Mateo 2:1-16. Los Reyes Magos que lo adoraron.

Los reyes magos que lo adoraron, estos personajes que hoy en día, se los suele evocar y son sinónimos de regalos para los niños, pero quienes eran realmente y que papel jugaron en la vida de Jesús? Pues sencillamente fueron guiados hasta donde Jesús había nacido, y sabiendo quien era, fueron a adorarlo.

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará[
a] a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;

y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

Los reyes magos fueron guiados hasta el salvador.

10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Estos reyes eran por lo que cuenta la historia, líderes en Mesopotamia, cerca de la ciudad de Babilonia, seguramente por lo que deducen los estudiosos, estos habrían sido astrónomos y o estudiosos de las estrellas, y supieron reconocer a la estrella que los guio hasta el lugar donde había nacido el Mesías.

Hoy día no nos guiamos por las estrellas, como en aquel entonces, pero, en el libro de génesis 1:14la biblia dice que fueron creadas para que sirvieran de señales, y para marcar estaciones de días y años.

La verdadera Navidad es festejar a Jesus.

Cuando ellos vieron esta estrella, emprendieron el viaje, y al llegar a Jerusalén y preguntar por el Mesías, se armó un gran alboroto, tanto, que el rey Herodes se puso muy nervioso por este rey de los judíos que estos anunciaban que había nacido.

Más adelante en la historia, veremos que tanto fue el nerviosismo de Herodes que luego de que los reyes magos se le desaparecen y no regresan para informarle donde estaba el Mesías y rey nacido, manda a matar a todos los niños varones menores a dos años para asegurarse de que no pudiera levantarse.

Pero…Dios siempre va un paso más adelante.

Y guardo a su hijo, tanta fue la protección de Dios para con Jesús y para con María y José, que los guio, y abasteció para que nada les faltase.

Estos reyes eran hombres de Dios, creyentes, y fuertes en la fe, que no dudaron en seguir la señal que vieron en el cielo de parte de Dios y allá fueron, a adorar al Dios hecho carne, lo adoraron y le ofrecieron obsequios.

Dice este pasaje que le ofrecieron lo mejor que tenían, oro, incienso y mirra.

Sabes que tú también puedes hacerle un regalo a Jesús en este día y adorarlo tal y como lo hicieron los reyes? Puedes ofrecerle tu corazón y tu adoración también.

Haz de esta navidad una navidad especial, y si nunca entendiste el verdadero significado, abre tus ojos y tus oídos a aquello que Dios quiere decirte hoy.

Las tradiciones muchas veces nos alejan de Dios y del verdadero significado de un día como el de la Navidad, donde festejamos nada más y nada menos que el cumpleaños de Jesús.

Es el único cumpleaños que se festeja en el que el principal agasajado no es El por el común denominador.

La gente está muy distraída en las tradiciones, en que comer, tomar y que van a regalar o regalarse, pero muy pocos son los que recuerdan que ese día antes de comer y tirar fuegos artificiales, nació el rey soberano y aquel que no se aferró a su trono, sino que lo dejo para nacer con un propósito, el de dar su vida para que tú y yo la tengamos en abundancia.

Conclusión:

Así que toma ejemplo de los reyes magos, y adórale, humilla tu corazón delante de Él, porque es digno, y porque con toda la humildad de la que fue capaz nació para que tú puedas ser libre.

Dios te ama, Jesús te ama, y si estás aquí leyendo esto, créeme, no es casualidad.

Mira al cielo, y sigue la señal que Dios te está dando, la luz de Jesús te alumbra hoy.

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Isaías 9:6-7 Ha nacido el Príncipe de Paz.

Ha nacido el Príncipe de paz, nuestro Señor y Salvador en Belén hace ya más de 2000 años, y marcó un antes y un después en la historia, este pasaje de Isaías cientos de años antes de Jesús, nos vuelve a hablar de su nacimiento.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Que es la Navidad?

La Navidad es sinónimo de regalos en el común denominador en este mundo, pero, la navidad nos lleva al nacimiento de Jesús, donde su gloria y majestad se acercaron a nosotros.

Jesús fue el regalo de Dios para ti y para mi.

Dios nos hizo el mayor de los regalos ese bendito día, nos regaló a su hijo unigénito, y lo describe Isaías como “Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz”.

Que maravillosa y exacta descripción de la persona de Jesus.

Impacta mi corazón que Jesus, el Príncipe de Paz, haya dejado su trono y la comodidad de su gloria, para venir a esta tierra como uno más, para traernos una esperanza de vida, y la salvación para cada uno de nosotros.

Si piensas que en la Navidad tiene que haber regalos, calma, pues Dios ya te hizo uno, y el más importante, porque Jesús es el mayor regalo de Dios a tu vida.

Dios no estaba en la obligación de darnos nada, puesto que nosotros fuimos creados por El, perfectos, hasta que el pecado entro a nuestras vidas por propia decisión del hombre.

Sin embargo, Dios nos amó tanto, que proveyó la Salvación para nosotros, sin que lo pidiéramos, nos regaló lo más preciado que tenía, a su hijo.

No desprecies el regalo que Él te hizo, no confundas la Navidad con una fecha cualquiera de celebración, aunque no sabemos la fecha exacta del nacimiento de nuestro Señor, los teólogos coinciden en que fue cerca de este día.

La Navidad es más que un árbol de Navidad, más que la rica comida que podamos servir o los regalos que podamos dar, no es Santa Claus, ni es fuegos artificiales tampoco, si bien, todo esto es muy disfrutable y no está mal disfrutar, no perdamos de vista el verdadero concepto en este día.

Es bueno disfrutar juntos, y esta bien, pero, no perdamos de vista lo que es la verdadera Navidad.

No sé cómo te encuentras hoy día, no sé si quizá la proximidad de estas fechas te pone triste, hay muchas personas que sienten mucha soledad en las fiestas y curiosamente son fechas en las que muchas personas se quitan la vida por la tristeza profunda de la soledad que sienten.

Si estas en tristeza o soledad, déjame decirte, que hay uno que nació por ti, que te amo tanto que te dio el regalo más grande en la historia y es Dios que te ama.

Enfóca tu mirada en aquel que te amo más de lo que nunca nadie te amara.

Tú no habías nacido en aquella época, pero estabas en el corazón del Señor y te conoce perfectamente, conoce de tus agonías, tus debilidades y tus llantos en la soledad.

Estoy aquí para decirte que mires al cielo y veas que has sido tan importante para El, que dejo su gloria por venir a la tierra por ti.

El Príncipe de Paz se ha acercado, Dios es bueno, tan bueno, que no vino a juzgar sino a rescatar.

Si no sabes que hacer, tienes un consejero, tienes un Dios fuerte que en medio de tu debilidad quiere sostenerte.

Si tan solo elevas tus ojos al cielo y le hablas, ten la seguridad que Él te oye.

No hay nada que se escape de su vista y oído, Él es admirable y bueno, la bondad de Dios es algo que siempre ha impactado mi vida.

A pesar de todos los errores que puedas cometer, a pesar que mucha gente ni por un minuto se pone a pensar que es lo que festejan en la navidad, El permanece allí, fiel, esperando que un día, clamen a Él.

Príncipe de Paz.

Ese es Jesús, el hijo de Dios, el que no tenía por qué dejar su trono y venir a esta tierra a nacer y crecer como cualquier niño y menos, pasar por lo que paso después, pero, El vino a traer salvación y lo hizo por amor y obediencia.

Juan 14:27 dice  La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Él nos dio su paz, porque Él es el Príncipe de Paz, y ese niño que la historia nos cuenta que nació en Belén, es el adorado en el cielo y la tierra por todos aquellos que creemos en un Dios bueno que se acordó de nosotros.

Conclusión:

Si nunca has conocido quien es realmente Jesús, yo te invito a conocerlo hoy, y a que eleves tu corazón en una oración hoy y le digas, “Señor nunca te conocí realmente pero hoy te entrego mi corazón, enséñame quien eres de verdad, perdóname, límpiame y dame tu paz, a partir de hoy soy tu hijo. Amen”.

Esta Navidad deja que su paz te inunde, entrégale tus tristezas y tus necesidades, límpiate las lágrimas y deja que el Dios de amor te abraze hoy y siempre.

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