En medio de la lluvia torrencial, muchas veces nuestra vision se torna borrosa, y no vemos claramente, nuestra vision se empaña, claramente debemos hacer un esfuerzo por ver claro, asique en tu tormenta no te guies por lo que ves, sino por la voz de Dios, hoy en medio de la debilidad aunque no veas claro, guiate por la voz de Jesus diciendote, no temas, mirame a mi, tomate de mi mano en esta transicion.
