Mateo 2:1-16. Los Reyes Magos que lo adoraron.

Los reyes magos que lo adoraron, estos personajes que hoy en día, se los suele evocar y son sinónimos de regalos para los niños, pero quienes eran realmente y que papel jugaron en la vida de Jesús? Pues sencillamente fueron guiados hasta donde Jesús había nacido, y sabiendo quien era, fueron a adorarlo.

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará[
a] a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;

y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

Los reyes magos fueron guiados hasta el salvador.

10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Estos reyes eran por lo que cuenta la historia, líderes en Mesopotamia, cerca de la ciudad de Babilonia, seguramente por lo que deducen los estudiosos, estos habrían sido astrónomos y o estudiosos de las estrellas, y supieron reconocer a la estrella que los guio hasta el lugar donde había nacido el Mesías.

Hoy día no nos guiamos por las estrellas, como en aquel entonces, pero, en el libro de génesis 1:14la biblia dice que fueron creadas para que sirvieran de señales, y para marcar estaciones de días y años.

La verdadera Navidad es festejar a Jesus.

Cuando ellos vieron esta estrella, emprendieron el viaje, y al llegar a Jerusalén y preguntar por el Mesías, se armó un gran alboroto, tanto, que el rey Herodes se puso muy nervioso por este rey de los judíos que estos anunciaban que había nacido.

Más adelante en la historia, veremos que tanto fue el nerviosismo de Herodes que luego de que los reyes magos se le desaparecen y no regresan para informarle donde estaba el Mesías y rey nacido, manda a matar a todos los niños varones menores a dos años para asegurarse de que no pudiera levantarse.

Pero…Dios siempre va un paso más adelante.

Y guardo a su hijo, tanta fue la protección de Dios para con Jesús y para con María y José, que los guio, y abasteció para que nada les faltase.

Estos reyes eran hombres de Dios, creyentes, y fuertes en la fe, que no dudaron en seguir la señal que vieron en el cielo de parte de Dios y allá fueron, a adorar al Dios hecho carne, lo adoraron y le ofrecieron obsequios.

Dice este pasaje que le ofrecieron lo mejor que tenían, oro, incienso y mirra.

Sabes que tú también puedes hacerle un regalo a Jesús en este día y adorarlo tal y como lo hicieron los reyes? Puedes ofrecerle tu corazón y tu adoración también.

Haz de esta navidad una navidad especial, y si nunca entendiste el verdadero significado, abre tus ojos y tus oídos a aquello que Dios quiere decirte hoy.

Las tradiciones muchas veces nos alejan de Dios y del verdadero significado de un día como el de la Navidad, donde festejamos nada más y nada menos que el cumpleaños de Jesús.

Es el único cumpleaños que se festeja en el que el principal agasajado no es El por el común denominador.

La gente está muy distraída en las tradiciones, en que comer, tomar y que van a regalar o regalarse, pero muy pocos son los que recuerdan que ese día antes de comer y tirar fuegos artificiales, nació el rey soberano y aquel que no se aferró a su trono, sino que lo dejo para nacer con un propósito, el de dar su vida para que tú y yo la tengamos en abundancia.

Conclusión:

Así que toma ejemplo de los reyes magos, y adórale, humilla tu corazón delante de Él, porque es digno, y porque con toda la humildad de la que fue capaz nació para que tú puedas ser libre.

Dios te ama, Jesús te ama, y si estás aquí leyendo esto, créeme, no es casualidad.

Mira al cielo, y sigue la señal que Dios te está dando, la luz de Jesús te alumbra hoy.

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Isaías 9:6-7 Ha nacido el Príncipe de Paz.

Ha nacido el Príncipe de paz, nuestro Señor y Salvador en Belén hace ya más de 2000 años, y marcó un antes y un después en la historia, este pasaje de Isaías cientos de años antes de Jesús, nos vuelve a hablar de su nacimiento.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Que es la Navidad?

La Navidad es sinónimo de regalos en el común denominador en este mundo, pero, la navidad nos lleva al nacimiento de Jesús, donde su gloria y majestad se acercaron a nosotros.

Jesús fue el regalo de Dios para ti y para mi.

Dios nos hizo el mayor de los regalos ese bendito día, nos regaló a su hijo unigénito, y lo describe Isaías como “Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz”.

Que maravillosa y exacta descripción de la persona de Jesus.

Impacta mi corazón que Jesus, el Príncipe de Paz, haya dejado su trono y la comodidad de su gloria, para venir a esta tierra como uno más, para traernos una esperanza de vida, y la salvación para cada uno de nosotros.

Si piensas que en la Navidad tiene que haber regalos, calma, pues Dios ya te hizo uno, y el más importante, porque Jesús es el mayor regalo de Dios a tu vida.

Dios no estaba en la obligación de darnos nada, puesto que nosotros fuimos creados por El, perfectos, hasta que el pecado entro a nuestras vidas por propia decisión del hombre.

Sin embargo, Dios nos amó tanto, que proveyó la Salvación para nosotros, sin que lo pidiéramos, nos regaló lo más preciado que tenía, a su hijo.

No desprecies el regalo que Él te hizo, no confundas la Navidad con una fecha cualquiera de celebración, aunque no sabemos la fecha exacta del nacimiento de nuestro Señor, los teólogos coinciden en que fue cerca de este día.

La Navidad es más que un árbol de Navidad, más que la rica comida que podamos servir o los regalos que podamos dar, no es Santa Claus, ni es fuegos artificiales tampoco, si bien, todo esto es muy disfrutable y no está mal disfrutar, no perdamos de vista el verdadero concepto en este día.

Es bueno disfrutar juntos, y esta bien, pero, no perdamos de vista lo que es la verdadera Navidad.

No sé cómo te encuentras hoy día, no sé si quizá la proximidad de estas fechas te pone triste, hay muchas personas que sienten mucha soledad en las fiestas y curiosamente son fechas en las que muchas personas se quitan la vida por la tristeza profunda de la soledad que sienten.

Si estas en tristeza o soledad, déjame decirte, que hay uno que nació por ti, que te amo tanto que te dio el regalo más grande en la historia y es Dios que te ama.

Enfóca tu mirada en aquel que te amo más de lo que nunca nadie te amara.

Tú no habías nacido en aquella época, pero estabas en el corazón del Señor y te conoce perfectamente, conoce de tus agonías, tus debilidades y tus llantos en la soledad.

Estoy aquí para decirte que mires al cielo y veas que has sido tan importante para El, que dejo su gloria por venir a la tierra por ti.

El Príncipe de Paz se ha acercado, Dios es bueno, tan bueno, que no vino a juzgar sino a rescatar.

Si no sabes que hacer, tienes un consejero, tienes un Dios fuerte que en medio de tu debilidad quiere sostenerte.

Si tan solo elevas tus ojos al cielo y le hablas, ten la seguridad que Él te oye.

No hay nada que se escape de su vista y oído, Él es admirable y bueno, la bondad de Dios es algo que siempre ha impactado mi vida.

A pesar de todos los errores que puedas cometer, a pesar que mucha gente ni por un minuto se pone a pensar que es lo que festejan en la navidad, El permanece allí, fiel, esperando que un día, clamen a Él.

Príncipe de Paz.

Ese es Jesús, el hijo de Dios, el que no tenía por qué dejar su trono y venir a esta tierra a nacer y crecer como cualquier niño y menos, pasar por lo que paso después, pero, El vino a traer salvación y lo hizo por amor y obediencia.

Juan 14:27 dice  La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Él nos dio su paz, porque Él es el Príncipe de Paz, y ese niño que la historia nos cuenta que nació en Belén, es el adorado en el cielo y la tierra por todos aquellos que creemos en un Dios bueno que se acordó de nosotros.

Conclusión:

Si nunca has conocido quien es realmente Jesús, yo te invito a conocerlo hoy, y a que eleves tu corazón en una oración hoy y le digas, “Señor nunca te conocí realmente pero hoy te entrego mi corazón, enséñame quien eres de verdad, perdóname, límpiame y dame tu paz, a partir de hoy soy tu hijo. Amen”.

Esta Navidad deja que su paz te inunde, entrégale tus tristezas y tus necesidades, límpiate las lágrimas y deja que el Dios de amor te abraze hoy y siempre.

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Mateo 1:18-25 Un nacimiento que trae salvación y esperanza.

Un nacimiento que trae salvación y esperanza, y esa esperanza tiene nombre y es Jesús.

18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.

19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, [a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Ha nacido nuestra esperanza.

22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:

23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros.

24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.

25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Un nacimiento que trae salvación y esperanza.

El nacimiento de un bebe siempre es motivo de alegría y esperanza, y lo que en este caso el evangelio de San Mateo nos está contando es el nacimiento del Mesías, del Dios hecho hombre, de aquel que se despojó de su trono y descendió a la tierra para nacer como cualquier bebe

Vino a depender de una madre que lo cuide y amamante y a ser como uno más de nosotros hasta que fuese el tiempo indicado.

Lo que le sucede a María, para la época podía ser algo muy complicado, no estaba aún casada con José, y queda embarazada, y que difícil es explicar que alguien pueda quedar embarazada del Espíritu Santo, verdad?

Y Dios que no es ajeno a nuestros pensamientos, envía un ángel a hablar con José.

Isaías 7:14 dice 14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

El cielo descendio a la tierra en Jesus, y nos dio una luz de esperanza.

Más de 600 años antes de que Jesús naciera, el Profeta Isaías, había anunciado esto al Rey Acaz, cuando le mando el Señor a decir que enviaría una señal que sería tan alta y profunda como los cielos mismos, y es en ese momento cuando por primera vez se habla de Jesús como Emanuel, que significa “Dios con nosotros”.

El Señor tenía preparado a su propio hijo para redimirnos, El no escatimo ni a su propio hijo dice su palabra, así de profundo es el amor de Dios por nosotros.

Este es un mes en el que conmemoramos la navidad, y para muchas personas, navidad es sinónimo de regalos, comida y reuniones, pero la navidad es más que eso.

La navidad es el cumpleaños de Jesús, aunque históricamente no se sabe en que día exacto nació Jesús, se cree que fue en esta época del año, y para quienes somos cristianos esta fecha no es una festividad más.

La Navidad es el día en el que el cielo se acercó, y la salvación llego a nuestras vidas.

El Señor sorprendió a María y José, María era muy joven, llena de Dios, y fue elegida por el Señor para llevar en su vientre al hijo de Dios, y sorprendió a José, a quien eligió para que cumpliera la función de padre, aunque biológicamente no lo era.

Dios siempre te sorprenderá.

Del mismo modo el Señor te sorprende a ti, Él es experto en cambiar situaciones, en dar soluciones donde creíamos que ya no habría ninguna, y es misericordioso para darte la salida cuando no ves el camino.

Hay un camino, y es Jesús, en este mes en el que muchos se afanan y se enloquecen con compras, y corren de aquí para allá, siéntate, haz un alto en tu vida y mira el verdadero significado de la Navidad.

Nos ha nacido el Salvador, del vientre de una mujer, nació aquel día en Belén el único Rey y Señor, el mismo que dejo su trono por ti.

Conclusión:

Emanuel, Dios con nosotros, es quien está en el vientre de María, y a quien ese ángel anuncia a José, Jesús quien será como un niño más, pero que al crecer cargo con nuestros pecados e iniquidades y se dio a si mismo por cada uno de nosotros.

Pongamos de moda festejar la realidad de lo que significa la Navidad, que en latín es Nativitas, que significa Nacimiento.

Porque todo comienza con un nacimiento, la vida misma, y nuestra salvación comenzó con Jesús naciendo.

Nació nuestra esperanza, nació nuestro libertador, nació nuestro Señor y Dios.

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Filipenses 4: 7-9. En mi desierto, Él está conmigo. Parte 2.

En mi desierto, El está conmigo, y contigo.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

En la parte 1 de esta charla veíamos que el desierto debe ser un lugar de tránsito, y por el que todos pasaremos pero que Dios en medio de ese lugar nos provee, nos cuida y nos enseña.

Porque por todos los momentos por los que los creyentes pasamos, nos dejan una enseñanza de parte de Dios.

En el desierto somos moldeados,y es el lugar que Dios usa para procesarnos.

En el pasaje de éxodo 17:3-6 visto en la primer parte , y si no lo leíste, te invito a hacerlo para darle continuidad y que puedas comprender bien el mensaje.

Veíamos como ese pueblo que había sido librado de Egipto y del estado de servidumbre o esclavitud estaba en el desierto quejándose.

Esa es la actitud incorrecta, la misericordia de Dios de todos modos se activó y ellos tuvieron agua y alimento en ese desierto y nada les falto.Dios suplió a todas sus necesidades, pero, se quedaron 40 años allí.

Y eso mi querido lector, es precisamente lo que no debería ocurrirte.

Dios desea que pases pronto por ese desierto espiritual.

Filipenses habla acerca de guardar nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.

Es que somos lo que pensamos, cuando comenzamos a quejarnos, es porque hay en nosotros pensamientos de crítica, de auto suficiencia, de menosprecio ante la instrucción de otro, basados en el sentimiento de que quizá nosotros podríamos hacerlo mejor.

Como nos cuidamos en medio del desierto para que la queja y los malos sentimientos o sentimientos engañosos no nos contaminen?

Estamos atravesando en este mundo un tiempo de COVID y eso ha provocado que mucha gente este aislada, aun creyentes, hay algunos que no obedecen ninguna instrucción y entonces salen, y caen en la desobediencia y la rebeldía, que genera más contagios.

Pero están los otros, que si acatan las reglas y obedecen a la autoridad y esto agrada a Dios y se cuidan.

Pero ahí quizá estés sintiéndote solo, y eso te hace caer en ocasiones en mirar hacia atrás, en hablar con quienes no te bendicen y contaminan tu corazón, cuídate de esto también.

Guarda tu corazón sea cual sea la circunstancia por la que estés hoy atravesando, cuida lo que miran tus ojos, lo que oyes, lo que piensas que va muy ligado a lo que sientes.

No desees volver a Egipto, mejor recuerda del estado en el que estabas antes de Cristo.

Esto es bueno practicarlo siempre, cuando nos acomodamos demasiado en las cosas de Dios, a veces caemos en las meras costumbres y ya no recordamos de donde Dios nos rescató y entonces caemos en la religiosidad y no en el vivir con una fe viva.

Ten muy vivo y presente eso, recuerda tu anterior estado para no caer en regresar atrás, llevado por un sentimiento de soledad o de melancolía o engañado por algún sentimiento que esté intentando luchar para volver.

La soledad del desierto, o de las cuarentenas por esta pandemia mundial puede generar pensamientos o sentimientos engañosos, guárdate en la palabra de Dios.

Esa es la clave y esa es la forma de no quedarte demasiado tiempo en ese desierto.

Dejate guiar por la palabra en medio del desierto y en toda circunstancia, preguntale a El.

Dice Filipenses , piensa en todo lo puro, lo amable, lo justo, en otras palabras, piensa en las promesas de Dios para tu vida, el enemigo te presentara muchas opciones para que vuelvas atrás, pero allí donde tu estas.

Planta la bandera de la palabra viva de Dios en tu vida y haz todo lo que has aprendido del Señor.

Y si aún sientes que te queda mucho por aprender, pues entonces este es el momento, llénate de su presencia, de su Espíritu Santo, busca fortalecer tus pensamientos y tus emociones en El.

Cuidado con tu corazón, porque la palabra de Dios dice que es engañoso, a veces nuestro corazón nos lleva a sentir y a desear algunas cosas del pasado, quizá alguna relación que no te bendecía pero, que aun así y todo todavía a veces la añoras.

Es el momento de liberarte de ataduras, ora, busca la presencia de Dios, su dirección y sobre todo recuerda que Dios proveyó todo lo necesario a su pueblo Israel en medio del desierto, y del mismo modo hará contigo.

En el desierto, El está conmigo.

Créelo, no pelees solo, no estés aislado sin dirección correcta, busca la brújula perfecta que es Jesús por medio de su palabra, que desea guiarte y llevarte más allá de ese desierto.

Nada falta a los que a Dios aman, lucha, pelea en el espíritu, el desierto es un lugar de paso, saldrás de él, pero sal de allí, solo cuando lo que Dios quiere tratar contigo sea tratado y completado.

Conclusión:

A veces hasta el propio Jesús tenía sus momentos de soledad e intimidad con Dios Padre, nos cuenta la biblia en los evangelios que Jesús siempre se apartaba  a orar, en ocasiones se iba al monte solo.

Allí, en tu soledad, en tu desierto, o en tu cuarentena, Dios está contigo, como poderoso gigante, como tu padre tierno y misericordioso, entrégale tu corazón y tus debilidades y deja que El obre.

Si tú haces esto, y crees en El, y abres tu corazón y le pides que entre a tu vida ahora, Dios guardara en completa paz tu corazón y tus pensamientos, deshecha los pensamientos negativos o los sentimientos que luchan por llevarte atrás, a Egipto.

Mira hacia delante que es allí donde Dios quiere llevarte.

Dios desea llevarte más allá del desierto de su mano.

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Filipenses 4:6-7 En mi desierto, El está conmigo. Parte 1.

En mi desierto, El está conmigo, como poderoso gigante, vamos a descubrir este pasaje de Filipenses y recordar un poco al pueblo de Dios atravesando el desierto de la mano de Moisés y bajo la protección de Dios., pero leamos lo que nos dice Filipenses para poder hilvanar estas dos historias.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Cuando pases por el desierto, El esta contigo.

El desierto, es un lugar por donde no quisiéramos pasar, y físicamente un lugar en el que no se puede vivir, por lo inhóspito del paisaje, y la falta de elementos que son básicos para nuestra supervivencia, pero hay desiertos que son espirituales, y todos en algún momento de la vida tenemos que pasar.

Es en el desierto donde somos entrenados, donde recibimos las enseñanzas más fuertes, porque es en medio de las mayores adversidades donde estamos más cerca de aprender a transitar en la fe de los creyentes y a ponerla por obra.

Hay algo que debemos entender primero que nada, y es que el desierto está ahí, estático, el no pasa, yo paso por el desierto, en un momento de tránsito, y de nosotros depende no quedarnos demasiado tiempo allí.

Por lo cual, si tu estas en el desierto espiritual ahora, procura rápidamente aprender lo que debas y salir de allí con lo que sea que Dios este queriendo enseñarte.

Él no nos manda al desierto, pero lo real es que todos debemos pasar por ahí alguna vez, y los hijos de Dios sabemos que todo nos ayuda a bien, aun lo malo que el enemigo trama para frenarnos o estancarnos.

El enemigo puede lograr frenarte o estancarte en el desierto y hacer de ese tránsito una estadía, si no logras enfocar bien tu mirada en Cristo Jesús.

Pero si tú pones tus ojos en el que te libra y es tu brújula saldrás de allí victorioso y con más fe que antes.

En medio de del desierto, El está conmigo.

En éxodo capítulo 20: 1-2 nos muestra como Dios había sacado a su pueblo de Egipto, de la esclavitud, si leemos este libro en anteriores capítulos veremos como los había librado y abrió el mar rojo en dos para que su pueblo pasara, y fueron al desierto.

Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:

Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

Él nos ha librado de la servidumbre y nos ha pasado de tinieblas a luz, pero en medio de ese desierto promete alimentarnos, proveer todo lo necesario, pero que pasó con su pueblo en ese momento en ese desierto?

Lo primero que sucedió fue que se quejaron.

Si vamos un poco más en la historia, vemos en éxodo 17:3-6 como en medio de ese lugar, cuando habían visto un milagro como el mar partido en dos, dice que tuvieron sed y comenzaron a quejarse,

 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?

Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.

Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.

He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

El nos provee todo lo necesario, sea lo que sea que necesitemos, abre camino en el desierto.

Hoy sería bueno que nos preguntáramos si no estamos como ese pueblo de Israel en el desierto. A pesar de que no es un lugar agradable no debemos olvidar de donde Dios nos ha sacado para recordar que Él tiene todo en su mano.

En estos tiempos de COVID 19 que nos toca vivir, vemos muchos tipos de reacciones, cuidemonos y seamos empaticos y obedientes a las autoridades.

La obediencia es algo que agrada a Dios, la obediencia a Él, y a quienes son autoridad, si no acatas, desobedeces, y si estas desobedeciendo estas no agradando a Dios.

Vuélvete de esa actitud y ponte en la brecha, endereza tus caminos.

En tiempos difíciles Dios no permanece mudo, no se queda en silencio y hace como que no ve, en medio de la crisis más profunda, Él te provee, así como proveyó en ese momento el agua para que su pueblo bebiera.

Conclusión:

En el desierto debemos cuidarnos, presenta tus peticiones delante de Dios y no te preocupes más, El actuara!

En el pasaje de Filipenses que comenzamos a desmenuzar nos habla en el verso 7 de guardar nuestros pensamientos y corazones, en la segunda parte de este artículo continuaremos con esta enseñanza.

Recuerda, si estas en el desierto, no te quejes, presenta tus peticiones delante de Él, y déjate guiar, no sea que te estanques allí, que sea un lugar de paso y no de estadía.

El está contigo en medio de la prueba más terrible y te sostiene.

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Jeremías 15:19-21 Vuelve a los brazos de Dios.

Vuelve a los brazos de Dios, si tú te has alejado del Señor, esta palabra es para ti, Dios ha puesto una palabra en mi corazón para ti, Él te está esperando y promesa hay para tu vida.

19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.

21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

Él siempre esta esperando por ti.

Todos en algún momento nos hemos alejado en mayor o menor medida de nuestro Dios, y no porque sea más o menos es más o menos la consecuencia, sino la misma, solo que hay algunos que se alejan y nunca más pisan una iglesia y ni siquiera vuelven a hablar con el Señor, y otros, están alejados de Dios, dentro de las paredes de la iglesia.

Porque no solo nos alejamos de Dios cuando nos vamos en rebeldía, nos alejamos también cuando nuestro corazón se pone frio o deja de oír la voz del Señor para comenzar a oír la de su propio intelecto.

Vale decir que tú puedes decir que eres  un cristiano y hasta servirlo, pero, aun así, estar alejado de Dios en tu corazón, y sin darnos cuenta, le damos la espalda.

A veces sin darnos cuenta,nos alejamos de DIos y nos secamos.

Te hablo y comparto desde mi propia experiencia, desde muy joven abrí mi corazón a Cristo, y comenzó a servirlo, a predicar su palabra, pero, mis tiempos de oración personales eran escasos.

De pronto estaba olvidándome del Dios a quien servia, y estaba priorizando el servicio en vez de al Dios a quien servia, y mucho cuidado, porque eso, no es un servicio que agrade a Dios.

Muy pronto caí, porque mi caída era inminente, ya que no tenía el cimiento de Dios en mi vida, no estaba en comunión con el único que nos hace fuertes para resistir la tentación, y era presa fácil para el enemigo.

Si estas sirviendo cuida tu vida espiritual.

Es que ser ministro de Dios, o servirlo no te garantiza nada ni garantiza que estés en santidad, pero, lo único que si nos garantiza que Dios está con nosotros es convertirnos verdaderamente, o en otras palabras, cambiar el rumbo o la dirección por la que iba, e ir hacia y como donde Él nos guía.

Serás como boca, dice este pasaje, es que las palabras son poderosas, lo que hablamos bendice o maldice, por lo cual, si tú eres duro, o en el fervor de un momento eres capaz de decir cualquier cosa, entonces tu no estas siendo guiado por el Espíritu Santo.

Por eso, es importante la comunión con El, sacar de nosotros lo vil, y que sobresalga lo precioso de Dios, y entonces seremos como su boca.

En nuestra boca estarán Sus palabras, Su bendición para el pueblo y para nosotros mismos.

Si permanecemos en comunión con El,sus palabras estaran en nuestra boca.

Vivimos en el mundo, y Dios no nos manda a hacer “rancho aparte” nos mandó al mundo, pero, nos dice claramente que ellos se conviertan a nosotros, no nosotros a ellos.

Por lo cual, donde estemos debemos dejar huella, y esa huella será la que Dios desee que dejes si tu estas en comunión y si Cristo vive en ti.

Que promesa tenemos en este pasaje, que si nos convertimos, si nuestra boca se convierte en la suya, no solo nos restaurara, sino que nos defenderá, y nadie podrá vencernos.

Puede venir el enemigo, o un ejército contra ti, pero, si tu estas plantado en la roca que es Cristo, y su palabra está en ti, no hay enemigo que te venza, dice este pasaje que te pondrá como muro fortificado de bronce.

Imagínate ir en contra de un muro de bronce, imagínate golpear un muro de bronce, pues eso mismo eres tu si estas plantado en sus promesas, podrá el enemigo levantarse contra ti, sí, pero Dios pelea por ti.

Pero todo esto tiene un precio, y es el convertir nuestro corazón a Él, no te pide más que eso, no te pide sacrificios ni nada que tú no puedas hacer, lo que era difícil y duro, ya Jesús lo hizo por ti.

Si estas sirviendo al Señor, cuida tu corazón y tu mente y guárdate en oración cada día, porque el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar, y tú eres muro fortificado en bronce solo y siempre y cuando tu corazón este alineado al del Señor y tu boca sea su boca.

Conclusión:

La palabra es la espada con la que el creyente pelea las batallas, no es un arma física, sino espiritual, y solo quienes buscan cada día de su presencia son los que permanecerán.

Dios anhela restaurarte, convierte tu corazón, saca lo precioso y aleja lo vil de ti, y Dios te promete que estarás delante de Él siempre, y serás como su boca, y serás un muro fortificado que nadie te podrá vencer.

Si no sientes que estas en ese lugar, y crees que como creyente aun tambaleas, hoy es el momento de que te pongas a cuenta con El, y Él es amoroso y misericordioso para borrar tus pecados, recibirte y restaurarte.

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Lucas 2:10-14 El Nacimiento de Jesús

El nacimiento de Jesús es una de las mejores noticias que el ser humano pueda tener, porque a través de ese nacimiento es que nuestra esperanza y libertad nació también.

10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:

11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:

14 Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

El cielo descendio a la tierra, Jesus nacio por ti.

Dios envía un mensajero, alguien que trae las buenas noticias, un ángel se hace presente la misma noche del nacimiento de Jesús, El Mesías, el hijo de Dios, o como en Isaías se le llamo, Emanuel “Dios con nosotros”.

De hecho la palabra evangelio viene del griego, y significa buenas nuevas, o buenas noticias, el evangelio no son juicios de Dios a los hombres, sino todo lo contrario, es la gracia de Dios acercándose y trayendo buenas nuevas.

Si alguien alguna vez, te predica de un Dios que juzga y condena, pues no es el evangelio que Jesús vino a traer a nosotros, no significa que Dios aplauda tu pecado, no, pero Dios viene a rescatar lo que se había perdido.

Por lo cual, por su gracia, El borrara tus pecados, te limpiara y te pondrá en el camino correcto y luego será tu parte caminar hacia Él, en la libertad en la que El te encamina, y no torcerte.

Jesús vino a esta tierra a traer esperanza y abrir el camino al Padre, que por nuestro pecado había sido cerrado, pero con su nacimiento la esperanza de una nueva vida y oportunidad para nuestras vidas llego.

Esa señal que muchísimos años antes, había sido profetizada por Isaías,  a través de quien Dios había enviado a decir que daría una señal, que nacería y su nombre seria Emanuel, había nacido en Belén, y la palabra había cobrado vida.

Romanos 3:23 dice 23” por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”

Este ángel viene y nos dice, no teman, ha nacido un salvador, esto es porque como dice Romanos, indefectiblemente todos, estaríamos destituidos de la gloria de Dios, por lo cual, necesitábamos un salvador, y ese, es Cristo Jesús.

Hoy día vemos muchísima gente, ya preparándose para la próxima navidad, estamos viviendo días muy complejos, en medio de una pandemia mundial que no hay rincón en el mundo donde no haya causado mucho daño, por lo cual se avecinan unas  fiestas navideñas muy distintas quizá en muchos hogares.

Pero, lo más importante y que es un tema de reflexión hoy, es, que festejas realmente en navidad?

Si tú crees que la navidad es comida, bebida, regalos familiares, y este año ha sido difícil para los tuyos, entonces realmente tu ánimo no estará bien, pero, si logras comprender cuál es la verdadera razón de la navidad, entonces tu visión cambiara.

Nadie sabe a ciencia cierta cuál es la fecha del nacimiento de Jesús, los cristianos recordamos su nacimiento el 24 de diciembre, ya que es la fecha aproximada en que los teólogos han calculado que puede haber sido, pero la realidad es que no se sabe exactamente, de todos modos ese es el día en que lo conmemoramos.

Así que si nunca festejaste el cumpleaños de Jesús, ese es el día en el que debes recordarlo, y caer en cuenta de que su nacimiento fue el nacimiento de tu esperanza y la mía.

Ha nacido nuestro Salvador, eso es lo que festejamos en Navidad.

Él es digno de toda gloria y toda honra, así como los ángeles alaban en el cielo, asimismo la alabanza de su pueblo sube como olor grato hasta el mismo cielo.

Abre tus ojos y recuerda la razón de esta Navidad, y si has tenido un año difícil, o quizá no puedes reunirte por las razones que mundialmente estamos viviendo, o de pronto te encuentras desanimado por distintos motivos, levanta tu ánimo.

Ha nacido un Salvador, que ha dejado su trono y su gloria, para nacer humildemente, sentir hambre, sed, calor, frio, tristeza y traición, por amor a cada uno de nosotros.

Si sientes que nadie nunca te amo, hubo alguien que te amo por sobre todas las cosas, porque aun antes de la fundación del mundo, ya estabas en sus planes.

Cristo te ama, y ha venido a este mundo por ti, y la esperanza que no tenías, Él te la ha regalado, eleva tus ojos al cielo, y deja que ese amor te abrace hoy.

SI nunca recibiste a Jesús como tu Señor y Salvador, hazlo hoy, dile conmigo, “Señor entra en mi corazón, perdona mis pecados, límpiame y hazme una nueva criatura, reina en mi vida, me entrego a ti”.

Conclusión:

Él es bueno, y así como los ángeles lo alaban en el cielo, dale gracias porque en esta navidad, tienes un motivo para estar alegre y para festejar, y no son los regalos, ni la comida, es el amor que te fue dado y demostrado en ese nacimiento y en todo lo que vendría después.

Jesús vino por ti y por mí, el nacimiento de Jesús, es el nacimiento de nuestra esperanza de vida.

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1 Corintios 1:25-29 Dios escoge al humilde de corazón.

Dios escoge al humilde de corazón, ese es nuestro Dios.

25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;

27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

La humildad no se mide por cuanto tengas, sino por cuan rendido estas ante El.

Es tremendo lo que dice el verso 25, ahí nos habla de que lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, o que lo débil de Dios es más fuerte, sabemos que nuestro Dios no es insensato ni es débil, pero es una comparación para hacernos notar el contraste tan grande entre Dios y nosotros.

Aun en el hipotético caso que alguien dijera, es un Dios débil sigue siendo el más fuerte, si Dios fuese en algo insensato sigue siendo más sabio que todos nosotros, y más fuerte, y a quien el escoge y capacita así fuera débil, Él lo hace fuerte.

Nosotros como humanos no tenemos nada de lo cual enorgullecernos, ni nada que sea digno de destacar, ya que nacemos en pecado y solo la gracia de Dios nos pasa de muerte a vida.

Cuando Él llega a nuestra vida es el momento en el cual pasamos a ser hijos de Dios, y nuestra vida es cambiada y restaurada y pasamos a ser vasos de barro en sus manos.

Él nos moldea y nos entrena para hacer la tarea que nos asigne, y en aquello que nos enseña será en lo que Dios nos hará brillar, no por luz propia sino por la luz de Cristo en nosotros.

Locamente Dios no actúa como los demás o como nosotros en nuestra humanidad actuaríamos, El no mirara tu curriculum vitae para darte un lugar en su reino y no le importara a que universidad asististe a la hora de elegirte.

El Señor mira y pesa los corazones.

Dios mira tu corazón y cuan rendido a sus pies estos, y ten por seguro, que lo que no sepas hacer, Él te lo enseñara, si no sabes hablar él te capacitara.

Moisés era tartamudo y en alguna ocasión sintió temor, pero Él fue delante y lo que Moisés no podía decir, pues el Espíritu Santo le dio que hablar.

Él nos enseñara a traves de su palabra y nos formara.

Si Dios te ha llamado, Él te capacitara para que seas de bendición para otros, no menosprecies tu llamado, no te sientas menos ni el último orejón del tarro, pues a Dios le encanta sorprender.

Muchas personas lamentablemente miran de menos a aquellos que “creen” que están por debajo, pero mucho cuidado, porque Dios es experto en levantar al más pequeño de todos los hijos.

Conclusión:

Lo vil y menospreciado escogió Dios, no es por tu capacidad, es por cuan rendido estas a sus pies, no es por tu belleza o tu cultura, es por cuanto amor tengas por el Señor y cuanto ames su presencia.

Porque no eres tú el que obrara, ni el que debe brillar, sino El.

Cuida tu corazón, y busca su presencia, no menosprecies a aquel que consideres más pequeño porque tenemos un Dios que gusta de sorprender y de usar lo más  bajo de la sociedad para que su presencia sea exaltada.

Si te sientes poca cosa, en las manos de nuestro Señor eres el más bello o bella de sus hijas, busca su rostro y llénate de su Espíritu Santo y lo que no sepas hacer él te enseñara y te usara.

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Isaías 7:11-14 Emanuel, Dios con nosotros.

Emanuel, Dios con nosotros, la promesa de Dios hecho carne, fue Jesús, nacido por nosotros y el mayor regalo de Dios para el hombre.

11“Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto.

12 Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a Jehová.

13 Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?

14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”

Y llamaran su nombre Emanuel, Dios con nosotros.

Isaías le está hablando al rey Acaz, y Dios a través de Isaías le promete al rey que todo estaría bien, que vendría una crisis muy fuerte, que de hecho si vamos a entender la historia en la cual se da esta promesa.

Vemos que la situación que vivían era critica, para hacerte la historia corta, estaban enfrentando una situación muy complicada como nación.

Pero Dios le trajo esperanza, la esperanza que saldrían en victoria de la amenaza que los acechaba, que no tuvieran miedo, pero sobre todo, le ofreció a Acaz una señal, a la cual, si leemos con atención, este dijo que no quería una señal ya que consideraba que pedirle señal a Dios era como una ofensa.

Pero aun así, Dios mismo insistió en dársela. Es que Dios ayuda a la fe de sus hijos, quizá tú te encuentres hoy en una crisis, pero Dios te ofrece una señal, que llego para traernos convicción de que la victoria era nuestra.

Si estas en un crisis, mira la señal del cielo.

Emanuel, Dios con nosotros, hablaba de Jesús, esta profecía increíblemente exacta, fue dada y está registrada en la biblia varios cientos de años antes del nacimiento de Jesús, ya en ese momento Dios tenía un plan para nuestra redención.

El nacimiento de nuestro Señor, estaba escrito e ideado en el corazón del Padre desde el mismo día en que Adán y Eva pecaron, El ideo una manera para que esa brecha que nos separaba de El fuera acortada, ni más ni menos que su propio hijo nos abriría el camino a nuestra salvación.

No sé cómo está tu vida hoy, no sé si estas en un momento de agonía o dolor, no sé si le has abierto ya el corazón a Jesús y quizá te alejaste de Él, o quizá nunca conociste de este amor tan grande que se acercó a nosotros, pero hoy estoy aquí escribiendo para ti y estás leyendo esto porque Dios está interesado en ti.

Jesus, Emanuel es Dios con nosotros, miralo a El y las fuerzas vendran.

Si nunca has recibido una señal de que el cielo está interesado en ti, y si nunca recibiste amor, o has sentido que hay una esperanza, mira la señal.

Mira a Jesús naciendo, ese nacimiento cambio la historia, y la esperanza de una nueva vida y la libertad nació con Jesús.

El dejo su trono, y la comodidad de su reinado, para nacer en un pesebre, rodeado de animales, en un lugar maloliente pero lleno de la gloria de Dios.

La promesa se ha cumplido hace ya muchos años, y ese nacimiento, que recordamos en la Navidad nos ha traído la esperanza de que Dios mismo está con nosotros, el creció como un niño y camino entre nosotros.

El conoce lo que es tener hambre, sed, y conoce el dolor, por lo cual, si nunca nadie te entendió, créeme cuando te digo que Jesús si sabe lo que has sentido y pasado.

Conclusión:

El nació por ti y por mí, murió por ti y por mí, pero tengo mejores noticias aun, también resucito, y hoy está vivo al lado de Dios Padre, volvió a su trono, sabiendo que su venida a esta tierra nos dio la oportunidad que nos faltaba.

Esa señal nació, y esa señal está viva hoy día, Dios nos dio la señal y la cumplió, acércate al amor de Dios, llena tu vida de su paz y su amor y deja que la mano poderosa y sanadora del Señor toque tu vida.

Emanuel significa eso mismo, “Dios con nosotros”, entiende la dimensión de esa promesa, y si alguna vez no te sentiste amado, mira ese pesebre, y mira esa cruz en la que colgó por ti y veras cuán grande es el amor de Dios para con cada uno de nosotros.

Tú y yo no habíamos nacido para aquella época, pero, estábamos en el corazón de Dios, y esta promesa se cumplió por nosotros, disfruta la verdadera razón de la navidad y recuerda que ese Señor hoy se te ha acercado.

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Isaías 41:15-17 Somos trillo nuevo, descubre lo que eres

Somos trillo nuevo, vamos a leer estos versículos que nos hablan de esto y buscaremos la respuesta acerca de que es ser trillo nuevo.

15 He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo.

16 Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.

17 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Biblia Reina Valera 1960

Que es un trillo?

Es una madera larga que en la punta tenia piedras afiladas, y se usaban para cortar la paja y que saliera el grano.

Dios nos compara y nos dice que somos trillo nuevo, no uno usado que por lo general con el uso se le iban cayendo las piedras, y perdían de a poco su eficacia, sino uno nuevo.

Esto nos da la certeza que seremos eficaces, que Él nos prepara y nos capacita, y nos da las herramientas para poder hacer la obra que nos envié a realizar.

Dice este versículo 15 que somos trillo nuevo, o sea eficaces, y que estaremos llenos de dientes, o sea, que tendremos todas las herramientas, poder, unción, amor, el Espíritu Santo sobre nosotros, en otras palabras, que Él nos respaldara en todo lo que hagamos dentro de su voluntad.

Eres trillo nuevo

Para servir a Dios debes atreverte a ser un trillo nuevo, a confiar en Él, a soltar toda estructura en tu mente, muchas veces estando en el mundo creemos ser libres pero lo cierto es, que tenemos muchos preconceptos de lo que es la “religión” o de cómo se deberían hacer las cosas, y eso mi querido lector es solo eso “religiosidad”.

En la antiguedad el trillo podia ser en madera, El nos hace trillo nuevo.

Pero Dios no es religión, Él es un Dios vivo, sin estructuras, que siempre nos anima a más, que nos alienta a decir y hacer y que si pone en ti una visión, Él te respaldara.

Nos dice que trillaremos montes y collados, en realidad esto es una expresión en la cual nos compara los grandes problemas o adversidades que tendremos en la vida, que los tendremos, pero que lograremos molerlos, en otras palabras, seremos vencedores.

Es una maravillosa promesa de Dios para aquellos que hoy tienen sed, dice que hay quienes buscan las aguas y no las hayan y tienen sed, pero el sacia a los sedientos.

Juan 4:14 dice más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”

Jesús es fuente de agua, El nos sacia.

Jesús es el agua de vida, es quien sacia de bien nuestra boca, quien nos alimenta a través de su palabra, el que puede saciar nuestra sed y no volver a tener sed jamás, Isaías cientos años antes de que Jesús naciera, ya estaba anunciando su señorío y como Jesús vendría a la tierra.

Es que Dios no se contradice jamás, y no miente, y si Él te dice hoy que te saciara, créele, y toma esa palabra para tu vida.

Conclusión:

Él te levanta entre tu familia, compañeros y amigos como trillo nuevo, sacia tu sed y te reviste de su poder para que en el nombre de Jesús, seas vencedor y derribes toda fortaleza del enemigo que te había tenido cautivo a ti y a quienes Él te envié a predicarles.

Somos trillo nuevo, y esa es una promesa, nos ha rescatado y bendecido, y su palabra dice en Génesis 12:2 “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”

Significa que te bendecirá y usara tu vida para que como trillo nuevo vayas y arrebates almas para Cristo, prediques libertad a los cautivos, sanidad a los enfermos y salvación para todos.

Si aún no conoces a ese Dios que se manifiesta de este modo, abre tu corazón al Señor, y si ya lo conoces, pero estas en esa transición entre ser un espectador de

las cosas de Dios y ser un discípulo del Señor que está dispuesto a que su vida sea usada, solo dispón tú corazón y Él te capacitara.

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