Juan 8:3-11. Jesús y su ejemplo.

Jesús y su ejemplo para nosotros, Él es nuestro modelo a imitar y a seguir, por algo es nuestro modelo, El paso por todas las situaciones al igual que nosotros.

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,

le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.

Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?

Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Aquella mujer, que todos querian condenar, tuvo una nueva oportunidad, asi como hoy la tenemos nosotros, tomemos ejemplo de nuestro Señor, seamos lentos para enjuiciar a otros y grandes en misericordia, tal y como El es.

10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Contexto.

Jesús como tantos otros días, fue al monte de los Olivos, y allí enseñaba, esa tarde, no fue igual a otras, mientras estaba sentado en algún momento de descanso, nos cuenta Juan que escribía en la arena, le traen a esta mujer.

Los que arrojan a esta mujer a los pies de Jesús, y le hablan son los religiosos de la época, que se regían por la ley de Moisés que claramente establecía lo que ellos le expusieron a Jesús.

Pero en realidad no le estaban consultando, sino más bien, buscando una reacción de Jesús, buscando que diga alguna cosa con la que pudieran acusarlo de ir contra la ley de Moisés.

Yo me pregunto, cuantos de nosotros vivimos algo similar a diario donde nos vemos expuestos muchas veces a responder.

Las redes sociales por ejemplo son una fuente de muchas discusiones  y un lugar donde nos vemos tentados a decir cosas que pueden ir en contra de nuestro testimonio.

Jesús y su silencio.

El en ningún momento lo vemos entrando en polémica ni en una discusión como quizá muchos de nosotros haríamos, tiene a una mujer delante que estaba a punto de morir apedreada y a muchos religiosos queriendo que hable y se condene.

Pero El solo contesta, adelante, el que no haya pecado jamás que empiece la función y tire la primer piedra.

No los miro, ni tan siquiera una vez, siguió en lo suyo, como “despreocupado”, pero expectante.

Es un pasaje realmente impactante, ver a Jesús en ese momento, si me pongo en lugar de esa mujer, estaría desesperada por que El hiciera algo.

Si me pongo a pensar en todo lo que pasaría por la cabeza de Jesús, viéndolo en esa completa paz, pero cuantas cosas estaría pensando.

Tomemos ejemplo del Señor, y no contestemos como lo hariamos en nuestra vieja vida, miremos y hablemos como El lo haria.

Aunque creas que El está quieto siempre está obrando.

Hay una muy  conocida canción que dice exactamente eso, siempre Dios está obrando aunque no lo veamos.

Jesús estaba obrando y haciendo lo que debía para ayudar a aquella mujer, y a la misma vez dando una respuesta que no fuera en contra de la ley de Moisés pero reflejando la misericordia que tiene por cada uno de nosotros.

La ley fue la que de algún modo marcaba todas las transgresiones y las condenaba, era la forma en la que se puso orden en el caos.

Pero Jesús vino a establecer un nuevo pacto con el hombre, y su gracia prevaleció, pago nuestras deudas y nos redimió.

Ve y no peques más.

Es como un padre cuando regaña a su hijo, que lo hace con misericordia, te perdono, no te condeno, pero no lo hagas más.

El hecho de que Jesús no condenara a esta mujer, no significa  que aplaudiera sus acciones, la instrucción era clara, “no peques más”.

“Todos somos pecadores”.

Es cierto, todos somos pecadores, y todos los días luchamos contra el pecado y nuestras debilidades, y Dios lo sabe.

Pero, si ya Él nos ha perdonado y limpiado de determinado pecado, ya sabemos que es algo que no debemos repetir, claro que la misericordia de Dios es grande, y siempre encontraremos sus brazos abiertos si caemos.

Dios conoce tu corazon.

Su misericordia siempre está, pero que no se nos haga costumbre, porque Dios conoce nuestro corazón y nuestros pensamientos.

Una cosa es que luchemos con una debilidad y otra es que deliberadamente nos amparemos en la gracia para seguir pecando.

Por lo tanto, varias enseñanzas podemos sacar de este pasaje, la primera, podemos cerrar nuestra boca, y no contestar aquellas cosas que vienen a nuestra mente sin control alguno.

El Señor es nuestro ejemplo en todas las cosas, el camino entre nosotros y se hizo humano y paso por todas las cosas que cualquiera de nosotros pasamos, y nos dejó huellas que podemos seguir, es posible.

«Ni yo te condeno».

Otra gran enseñanza es el ejemplo de su misericordia, tendemos como cristianos a condenar, aunque con nuestra boca digamos lo contrario.

Somos muy rapidos para condenar a otros, para juzgar y nos olvidamos que solo somos justos por gracia.

Busca en la palabra de Dios conocerlo mas, y conocer su caracter, y ojala esta busqueda nos acerque mas al corazon de Dios y asi poder ser reflejos de su amor.

Hay una clara tendencia a mirar a quienes viven sin Cristo como si nosotros fuéramos los perfectos y ellos los condenados.

Y no hay perfectos, hay personas que por gracia somos salvos, no por merecerlo, por tanto, estamos para llevar el evangelio sin condenar.

Sin legalismos.

Estos que querían apedrear a esta mujer, estaban cumpliendo leyes, pero la ley debe ir acompañada de la misericordia.

Aprendamos del Señor, que es grande en misericordia y lento para la ira como nos dice el Salmo 103:8.

Conclusión:

Si estas pecando, si aun estas enredado en el pecado y no sabes cómo salir, ve a Cristo, Él no te condena, te recibe así como estas, con tus luchas y debilidades.

Iglesia, miremos con misericordia, estamos para alcanzar a los perdidos, a llevar buenas noticias, no a llevar condenación.

Seamos buenos seguidores de Jesús, El dejo huellas claras que debemos seguir.

Si jamás le entregaste tu corazón al Señor, te invito a hacerlo hoy, Él te dice, “yo no te condeno”, sea cual sea tu pecado, Jesús murió por ti, en esa cruz pago por tu pecado y tienes una nueva oportunidad hoy.

Dile conmigo “Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame y recíbeme, ayúdame a mirar y ser como tú, te abro mi corazón, entra en él, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

1 Samuel 24:1-6. Respeto a las autoridades.

Respeto a las autoridades, desde las autoridades que están a cargo de un país, como así también las que nos guían espiritualmente.

24  Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gado.

Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.

Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.

David fue probado.

Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.

Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.

Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.

Pongámonos en contexto.

En el capítulo anterior, Dios había distraído por así decirlo a Saúl, que debía enfrentar a los filisteos y de esa forma dejo de perseguir a David.

Pero Saúl estaba empeñado en darle muerte a David, realmente por nada, simplemente porque le tenía celos, porque sabía que Dios lo había levantado.

Pero en este pasaje leemos que Saúl ya había vuelto a perseguir a David, y entra a esta cueva, que la biblia la describe como grande ya que pensemos que allí se escondieron David y unos 600 hombres que estaban con él.

En esa cueva David tuvo la oportunidad, pero no de matar a Saul, sino de obedecer a Dios, y respetar la autoridad de aquel, a quien no seguia mas, pero si respetaba como una autoridad puesta en su momento por Dios, hay tareas y justicias que solo son tarea de Dios,.

Dice la escritura que Saúl entra a la cueva, a “cubrirse los pies”, y lo que significa esto es que entra a hacer sus necesidades fisiológicas.

Por lo cual, entra solo, sin guardias ni escoltas, y esto lo deja totalmente en desventaja, imagínate en el estado de vulnerabilidad en la que te colocas en un momento privado como ese.

Y en ese momento David sigilosamente se acerca, es su oportunidad, pero, en vez de matarlo, corta un pequeño trozo de tela de su manto ya que entiende que no puede levantar la mano contra Saúl.

Es tan necesario que entendamos la historia para que podamos aplicarla a nuestro diario vivir y a nuestras situaciones cotidianas con aquellos que nos lastiman o persiguen.

O cuando vemos aun a un siervo de Dios que creemos esta equivocándose y entonces nos llenamos de bronca y deseamos decir o hacer.

Pero Dios es quien nos defiende.

David entendió que a pesar de la injusticia que vivía por causa de Saúl y del error en el que Saúl estaba, el sabía que no era quien para matar a quien a pesar del error, Dios había levantado un día como rey.

La justicia la haría el Señor, sería el Señor quien pondría cada cosa en su lugar a su debido tiempo, y así lo entendió David.

Y así, si estás pasando por una situación en la que crees que es una injusticia lo que estas padeciendo ora y el Señor peleara y abogara por ti.

No somos jueces, solo El tiene esa potestad, por lo cual, no estamos obligados a quedarnos donde vemos que no se hacen las cosas bien, pero si a respetar y poner todo en manos del Señor, podemos no estar de acuerdo, pero no enjuiciar.

De algún modo esto que David vivió, no fue una casualidad sino que fue algo que Dios permitió para probar el corazón de David, le puso en su mano al objeto de su enojo y fue un modo de decirle, bueno, y que harás ahora?, la actitud que David tuviera hablaría de la obediencia y del temor del Señor.

El tenía una promesa sobre su vida, sabía que sería el próximo rey, pero esto no le habilitaba a hacer cualquier cosa para alcanzar esa promesa.

Al contrario, y el respeto hacia alguien que estaba por encima de su cabeza en autoridad era una base que David debía aprender.

Viene a mi cabeza también, que 600 hombres estaban mirando el ejemplo de David en ese momento, y que cuando lo vieron acercarse al manto que imagino que Saúl debió dejar en algún costado mientras hacia sus necesidades.

Estos pensaron, va a matarlo, pero la obediencia y el temor del Señor lo hizo simplemente atreverse a cortar un pedacito de ese manto pero no tocar a Saúl.

Es Dios quien pone a cada quien en su sitio.

No nos toca a nosotros decidir ni juzgar ni menos levantar nuestra mano sobre ninguna persona, por muy errada que este, y si esta persona es un siervo de Dios, ora, y pon esta causa en las manos del Señor.

Porque para Dios somos todos iguales, y nos defiende a todos y el Espíritu Santo habla y convence de pecado y si hoy hablo de esta situacion es porque muy a menudo suceden.

No quieras hacer la tarea que no te corresponde y que solo le corresponde al Señor.

Esta actitud de David me habla a leguas, del respeto a las autoridades, a esas que gobiernan un país, pero que de pronto no te gustan, o incluso a ese pastor que ha sido injusto.

David se termino yendo de al lado de Saul, pero siguio buscando la voluntad de Dios y obedeciendolo.

Esto no significa que si hay algo que sabes que se te esta ordenando hacer y está equivocado y está mal, y lo sabes realmente porque has orado, esto no significa que debes seguir a quien no está predicando algo que realmente no sea lo que está en la palabra de Dios.

O que quizá esta en la palabra, pero comienza a veces el hombre a transformar y darle el significado que le conviene, tu estas en libertad para, si ves que estas en una situación así, buscar otro pastor u otra iglesia.

Pero no que se ajuste a tus caprichos, que se ajuste a la palabra y también, al amor de Dios con el que debemos ministrar su palabra.

Busquemos la voluntad de Dios.

Porque si ministramos la palabra a rajatabla pero lo hacemos con el palo en la mano y convirtiéndonos en legalistas seguramente la gente huira en vez de acercarse, mucho cuidado con eso.

Pero pasemos en limpio esto, David se quedó al lado de Saúl sujetándose a su autoridad, pero llego un momento en el que ya no pudo, se sintió en riesgo y se alejó de él.

Por lo cual, que estés en sujeción y respetes la autoridad no te obliga a quedarte en el sitio donde ves que hay cosas que no están bien.

Ora, lee la palaabra a diario para no errar en tu camino, y pidele al Espiritu Santo su direccion.

Ora, ve y busca el sitio correcto donde se predique con amor y no con juicio la palabra de Dios, pero, respeta las autoridades, no levantes tu voz en juicio ni en chismes, es un ejemplo para otros y tú toma ejemplo de David.

Y esto podemos y debemos aplicarlo, en todos los ámbitos, en la iglesia, en nuestro trabajo o hasta en nuestro propio entorno.

Podemos no estar de acuerdo, pero no podemos enjuiciar ni levantar nuestra mano contra nadie, hay tareas que solo son del Señor.

Saúl errado o no, era el rey aun.

Por lo cual, David, aunque sabía que el tenía el llamado y la promesa era que el ocuparía el trono, respeto la vida de Saúl y no se atrevió a tocarlo, a pesar de no estar de acuerdo ni de tampoco ya poder compartir nada en la vida con Saúl, y Dios premio con su protección la actitud de David.

Conclusión:

Quizá estés pasando por alguna injusticia, busca dirección de Dios, no estás obligado a quedarte donde te maltratan o donde ves que no se está aplicando correctamente la palabra.

Pero si tienes que sujetarte fuerte de la mano del Señor para no caer en llevar a cabo cosas según tu parecer, sino por la voluntad de Dios, ora y actúa en temor del Señor.

Si estás pasando una situación de maltrato, cualquiera sea, no tienes que quedarte, denuncia este tipo de situaciones, David no se quedó, también huyo, y esto no es mal.

Pero no tomes tú el lugar de Dios a la hora de enjuiciar.

Y perdona, se ejemplo como David lo fue para esos 600 hombres, levanta el nombre del Señor en alto y muestra que Él es quien te defiende y que pone a cada quien en su lugar.

Ábrele tu corazón al Señor y déjalo entrar en tu corazón si nunca lo has hecho y permítele cambiarte, dile “Señor Jesús, perdóname y límpiame, líbrame de todo mal y guíame en el camino, no me dejes caer y entra a mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”

Artículos relacionados:

Deuteronomio 7:8-9. Dios es Fiel.

Dios es fiel, está con nosotros y nos guarda incluso a pesar de que nosotros no somos tan fieles siempre.

sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

Jamas nos abandona.

Si algo he aprendido en esta vida que he vivido, es que aunque nosotros seamos infieles, y rebeldes, Dios permanece fiel.

Él nos amó con un amor inigualable, nos ha sacado, como dice este pasaje, de la esclavitud y nos ha liberado de la mano de nuestros opresores.

Quizá has vivido por mucho tiempo lejos del Señor, viviendo tus propios caminos, yendo por donde tu corazón te llevaba, pero si el Señor te ha llamado, tú eres de Él, y no nos abandona.

A veces llegamos al extremo, antes de ir a la cruz y hablar con el Señor, y recordar que en esa cruz quedaron clavados nuestros pecados, y que El nos ama por sobre todo, y aunque nosotros nos olvidemos de El, El no se olvida y no nos deja, permanece fiel a nosotros, esperando que nos volvamos a el de corazon.

Muchas veces nos permite que andemos por esos caminos y experimentemos lo que nos generan, no por puro capricho de Él, sino porque nos ha dotado de Libre albedrio, o en otras palabras, soy dueño de elegir si lo sigo o no.

Pero no importa donde vayas, ni cuán lejos estés de Él, en tu corazón, aunque estés frio como el hielo, y duro, ni aun así, el Señor te abandona.

Quizá notes que aun en los peores momentos cuando ya crees que esta vez si te derrumbas algo sucede, y una luz de esperanza llega, eso, querido lector, no es suerte, ni son los muchos amigos que puedes tener, es la misericordia infinita del Señor que a pesar de tu rebeldía, guarda tu vida.

Durante muchos años en los que estuve lejos del Señor y viví muchas y variadas cosas por las cuales debí pasar, siempre  en el último momento algo pasaba y me salvaba, y llegue a atribuir esta cuestión a la suerte, hay quienes se lo atribuyen a que tienen un “ángel”, pero lo cierto es que no es el ángel, ni es la suerte, es el amor de Dios.

Dice este pasaje que Dios es misericordioso, y que esa misericordia alcanza no a una ni a dos, sino a mil generaciones.

Tu y los tuyos recibiran de El.

Quizá alguien en tus antepasados, alguna vez ha entregado su corazón a Él, y tú has sido alcanzado por esa promesa, o quizá tú, eres la primera generación, y esa misericordia alcanzara a tus generaciones futuras.

Quiero decirte, que su fidelidad es para siempre, permanece fiel aunque tú lo ignores, aunque te olvides de Él, puedes andar rebelde por ahí, pero aun así, Jesús esta con los brazos abiertos para ti.

No significa que si andamos por malos caminos, nada malo nos sucederá, claro que sí, si nos exponemos a lo malo, tarde o temprano nos tocara, pero Dios es muy misericordioso, y siempre estará allí dándote la oportunidad de que eleves tu mirada al cielo y clames por su ayuda.

El permanecerá fiel aunque este en silencio.

Cuando estamos lejos, o cuando nos estamos enfriando, aun sin darnos cuenta, a veces nos parece que El no está, que se ha ido, pero no es así.

De todos modos es importante que reaccionemos y demos vuelta, esta vez en dirección al amor de Dios para con nosotros.

El Señor fue tan fiel que aunque no lo tomamos en cuenta, aunque muchas veces lo hemos rechazado, Él se sacrificó por nosotros, y en ese sacrificio nos dio la libertad para la esclavitud en la que estábamos inmersos.

Dios ha sido fiel siempre, hace unos días, recordaba cómo era mi vida antes de volver mi corazón a Él, y recordé como cada vez que creía que iba a hundirme había una mano que me levantaba, yo no sabía que era la de Él.

Conclusión:

Quizá tú te encuentres en una situación similar, quizá no sabes cómo viene la ayuda, y pienses que viene de la mano de alguien más, pero quiero que sepas que la misericordia de Dios mueve a quienes tienes alrededor en tu favor, aunque a veces no lo sepas.

Y esa fidelidad y misericordia, no es solo para ti, sino para los que vienen después de ti, para tus hijos, nietos, y hasta mil generaciones, porque esa fidelidad nunca se acaba.

Buscalo, clama a El y El te respondera.

Si crees que nadie te ama, que estas solo, que no tienes ninguna ayuda, mira la cruz, y recuerda que mientras Jesús colgó en esa cruz, clavo juntamente con El, a principados y potestades, tus pecados y todo lo que te ataba.

El vino para darte vida y vida en abundancia, abre tu corazón a su amor y a su presencia, el Señor no te dejara jamás, el hombre puede mentirte, o decepcionarte, pero El jamás lo hará.

Si nunca le has abierto el corazón, te invito a hacerlo, dile conmigo, “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdona mis pecados, entra a mi vida y enséñame más de ti, hazme una nueva criatura, en el nombre de Jesús, Amen.”

Artículos Relacionados:

Juan 15:5-9. Permanecer en Jesús.

Permanecer en Jesús, es algo que muchas veces me ha preocupado, y más cuando eres alguien que por la propia personalidad a lo largo de la vida te ha costado permanecer en las cosas que comenzabas con las mismas ganas del principio.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

El es la vid, nosotros las ramas, y el fruto que demos, dependera de cuan fuerte es nuestra relacion con El.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

Conoce a la fuente de nuestra vida y a quien nos sostiene.

Lo cierto es que si estamos intentando permanecer en Jesús y en su camino en nuestra propia fuerza y basados en nuestros deseos de hacer bien las cosas fácilmente nos cansaremos y seguramente tropezaremos.

Pedro amaba a Jesús, y todos recordamos como impulsivamente aquella noche en la que faltaban apenas algunas horas para que Jesús fuera arrestado y crucificado, le dijo al Señor, le expreso al Señor que el iría donde sea por El.

Pero Jesús en su amor y misericordia le dijo, Pedro, esta misma noche me negaras 3 veces.

Jesús conoce nuestras debilidades, y conoce como somos, y aun así nos ama, nos amó antes que nosotros a Él, tanto como el Padre lo ama a Él.

En este pasaje, Jesús hace una comparación muy impresionante, y me gustaría que le prestes toda tu atención.

Comienza diciendo “Yo soy” y es el último Yo soy dicho por Jesús en la tierra y en este caso se compara con la vid.

Él es el tallo, sin tallo, no hay ramas, y sin ramas y tallo, no hay frutos.

Tu fruto no sera por tu trabajo, o por cuanto te esfuerzes, sino por cuan fuerte sea tu comunion con el Señor.

Si tú quieres llevar buenos frutos, sin buscar comunión íntima con el Señor, no podrás sostenerte y tu carne tarde o temprano te jugara una mala pasada, y seguramente terminaras agotado en tu intento de permanecer en el camino del Señor.

Recuerda que solo a través de un encuentro genuino con Jesús, y a través de su Espíritu Santo que podemos permanecer y crecer.

Necesitamos aprender a depender.

Una rama es dependiente del tronco, del tallo, en este caso, nosotros que somos las ramas somos dependientes de la vid que es el Señor.

Si tú no dependes de El no puedes permanecer y sostenerte, y menos llevar fruto.

Los cristianos, aquellos que hemos sido lavados por la sangre de Cristo y redimidos dependemos absolutamente de Él, en cada momento de nuestra vida, y en cada minuto del día.

No te enfoques en el fruto, enfócate en Jesús.

Para Dios es más importante por qué haces las cosas, a cuantas cosas tú haces por amor de su nombre.

Tu puedes ser el mejor cantante, o predicador, pero si no tienes una relación íntima con la fuente, con la vid verdadera, tu no lograras permanecer en El sin terminar agotado, por resistir y no caer.

El amor de Dios no tiene vencimiento.

El amor del Señor, por ti, no termina, así como tú eres, así te ha llamado, y lo único que pide el Señor de ti, es que lo busques y ames, que dependas de Él, y que entiendas que sin El nada puedes hacer.

Solo cuando entendí este concepto en mi vida pude comenzar a transitar una vida cristiana sin pesadez y sin la culpa que me generaba todos los días sentir que no era lo suficientemente buena para Dios.

Pero Dios no mira cuan buenos o malos somos, o cuantas cosas hemos hecho, buenas o malas.

El solo mira cuanto crees en el gran amor que Jesús ha tenido por ti, y lo único que te pide es, créeme  y sígueme.

Jesus no te ha deshechado.

El Señor no te ha desechado, si te has caído, si has tropezado, si tuviste un intento de seguir al Señor y te quedaste por el camino, levántate, porque tu Padre sana tus heridas y te pone en pie nuevamente.

Así como Jesús, luego de resucitado fue por Pedro y sus discípulos, que habían vuelto a la pesca, y fue a esperarlos a la orilla del mar, con aquel desayuno

El puso toda su atención en restaurar y sanar el corazón herido de Pedro y decepcionado de el mismo.

Del mismo modo, no importa cuánto tiempo haya pasado desde que te alejaste, el Señor va por ti.

El cargo esa cruz por ti, te ama como nadie jamas te amo, y esta aqui para limpiarte y fortalecerte.

Y no te digo esto porque es algo que no lo he vivido, sino por el contrario, más de 20 años estuve lejos del Señor, luego de haberlo servido, me incline ante otros dioses, y Dios sabe muy bien por donde camino mi corazón durante todo ese tiempo.

Pero Jesús fue por mí, y cuando eso paso, el velo cayo, el pecado fue perdonado y mi corazón sanado y restaurado.

Conclusion:

Del mismo modo, si tú me estás leyendo hoy, y no estas firme en el camino del Señor, o estas tambaleando, o quizás ya tropezaste y te alejaste, Jesús va por ti.

Porque Él te amo primero, porque su amor nunca deja de ser, y porque lo que comenzó contigo lo terminara, es promesa de Dios para tu vida.

Búscalo, arrodíllate y háblale desde el fondo de tu corazón, porque ahí donde tu estas, Él te oye, y así como estas, Dios te recibe.

Si te has alejado, o si estas débil, o si nunca has hecho esta oración, di conmigo,

“Señor Jesús, gracias por llamarme, perdona mis pecados, recíbeme como tu hijo y ayúdame a permanecer en ti y a conocerte más cada día, en el nombre de Jesús, Amen”.

Articulos relacionados:

Salmos 36. La misericordia de Dios.

La misericordia de Dios es infinita y alcanza a todos los que buscan su rostro.

36  La iniquidad del impío me dice al corazón:
    No hay temor de Dios delante  de sus ojos.

Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.

Medita maldad sobre su cama;
Está en camino no bueno,

El mal no aborrece.

Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,
Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

Tu justicia es como los montes de Dios,
Tus juicios, abismo grande.
Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

!!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!

Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.

10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,
Y tu justicia a los rectos de corazón.

En El estamos resguardados.

Este es un Salmo escrito por David, siervo de Dios, en el que David se refugia cada día y en cada momento de su vida.

Hay una comparación entre el hombre recto y el injusto, el que aborrece el camino del Señor y anda en los caminos de su corazón.

Lamentablemente vemos muchas personas, que no sienten temor ni respeto por Dios, que abiertamente lo desafían, y se rigen por sus decisiones soberbias y no buscan la dirección de Dios en sus vidas.

La biblia dice que hay caminos que conducen a la muerte aunque a simple vista los veamos como buenos.

Hay gente que rige su vida por sus designios sin tener temor de Dios y vemos como uno de los reflejos de la ausencia de Dios en sus vidas es la falta de paz, personas que ni cuando se acuestan en su cama pueden descansar con tranquilidad.

Ese es el reflejo de la falta de Dios en una vida, su forma de hablar, de expresarse, de andar por la vida, su relacionamiento con los demás, y ni en la soledad de su intimidad dejan de maquinar maldades.

Quien no tiene a Dios en su vida no puede tener paz ni rectitud.

Pero David nos presenta el contraste también de lo que es un verdadero hombre de Dios.

Las alas de Dios amparan a sus hijos y los protege, esto es lo que muchos no conocen, la protección del Señor en la vida de aquellos que si temen a Dios, pero no con un temor asociado al miedo, sino con un temor asociado al respeto de saber frente a quien están.

La misericordia de Dios es algo que el mundo no conoce porque no tiene el suficiente interés de conocer, porque les falta temor de Él y porque nacemos con pecado, la única forma de renunciar a esa vieja naturaleza es la rendición y el pedido perdón, para de ese modo recibir el abrazo de nuestro padre.

David dice, que en su presencia está el manantial de vida, que es en su luz cuando vemos realmente la luz de la libertad y de la vida que Él tiene para ofrecernos.

Vive bajo sus poderosas alas, afirma tus pies bajo su sombra.

Conclusión:

Afirma tus pies y tu vida misma bajo la sombra del omnipotente porque esta promesa de abrazo bajo sus alas, de misericordia eterna y de provisión como manantial de vida también es para ti y para todo aquel que venga a Él con un corazón sencillo y arrepentido.

Deshecha la soberbia de tu corazón y la creencia de que todo lo sabes, y aprende de quien tiene mucho para enseñarte, de ese Dios que no dudo ni por un instante en entregar a su hijo en sacrificio por ti.

Así de grande es su amor, y así de grande es la misericordia de Dios para tu vida.

Artículos Relacionados:

Mateo 1:18-25 Un nacimiento que trae salvación y esperanza.

Un nacimiento que trae salvación y esperanza, y esa esperanza tiene nombre y es Jesús.

18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.

19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, [a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Ha nacido nuestra esperanza.

22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:

23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros.

24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.

25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Un nacimiento que trae salvación y esperanza.

El nacimiento de un bebe siempre es motivo de alegría y esperanza, y lo que en este caso el evangelio de San Mateo nos está contando es el nacimiento del Mesías, del Dios hecho hombre, de aquel que se despojó de su trono y descendió a la tierra para nacer como cualquier bebe

Vino a depender de una madre que lo cuide y amamante y a ser como uno más de nosotros hasta que fuese el tiempo indicado.

Lo que le sucede a María, para la época podía ser algo muy complicado, no estaba aún casada con José, y queda embarazada, y que difícil es explicar que alguien pueda quedar embarazada del Espíritu Santo, verdad?

Y Dios que no es ajeno a nuestros pensamientos, envía un ángel a hablar con José.

Isaías 7:14 dice 14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

El cielo descendio a la tierra en Jesus, y nos dio una luz de esperanza.

Más de 600 años antes de que Jesús naciera, el Profeta Isaías, había anunciado esto al Rey Acaz, cuando le mando el Señor a decir que enviaría una señal que sería tan alta y profunda como los cielos mismos, y es en ese momento cuando por primera vez se habla de Jesús como Emanuel, que significa “Dios con nosotros”.

El Señor tenía preparado a su propio hijo para redimirnos, El no escatimo ni a su propio hijo dice su palabra, así de profundo es el amor de Dios por nosotros.

Este es un mes en el que conmemoramos la navidad, y para muchas personas, navidad es sinónimo de regalos, comida y reuniones, pero la navidad es más que eso.

La navidad es el cumpleaños de Jesús, aunque históricamente no se sabe en que día exacto nació Jesús, se cree que fue en esta época del año, y para quienes somos cristianos esta fecha no es una festividad más.

La Navidad es el día en el que el cielo se acercó, y la salvación llego a nuestras vidas.

El Señor sorprendió a María y José, María era muy joven, llena de Dios, y fue elegida por el Señor para llevar en su vientre al hijo de Dios, y sorprendió a José, a quien eligió para que cumpliera la función de padre, aunque biológicamente no lo era.

Dios siempre te sorprenderá.

Del mismo modo el Señor te sorprende a ti, Él es experto en cambiar situaciones, en dar soluciones donde creíamos que ya no habría ninguna, y es misericordioso para darte la salida cuando no ves el camino.

Hay un camino, y es Jesús, en este mes en el que muchos se afanan y se enloquecen con compras, y corren de aquí para allá, siéntate, haz un alto en tu vida y mira el verdadero significado de la Navidad.

Nos ha nacido el Salvador, del vientre de una mujer, nació aquel día en Belén el único Rey y Señor, el mismo que dejo su trono por ti.

Conclusión:

Emanuel, Dios con nosotros, es quien está en el vientre de María, y a quien ese ángel anuncia a José, Jesús quien será como un niño más, pero que al crecer cargo con nuestros pecados e iniquidades y se dio a si mismo por cada uno de nosotros.

Pongamos de moda festejar la realidad de lo que significa la Navidad, que en latín es Nativitas, que significa Nacimiento.

Porque todo comienza con un nacimiento, la vida misma, y nuestra salvación comenzó con Jesús naciendo.

Nació nuestra esperanza, nació nuestro libertador, nació nuestro Señor y Dios.

Artículos Relacionados:

Mateo 5:4. Felices los que lloran.

Felices los que lloran,  o lo que es lo mismo, “bienaventurado”.

4 “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”

Seras consolado por el Señor.

Quien puede decir que alguien que llora es feliz? Esa es la pregunta con la que iniciamos este desarrollo y reflexión acerca de este corto versículo.

Uno de los sermones de Jesús más importantes de su ministerio en la tierra, fue el Sermón del Monte sin duda, en el que centro su mensaje en las bienaventuranzas.

Iremos viendo en futuras charlas cada una de ellas, en esta oportunidad observemos esta en particular.

A pesar de que algunos teólogos tienen algunas discusiones acerca de la cantidad de bienaventuranzas dichas por Jesús, la cantidad que la biblia nos registra son ocho.

Y cada una de ellas confronta los estados de ánimo y nos describen al discípulo que Dios quiere que seamos y la promesa que hay para cada uno que pasa por lo descrito en ellas.

Lo que Jesús nos está diciendo es que en medio de nuestro llanto, recibiremos consuelo.

No somos huérfanos, somos hijos, El abrió el camino al Padre y a la salvación y para aquellos que lloramos delante de su presencia nuestro Padre nos da consuelo.

Jesús lloro, en varias oportunidades, lloro ante la tumba de Lázaro por ejemplo, sintió dolor por quien amaba, a pesar que en su mano estaba traerlo de la muerte, aun así le dolió ver el dolor de María y Marta.

También lloro en el Getsemaní, y recibió consuelo de parte del Padre, dice que un ángel descendió a fortalecerle y consolarle.

Del mismo modo aquellos que quebrantamos nuestro corazón en su presencia, somos consolados, y renovados.

El esta cerca, al alcance de tu mano, búscalo.

Esta es una promesa que no puedes olvidar, tú eres un hijo, una hija del Dios altísimo, y cuando llores tienes a alguien que secara tus lágrimas.

Ni un cabello se cae de nuestra cabeza dice su palabra, sin que Él lo sepa.

El cambiara nuestro llanto en gozo, y aun en medio de la más profunda tristeza, Él nos levanta y nos muestra el camino.

Tu problema o tu angustia, no es tu fin, es tu proceso.

Ahí donde tu estas, es el lugar en donde Dios se glorificara.

Cuando aceptamos a Jesús pasamos de muerte a vida, y lo que antes sufríamos en soledad ha cambiado.

El Espíritu Santo es el que te guiara, te hablara y dará consuelo en momentos de angustia.

No le preguntes porque, pregúntale “que quieres enseñarme en medio de esto?”

Glorifica a Dios en medio del llanto, no hay nada que confunda más al enemigo, que un creyente que en medio del dolor, da gracias. Tú despistas a tu enemigo cuando haces eso.

Porque en el mundo las cosas son de una manera, pero en Cristo son totalmente opuestas.

El que llora, será consolado y será bienaventurado o feliz.

El que muere a sus propios deseos para nacer y vivir en Cristo a una nueva vida es renovado.

Lo que veas que el mundo hace en determinada circunstancia, es exactamente lo que no debes hacer.

Conclusion:

Cuando llores, da gracias, cuando pases por la tormenta, declara que hay paz, cuando pienses que no hay nada más que hacer, declara que tu Padre lo puede hacer todo.

Bienaventurado y feliz eres cuando llores, porque serás consolado.

No en algunas circunstancias, sino en todas.

El Salmo 16:11 dice “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo”

Alaba a Dios en medio del llanto y confundirás al enemigo, y la victoria será tuya.Hay consuelo para ti en El.

Articulos relacionados:

Salmos 51:1-5 La misericordia de Dios

La Misericordia de Dios en este Salmo de David

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.

Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenidopor puro en tu juicio”.

Dios entreno a David mientras pastoreaba ovejas

David era un hombre de Dios, de niño había sido formado por El, mientras cuidaba las ovejas de su padre, Dios lo había entrenado.

Se había convertido en un guerrero y luego en el segundo rey de Israel, era músico y amaba cantar y adorar a Dios, pero, era humano y como humano, tenía debilidades.

Algunas personas podrían creer que David no podría haber pecado así, pero, se la biblia nos cuenta que en cierta ocasión vio a una mujer hermosa bañándose, la deseo y se acostó con ella.

No conforme con eso, él sabe que esta mujer es casada, por lo cual utilizando sus influencias, manda al esposo al frente de batalla y muere, o sea, tenía todo planeado para poder quedarse con aquella mujer.

Dios es misericordioso.

Hasta que el arrepentimiento llego, David sabía que Dios es grande en misericordia.

Este salmo lo compone en medio de su sincero pedido de misericordia de Dios para su vida y la de su familia.

El pecado nos aleja de Dios, y hace que perdamos bendiciones que Él tiene para nuestras vidas, pero cuando nosotros pecamos no las alcanzamos o abrimos puertas para que las cosas vayan mal.

David sabía esto, y cuando cae en sí mismo, acerca de su pecado, compone este salmo que es un cantico de arrepentimiento y reconocimiento de pecado.

Es que reconocer es el primer paso para poder llegar al perdón.

Dios es movido a misericordia cuando nos presentamos delante de Él reconociendo nuestras faltas, sin justificarnos y cuando reconocemos que solo Él puede limpiarnos y rescatarnos.

No hay pecado que Dios no pueda perdonar, y no importa lo sucio que puedas sentirte o lo terrible que puedas haber hecho, si te acercas con verdadero corazón arrepentido, Él no te rechazara, la misericordia de Dios es grande.

Acercate a su misericordia.

El pecado de David también fue grande, aunque no podemos medir el pecado, pecado es pecado siempre, grande o pequeño, pero, a veces tendemos a creer y el enemigo nos convence que lo que hemos hecho es demasiado grave como para recibir misericordia o perdón.

Y si eso tienes en tu cabeza, Dios te dice, “Yo quiero y puedo perdonarte” no importa lo que hayas hecho.

La misericordia de Dios es grande y no hay nada que tú puedas hacer, que genere que Él te amé menos.

Quien podría haber pensado que un hombre como David podría haber hecho semejante cosa?

El que mato un gigante con una honda confiado en que Dios estaba con El, el que tocaba su música y el rey endemoniado se calmaba, el que servía a Dios con amor desde siempre.

Conclusión:

Es que todos luchamos cada día de nuestra vida contra el pecado, y Dios lo sabe.

Por eso Jesús vino, a vencer el pecado por nosotros. Tenemos un modelo a seguir.

Todos luchamos, y si caemos, Dios nos levanta si realmente hay arrepentimiento en tu corazón.

No olvides que Dios ve tu corazón y su palabra dice que El pesa los corazones, en otras palabras, reconoce perfectamente a alguien que se arrepiente con sinceridad y lucha para no caer, y reconoce a quien peca indiscriminadamente.

Si nos acercamos a Él como David lo hizo, arrepentidos, no hay pecado que Dios no pueda perdonar por terrible que sea.

Reconócelo en todos tus caminos, confiésale tu pecado y tus luchas y en medio de tu debilidad deja que Él sea tu fortaleza.

La misericordia de Dios te abraza hoy.

Articulos Relacionados:

Isaías 49:15-18 Un Amor Inigualable

Un amor inigualable, hay algo que puedas hacer para que Él te ame menos? La respuesta es nada.

“15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.

16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.”

Para entender un poco el contexto en el que el profeta Isaías escribe estos versículos, y le habla muy en profundidad al pueblo de Israel, fue en el tiempo en el que esta nación estaba siendo fuertemente golpeada por el imperio de Babilonia.

Dios nos ama con un amor fraternal

Dios nos ama con un amor que es comparable solamente al amor de una madre, es un amor fraternal y profundo.

El no te olvida y siempre te oye

Si lees en tu biblia un poco más atrás de estos versos, veras a Sion molesta, diciendo Dios nos ha olvidado, no nos ayuda, etc., estaban sufriendo a causa de lo que Vivian una enorme crisis de fe.

Al igual que nosotros en muchas oportunidades también vivimos y decimos Dios no me oye, no ve mi dolor, estoy en un momento de angustia y temor y no siento al Señor a mi lado.

Israel se encontraba del mismo modo, añorando los tiempos pasados, quizá cuando todo iba mejor, y así nos encontramos nosotros también, extrañando lo que hoy no tengo o a quien no está a mi lado hoy y quizá eso trae a nuestra alma una sensación de soledad  y dolor.

Sientes que no puedes más? Es en ese momento cuando sientes que no puedes más que si buscas a tu Padre que te ha creado, Él te fortalecerá.

El Señor te oye, no está sordo ante lo que le dices, y no está ciego para no ver lo que te está sucediendo.

El oyó  a su pueblo e inmediatamente les contesto a través de Isaías, trayéndoles estas palabras de consuelo y de amor profundo.

Lamentablemente en el mundo que vivimos hoy día, hay madres que si se olvidan de sus hijos, o los abandonan o los maltratan.

Un amor inigualable, solo el de nuestro Padre celestial

Pero el Dios que te ama y del que te estoy hablando es un Padre bueno, que no te olvida, que si te escucha, que no mira hacia el otro lado mientras tú sufres, aunque aún no veas su obra reflejada en tu situación, El está consolando tu corazón.

El jamás te abandonara, jamás te dejara, no importa lo que hayas vivido o sufrido Él te ama, con un amor con el que nunca nadie te amara.

El versículo 16 dice “te tengo esculpida”, esto significa que tu nombre esta tatuado en su mano, si alguna vez te tatuaste, sabrás que es un lugar muy sensible al dolor, y que pocas o casi nadie se tatúa en la palma de la mano.

Pues allí está tu nombre, jamás te puede olvidar, porque estas tatuada/o en la palma de su mano, no sientas temor, El está contigo.

El amor inigualable de Dios para con nosotros es lo que lo impulso a enviar a su hijo unigénito a morir por nosotros en la cruz, aun crees que El no está contigo?

Conclusión:

Cada vez que el enemigo quiera convencerte de que no eres amado, o de que no podrás con la situación que estás viviendo, que las fuerzas te faltan, o te sientas solo, recuerda donde está tu nombre.

Por un amor inigualable como el de nuestro Señor somos salvos, hemos sido grabados y tatuados en las palmas de las manos a través de Jesús en esa cruz del Calvario.

Él nos tiene tatuados en las palmas de sus manos

Te das cuenta como todo tiene un porque? El dolor que sintió Jesús en sus manos mientras esos clavos lo atravesaban, fue el dolor que provoco que tu nombre este tatuado en las palmas de las manos del Padre.

Porque quien ve al Hijo, ve al Padre, porque los dos son uno.

Y por ti, humano, débil, golpeado, indefenso, triste, pecador, solitario o en la condición que estés, así como tú eres y con todo lo que eres, así te ama tu Padre.

Te ama así, pero no te dejara así, si lo dejas el transformara tu vida, permítele entrar, y ese amor te abrazara y nunca más te sentirás solo.

Porque cuando la debilidad o la soledad vengan, recordaras que tu nombre esta tatuado en su mano y que mucho le costó a Jesús ese tatuaje, tú eres suyo y Él no te abandonara jamás.

Artículos relacionados:

Lucas 22:54-62 La mirada de Jesús

La mirada de Jesús hacia Pedro es la misma con la que cada día nos mira a cada uno de nosotros.

54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.

55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos.

56 Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él.

Acércate al fuego de su Espíritu

57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco.

58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.

59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo.

60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.

61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

La hora había llegado.

Jesús acaba de ser arrestado, el día había llegado, y todos aquellos que habían estado con El, ya no estaban a su lado.

El Dios hecho hombre está siendo juzgado, azotado y  humillado, y vemos en este pasaje a Pedro que lo sigue de lejos.

Ese mismo Pedro que en Getsemaní lo vemos cortando la oreja de Malco, para intentar salvar a su Señor, es el mismo que en este momento lo niega.

Tal y como su Señor se lo había advertido, el miedo se apodera de él y nos cuenta la biblia que 3 veces lo negó.

Lo vemos sentado alrededor de una fogata, entre aquellos que maldecían a Jesús, es que cuando nuestra alma no tiene al Señor para calentarla, ella va erradamente en busca de otros fuegos y otras compañías.

Nos cuenta este pasaje que al negarlo por tercera vez el gallo canta, y Jesús desde el lugar donde se encontraba siendo juzgado y golpeado, busca los ojos de Pedro.

La mirada de Jesus es misericordiosa.

Te invito a que pienses por un momento en que tenía su mirada? Que cree usted?

Si hubiéramos estado en lugar de Jesús seguramente nuestro pensamiento hubiese sido de reproche o enojo.

Pero la mirada de Jesús, era una mirada de misericordia.

Me llamo mucho la atención este versículo y creo que es bueno analizar desde el conocimiento del carácter de nuestro Dios, esta mirada que creo que provoco en Pedro, la convicción de pecado y el arrepentimiento inmediato.

Cuantos de nosotros hemos sido Pedro? Le aseguro que usted y yo hemos estado en lugar de Pedro muchas veces y lo hemos negado al Señor en reiteradas oportunidades.

Él mira tu afliccion y te consolará, búscalo

Y me imagino la mirada de Jesús sobre nosotros, esa mirada tierna y compasiva.

Es que Él nos entiende, Jesús comprendió la debilidad de Pedro y tuvo misericordia de él.

Dios entiende tu debilidad y tiene misericordia de tí.

Es que nada de lo que usted pueda hacer, generara que El deje de amarlo, su amor por usted está intacto.

Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador.

La mirada de Jesús esta sobre tí, como estuvo sobre Pedro, y no está para reprocharle sino para recordarle que Él es el único que lo ama sin condiciones.

Jesús conocía a Pedro y sabía que Pedro lo amaba, aunque lo hubiese negado. De hecho nos damos cuenta en este pasaje que él siguió a Jesús desde lejos.

Él nos conoce, sabe quiénes somos y que sentimos.

Pedro se mantenía a distancia para que su vida no peligrara, pero a la distancia suficiente como para poder estar cerca de su Señor y ver lo que pasaba con él, Pedro lo amaba, pero lo negó.

Cuando la mirada de Jesús se cruza con la de Pedro, la palabra que Él le había dado un rato antes vino a su memoria y nos cuenta la escritura que se fue a llorar amargamente.

Es que cuando tú y yo lloramos, luego que Dios ha tratado con nuestro corazón, algo en nuestro interior cambia y somos restaurados, Jesús quería restaurar a Pedro.

Ese Pedro que acababa de negar su fe y a su Señor, pero que lo amaba y al que Jesús amaba.

Conclusión:

Dios no lo deshecho, y tampoco nos deshecha a nosotros, sino que tiernamente y con misericordia nos mira, y ante su mirada es imposible estar en pie sin ser quebrantado.

El Espíritu Santo trae convicción de pecado, y nos redarguye, su amor nos limpia y su misericordia nos da la esperanza que aunque fallamos, Él nos restaura.

La tierna mirada de nuestro Dios

Si tú sientes que has negado a Jesús, ten la certeza que El, tiene solo una mirada de amor y misericordia sobre tu vida.

Dios es experto en restaurar vidas quebradas, sanar corazones heridos y perdonar pecados.

Él te ama tal y como tú eres, pero eso no significa que te dejara como estas, sino que te educara y moldeara para sacar de tí la mejor versión.

La mirada de Jesús le hablo a Pedro, y hoy te habla a tí, afina tu oído, búscalo y recibirás el perdón y el amor que solo Él puede darte.

Salir de la versión móvil