Biblia, Versículos

Mateo 14:26-33. Camina sobre tu temor.

Camina sobre tu temor, es muy fácil estar confiado cuando todo está bien, cuando todo lo que nos rodea está en orden y no hay nada que nos hace tambalear, cuando caminamos seguros, pero que pasa cuando los pasos no son sobre lo conocido?

26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!

28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

Aprende a caminar sobre lo que temes.

29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!

31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Dios esta, en medio del temor mas profundo que puedas tener o el problema mas grande, El esta por encima de todo y podemos confar en El.

32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

Caminar sobre las aguas es lo mismo que decir, camina seguro sobre aquello a lo que le temes.

Es muy fácil estar seguro y confiado en el Señor, cuando todo va bien, cuando esta todo en orden y cuando no le tememos a nada, pero, la verdadera fe se demuestra en medio de aquello que nos pone a prueba.

Todos los discípulos de un modo u otro tuvieron que atravesar por distintas pruebas y cuando Jesús ascendió a los cielos, comenzó para ellos momentos donde no siempre estuvieron seguros y tranquilos, pero siempre se mantuvieron firmes en la fe, porque verdaderamente aprendieron todo lo que el Señor les enseño.

La pruebas vienen, y puede parecerte que te vas a hundir, pero pasas la prueba cuando aprendes a caminar enfocado en Jesus y no en tu dificultad, Dios nos hace caminar seguros por terrenos resbalosos.

En este caso Pedro, está en la barca, habían estado predicando y Jesús les dijo, adelántense y se fue a orar, ellos se adelantaron en la barca, se hizo la noche y el mar estaba furioso, y de pronto ven a Jesús caminar hacia ellos por el mar.

Primera cosa que veo de esto, es que no hay obstáculo que impida que Jesús se acerque a ti, porque a Él se le sujetan, mares, vientos y todo lo creado, porque por Él fue creado, por lo cual, El está por encima de tu temor o dificultad y puedes tener la seguridad de que allí donde y como estas, Jesús esta.

Si estas orando por alguien que está lejos de ti, y no sabes cómo será que puedes alcanzarlo y ayudarlo quizá tu no puedas, pero no temas, Jesús si puede.

Cuando le decimos, “aquí estoy”, Jesús nos enseñara a caminar sobre lo seguro y sobre lo que tememos en fe.

En medio de toda aquella confusión, en que me los imagino sorprendidos viéndolo caminar sobre el mar, Pedro le dice en otras palabras, “bueno si eres tú, dime que vaya hacia ti” y Jesús le dice, ok, “ven”.

Es  que muchas veces cuando tenemos un momento de disfrute en la presencia de Dios, empezamos a decirle “aquí estoy Señor, prepárame, envíame” y tantas cosas que le decimos al Señor.

Y Dios te dice, “claro que sí”, pero eso es sinónimo de que Dios deberá procesarte y prepararte para lo que vendrá, tal y como lo hizo con sus discípulos.

Si el Señor te dice, "Ven", confia, que si DIos ha prometido sacarte en victoria lo hara, y el Señor Prometio estar siempre con nosotros, con aquellos que buscamos su rostro y vivimos pegaditos a su presencia.

El Señor debe enseñarte a caminar sobre lo que temes, sobre tus dificultades, a confiar en Él, estén bien las cosas o el terreno por donde pisamos no esté tan firme.

Cada paso en el camino del Señor es en dependencia y confianza absoluta en El.

No hay otra forma de madurar en el camino del Señor que aprendiendo a ir caminando con los ojos enfocados en Jesús, a pesar de que estemos caminando sobre las aguas, sobre terrenos no firmes.

Pedro tenía su mirada y su confianza puesta en Jesús y eso le permitió dar esos primeros pasos, y hasta me lo imagino emocionado, pero, en un momento, cayó en cuenta de que lo que estaba sucediendo era algo humana y físicamente imposible y fue en ese momento que comenzó a hundirse.

La fe es la certeza de lo que espero, y la convicción de lo que no se ve, por lo cual, aunque parezca imposible lo que estoy esperando y por lo que estoy orando, me mantengo firme sabiendo en que Dios confió.

Pero cuando saco la vista del Señor y comienzo a mirar mi dificultad, comienzo a albergar en mi mente y en mi corazón ideas como “esto es muy difícil, no me va a salir, me va a ir mal, o esto no lo puedo hacer”, y tantas cosas que se nos vienen a la cabeza, cuando le damos lugar a esos pensamientos es cuando nos caemos como Pedro.

Ser discípulos es vivir dependiendo de Él.

No sabemos cómo sucederá lo que esperamos, o como pasaremos por ese problema, de salud, económico o familiar, pero sabemos que Dios es fiel y Jesús está con nosotros siempre por lo cual, mi temor es algo que debo someter a Él, y depender del Señor.

Cuando aprendemos a caminar en dependencia del Señor, milagros suceden y Él siempre nos levanta.

En el momento que Pedro se hunde, Jesús lo rescata, lo toma de su mano y lo levanta, Jesús no le dice “bueno dejaste de confiar ahora arréglatelas solo”, no le dice “ahora a ver como salís de ahí”, no, le dice “hombre de poca fe, porque dudaste”.

Jesus te levantara, limpiara las heridas y te restaurara siempre, solo desea que tu corazon este en una busqueda sincera de su presencia.

No se lo dice como un reproche, más bien es una enseñanza, porque, si venias caminando bien dudaste que yo puedo hacerte caminar sobre este camino inseguro y llevarte a tierra firme?, es la duda la que lo hizo hundirse y se lo dejo claro.

Pero, Jesús siempre nos levanta, porque su misericordia es grande, y El está ahí, su brazo fuerte nos respalda.

No te hablo de lo que no vivo, sino por el contrario, todos lo hemos pasado, las crisis vienen, y el temor a que no podamos salir adelante viene siempre, pero, después de que te pasa una vez, a la siguiente si estas en comunión con el Espíritu Santo, este te enseñara como a Pedro.

Te dice el Señor, porque dudaste? No crees que mi poder es más grande que tu temor?, que te puede hacer el hombre que yo no pueda sortear para levantarte? Nada

Conclusión:

No temas, porque donde estés y en la condición que estés la misericordia de Jesús te alcanza, te estira la mano y te levanta del pozo donde te encuentras.

Si crees que no hay nadie para ayudarte, déjame decirte que si clamas, El está atento para ayudar a aquellos que buscan su rostro.

Aunque te hayas equivocado, Dios no te deshecha, aunque las cosas no las hayas hecho bien, Él te perdona y te restaura si lo buscas de corazón, y si enfocas tu mirada en El y no en aquello a lo que le temes.

Si nunca le entregaste tu corazón al Señor dile conmigo “Señor Jesús perdona mis pecados, límpiame y ayúdame a mírate solo a ti y no a lo que me aflige, te entrego mi corazón y mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”.

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