en tu biblia un poco más atrás de estos versos, veras a Sion molesta, diciendo Dios nos ha olvidado, no nos ayuda, etc., estaban sufriendo a causa de lo que Vivian una enorme crisis de fe.

Al igual que nosotros en muchas oportunidades también vivimos y decimos Dios no me oye, no ve mi dolor, estoy en un momento de angustia y temor y no siento al Señor a mi lado.

Israel se encontraba del mismo modo, añorando los tiempos pasados, quizá cuando todo iba mejor, y así nos encontramos nosotros también, extrañando lo que hoy no tengo o a quien no está a mi lado hoy y quizá eso trae a nuestra alma una sensación de soledad  y dolor.

Sientes que no puedes más? Es en ese momento cuando sientes que no puedes más que si buscas a tu Padre que te ha creado, Él te fortalecerá.

El Señor te oye, no está sordo ante lo que le dices, y no está ciego para no ver lo que te está sucediendo.

El oyó  a su pueblo e inmediatamente les contesto a través de Isaías, trayéndoles estas palabras de consuelo y de amor profundo.

Lamentablemente en el mundo que vivimos hoy día, hay madres que si se olvidan de sus hijos, o los abandonan o los maltratan.

Un amor inigualable, solo el de nuestro Padre celestial

Pero el Dios que te ama y del que te estoy hablando es un Padre bueno, que no te olvida, que si te escucha, que no mira hacia el otro lado mientras tú sufres, aunque aún no veas su obra reflejada en tu situación, El está consolando tu corazón.

El jamás te abandonara, jamás te dejara, no importa lo que hayas vivido o sufrido Él te ama, con un amor con el que nunca nadie te amara.

El versículo 16 dice “te tengo esculpida”, esto significa que tu nombre esta tatuado en su mano, si alguna vez te tatuaste, sabrás que es un lugar muy sensible al dolor, y que pocas o casi nadie se tatúa en la palma de la mano.

Pues allí está tu nombre, jamás te puede olvidar, porque estas tatuada/o en la palma de su mano, no sientas temor, El está contigo.

El amor inigualable de Dios para con nosotros es lo que lo impulso a enviar a su hijo unigénito a morir por nosotros en la cruz, aun crees que El no está contigo?

Conclusión:

Cada vez que el enemigo quiera convencerte de que no eres amado, o de que no podrás con la situación que estás viviendo, que las fuerzas te faltan, o te sientas solo, recuerda donde está tu nombre.

Por un amor inigualable como el de nuestro Señor somos salvos, hemos sido grabados y tatuados en las palmas de las manos a través de Jesús en esa cruz del Calvario.

Él nos tiene tatuados en las palmas de sus manos

Te das cuenta como todo tiene un porque? El dolor que sintió Jesús en sus manos mientras esos clavos lo atravesaban, fue el dolor que provoco que tu nombre este tatuado en las palmas de las manos del Padre.

Porque quien ve al Hijo, ve al Padre, porque los dos son uno.

Y por ti, humano, débil, golpeado, indefenso, triste, pecador, solitario o en la condición que estés, así como tú eres y con todo lo que eres, así te ama tu Padre.

Te ama así, pero no te dejara así, si lo dejas el transformara tu vida, permítele entrar, y ese amor te abrazara y nunca más te sentirás solo.

Porque cuando la debilidad o la soledad vengan, recordaras que tu nombre esta tatuado en su mano y que mucho le costó a Jesús ese tatuaje, tú eres suyo y Él no te abandonara jamás.

Artículos relacionados:

1 Samuel 17: 41-50 Derrota a tu gigante por Su Poder

Derrota a tu gigante, en el nombre del Señor.

41 Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él.

42 Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer.

43 Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.

44 Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.

45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

David sabía con quien peleaba

46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.

47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.

48 Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo.

David derrotó a Goliat porque sabía que Dios estaba con el.

49 Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.

50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.

Quien no conoce la famosa historia de David y Goliat? Te invito a que puedas leer el pasaje completo en tu biblia, aquí compartimos estos versículos donde puntualmente vemos a David enfrentando a Goliat y venciéndolo.

Las escrituras nos cuentan que David era un pastor de ovejas, el más jovencito de la familia, un joven de apariencia hermosa, por lo que leemos era casi un adolescente.

Tanto es así, que si lees la historia desde el principio el rey Saúl tuvo muchas dudas en aceptar que fuera a pelear contra el filisteo, pero tanta fue la determinación de David que lo convenció.

Saúl lo vistió con su armadura, pero David se la quitó, evidentemente no estaba acostumbrado a utilizar ningún tipo de vestidura de guerra ni tampoco armas.

David había sido entrenado por Dios

Él había sido entrenado por Dios, en lo solitario, en el campo junto a las ovejas de su padre, a quienes defendía de los depredadores, y según el mismo le cuenta a Saúl, con sus propias manos los vencía.

David sabía que no iría solo al campo de batalla, Goliat peleaba con sus armas, pero David iba contra el en el nombre de Jehová de los ejércitos. Sabía que su batalla estaba ganada.

Tú puedes sentirte pequeño, pero por tí pelea el mas grande, nuestro Dios

Con que gigante te encuentras tu luchando? Quizá sea un vicio, o un pecado al cual no puedes derrotar aun, no lo intentes en tu fuerza, derrota a tu gigante en el nombre del Señor.

No te desanimes, no tienes que luchar solo, busca la presencia de Dios y vence a tu Goliat de la mano del Señor.

Tu no luchas solo, Él esta contigo.

Muchas veces el enemigo nos menosprecia, tal y como sucedió con David, por su apariencia joven, que se lo notaba inexperto en cuestiones de guerra. Pero nuestra experiencia y nuestro entrenamiento es espiritual.

Porque la palabra de Dios nos dice que nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra potestades espirituales.

David lanzo esa piedra que fulmino a Goliat pero antes le lanzo la declaración en fe de que esa tarde él lo vencería porque Jehová le entregaría su cabeza, le dejo muy en claro que no iba contra el en sus fuerzas sino en las de Dios.

Si tu te encuentras luchando con alguna debilidad, el enemigo siempre te amedrentara, el querrá convencerte de todas formas de que tu no lo lograras, que tu no sirves para seguir a Cristo.

Pero yo te invito hoy a mirar a tu Goliat de frente, y declararle a ese gigante que te amenaza, que tu no peleas solo.

Pon a tu Señor delante, declara la palabra y pónte en actitud de batalla y no habrá forma de que el enemigo te derrote.

Conclusión:

Seguramente tu veras que el gigante se levanta, y corre hacia ti, tal y como sucede en esta historia, pero toma ejemplo de David y derrota a tu gigante.

Yo me lo imagino a David en ese campo de batalla viendo a Goliat tomar carrera hacia él, y con toda su paz puesta en la seguridad de que delante de él estaba el escudo del Señor, tomar su honda y su piedra y decir “ahí voy Señor”

Imagína a David enfocando su visión y lanzando aquella piedra ante aquella amenaza y en ese instante viéndolo caer.

Así veras tu caer esa debilidad  o ese pecado que tantas veces te hizo fallar.

Toma fuerzas, levanta tu vista, y no tiembles, porque el Dios que hizo los cielos y la tierra es el que pelea por tí. No le temas a Goliat.

Tu lucha es el lugar donde Dios te está entrenando para batallas más fuertes y victorias más grandes.

Créelo y pon tu fé en acción.

Artículos relacionados:

Ezequiel 37:1-14 El da vida a los huesos secos

El da vida a los huesos secos, nuestro espíritu está seco y vacío, pero El sopla vida en nosotros y de esto se trata esta historia, léela conmigo..

El valle de los huesos secos

37  La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.

Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.

Él da vida a los huesos secos

Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.

Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.

Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.

Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.

Lo que esta muerto vivira

10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.

12 Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.

13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.

14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

Promesa en medio de la prueba mas dura

Esto fue escrito por el profeta Ezequiel en un tiempo posterior a la muerte del rey Josías, año en el que Israel se ve sometida por Egipto, y Babilonia, y va perdiendo todo poco a poco, una Israel sometida y llena de violencia e injusticia, en ese contexto fue esta profecía.

Es un momento terrible, han perdido no solo la independencia, sino sus templos la base de sus creencias y todo lo que era valioso para ellos, vale decir que se encontraban en una crisis terrible.

No nos hemos encontrado muchas veces en esas crisis donde sentimos que no nos queda nada?

La soledad y la tristeza a veces nos embarga, pero su amor te consolará

Ezequiel era uno de los profetas mayores, que siempre había sido reconocido por la forma en la que podía oír la voz de Dios, y como transmitía su palabra.

Pero, en un momento así, traía una palabra profética con una promesa de restauración muy fuerte.

Nosotros hoy día estamos en una sociedad violenta, donde cada vez más vemos la injusticia y la ausencia de paz en las personas.

Cada día nos encontramos con personas adictas intentando encontrar en ese mundo un poco de paz que obviamente no solo no la encuentran sino que se hunden.

Él quiere darte vida y consolar tu dolor.

Personas con una amargura en sus corazones, tristezas y heridas emocionales que los estancan y solo el Espíritu de Dios es capaz de dar una nueva vida a estas personas.

Vemos ahora en estos tiempos que vivimos esta pandemia mundial donde además de todo lo que vivíamos ha llegado para recordarnos cuan frágiles somos como seres humanos y nos ha sometido a distancias que agravan aún más la soledad ya existente en mucha gente.

Puedes estar lejos de algún ser amado, quiza se fue, o se enfermo, y no puedes abrazarlo, pero Dios consuela tu corazón y te dice yo soplo aliento de vida en tí.

Hay una buena noticia, hay una salida, y esa salida está en la palabra de Dios y a través de su Espíritu Santo.

Cuando el Espíritu Santo viene te revive y te consuela

Hay algo que tenemos que tener presente, Dios lo manda a Ezequiel a ir a profetizarle a un pueblo desesperado y hundido, y Ezequiel tuvo que acercarse y hacerlo.

Así como los que hemos conocido a Jesús hoy tenemos que llevar la palabra a esas personas que aunque están vivas, interiormente están muertas.

Busca comunión con Él.

Pero para llevar la palabra y transmitirla hay que tener una comunión y una relación con el Espíritu Santo que es quien da la vida y quien nos da a nosotros la palabra exacta para cada uno.

Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros, y donde hay muerte, Él puede dar vida.

Si andas por la vida sintiendote que no te queda otra, óyeme, hay una esperanza y se llama Jesucristo.

El puede cambiar tu tristeza en alegría, tu soledad en abrazos, y tu muerte espriritual en vida eterna.

Jesucristo, que colgó y murió en una cruz por ti, y que cuando tú lo aceptas en tu corazón, El entra, y junto con El, el Espíritu Santo te vivifica, y lo que estuvo muerto, ahora vive.

Conclusión:

Es una promesa para nuestras vidas y para todos aquellos que se acercan a Él con un corazón quebrantado.

No importa en qué condición estés, quizá sea en la peor condición, o en la tristeza mas profunda, pero Él te levantara, soplara vida en tus huesos secos y te pondrá de pie.

El da vida a los huesos secos, porque todo aquel que está en Cristo no morirá jamás, quizá tu cuerpo un día muera pero tu alma vivirá para siempre en su gloria.

Es promesa de Dios para tu vida.

Artículos relacionados:

Salir de la versión móvil