Mantener tu mano en el arpa y continuar adorando mientras nos agravian, solo se logra cuando la presencia de Dios está contigo, y estas siendo enseñado y preparado por Dios.
6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música.
7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
Saúl hirió a sus miles,
Y David a sus diez miles.
8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino.
9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
10 Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.
11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.
12 Más Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl;
Saul planeaba formas de deshacerse de David, pero Dios estaba con el.
13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo.
14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.
15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él.
Yendo un poco más atrás en la historia, en el mismo momento en el que Saúl, a causa de sus rebeliones y su corazón que desagrado al Señor, pierde la presencia de Dios, David la recibe en cuanto Samuel lo unge como rey.
Los teólogos afirman que desde que Samuel lo ungió hasta que efectivamente David reino, hubo un proceso que duro aproximadamente 15 años.
Dios lo ungió pero le llevo años prepararse para asumir el llamado para su vida.
El corazón de David fue sometido a un proceso de quebrantamiento, para modelar el corazón de un futuro rey conforme al corazón de Dios.
Dios puede darte una promesa que tenga que ver con lo que Él quiere hacer a través de tu vida, pero toma mucho tiempo para adquirir la capacidad de sostener la responsabilidad que ese llamado conlleva, y no estamos hablando de estudios teológicos, sino a los procesos por los que Dios nos pasara para moldear nuestro carácter y nuestro corazón.
Dios se toma mucho tiempo formandonos.
Él no te pondrá en un lugar en poco tiempo, para exponerte a que tu carácter no pueda sostenerse, y que te lleve a caer simple y sencillamente porque te ama.
Quizá entre el llamado y la promesa acerca de sus propósitos contigo, haya un gran tiempo en el medio, donde comenzaras tu preparación hasta tu graduación espiritual.
Yo pensé durante algún tiempo, que cosas que había vivido antes de entregarle al Señor mi corazón, eran mi preparación, pero, el Espíritu Santo me hizo notar, que todo lo vivido antes fue una consecuencia de mi pecado.
Pero, que entre en el proceso de Dios desde el momento en el que realmente abrí mi corazón a Él, y es entonces, cuando entre en el proceso de quebrantar todo lo viejo con lo que vengo, y todo debe ser hecho nuevo y conforme al corazón de Dios.
El Señor mismo fue formado en la tierra.
Jesús mismo fue preparado, durante 30 años, y ejerció 3 de ministerio, los 3 años más intensos de su vida, cuando fue el tiempo, Él lo dio a conocer.
David, al igual que nosotros fue formado durante esos años a través del quebranto, y modelado, paso por todo tipo de injusticias, de las cuales Dios no lo libro de vivirlas, sino que las uso, para enseñarle.
Saúl se encontraba lleno de ira, celos y envidia de David, en este pasaje, estas mujeres y sus cantos lo encendieron aún más, y a tal punto que planeaba matar a David, en un arrebato le tira con la lanza intentando matarlo.
Que pasaba por el corazón de David y que pasaría por el tuyo?
Saúl representaba una autoridad sobre David, a pesar de ser una autoridad injusta, él lo reconocía como autoridad, es que quien no sabe estar bajo autoridad y respetarla, no puede ejercerla jamás.
Cuidado de no mal interpretar lo que es estar bajo autoridad, una cosa es someterse a la autoridad y respetarla, y otra es dejarse oprimir, son cosas distintas, más adelante veremos que David llego un punto en el que huyo y se alejó de Saúl.
Pero en esta oportunidad lo vemos con una lucha interna, entre, el tomar esa lanza y empuñarla nuevamente y matar a Saúl, o en mantener su mano en su arpa y continuar tocando.
Y es la lucha a la que estamos todos los días sometidos nosotros, entre contestar o responder del mismo modo con el que el mundo nos trata, o comportarnos a la medida de Dios.
Como respondes?
Si tú has entregado tu corazón a Dios, tu eres su hijo, y todos tenemos un llamado y un propósito para nuestras vidas, y si tú te dejas moldear por el Padre, entonces hay muchas cosas que vendrán a tu vida, y de las que Él no te librara de pasarlas por mucho que ores.
Conclusión:
Ora más bien, para que puedas aprender aquello que el Padre está queriendo enseñarte y déjalo moldear tu corazón y hacerlo un corazón conforme al corazón de Dios.
Nuestros Saules, son nuestras iras, los deseos de venganza, a veces lo más difícil que tenemos que hacer, al igual que le sucedió a David, es no pelear por nosotros, y dejar que Dios pelee, confiando ciegamente en que nada se escapa de su control.
Toma la mejor decisión, como lo hizo David, y en medio de la injusticia adora, en medio de la tempestad, adora, no saques tu mano del arpa, no levantes tu mano para hacer lo que tu creerías en tu humanidad que es justo, sino que mantén tu comunión con el Señor, y no hagas nada que te aleje de la presencia de Dios.