Éxodo 3: 3-6 Todo comienza con un encuentro.

Todo comienza con un encuentro con Dios siempre, mientras tú no tengas un encuentro con Dios, difícilmente tu caminar en el camino del Señor será firme, es muy necesario ese encuentro porque es el que nos centra.

3  Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Dios hara y usara lo que sea necesario para captar tu atencion, y te saldra al encuentro.

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Como estaba Moisés.

Y ahí encontramos a Moisés, un hombre que había sido educado en los mejores lugares de Egipto y criado como un egipcio con todos los beneficios y comodidades, había sentido ya el llamado de Dios, y en un altercado intentando defender a un esclavo, mato a un soldado y le toco huir para salvar su vida.

Se casa, y se encuentra durante los próximos años trabajando y lo vemos pastoreando las ovejas de su suegro, cuando en medio del desierto, ve una zarza encendida en fuego.

En medio de tu noche, El te iluminara, rinde a El tu corazon.

Las zarzas podríamos decir que es un arbusto, una planta seca, que se enciende con el mismo calor del desierto, y fácil y rápidamente se consumen porque están secas, pero lo llamativo para Moisés de esta zarza es que ese fuego no se consume.

Y hay varias cosas que podemos sacar de este pasaje, por ejemplo, Dios no necesita nada sofisticado para poder captar tu atención, y puede atravesarse en tu camino de cualquier forma que El desee, pero siempre cuando el Señor está interesado en alguien, en algún momento ese encuentro se producirá.

Vayas donde vayas Él te saldrá al encuentro.

Quizá puedas ir y venir por tus propios caminos o deseos, quizá hasta quieras huir de la presencia de Dios, porque hay una lucha entre tu espíritu y tu carne, pero lo cierto es que el Señor te saldrá al encuentro, y cuando eso suceda todo a tu alrededor se esfumara y tu atención se centrara en El.

El apóstol Pablo era un perseguidor de cristianos pero, cuando menos lo esperaba, el Señor lo intercepto, y ese encuentro produjo un cambio en su corazón y en su mente que lo cambio todo.

Nuestra seguridad viene de Él.

El Señor le dice a Moisés, “quítate los zapatos”, y que podemos entender con esto? Podemos entenderlo como que era un lugar santo y como una señal de respeto, pero, también podemos ir un poco más allá, cuando estamos calzados nos sentimos protegidos contra lo que podamos pisar y nos sentimos seguros, pero, en este momento, la seguridad de Moisés, venia del Señor.

Conoce de su palabra y aferrate a sus promesas.

Cuando tenemos un verdadero encuentro con Dios, ya no es nuestra seguridad aquellas cosas a las que antes nos aferrábamos, quizá el trabajo o tu cuenta bancaria o tu familia lo que te hacía sentir seguro, pero, cuando Dios llega, todo eso pasa a ser un regalo de Dios y tu seguridad viene del cielo.

Busca el encuentro con Dios.

El está deseoso de encontrarse contigo, y no dudes que lo hará, porque Él no es un Dios sordo, sino que está atento a aquellos que lo buscan de corazón y jamás dejara de contestar cuando clamamos a Él.

No siempre veras la respuesta de Dios en todas tus peticiones, pero aun cuando hace silencio Dios te hablara.

Conclusión:

Nuestra verdadera relación con Dios, comienza con un encuentro con El, y créeme que cuando realmente experimentamos al Señor en nuestra vida, no hay nada que pueda compararse a esa paz que viene del cielo.

Si nunca has entregado tu corazón a Jesús, te invito a hacerlo ahora y a experimentar conocer a ese Dios amoroso y maravilloso que espera por ti.

Dile conmigo “Señor Jesús, perdona y límpiame de todo pecado, quiero tener un encuentro contigo hoy, anota mi nombre en el libro de la vida, te entrego mi corazón, y te pido que me uses como un canal de bendición para los míos, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Éxodo 32:1-9.Cara a cara con el Señor.

Cara a cara estaba Moisés día a día con Dios, la relación que tenía con Él era una relación de amistad profunda, estar en la presencia de Dios no era para todos.

Pero Moisés cada día o cada vez que Dios lo llamaba estaba cara a cara con El.

32  Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros;

porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.

Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.

Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón;

y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Hicieron imagenes y las adoraron, cuando no estamos firmes en Dios , siempre buscaremos donde poner equivocadamente nuestra fe.

Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.

Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.

Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.

Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.

Este pasaje nos cuenta una de las tantas veces donde Moisés tenía grandes charlas con Dios frente a frente, o cara a cara, viendo su gloria y su esplendor, él lo conocía profundamente.

Y en este pasaje vemos a este pueblo, que al ver que Moisés tardaba en descender del monte, enseguida ya estaban pensando en buscarse un dios.

Plantemonos en la presencia del unico Dios que debe y puede ser adorado.

Es muy fácil cuando no estamos bien plantados en la presencia de Dios, confundirnos, y olvidarnos quien es el verdadero Dios, ese que nos ha sacado de la esclavitud y nos ha dado la libertad.

Este pueblo, a quien Dios estaba cada día alimentando, a quienes había librado de Egipto una y otra vez caían en la dureza y rebeldía de su corazón.

Conócelo profundamente.

Para permanecer en El y adorarlo realmente, debemos conocerlo, buscar esa relación íntima y cercana y convertirnos en amigos de Dios.

Aprende del Señor y conoce su caracter y lo que desea para ti, a traves de su palabra y de la oracion.

Él nos ama con un amor eterno, y siempre esta con sus brazos abiertos deseoso de que nos encaminemos y afirmemos.

Me imagino a Dios mirando a ese pueblo al que había librado y que tan rápidamente, al ver que Moisés no bajaba, enseguida corrieron a pedirle a Aarón que les hiciera otros dioses a quien adorar.

Es que cuando el corazón no está firme muy rápido y a veces sin darnos cuenta buscamos algo a que aferrarnos.

Fuimos creados para adorar.

Hemos sido creados para adorar a Dios, todos somos adoradores aunque no lo sepamos, todos somos adoradores.El problema es que si no adoramos al verdadero Dios, seguramente estamos adorando a algo o a alguien más.

Muchas veces lo hacemos de forma inconsciente, y del único modo que evitamos esto, es enfocándonos en el motivo real y en quien verdaderamente es digno de toda adoración.

Si no nos enfocamos.

Cuando estamos mirando constantemente el desierto, o lo que estamos viviendo, es muy fácil caer en la queja y en la rebeldía.

Este pueblo permanentemente estaba quejándose, mirando lo que no tenían, y no lograban enfocarse, y eso les llevaba una y otra vez al estancamiento.

Nos cuenta este pasaje que juntaron sus joyas, sus valores y les dieron la forma de “dioses”, las formas que existían en sus cabezas.

Estas viendo a Dios como realmente es, o te has formado una imagen de El según lo que crees que Él es?

A veces creemos que Él es de tal o de cual manera, y nos hacemos una imagen de El en nuestra mente, pero lo cierto es que El jamás se contradice.

Para saber lo que quiere para ti, debes conocerlo y la única forma de hacerlo es a través de su palabra y de la búsqueda diaria y constante.

Mira hacia la cruz, y acercate a tu Padre cada dia.

Moisés todos los días iba a la presencia de Dios, el propio Jesús todos los días se apartaba a tener su momento con el Padre, porque nosotros, simples seres humanos no lo hacemos?

Conclusión:

En este tiempo de Moisés, el ser humano estaba bajo la ley, y la presencia de Dios era limitada para algunos a quienes el Señor les hablaba y ellos podían transmitir al pueblo la voluntad de Dios.

A partir de Jesús, estamos bajo la gracia, y la presencia de Dios está abierta para todos, tú y yo podemos entrar al lugar santísimo y hablar con nuestro Padre.

Quizá no podamos verlo cara a cara, pero podemos saber que nos oye y atiende a nuestras oraciones.

Si aún no conoces el amor de Dios y no has recibido a Jesús, te invito a hacerlo, dile conmigo:

“Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame con tu sangre y anota mi nombre en el libro de la vida, hazme una nueva criatura y ayúdame a conocerte más, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Mateo 4:18-22. Jesús te dice, sígueme.

Jesús te dice, sígueme, esta palabra tan significativa y que cuando un Rabino le decía a un judío, que lo siguiera, estos consideraban que tenían un honor por encima de otros y era motivo de orgullo para sus familias.

18 Andando Jesús junto al mar de Galilea

, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.

Dios no busca a los mas capacitados, sino a los mas rendidos a El.

21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.

22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.

Dios desea usar nuestras vidas para llevar su palabra.

Todos aquellos que hemos recibido a Jesús, no ha sido casual, todos tenemos un llamado de nuestro Señor, y de algún modo u otro, en algún momento deseamos ser usados por Dios y encontrar un lugar donde servirlo.

En el tiempo de Jesús, quienes tenían un llamado para ser discípulos de un rabino eran quienes pasaban distintas etapas de estudio de La Tora, que básicamente son los primeros 5 libros de la Biblia o lo que conocemos como el Pentateuco.

Pongámonos en contexto de la época.

Tenían diferentes etapas y comenzaban estos estudios de muy niños, donde en distintas etapas, básicamente llegaba un momento donde debían aprenderse casi de memoria estos libros, luego, llegada determinada edad, quienes habían pasado los 3 niveles y podían elegir un Rabino a quien seguir.

Este Rabino les ponía diferentes pruebas a esos posibles discípulos, y solo quienes las pasaban oían la tan ansiada palabra “sígueme”, y desde ahí ellos imitaban y aprendían todo lo que su Rabino hacía, y por supuesto se iban con él, quien pasaba a ser todo para ellos, eran bendecidos por sus familias ya que esto era un gran honor.

Pero para que todo esto pasara estas personas debían estar calificadas, no cualquiera accedía a esto, pero, llego Jesús.

Jesús desafío la religiosidad, marco la diferencia.

Y Jesús, no era un Rabino como muchos, era El Rabino, quien había venido a marcar una enorme diferencia, y desde el primer momento, podemos verla.

El salió a buscar a sus discípulos, a lugares y gente que ningún otro Rabino hubiera llamado, es que Dios no busca ni mira cuanta capacidad tienes, sino, cuan moldeable puedes ser en sus manos.

Dios mira de un modo que el ser humano jamás mirara.

Jesús desafiaba todo lo que la religiosidad establecía, por eso cuando alguien califica a un cristiano como religioso, está muy lejos de la verdad, ya que los cristianos no somos religiosos, somos hijos de Dios.

El es quien te da lo necesario y te procesa para convertirte en aquello que soño para ti.

Cuando Jesús vio a Pedro, (Simón), y a Andrés, les dijo que lo siguieran, y ellos no dudaron, entendieron que tenían adelante a un Rabino, y no dudaron, se fueron tras El, sabían que esta era una oportunidad para la que quizá no habían calificado con otros rabinos, pero, estaban frente a alguien más grande y lo intuyeron de forma inmediata.

Jesús no escogió a Pedro, ni a Andrés, ni a ninguno de sus discípulos porque fueran perfectos, sino porque veía en ellos el potencial para formar a un hijo de Dios que llevara su palabra, Dios no te ha llamado a ti por tus capacidades sino porque cree en ti, aun más de lo que tú crees en El.

Si nadie ha creído en ti, pues el Señor, si cree.

Quizá crees que tienes mucho para cambiar, y de eso no hay duda, pero, para eso el Señor trabajara en tu corazón, solo basta con que le des el espacio y dejes que el alfarero trabaje con tu vida.

Todo lo que has pasado atrás, te sirve claro como experiencia, y quizá algo de todo eso Dios lo usara para poder ayudar a otros, pero, lo primero que el Señor hará, será romper con todo lo que vienes de atrás, y quebrantara aquellas cosas que hay que cambiar de ti, para hacer una persona conforme al corazón de Dios, y de acuerdo a como te ha soñado.

Si el Señor cree en ti, porque tú no crees en ti mismo?

A lo mejor piensas que tienes defectos, que no eres digno, mira, los siervos de los que predicamos, ninguno de ellos fue perfecto, Moisés se adelantó en alguna oportunidad y mato a un soldado y eso le trajo problemas.

David fue el rey escogido por Dios, pero peco con una mujer, mando a matar a su esposo para quedarse con ella, Pedro era impulsivo y hasta negó a Jesús, Tomas tenía problemas con su incredulidad, Pablo mandaba a matar a los cristianos, en fin, hay muchos ejemplos en la biblia que podríamos enumerar, pero, todos eran conscientes de su dependencia de Dios.

Buscalo cada dia en oracion y lectura de su palabra.

Todos ellos, a pesar de sus errores, los que te nombre y los que no nombro, todos, traían sus errores a los pies de Dios, y recibieron la restauración, las segundas oportunidades que el Señor siempre nos da, y eran vasos moldeables.

Conclusión:

Déjate moldear por el Señor, no es por tu capacidad ni por tu clase social o por cuanto sabes de la biblia, es por cuan entregado esta tu corazón.

Y quizá muchas veces debas doblar tus rodillas, pedirle perdón, y rogar para que cambie aquello en lo que fallas, pero, no dudes que si Él te ha llamado, es porque tú puedes hacer aquello para lo que has nacido.

Entrega al Señor tu camino, confía en El y El hará.

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1 Samuel 18:6-15. Mantener tu mano en el arpa.

Mantener tu mano en el arpa y continuar adorando mientras nos agravian, solo se logra cuando la presencia de Dios está contigo, y estas siendo enseñado y  preparado por Dios.

Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música.

Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
    Saúl hirió a sus miles,
    Y David a sus diez miles.

Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino.

Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.

10 Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.

Saul tenia su mano en la lanza, pero David la tenia en su arpa, se mantenia adorando.

11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.

12 Más Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl;

Saul planeaba formas de deshacerse de David, pero Dios estaba con el.

13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo.

14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.

15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él.

Yendo un poco más atrás en la historia, en el mismo momento en el que Saúl, a causa de sus rebeliones y su corazón que desagrado al Señor, pierde la presencia de Dios, David la recibe en cuanto Samuel lo unge como rey.

Los teólogos afirman que desde que Samuel lo ungió hasta que efectivamente David reino, hubo un proceso que duro aproximadamente 15 años.

Dios lo ungió pero le llevo años prepararse para asumir el llamado para su vida.

El corazón de David fue sometido a un proceso de quebrantamiento, para modelar el corazón de un futuro rey conforme al corazón de Dios.

Dios puede darte una promesa que tenga que ver con lo que Él quiere hacer a través de tu vida, pero toma mucho tiempo para adquirir la capacidad de sostener la responsabilidad que ese llamado conlleva, y no estamos hablando de estudios teológicos, sino a los procesos por los que Dios nos pasara para moldear nuestro carácter y nuestro corazón.

Dios se toma mucho tiempo formandonos.

Él no te pondrá en un lugar en poco tiempo, para exponerte a que tu carácter no pueda sostenerse, y que te lleve a caer simple y sencillamente porque te ama.

Quizá entre el llamado y la promesa acerca de sus propósitos contigo, haya un gran tiempo en el medio, donde comenzaras tu preparación hasta tu graduación espiritual.

Yo pensé durante algún tiempo, que cosas que había vivido antes de entregarle al Señor mi corazón, eran mi preparación, pero, el Espíritu Santo me hizo notar, que todo lo vivido antes fue una consecuencia de mi pecado.

Pero, que entre en el proceso de Dios desde el momento en el que realmente abrí mi corazón a Él, y es entonces, cuando entre en el proceso de quebrantar todo lo viejo con lo que vengo, y todo debe ser hecho nuevo y conforme al corazón de Dios.

El Señor mismo fue formado en la tierra.

Jesús mismo fue preparado, durante 30 años, y ejerció 3 de ministerio, los 3 años más intensos de su vida, cuando fue el tiempo, Él lo dio a conocer.

David, al igual que nosotros fue formado durante esos años a través del quebranto, y modelado, paso por todo tipo de injusticias, de las cuales Dios no lo libro de vivirlas, sino que las uso, para enseñarle.

Saúl se encontraba lleno de ira, celos y envidia de David, en este pasaje, estas mujeres y sus cantos lo encendieron aún más, y a tal punto que planeaba matar a David, en un arrebato le tira con la lanza intentando matarlo.

Que pasaba por el corazón de David y que pasaría por el tuyo?

Saúl representaba una autoridad sobre David, a pesar de ser una autoridad injusta, él lo reconocía como autoridad, es que quien no sabe estar bajo autoridad y respetarla, no puede ejercerla jamás.

Cuidado de no mal interpretar lo que es estar bajo autoridad, una cosa es someterse a la autoridad y respetarla, y otra es dejarse oprimir, son cosas distintas, más adelante veremos que David llego un punto en el que huyo y se alejó de Saúl.

Pero en esta oportunidad lo vemos con una lucha interna, entre, el tomar esa lanza y empuñarla nuevamente y matar a Saúl, o en mantener su mano en su arpa y continuar tocando.

En medio de lo que pueda haber alrededor, mantener nuestra mano en el arpa, como lo hizo David y mantenernos adorando a Dios, es lo que nos hace diferentes e hijos de Dios conformes a su corazon.

Y es la lucha a la que estamos todos los días sometidos nosotros, entre contestar o responder del mismo modo con el que el mundo nos trata, o comportarnos a la medida de Dios.

Como respondes?

Si tú has entregado tu corazón a Dios, tu eres su hijo, y todos tenemos un llamado y un propósito para nuestras vidas, y si tú te dejas moldear por el Padre, entonces hay muchas cosas que vendrán a tu vida, y de las que Él no te librara de pasarlas por mucho que ores.

Conclusión:

Ora más bien, para que puedas aprender aquello que el Padre está queriendo enseñarte y déjalo moldear tu corazón y hacerlo un corazón conforme al corazón de Dios.

Nuestros Saules, son nuestras iras, los deseos de venganza, a veces lo más difícil que tenemos que hacer, al igual que le sucedió a David, es no pelear por nosotros, y dejar que Dios pelee, confiando ciegamente en que nada se escapa de su control.

Adora en medio de tus Saules, y dejate formar por Dios.

Toma la mejor decisión, como lo hizo David, y en medio de la injusticia adora, en medio de la tempestad, adora, no saques tu mano del arpa, no levantes tu mano para hacer lo que tu creerías en tu humanidad que es justo, sino que mantén tu comunión con el Señor, y no hagas nada que te aleje de la presencia de Dios.

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Santiago 4:5-7. Someterse para resistir.

Someterse para resistir, esa es la clave para poder alcanzar la victoria, y es necesario que entendamos bien de que estamos hablando para poder comprender el término y la acción mejor.

 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

En las cosas de Dios, todo funciona distinto que en el mundo, donde en el común denominador reina la rebeldía y la desobediencia.

Dios bendice tu obediencia y no tus intenciones.

Tú puedes tener las mejores intenciones de seguir a Dios, de hacer bien las cosas, pero puede suceder que en el camino, te distraigas, o sin darte cuenta antepongas tus deseos a los deseos de Dios.

Definamos que significa la palabra Someterse, puede tener otras interpretaciones, pero, la que más se ajusta a lo que el Señor se refiere es que  “someterse es ponerse bajo la autoridad o el dominio”

Cuando nos sometemos, nos ponemos bajo la proteccion de nuestro Padre.

Como hijos de Dios nos sometemos bajo el dominio y la autoridad de nuestro Dios, que es un Dios celoso dice la biblia y que nos cela, no con un celo malo, sino con un celo amoroso con el que nos anhela y no nos comparte con ningún otro “mal llamado dios”.

Santiago nos está dando una clara instrucción acerca de cómo funciona la autoridad y para tener autoridad hay que someterse a ella, si tú quieres tener autoridad sobre tu enemigo espiritual, debes primero saber someterte a la autoridad.

La obediencia, va de la mano de someterse al Señor.

Si estas en desobediencia, y podemos entender por desobediencia, cuando Dios nos da una instrucción, o sabemos que hay algo que no debemos hacer y lo hacemos, pero también podemos caer en desobediencia cuando sabemos hacer lo bueno y tampoco lo hacemos.

Si el Espíritu Santo te está inquietando a congregarte, quizá a hablarle de su amor a tal o cual persona, o si estas molesto con alguien y tú sabes que el deseo del Señor es que vivamos  y hagamos la paz, cualesquiera sean nuestros motivos, también entonces estamos en desobediencia.

Que pasa cuando no me someto?

Hace poco vi una ilustración acerca de lo que sucede cuando entendemos el misterio tan grande que es el sometimiento a nuestro Dios que me impacto y tratare de hacértelo comprender.

Jesús se sometió a su Padre, en Getsemaní doblo sus rodillas, literalmente dice la biblia que sudaba gotas de sangre, por la presión tan grande a la cual estaba siendo sometido.

 El acepto la carga y acepto tomar la copa en nuestro lugar, y  por este sometimiento a la obediencia al Padre dice la biblia que fue exaltado hasta lo sumo, y que delante de El hoy día se dobla toda rodilla de lo que está en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, pero, primero paso por el acto del sometimiento y la obediencia.

Cuando nosotros estamos en algún tipo de desobediencia y rebeldía, entonces nos quedamos fuera de la cobertura del Padre, por lo tanto cuando reprendemos al diablo, seguramente estará en la capacidad de darnos un buen golpe, y ahí es cuando vemos cristianos golpeados por el enemigo.

Por eso es muy importante tener claro este concepto ya que es la clave para nuestra victoria.

Cuando estamos en obediencia y sometimiento, cuando hay comunión diaria con el Señor, entonces cuando reprendemos al enemigo nos encontramos bajo las alas de nuestro Padre, y es El, quien responde por nosotros.

Esa es nuestra manera de resistir y de vencer, el grande y poderoso, esta de nuestro lado, y cuando estamos bajo sus alas, no hay un solo golpe que el enemigo pueda darnos y solo le quedara huir de ti.

Que es resistir?, la palabra significa, oponerse con fuerza a algo.

Y esto es muy importante, en lo que refiere a nuestra vida íntima con Dios y nuestra obediencia, todo va de la mano.

Que debemos resistir? Resistir nuestras pasiones y o malos deseos que se oponen con una comunión sana con el Espíritu Santo, no con nuestras fuerzas, sino mediante la fuerza que tenemos en Cristo Jesús.

Resiste todo lo que venga a tu vida que quiera alejarte del Señor y sacarte de su cobertura.

Significa que nos tenemos que oponer a ceder ante los deseos de la carne que se oponen a los del Espíritu y que el enemigo seguramente pondrá delante de ti una gama de tentaciones en las cuales quiere que caigas.

Por lo cual son dos conceptos que debes aprender a aplicar todos los días en tu vida, someterte y resistir, sométete todos los días al Señor y a su voluntad, y resiste los deseos de tu carne, o dicho de otro modo, debes oponerte a lo que sabes que te sacara de la cobertura del Padre.

Si estas bajo sus alas, no hay tempestad que te tire, porque El te ayuda a resistir.

Dios te cubre y estas bajo su cobertura cuando estas en obediencia y sometimiento a Él, pueden venir los vientos y las tempestades, y puedes tener problemas, porque en ningún lugar dice que no los tendremos, pero, debajo de Papa, El pelea por nosotros.

Conclusión:

Si hoy te encuentras mirándote a ti mismo y no sabes si todo está bien entre el Señor y tú, entonces dobla tus rodillas y ponte a cuentas con tu Padre, que tiene los brazos abiertos deseosos que te cubras bajo sus poderosas alas.

Sométete, Resiste, y tendrás la victoria.

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1 Samuel 16:10-13. Dios escoge lo que nadie miraría.

Dios escoge lo que nadie miraría, David era tan menospreciado, que ni siquiera su familia lo había tenido en cuenta, pero, Dios sí.

 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Entonces llamó Isaí a Abonada, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová.

Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová.

10 E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos.

11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.

12 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.

El menor de una familia, el pastorcito joven, es, fue elegido por Dios.

13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Rama.

Pongámonos en contexto acerca de lo que pasaba en aquel momento, en este tiempo Saúl se encontraba reinando, y Dios había hablado a Samuel a su corazón, Saúl no estaba ya a esas alturas respaldado por el Señor, tanto así, que Dios había decidido levantar otro rey en su lugar.

Dios había dado la orden a Samuel de ir en busca de quien Él había decidido seria el próximo rey.

Cuando es Dios que elige, no se equivoca.

El pueblo se había provisto en su momento de un Rey, Saúl, pero ahora luego del comportamiento del mismo, Dios se iba a proveer Rey para su pueblo.

Y Samuel sale con esta misión, y comienzan a desfilar delante de él los hijos de Isaí, el papa de David, cada uno de los hijos mayores pasó por la vista de Samuel, pero Dios fue muy claro con Samuel, no era por la apariencia, ni por lo alto ni esbelto, Dios no mira como nosotros.

David era invisible a ojos de los suyos.

Y fue ahí cuando él le pregunta a Isaí, estos son todos tus hijos? Y él le dice, queda el más pequeño, pero el solo pastorea ovejas, y Samuel le dice, pues que venga porque aquí nadie come ni se mueve hasta que no llegue.

Podemos notar fácilmente el cuadro que tenemos delante, y cuantos podemos identificarnos con este cuadro, un papa que quizá nos vea como de menos, o quizá no te ha sucedido con tu familia pero si con tu relacionamiento social.

El papa de Isaí, lo veía como de menos, no cabía en su cabeza que “el pastorcillo” pudiera tener ninguna chance, es que podemos saber si leemos la historia que David apenas rondaría los 16 años, era de complexión muy delgado, rubio y pequeño.

El Señor no mira lo que el mundo mira.

Dios no mira como el mundo mira, si alguna vez tú piensas que para ti no puede haber nada, que no podrás llegar a ninguna meta, que no sirves para nada, que no eres todo lo esbelto que este mundo demanda que debes ser.

Atiende la voz de Dios hoy, que te está diciendo, “yo no miro como el mundo mira, y si yo te llamo y yo te he elegido, nadie se puede interponer”.

Dios escoge a los que nadie mira, pero que en lo secreto lo buscan, para levantarlos y ungirlos.

El mundo elije por conocimientos, por sabiduría, por condiciones, pero Dios elije a aquellos a los que unge con su Espíritu Santo.

En el verso 13 dice que Samuel lo ungió con aceite, y que inmediatamente el Espíritu de Dios vino sobre él.

Hubo un tiempo, si seguimos leyendo la historia, veremos todo lo que David paso desde ese momento hasta llegar al trono, no se dio de un día para el otro, comenzó un proceso donde Dios comenzó a pulir a David.

Dios escoge, lo que le mundo no escogería.

Tu puedes ser el menos visible, el menos capacitado/a o el/la menos agraciado/a, pero Dios está mirando tu corazón, Dios escoge casi siempre lo que nadie elegiría, porque no eres tu quien hará la obra sino El, y esa es su manera de mostrar su poder y su gloria.

1 Corintios 1:27-29 dice “27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

Al Señor le encanta avergonzar a aquellos que se sienten sabios y que en su soberbia creen que con sus fuerzas pueden hacerlo todo, y no le dan lugar a Dios en sus vidas, sino que ellos mismos se ponen en lugar de dios.

Conclusión:

Lo menospreciado por el mundo, lo que como David, era lo más pequeño, tanto que ni su familia creía en él, así como quizá no crean en ti.

Dios tiene fe, cree que tú vas a hacer su obra mediante tu obediencia a él, por lo cual, si Dios cree en ti, porque tú no le crees a Él?

Si Dios te ha llamado, te capacitara para que hagas la obra para la cual te está llamando, te limpiara y te llevara a otros niveles en Dios.

Pero no olvides que el proceso es necesario, Dios entreno a David para llegar a ser el rey más recordado, y del que posteriormente descendería el propio Jesús, pero tuvo que ser procesado por Dios mediante diversas pruebas.

Permanece en el proceso, cree que si Dios te ha llamado, Él te capacitara.

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1 Corintios 12:12-14. Somos uno en el Señor.

Somos uno en el Señor, a pesar de nuestras diferencias, hay algo que nos une.

12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.

Que tenemos en común los cristianos?

No se trata de una amistad, sino que tenemos vínculos más fuertes que las afinidades, porque a pesar de nuestras diferencias somos un solo cuerpo.

Lo que tenemos en común es el saber que Jesús ha venido por todos nosotros y nos ha dado la salvación y perdón de pecados.

Juntos y a pesar de nuestras diferencias, de nacion, raza, o pensamientos,a traves del Espiritu Santo, somos uno en el Señor, somos la iglesia, el cuerpo de Cristo.

Pablo habla acerca de la comunión, una vez que conocemos a Jesús, envía el Señor al Espíritu Santo a nuestra vida, y esto es lo que hace que no perdamos la comunión con Jesús y con nuestros hermanos.

El amor se muestra en la preocupación de los unos por los otros.

Pastorear o guiar a otros en el camino del Señor, no es otra cosa más que cuidar a las personas, pero no ahogarlas, sino cuidarlas.

A veces creemos que  el liderazgo es obligar a las personas a hacer lo que nosotros creemos que está bien, o pretender que hagan las cosas a nuestra manera, pero, no es así, sino que es guiar con amor y respeto, y cuidarlos respetando a los demás.

Jesús es el buen pastor, tomemos ejemplo de su liderazgo.

Cuanto tenemos que aprender aquellos que servimos a Dios, no podemos exigir que el otro piense y haga como lo que le decimos por el hecho de saber que es lo mejor, sino que nuestra función es orar y ministrar para que el otro comprenda que es lo mejor para su vida.

No mires las diferencias y no demos lugar a la division, miremos lo que nos une.

Oremos por madurez en el servicio, cual es el fruto de Dios y cuál es el resultado de nuestros propios pensamientos.

A todos se nos dio el mismo Espíritu.

El Espíritu Santo es lo que ha unido a la iglesia, a pesar de las diferencias, podemos tener distinta raza, distinta nacionalidad o costumbres, pero tenemos un mismo Espíritu que nos une y nos hace pertenecer al cuerpo de Cristo.

Siéntete parte de ese cuerpo, aunque creas que aún no estas apto para servir, si Dios te ha llamado, Él te capacitara para que también tú puedas traer a otros al Señor.

Si tú has recibido el Espíritu Santo, los frutos se verán en tus maneras de hablar, en tus formas, y sobre todo en el amor con el que te acercas a tus hermanos en el Señor y a aquellos que aún no conocen la verdad que libera, restaura y da vida abundante.

Quizá tú me digas, yo creo en Dios, pero no creo en las iglesias, o que no quieres congregarte, Dios te está diciendo, que a pesar de todas las diferencias que podamos tener, pertenecemos a ese cuerpo de Cristo, y necesitas encontrar un lugar donde estar en comunión, para fortalecerte y poder crecer.

Recuerda que somos uno en el Señor a través de su Espíritu.

No hemos sido creados para estar aislados o en soledad, si bien hay momentos privados necesarios, usando el buen sentido común, del mismo modo y por el hecho de que no fuimos creados para la soledad absoluta es bueno que encontremos un lugar donde oír la palabra de Dios y compartir con otros.

Conclusión:

No busques la iglesia perfecta y no mires las diferencias, más bien, busca solamente una iglesia donde la palabra de Dios sea predicada, recuerda que siempre tendrás desacuerdos, porque somos muchos miembros, y a todo Dios nos regaló nuestras maravillosas personalidades, y todos somos únicos.

Él se goza en vernos juntos, a pesar de nuestras diferencias, con lo que nos une y tenemos en común, que es el Espíritu Santo.

Si nunca has recibido a Cristo en tu corazón, te invito a hacerlo hoy, dile conmigo, “Señor Jesús, perdona mis pecados, recíbeme como tu hija/o, hazme una nueva criatura y lléname de tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús. Amen.”

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Zacarías 4:5-7. Es con su Espíritu.

Es con su Espíritu, y no con nuestras fuerzas.

Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

No podemos hacer con nuestras fuerzas, lo que hay que hacer con su Espiritu.

Pongámonos en contexto de quien era Zorobabel y cuál era la tarea que tenía por delante, Zorobabel, era un gobernante sobre Jerusalén, luego de que el pueblo saliera de Babilonia, y es a quien dios le encarga la tarea de reconstruir el templo que se encuentra devastado.

Y de pronto mira hacia su alrededor y se encuentra no sabiendo cómo hacer la obra que tenía por delante, esta palabra vino de parte del Señor en ese preciso momento.

La obra de Dios sea cual fuere, no puede ser hecha por la fuerza humana, sino por el poder del Espíritu Santo de Dios, tu puedes hablar muy bien, o cantar muy lindo, pero, si no tienes al Espíritu Santo en tu vida, los frutos de tu trabajo serán en vano.

Nada de lo que hagamos con nuestras fuerzas o lo que intentemos hacer desde nuestra carnalidad tendrá la calidad y la belleza que puede tener si lo hacemos con la guía del Señor y con sus fuerzas.

La obra es del Señor a traves del Espiritu Santo.

Para permanecer, necesitas al Espíritu Santo, para hacer lo que sea, necesitas al Espíritu Santo.

2 Corintios 10:4-5 dice porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

No se pelea con un ejército humano, ni con armas humanas o físicas, sino que peleamos la buena batalla con armas espirituales porque nuestra lucha es espiritual, por eso todo lo que hacemos si queremos tener éxito debemos hacerlo de la mano del Espíritu Santo.

Ser dependientes de El.

Si hay algo que debemos ejercitar es nuestra dependencia del Señor, en todo, no somos seres independientes de Dios, sino dependientes de Él.

Esta palabra dada a Zacarías, viene en un tiempo de desánimo, de no saber cómo hacer para que la obra fuera completada, y es que cuando estamos buscando hacer algo en nuestras propias fuerzas, seguramente el cansancio físico y sobre todo emocional nos va a embargar pronto.

Hay cosas que no podemos hacer solos, hay personas que buscan hasta servir a Dios con sus fuerzas, o por emociones, pero, en la primer fuerte prueba se caen porque su fundamento no está bien plantado.

Busquemos esos cimientos que nos hacen permanecer de pie ante todo lo que emprendamos.

No hay nada que el Señor te mande a hacer, que no puedas lograr.

Si Él te ha mandado y te ha dado alguna inquietud acerca de lo que sea, si te ha mandado Él te respaldara.

El Dios que te ordena, es el Dios que respalda, porque nunca nos mandara a hacer algo que previamente Él ya tenga la forma y la solución.

Si hay algo que Dios te ha dicho que tienes que hacer, y estas dejándolo para después, recuerda que Dios bendice la obediencia y no las intenciones, y recuerda que nada podrás hacer si no tienes una relación cercana con el Espíritu Santo.

Se trata de relación.

Solo aquellos que están llenos del Señor, y que han rendido su voluntad y su vida, son aquellos en los que el Espíritu Santo puede obrar, Dios jamás te obligara ni te invadirá, sino que esperara que tu decidas dejar que El reine en tu vida.

Y solo cuando tengas una relación fluida con el Señor, será que entonces podrás llegar a las metas y sueños que tengas en la vida.

Conclusión:

Busca una relación con el Espíritu Santo que te lleve a nuevos niveles y a los nuevos escenarios que Dios tiene planeado para ti.

El te ha escogido, busca una relacion con El y llenate de su Espiritu Santo y tendras la victoria.

Quizá creas que eres pequeño, como Gedeón, o que no sabes hablar, como creía Moisés, pero Dios no busca personas perfectas, El busca personas rendidas.

Rendidas a su poder y su amor, personas que busquen su presencia de día y de noche, y con su Espíritu Santo llegaran en victoria a donde Dios ha prometido llevarlos.

Si tú nunca le entregaste tu corazón a Cristo, te invito a hacerlo, dile conmigo “Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame, y hazme tu hijo/a, te rindo mi voluntad y mi vida, lléname con tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús. Amen”.

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Lucas 4:16-2. El año de la gracia del Señor.

El año de la gracia del Señor, hemos comenzado hace poco más de un mes, un nuevo año, luego de un 2020 muy diferente a otros años, donde todas las cosas que acostumbrábamos hacer fueron cambiadas, y donde el ser humano vio lo pequeño y lo frágil que es.

16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;

A poner en libertad a los oprimidos;

19 A predicar el año agradable del Señor.

20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Y Jesus hablo.

Ese sábado, Jesús entro a la sinagoga como todos los sábados se hacía, y paso adelante a leer una de las escrituras, se le dio para leer el rollo donde leyó este pasaje de Isaías ante la mirada atenta y atónita de todos los presentes.

Casi puedo imaginar esa escena, el silencio reinante mientras Jesús, ese al que habían visto crecer en esa ciudad, a quien conocían como el hijo de José, el carpintero, leía este pasaje con un tono sin igual y desde un lugar que hasta ahora nadie lo había hecho, me los imagino siguiéndolo con la mirada.

En este pasaje, Jesus se describe a si mismo.

La biblia nos cuenta que termino de leer, enrollo el libro, se lo dio a quien estaba ministrando con una humildad inigualable, y se sentó, y es en el momento que pronuncia estas palabras que seguramente hicieron escandalizar a algunos y sorprenderse para bien a otros.

Ese momento donde les anuncia, “hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros”.

En otras palabras les dijo, que el Espíritu Santo estaba sobre El, y que había sido enviado para dar vista a los ciegos, consolar, dar libertad y sobre todo a predicar el año agradable del Señor.

Ellos sabían que solo el Mesías podía hacer todo esto, pero ellos veían a Jesús, y lo asociaban a aquel niño hijo de José, no podían entender esto que hoy se les revelaba.

Me imagino las expresiones en sus rostros y lo que muchos habrán pensado, algunos debían haberse escandalizado, pero otros, sorprendido para bien.

La humildad del Señor es algo que nos tiene que ser de ejemplo, Él no se quedó en el altar, dando un amplio sermón, sino que obedientemente leyó, entrego el rollo a quien correspondía y si, hizo esta declaración necesaria, desde su humilde lugar.

El hijo de Dios, grande y humilde.

Varias enseñanzas podemos sacar de sus actitudes, además de darnos cuenta de que una vez que el Espíritu Santo esta en dominio, lo siguiente que viene, es la posibilidad de dar y recibir libertad, consuelo, sanidad y buenas noticias, pero además de esto, la actitud de Jesús me habla a las leguas de cómo es un verdadero siervo de Dios.

El que era el hijo de Dios, de quien Isaías estaba hablando en estas escrituras y el hacedor de todas estas cosas es el mismo que respeta  la autoridad de quien ministra esta reunión en esa sinagoga, permanece en sujeción y vuelve a su silla humilde.

Autoridad bien ejercida.

Es que quien sabe que tiene la autoridad no necesita decirlo, ni tampoco mostrarlo, su presencia se siente y el respeto nace, si tu estas sirviendo al Señor, recuerda que es precisamente esa tu misión, el servicio, a Dios y a aquellos a quienes el Señor te ha confiado, se humilde y manso y aprende a cuidar a quienes están a tu lado.

Estamos en este año 2021, confiando en que luego de tantos golpes recibidos a nivel mundial el pasado año, el Señor está obrando y lo que viene, será un mover del Espíritu Santo tal, que los ciegos recibirán vista, los enfermos sanaran, los cautivos serán liberados, y la palabra correrá por todos los rincones de la tierra.

Jesús vino a la tierra con una misión.

Su misión era la descripta en ese pasaje, Jesús vino a darnos libertad a través de su padecimiento, el padeció para que nosotros hoy estemos en libertad.

Usa la libertad que has recibido para bendecir a otros.

Ha llegado la hora de buscar a Dios con todo el corazon, y creer que este es el año de su gracia y su favor.

El año de la gracia de Dios sobre toda la humanidad, comenzaba aquel día, en aquel instante en el que de la boca de Jesús, declaraba que hoy se había cumplido todo esto delante de ellos.

Conclusión:

Este año que tienes por delante, es un año en donde la gracia de Dios te alcanzara, y veremos el mover del Espíritu Santo, quizá como nunca antes en este tiempo, tenemos una nueva oportunidad para aferrarnos a su palabra y confiar en que nada de lo que venga esta fuera de su control.

Si ya tienes a Jesús en tu corazón, este año busca crecer de su mano, y si nunca le diste tu corazón, te invito a hacerlo a través de una simple oración.

Dile conmigo, “Señor Jesús, perdóname y límpiame de todo pecado, haz de mí una nueva persona y guárdame, bendíceme a mí y a los míos, soy a partir de hoy, tu hijo/a, en el nombre de Jesús. Amen.

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Génesis 12:1-3 Una vida de fe.

Una vida de fe, esa es la forma en la que podemos describir a quien también fue llamado el padre de la fe, estoy hablando de Abraham, su confianza en Dios, es un ejemplo para todos nosotros.

12  Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Padre de multitudes.

Abram, a quien posteriormente Dios le cambio el nombre para pasar a llamarse Abraham, que significa padre de multitudes, es un gran ejemplo de fe y confianza en el Señor, es significativo como Dios lo nombra como padre de multitudes a un hombre, al cual su esposa era estéril.

Dios le prometio multitudes a abraham que serian su descendencia.

Es que Dios llama lo que no es, como si fuese, y sus tiempos no son los nuestros.

Dice la biblia en Hebreos 11:1, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Dios no veía aun el cumplimiento de lo que se le había prometido, pero sabía con certeza lo que le esperaba.

En este pasaje Dios le dice a Abram que se vaya y le hace una promesa, que hará de una nación grande, y sin objetar, sale guiado por Dios y sin hacer preguntas.

Cuando queremos seguir al Señor, a nada podemos estar atados, vivimos tiempos de cambios, el mundo está cambiando por los últimos acontecimientos, pero la iglesia no se queda inmóvil, necesitamos transformarnos y adaptarnos, pero jamás perder la esencia.

Cree las promesas y aférrate a ellas.

Si Dios te dice que te muevas, hazlo, confía en las promesas y en el poder de aquel que te llamo de tinieblas a luz.

Abraham fue probado como ninguno de nosotros lo fue, y se le pidió algo que jamás a ningún ser humano se le ha pedido, y fue que llevara a ese hijo por el cual tanto espero a un altar para ser sacrificado.

Que habrá pasado por el corazón de Abraham siempre me lo pregunto, pero ese mismo hombre que cuando Dios le dijo vete de tu tierra, tomo todo lo que tenía, su casa, su ganado, su esposa y salió con un rumbo solo conocido por el Señor, del mismo modo cuando se le pidió a su hijo salió con él.

Y estaba dispuesto a la obediencia al punto de sacrificar al ser que más amaba en la tierra, pero, recordaba perfectamente la promesa de Dios, y además lo conocía.

Y este es un punto importante, conocía a Dios en profundidad como a un amigo, lo conocía y le creía.

Asi como no se podian contar las estrellas, asi seria de incontable la descendencia de Abraham, esos mismos cielos que no pueden contener la gloria de Dios.

En Génesis 15:4-5 dice Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.

Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.”

Abraham sabía que su descendencia vendría de Isaac.

Esta palabra dada a Abram mucho tiempo antes de que caminara con su hijo Isaac, rumbo a aquel altar de sacrificio, era una promesa en la que el confiaba, y si Dios había prometido que como las estrella que son incontables seria su descendencia, el no sabía cómo, pero Isaac viviría.

La historia nos cuenta, que Dios no permitió que Abraham matara al niño, sino que se proveyó un cordero para el holocausto, solo estaba siendo probado a un extremo que ninguno de nosotros lo será.

Y sorprendentemente, te agrego un dato muy interesante, para que veas que ningún detalle es al azar, y que a Dios nada se le escapa, en ese mismo lugar, muchos años luego, Jesús es el cordero perfecto entregado por nosotros.

Si Dios te ha hecho una promesa, créele y aférrate a ella, muchos obstáculos pueden interponerse en tu camino, pero no mires tu dificultad, mira la promesa.

Tú tienes promesas para tu vida.

Y no hay ninguno de nosotros que podamos decir que no tenemos promesas de Dios, hay un libro lleno de ellas que es la palabra de Dios misma, léela, conócela, y hazte dueño de ellas.

Mira los cielos, en el Salmo 19:1 dice “los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”.

Ese Dios es el que los cielos no pueden contener y que muestran su gloria, si él ha hecho las estrellas, las galaxias, cuanto mas no puede glorificarse en tu problema.

Si estas orando por una causa y aun no ves la respuesta de Dios, cambia tu oración, pregúntale a Dios que es lo que debes aprender de lo que estás viviendo.

Conclusión:

Cuando Dios promete no se desdice, él no se contradice jamás, por eso Abraham estaba tranquilo, porque lo conocía de cerca, y sabia de la fidelidad de sus palabras.

Y ese es un punto importante, y es que la única forma en la que conocemos a Dios es acercándonos a Él y teniendo con El una relación.

Acércate al Señor, entrégale tu corazón, si nunca lo has hecho, repite conmigo esta oración que puede cambiar tu vida, “Señor, perdona y límpiame de todo pecado, recíbeme como tu hijo/a y hazme una nueva criatura, y enséñame a confiar en ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

No dudes que el Señor tiene tu vida en sus manos, confía en El y El hará.

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