Isaías 41:8-13. El Dios que nos sostiene

El Dios que nos sostiene es este a quien el profeta Isaías nos muestra y en quien tenemos toda nuestra confianza.

Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo.

Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.

10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.

12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Todo esta en sus manos.

Este es uno de los pasajes que en lo personal ha marcado mi vida, ya que ha sido un pasaje con una serie de promesas que me han sostenido, aun cuando todavía, no las había entendido en totalidad, es mi oración que esta palabra te levante y la hagas tuya.

Es muy importante que todo creyente tenga una palabra de la que se sostiene y una promesa de la que tomarte cuando el tiempo difícil llega a nuestro diario vivir.

La confianza en el Señor es la que nos permite avanzar y permanecer en El.

Si la leemos y la desmenuzamos encontramos una serie de promesas, cada una mejor que la otra, Dios nos dice, “no temas”, “yo estoy contigo” “te ayudare” “te sustentare” “te sostengo”.

Cuantas veces nos sentimos solos, o tristes o estamos en temor, a lo que nos ha dicho el médico, o cuando hacemos cuentas y vemos que el dinero no nos alcanza.

El Dios que nos sostiene es un Dios fiel, que no se ha olvidado de ti, que no te suelta.

Lo único que tú tienes que hacer para que estas promesas se cumplan en tu vida es tomarte de su mano y seguirlo, tomarte de su palabra y respetarla.

Dios te promete sostenernos de nuestra mano derecha, que por lo general es la mano donde tenemos más fuerza, pues Él te sostiene de tu mano derecha, y si tú no tienes fuerza, te aseguro que el Dios que hizo los cielos y la tierra te sostiene y no te soltara.

El nos protege.

Dios nos sostiene en todo momento y lo único que quiere de nosotros es que confiemos en esta promesa.

El Señor te está prometiendo que cuando busques a esos que te hacen la vida imposible, a los que buscan tu mal, de pronto ni los podrás ver, porque El los dispersara y los confundirá.

Tú pasaras al otro lado en victoria.

No temas a las amenazas del enemigo, a los malos pronósticos, nada escapa al control de tu creador. Él ha prometido estar contigo todos los días de tu vida.

El está con nosotros, no desmayemos, muchas veces nos encontramos con situaciones y no podemos explicarnos como hemos podido pasar por tanto y hemos resistido, es que no ha sido por nuestras fuerzas, sino por la mano fuerte que nos mantiene de pie.

No transites de la mano del temor, fija tus ojos en Jesús y no te desvíes de su palabra, se obediente aunque no entiendas y aunque no veas, porque Él te guía a pastos verdes.

Conclusión:

Tomate de esta promesa, créela, hay un Dios que te sostiene, te ayuda y te guarda, aun en los momentos en los cuales ni te das cuenta.

Porque Él es un Dios fiel, nosotros nos olvidamos, pero El no. Y lo que El promete lo cumple.

Tú que estás leyendo esto, eres descendencia de Abraham, eres un llamado y un escogido del Dios altísimo, Él no te ha desechado, esta promesa es para ti.

Si estas sucio, límpiate, sacúdete el polvo, rinde tu corazón y tu vida ante el Dios de la creación y esta palabra se hará carne en ti.

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Colosenses 3:23-24. Todo hazlo como para El

Todo hazlo como para El, y se buen testimonio de su poder y amor.

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Lo que hagas, hazlo como para El, y no como para los hombres.

El apóstol Pablo ha sido muy claro en este sentido en esta carta a los Colosenses, donde nos dice, todo lo que hagas, no dice “ algunas cosas” dice “todo”.

Y la palabra todo, incluye aun lo que haces fuera de las cosas que son del Señor, incluye tu trabajo, tu casa, tus actividades fuera de la iglesia.

Dentro o fuera de la iglesia, haz todo como para El.

A veces pensamos que tenemos que ser excelentes en las cosas de Dios, y nos esforzamos en la iglesia o en aprender de la palabra y compartir de ella.

Los cristianos somos luz en medio de la oscuridad, y Dios no te ha excluido del mundo, sino que te ha rescatado de tu vieja manera de vivir, pero vives en un mundo en donde debes realacionarte, trabajar y vivir una vida como cualquier otra persona.

Pero, si eres un hijo de Dios y has sido redimido por Cristo, con mas razón debes destacarte y ser excelente en todo lo que hagas.

Muchas veces trabajamos en lugares que de pronto no nos simpatizan, o entre personas que no nos agradan demasiado, y entonces eso ya nos sirve de excusa como para creer que como no son de Dios no importa como hagamos nuestra parte.

Eso es un error.

Graba en tu mente este versículo y esta direccion que el Espiritu Santo nos da a través de Pablo, y recuerda que tu excelencia mostrara el testimonio de Cristo en ti.

Si tienes que llegar a una hora, llega puntual, si tienes que hacer un trabajo, da lo mejor de ti.

Se buen testimonio, haciendo como para El, todas las cosas.

Olvida que trabajas para un jefe, hazlo como para el Señor.

No significa que estemos pensando en el que diran, pero si en que si soy hijo de Dios mi proceder sea el de un buen hijo.

Soy luz en medio de la oscuridad, y no importa como se conduzca el resto, o lo que piensen de mi, importa hacer tan bien las cosas que cuando nos miren digan “yo quiero lo que este tiene”.

No importa si tu trabajo es ser ama de casa y si crees que nadie notara si te esfuerzas o no, hazlo para Cristo.

Predicamos también con nuestros actos, mas que con nuestras palabras, y por lo general, las personas aceptan el mensaje del evangelio mas por ver como conducimos nuestra vida que por lo que podamos decir.

Si estas compartiendo la palabra de Dios en tu trabajo a tus compañeros, pero tu tarea la haces de modo negligente o sin esfuerzo, eso no hablara bien de ti, y no lograras captar la atención de nadie.

Recuerda que somos testimonios, testigos del Señor, con la tarea de compartir el evangelio hasta lo ultimo de la tierra, y nuestra vida debe ser un reflejo de su amor y su excelencia.

Conclusion:

Si algo no sabes hacer, pues dilo, se humilde, la humildad también gana corazones.

Y si algo lo haces bien, pues desarrollalo, ponlo en las manos de Dios, sea lo que sea, y brilla.

Se excelente en todo lo que haces, y aunque no sea una tarea relacionada al evangelio, hazlo como para El.

Lo que tu hagas y como lo hagas llamara la atención, y si a tu excelencia le agregas el dominio propio y el amor de Dios reflejado en tu vida, son ingredientes perfectos para que el poder de Dios respalde todo lo que haces.

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Mateo 5:4. Felices los que lloran.

Felices los que lloran,  o lo que es lo mismo, “bienaventurado”.

4 “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”

Seras consolado por el Señor.

Quien puede decir que alguien que llora es feliz? Esa es la pregunta con la que iniciamos este desarrollo y reflexión acerca de este corto versículo.

Uno de los sermones de Jesús más importantes de su ministerio en la tierra, fue el Sermón del Monte sin duda, en el que centro su mensaje en las bienaventuranzas.

Iremos viendo en futuras charlas cada una de ellas, en esta oportunidad observemos esta en particular.

A pesar de que algunos teólogos tienen algunas discusiones acerca de la cantidad de bienaventuranzas dichas por Jesús, la cantidad que la biblia nos registra son ocho.

Y cada una de ellas confronta los estados de ánimo y nos describen al discípulo que Dios quiere que seamos y la promesa que hay para cada uno que pasa por lo descrito en ellas.

Lo que Jesús nos está diciendo es que en medio de nuestro llanto, recibiremos consuelo.

No somos huérfanos, somos hijos, El abrió el camino al Padre y a la salvación y para aquellos que lloramos delante de su presencia nuestro Padre nos da consuelo.

Jesús lloro, en varias oportunidades, lloro ante la tumba de Lázaro por ejemplo, sintió dolor por quien amaba, a pesar que en su mano estaba traerlo de la muerte, aun así le dolió ver el dolor de María y Marta.

También lloro en el Getsemaní, y recibió consuelo de parte del Padre, dice que un ángel descendió a fortalecerle y consolarle.

Del mismo modo aquellos que quebrantamos nuestro corazón en su presencia, somos consolados, y renovados.

El esta cerca, al alcance de tu mano, búscalo.

Esta es una promesa que no puedes olvidar, tú eres un hijo, una hija del Dios altísimo, y cuando llores tienes a alguien que secara tus lágrimas.

Ni un cabello se cae de nuestra cabeza dice su palabra, sin que Él lo sepa.

El cambiara nuestro llanto en gozo, y aun en medio de la más profunda tristeza, Él nos levanta y nos muestra el camino.

Tu problema o tu angustia, no es tu fin, es tu proceso.

Ahí donde tu estas, es el lugar en donde Dios se glorificara.

Cuando aceptamos a Jesús pasamos de muerte a vida, y lo que antes sufríamos en soledad ha cambiado.

El Espíritu Santo es el que te guiara, te hablara y dará consuelo en momentos de angustia.

No le preguntes porque, pregúntale “que quieres enseñarme en medio de esto?”

Glorifica a Dios en medio del llanto, no hay nada que confunda más al enemigo, que un creyente que en medio del dolor, da gracias. Tú despistas a tu enemigo cuando haces eso.

Porque en el mundo las cosas son de una manera, pero en Cristo son totalmente opuestas.

El que llora, será consolado y será bienaventurado o feliz.

El que muere a sus propios deseos para nacer y vivir en Cristo a una nueva vida es renovado.

Lo que veas que el mundo hace en determinada circunstancia, es exactamente lo que no debes hacer.

Conclusion:

Cuando llores, da gracias, cuando pases por la tormenta, declara que hay paz, cuando pienses que no hay nada más que hacer, declara que tu Padre lo puede hacer todo.

Bienaventurado y feliz eres cuando llores, porque serás consolado.

No en algunas circunstancias, sino en todas.

El Salmo 16:11 dice “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo”

Alaba a Dios en medio del llanto y confundirás al enemigo, y la victoria será tuya.Hay consuelo para ti en El.

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Jeremías 18:6 Quieres ser discípulo?

Quieres ser discípulo de nuestro Señor? Hay un precio a pagar.

¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Si tú quieres ser un discípulo de nuestro Señor, serás moldeado y pasado por diferentes procesos.

Recorre el camino hacia el discipulado, Dios te moldeara en el proceso.

En la biblia se nos compara, en una numerosa cantidad de veces con la arcilla y el barro, este último siempre se ha usado a lo largo de la historia para crear diferentes objetos, algunos utilizados como utensilios, otros como adornos.

Un alfarero o artesano, cuando decide trabajar en una pieza, le dedica tiempo, la coloca en la rueda del torno, y con su pie comienza a hacerla girar, y este gira a tal velocidad que la arcilla es presionada hasta comenzar a darle la forma deseada.

Los procesos de Dios.

Este proceso que puede llevar mucho tiempo, encuentra similitud en la palabra de Dios, con sus tratos hacia nosotros.

Somos sometidos a diversas pruebas, que todos pasamos y todos estamos siendo moldeados de una manera o de otra por el Señor cada día si verdaderamente le hemos dado nuestro corazón y hemos rendido nuestra vida a Él.

Tú puedes escoger simplemente ser parte de su pueblo, y si lo has aceptado la salvación es para ti, alcanzada por gracia.

Tú no tienes que pagar nada por tu salvación, Jesús pago por ti y la salvación es tuya.

Jesus pago el precio por ti.

Pero si quieres ser un discípulo del Señor, servirlo y llevar al pueblo su palabra, entonces si deberás pagar un precio, el camino de Dios es como entrar en esa puerta estrecha de la que habla la biblia.

Pablo o Saulo fue interrumpido por el Señor en el tiempo donde perseguía a los cristianos para darles muerte, se convierte, pero cuando comprende que El Señor lo está llamando para ser instrumento de Él, se aparta de todo y se conecta con la palabra y acepta pagar el precio.

Si eres discipulo, pagaras un precio por servirlo.

El precio que Pablo tuvo que pagar por llevar la palabra a todas las regiones que lo hizo, fueron muchos desprecios, azotes, cárcel, y peligro de muerte, pero lo acepto con gozo porque había conocido al Dios de misericordia y que lo había librado de una vida vacía.

Nuestro precio quizá no sea de vida o muerte, pero quizá debamos en el proceso de preparación, disponer nuestro tiempo, dejar a un lado nuestro cansancio.

Aceptar las diferentes pruebas que se presentan como una oportunidad en la que Jesús nos enseña.

Si quieres ser un discípulo, acepta este reto, dile que si al Señor, y síguelo.

Estando Jesús en la tierra llamo a 12 hombres que decidieron seguirlo y servirlo, aprendieron de Él, y llevaron la palabra por todos lados.

Esta es la razón por la que nosotros hoy conocemos la verdad de Cristo.

Cuantas personas aún no conocen la palabra y la salvación de nuestro Dios, es hora que aceptemos pagar el precio y decidamos convertirnos en discípulos.

No tiene nada de malo tampoco, si tú quieres ser pueblo y no discípulo mientras tu corazón este en adoración y sigas a Jesús, pero te perderás de lo maravilloso que es alcanzar esa madurez espiritual que nos lleva a otro nivel de intimidad con El.

Conclusion:

Dios nos ama en toda circunstancia, pero anhela que aceptes el reto de ser su discípulo, paga el precio que tengas que pagar, porque la bendición que hay para aquellos que sirven al Señor es tan grande.

Cristo te ama y entrego su vida por ti, amalo tanto y entrega de verdad tu vida a Él.

Consagra tu vida y pídele al Señor que te moldee como a la arcilla aunque la vida gire y muchas veces sientas que tambaleas, y cuando eso suceda, no temas, es el alfarero que está moldeando tu carácter, tus reacciones y tu vida entera.

Confía en el y síguelo.

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1 Corintios 15:57-58 Demos gracias en todo.

Demos gracias a Dios en todo, siempre, en esta semana que es una semana en la que algunos países celebran el dia de acción de gracias, aprovechemos a dar gracias y tomemos esta buena y sana costumbre.

57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Que importante es ser agradecido, y cuanto habla de una persona el serlo.

El agradecimiento abre puertas como ninguna otra cosa abre, y el agradecimiento a Dios, toca su corazón de una manera increíble, y como no agradecerle a ese Dios que nos ha redimido y rescatado de nuestro propio desastre.

Haz una lista de todo lo que tienes de bueno para agradecer y sorprendete.

Si hoy te invitara a vivir esta semana y estos días próximos haciendo una lista de cosas por las cuales agradecerle a Dios, quizá te sorprenderías de la cantidad de cosas que a tu mente vendrían.

Muchas veces estamos tan absortos en nuestra vida y quehaceres que no le prestamos a eso la debida atención y nos olvidamos que hay un Dios que no escatimo ni a su propio hijo y lo dio para que en la cruz se lleve todas nuestras rebeliones, pecados y enfermedades.

El es digno y merecedor de agradecimiento.

Haz una lista de todas aquellas cosas de las que Dios te ha librado, aun de las que sin darte cuenta y sin pedírselo saliste adelante, cuando no creías que podrias, de todas las situaciones que, en ese ultimo momento cuando ya no veías la luz, saliste adelante.

Es que Dios ha intervenido en tu vida, porque El no se olvida de ninguno de sus hijos, y si alguna situación complicada y dura has pasado, si Dios no te libro de ella, de seguro te dio la fortaleza y la habilidad para salir airoso y mas fuerte.

Nada de lo que viene a la vida de un creyente es para derribarlo sino para hacerlo mas sabio y fuerte en Cristo.

Es que la victoria es nuestra a través de Jesucristo, eso es lo que el verso 57 nos dice, que en todo aquello que vivimos debemos darle gracias, aunque no veamos aun el milagro, ya sabemos que Jesus nos ha dado la victoria.

Nada de lo que hacemos para el Señor sea lo que sea, es en vano, El toma en cuenta cada cosa y nada se le escapa.

El nos llama a ser firmes y constantes, se firme en las cosas de Dios, no seas como una onda de mar, que va y viene , que tu palabra sea si y amen, que valga tu palabra, que seas ejemplo de firmeza y constancia en las cosas del Señor.

Perservera y veras la gloria de Dios, no quites tus ojos del Señor, síguelo como a tu maestro.

Demos gracias en todo.

Dale gracias a Dios aunque aun no veas el milagro que esperas, dale gracias por la fuerza que tienes cada dia para enfrentar la vida, y dale gracias a aquellos que Dios ponga en tu camino para bendecirte, para alentarte y apoyarte.

No hay nada oculto ante los ojos de Dios, lo que sea que estes pasando, El lo ve, lo sabe y no te soltara.

En latinoamerica no tenemos muy incorporado el dia de acción de gracias, pero hay otras costumbres que se nos han “pegado” que no son tan benditas, pero este dia es un dia, una semana, de la cual si deberíamos tomar ejemplo.

Haz un recuento de cuanto debes agradecer y haz ese ejercicio hoy.

Cuando agradeces, el corazón de Dios es conmovido, cuando agradeces a tu prójimo das un buen testimonio de la obra de Dios en tu vida.

Y cuando comienzas a pensar y realmente a hacer un recuento de todas las cosas por las cuales tienes que agradecer, tu animo es levantado, si estabas débil, eres fortalecido.

Aunque creas que no tienes nada que agradecer, piensalo, Jesús murio y resucito por ti.

Y si sientes que no hay nada bueno en tu vida por lo cual agradecer, déjame decirte que quizá estes viendo el vaso medio vacio, y no el vaso medio lleno, todo lo vemos en la vida según el color del cristal a través del cual miramos.

Podemos decir que este año 2020, ha sido un horrible año, en el cual una pandemia mundial nos afecto, nos encerro, enfermo y puso de rodillas a naciones, y quizá eso te hace mirar este año con tristeza.

Pero, si miras este año y comienzas a ver como familias a pesar de distintas situaciones vividas por estas cuarentenas, se han unido, y comienzas a ver las historias te das cuenta que no todo ha sido malo.

Conclusión:

No mires como el mundo mira, tu eres un hijo de Dios, mira a través de los ojos de Jesus, si en algunas personas las circunstancias sacan lo peor, tu, que eres un hijo de Dios, pídele la gracia para que salga de ti bendición para ti y los que te rodeen.

Dale gracias a Dios por todo siempre, se agradecido y las ventanas de los cielos se abrirán para ti.

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Jeremías 1:4-10 Dios te conoce desde antes de nacer.

Dios te conoce desde antes de nacer, cuando llegaste al mundo, Él te vio nacer y ya tenía planes contigo, y nada de lo que has vivido ha sido ignorado por El, todo lo sabe y te conoce mejor que nadie.

Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

El día que naciste, el estaba allí.

Antes de la fundación del mundo y antes que tu nacieras, Dios ya te conocía, de hecho tu nacimiento y el mío no es una casualidad, hace poco recuerdo haber oído a mi madre hablando acerca de cuándo yo nací, comento que cuando supo que era una niña, su corazón se alegró.

Dios te conoce desde antes de nacer.

Inmediatamente de ese comentario, el Espíritu Santo hablo a mi corazón, y me dijo, “yo también estaba allí el día que naciste y también me alegre” y de ahí nacio este articulo ya que cuando tu naciste, no fue un hecho ajeno a nuestro Señor, sino que El estaba allí, alegrándose por tu nacimiento y te ha acompañado a lo largo de tu vida, y ha visto lo bueno y lo malo que has vivido.

Es que podemos en algún momento por circunstancias tristes de la vida, creer que Dios no vio algunas cosas que nos ha tocado vivir, pero lo cierto es que si vio, y si estuvo.

El no es ajeno a tus dolores, o a tus tristezas, y sin que tu lo supieras, ha guardado tu vida, y no te ha soltado, es como un padre llevando de la mano a su niño, El te ha sostenido hasta el dia de hoy.

Ese simple y sencillo comentario de mi madre, recordando el día de mi nacimiento, me llevo a oír la voz de Dios, y a entender que si Dios había estado en esa sala de parto, y oyó mi primer llanto, como no iba El a estar en todos mis momentos?

Del mismo modo, Dios ha estado y está en todos tus momentos, es que Él es omnipresente, te ha visto dar tus primeros pasos, tus primeras palabras, tus primeras lágrimas, y ve las de hoy también, te ha visto crecer, porque te ha visto desde antes que fueras un embrión.

Dios pone sus palabras en tu boca si dejas que use tu vida para bendecir a otros.

El profeta Jeremías, uno de los profetas mayores de la biblia, nos relata, como fue su llamamiento, y Jeremías le contesta lo que muchos de nosotros hemos respondido muchas veces, “yo no sé cómo hacerlo”, o “no sé qué decir”, pero el Señor es tan claro en este llamado, y así como llamo al profeta Jeremías, te llama hoy a ti.

Y te dice, que Él te ha conocido, santificado, El toca tu boca y pone sus palabras en ella. No importa lo que el mundo diga de ti, no importan tus títulos o tus bienes, si tienes o no o si sabes o no, la obra es de El, si estas revestido del poder y del amor de Dios, Él te dice, “no temas”.

Como Padre, aún sin que lo supieras ha guardado tu vida.

Dios ha prometido, que nos pone por encima de naciones y reinos, y si entendemos bien esta promesa, lo que nos dice es que nada de lo que venga a nuestra vida, será lo suficientemente poderoso para derribarnos, porque a través de su palabra nos ha dado la potestad de plantar y arrancar lo que no sirve y vencer.

Pídele a Dios que toque tu boca y que su palabra salga de ella para bendición de muchos.

Para esto naciste, para esto nací, Dios nos conoce, El conoció a mi madre, y aun sin que quizá ella lo supiera, la acompaño y decidió quienes serían sus hijos y los ha visto crecer.

Él te conoce a ti, a tu familia, y te ha puesto para ser luz y para llevar libertad a los cautivos, abre tu boca y no temas porque todo lo que venga a tu vida no se escapa de su control.

El está con nosotros como poderoso gigante para librarnos de todo mal, confía en El, confía en aquel que te saco de tinieblas a luz.

Conclusión:

Confía en aquel, que sin que tú supieras, ha estado a tu lado cada día de tu vida, y que hoy te dice, te he llamado, te he escogido, mío eres tú y nada de lo que hagas podrá revocar ese llamado jamás.

Porque los llamados de Dios son irrevocables, aunque el enemigo quiera convencerte que has hecho mal las cosas, que has usado la vida para vivir fuera de la palabra, si conviertes tu corazón al Señor, EL te levantara, no hay nada que se pueda interponer cuando un hijo es llamado  por el padre.

Oye la voz de Dios y cree a su palabra, porque tú eres instrumento en las manos de Dios para llevar su palabra y ser luz en medio de las tinieblas.

Límpiate el polvo, pídele perdón y ponte a cuenta con el Señor, y El cumplirá sus planes para tu vida.

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Santiago 1:3 Las pruebas de la vida.

Las pruebas de la vida a las que nos enfrentamos cada dia, nos preparan para ser testigos del poder de Dios en nuestra vida, y para perfeccionarnos por medio de su palabra.

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Quien quiere estar en pruebas? La verdad es que a nadie le gusta pasar por las pruebas, pero ellas son parte de la vida, y son permitidas por Dios.

Muchos pensarían que desde el mismo momento en el cual nos entregamos a nuestro Señor, Él nos libraría absolutamente de todo.

El torna cada circunstancia en bendición y aprendizaje.

Lo cierto es que cuando estamos en Cristo, ya no estamos más solos, y todo lo que llega a nuestra vida tiene un propósito, aun lo más difícil.

Santiago nos está hablando aquí del gozo en medio de la aflicción, dice “sumo gozo”, pero como podemos pensar que atravesando momentos difíciles podemos tener gozo? Es curioso, pero lo dice claramente.

Lo cierto es que no significa que mientras estamos atravesando pruebas estemos felices, significa que lo que producirá en nosotros tales dificultades será gozo y además de eso, producirá paciencia.

En medio de la prueba busquemos su rostro.

Para muchos la paciencia no es uno de nuestros fuertes, y Dios nos conoce a la perfección, por lo cual, sin decir que Él nos mete en prueba, si podemos decir que las permite.

Romanos 5:3-4 dice  3 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;”

El apóstol Pablo también nos dice entonces en romanos que en medio de las tribulaciones nos gloriamos, o lo que es similar “nos gozamos”.

Si no tienes paciencia, en medio de la tribulación, aprenderás a tenerla, en medio de la prueba tendrás paciencia y tendrás esperanza.

Esperanza en aquel que te dice que no importa lo que estés pasando El está trabajando y obrando en ti.

En las pruebas de la vida, Dios esta contigo.

Quizá sientas que Dios está en silencio, pero de seguro es porque ya te ha dado las herramientas para que tomado de su palabra, puedas salir victorioso de lo que estés pasando.

En medio de las pruebas maduraras tu fe, y te puedes gozar sabiendo que tu Padre te ha dado la victoria y que nada de lo que está aconteciendo en tu vida está fuera de su control.

La prueba producirá en ti la paciencia y la esperanza que necesitas.

Cuando estamos en medio de la dificultad debemos tener resistencia, como cuando vamos al gimnasio y comenzamos nuestros ejercicios, la fuerza que desarrollamos en los músculos vienen precisamente de esa resistencia ante la dificultad.

Debemos estar dispuestos a pasar por ciertos procesos para mejorar, tanto sea en nuestro físico como en lo espiritual.

En el proceso de la prueba somos transformados y moldeados.

Cuantos de nosotros le hemos pedido a Dios que nos ayude a desarrollar la paciencia, que además recordemos que es uno de los frutos del Espíritu Santo.

Pero no es que viene así como así, como todo en la vida y en el desarrollo de nuestra madurez, todo es gradual.

No esperes levantarte mañana y ser una persona paciente, llena de gozo y esperanza.

Dios te moldeara, y una de las formas en la que Él nos educa y nos hace cristianos maduros, es a través de la prueba.

En su palabra esta la direccion para que salgamos de la prueba con fe y paciencia.

Así como cuando queremos seguir una carrera y recibirnos, deberemos pasar por desvelos, por horas de estudio y esfuerzo.

Del mismo modo será su caminar y crecimiento en la vida cristiana. Permítele a Dios educarte y enseñarte.

Dios no nos hace pasar por ninguna prueba que no podamos soportar.

1 Corintios 10:13 dice 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Conclusión:

Nunca Dios permitirá que una prueba o una tentación llegue a nuestra vida que no podamos resistir, junto con la prueba, Él te dará la salida.

Confía en El, en todo momento, alábalo en tiempos de gozo y alábalo en tiempo de prueba.

El señor te dará la victoria en cada prueba que te toque vivir.

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Éxodo 15 La alabanza de su pueblo.

La alabanza de su pueblo, la verdadera alabanza, nace del corazón, y es más allá de las circunstancias, pero en este pasaje, vemos a Moisés luego de uno de los acontecimientos más fuertes de la época donde Dios acaba de liberar a su pueblo.

15  Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:
    Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;
    Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré;
Dios de mi padre, y lo enalteceré.

Jehová es varón de guerra;
Jehová es su nombre.

Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército;
Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo.

5 Los abismos los cubrieron;
Descendieron a las profundidades como piedra.

Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder;
Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.

Dios nos da la libertad.

Para ponernos en contexto, para aquellos que quizá aún no conocen mucho la historia, este cantico se da luego de que El Señor guía a su pueblo Israel a la libertad, desde Egipto, desde donde más de dos millones de Israelitas seguían a Moisés y venían siendo perseguidos por los ejércitos del Faraón.

Cuando Israel llega al Mar Rojo, y creían que ya no había escapatoria, Dios le manda a Moisés a que con su vara golpee y el Mar Rojo se abre ante sus ojos y el pueblo de Dios cruza por terreno seco.

Cuando el ultimo Israelita termina de cruzar y los ejércitos están por la mitad, las aguas se cierran y este ejercito enemigo perece.

Dios los había salvado y dado la libertad, es que para Dios no hay mar que lo detenga, no hay desierto que lo asuste porque Él es el dueño del Mar, el desierto y los cielos.

La alabanza de su pueblo sube como perfume grato.

La música ha sido desde todos los tiempos una forma de acercarnos a Dios, David era un salmista, escribía salmos y cantaba, hacia música para Dios.

Eran básicamente oraciones cantadas, la biblia nos cuenta que en el cielo los ángeles alaban, y cantan para el Señor.

Pero ten claro algo, cuando un hijo de Dios alaba a su Padre celestial, el cielo hace silencio para oír ese cantico que sube como olor fragante y agradable al Señor.

Es que Él es digno de toda gloria, alabanza y honor, El no mira que  tan bien cantas, porque El mira tu corazón, y la alabanza y adoración que El valora más, es la que sale de tu corazón.

Una es la alabanza o adoración de labios y otra la del corazón, la música es hermosa, y agradable a Dios, pero la adoración que sale de nuestro interior es la que mueve el corazón de Dios.

Mateo 15:8 dice“Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí”

Si tú cantas muy lindo, haces música, o simplemente oyes alabanza en tu auto o en tu casa, porque esta música te gusta simplemente, pero no entiendes el verdadero significado, lamentablemente debo decirte que eso es solo música.

Para que la alabanza y la adoración cumplan su real función, tu corazón debe estar pegadito al del Señor.

La alabanza de su pueblo.

El pueblo de Israel comenzó a alabar a Dios, estaban con gozo en el corazón, es que Dios había hecho lo que ellos no podían, porque Él es el Dios de los imposibles.

Este pueblo dice este pasaje que elevo un cantico a Jehová, porque Él había sido su fortaleza y su salvación, habían visto su majestad y señorío y que es un “varón de guerra”.

Quien puede enfrentar al Dios que hizo los cielos y la tierra y que domina mares y vientos?

El es el Dios de los cielos y la tierra.

Quiero decirte que Él es el mismo, ayer, hoy y por los siglos, sigue teniendo el mismo poder y está sentado en el mismo trono, muchísimos años han pasado, pero si clamas a Él en la circunstancia en la cual te encuentres, Él te dará la libertad.

Alábalo independientemente de las circunstancias, incluso más allá del resultado de tus luchas, porque El merece la alabanza de su pueblo, no hay nada que llegue a tu vida que salga de su control, y nada que Él no pueda utilizar a favor tuyo.

Conclusión:

El revierte el mal que el enemigo planea contra ti, y lo que fue planeado para tu mal, Dios saca algo bueno y tu aprendes a guerrear como nunca antes.

Y como Moisés cantaba, Él es nuestra fortaleza y nuestra salvación, Dios fuerte y verdadero.

Confía en El y alaba con todo tu ser, adóralo desde y con tu corazón, porque esa es la alabanza que agrada al Señor y la que mueve su mano de poder.

Su diestra quebranta al enemigo, y nada de lo que venga contra ti, podrá abatirte, un hijo de Dios que alaba es un gran dolor de cabeza para el diablo.

Cuando pasas circunstancias difíciles y aun así adoras, nada confunde más a tu enemigo.

Tuya es la victoria más allá de todo, la alabanza de su pueblo, Él se la merece porque es quien nos liberta y nos salva.

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Génesis 3: 8-15 Como volver al huerto con El.

Como volver al huerto con El, es el título que le he puesto a este artículo que nos ilustra como Adán y Eva desobedecieron y cuál fue su reacción posterior, el esconderse de Dios, y fueron sacados del huerto del Edén, pero hay promesas y hay esperanza.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?

10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Vuelve al huerto, junto a su presencia.

En tiempos de Adán y Eva, la biblia nos cuenta, que todos los días ellos conversaban con Dios en el huerto, todos los días eran visitados por el Señor.

Puedo imaginar la inocencia de ambos y sus rostros felices e inmaculados, no tenían falta de nada, hasta, que el pecado entro.

En el verso 8 nos describe esta escena que continuamente se repetía, pero esta vez algo había cambiado, algo había generado que ellos se escondieran de la presencia de Dios Padre.

Y esta bueno que hagamos una introspección a nuestra vida de creyentes, la tentación es algo que todos vivimos, incluso Jesús la vivió, la tentación de hecho no es pecado, caer en ella es pecado.

Por lo cual, ese día en el huerto, habían caído en la tentación y en las trampas de Satanás, como muchos o todos en algún momento hemos caído, y quizá tu que estés leyendo, te encuentres caído o luchando contra alguna tentación.

El pecado nos aleja de Dios.

Cuando caemos en ella, inmediatamente sabemos que hemos hecho mal, y la comunión que como hijos de Dios teníamos, y la sensación de que Papa Dios estaba agradado de nosotros, se esfuma y nuestra reacción posterior inmediata generalmente es la sensación de que no puedo orar, ya que la culpa se interpone entre Dios y yo.

No es porque Dios nos culpe, sino porque nuestra propia consciencia nos acusa, y el mismo enemigo lo hace también.

En este caso eso es lo que sucedió con ellos, se escondieron, y dice que Dios les pregunto, que es lo que sucedía, les pregunto cómo sabían que estaban desnudos.

Evidentemente Dios sabía que era lo que había sucedido, pero les estaba dando la oportunidad de hablarle, de confesarle, pero, ellos hicieron lo que todos hemos hecho alguna vez, justificarse y esconderse.

Es muy de nosotros, comenzar a buscar la justificación al porque hicimos, o caímos, o culpa de quien puede ser, para no admitir nuestra propia falta, y es un gran modo de también esconderse de la presencia de Dios.

Confiesale tus debilidades con un corazón humilde

Es fácil imaginar el rostro del Señor, oyendo nuestra gama de justificaciones, como cuando un padre terrenal oye las excusas de un hijo.

Que toca más el corazón de un padre? Sin duda alguna la confesión humilde. Cuando vemos un hijo en esa postura, nos duele el corazón, creo que a Dios le sucede igual.

Luego de esto podemos ver una serie de decisiones y una palabra dura del Señor con respecto a la serpiente, que de este modo le habla directamente a Satanás.

Viene posterior a esto en el verso 15, una promesa, que se cumpliría miles de años después, la promesa del hijo de Dios en la tierra pisando la cabeza del enemigo.

Volver al huerto.

Si tú has caído, si estas en un momento en el que sabes que fallaste, y no puedes acercarte a Dios, sientes culpa, sientes como que Dios no te oye o no quiere oírte, o sientes que hay como un bloqueo entre tú y el Señor, despiértate.

Hoy estoy aquí para decirte, vuelve al huerto, vuelve a los días felices con El.

El Señor disciplino a Adán y Eva, los saco del huerto, porque el pecado había entrado y ya nada sería igual, el mal había penetrado en los corazones, y de lo que antes no tenían consciencia ahora sí, Dios al que ama disciplina, y ellos fueron disciplinados.

Pero, El planeo la forma en la que un día, su propio Hijo redimiría al hombre de su pecado y esa relación con Dios seria restituida.

Conclusión:

Dios anhela oírte, no importa lo que hayas hecho, no creas la mentira del diablo, ni a tu propia culpa, El desea perdonarte, limpiarte, y restituirte, y lo hará, pero necesita que tú te acerques a Él.

Aunque tu carne no quiera, aunque tu alma este perezosa, aunque el enemigo te susurre al oído de que tú no sirves, Él te ama, y te dice, vuelve a mí, vuelve al huerto, vuelve al primer amor conmigo.

Si tu reconoces tu pecado delante de Él, y dejas de esconderte, si doblas tus rodillas y le dices “Padre he pecado”, Él lo sabe pero te da la oportunidad de confesarle, porque la confesión trae la libertad que el pecado te quita, entonces Dios te recibe, te limpia y te restaura, pídele perdón a Dios, y vuelve al huerto.

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Hechos 9: 3-6 No hay duro que no se ablande.

No hay duro que no se ablande, y esto lo vemos más claro que en ningún lugar en el encuentro de Saulo de Tarso con Jesús en estos versículos

Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;

y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?

Dios funde hasta lo mas duro.

Todos en algún momento hemos sido duros o soberbios, incluso algunos renegábamos de la fe, o puede que alguna vez hayas conocido las cosas de Dios y te alejaste.

También es muy común hoy día ver creyentes que oran y desean que sus seres amados conozcan a Jesús, pero los ven tan duros o incrédulos.

Miremos con los ojos de Jesus.

Cuando miramos con los ojos físicos y no pasamos ciertas cosas que vemos por el filtro de la fe, muy rápidamente solemos decir cosas como por ejemplo “este nunca va a dar el brazo a torcer” o “es muy duro”.

Saulo no solo era duro, era un asesino de cristianos, el azotaba a la iglesia y la perseguía. Él fue uno de los que aprobó por ejemplo la muerte de uno de los primeros mártires, hablo de Esteban.

Cuando este hombre iba por ese camino, iba enfurecido y dispuesto a dar muerte a cuanto cristiano se atravesara, pero, lo que él no sabía, es que ese encuentro en el camino a Damasco, cambiaría su vida para siempre.

Si continuas el pasaje, y lo vimos en alguna charla anterior, el queda ciego por unos días, pero luego un enviado del Señor ora por él, y recupera la vista, y comienza desde ese momento a predicar y se convierte de hecho en uno de los apóstoles más usados por Dios.

Jesus te intercepta en el camino.

Ese, al que quizás vemos duro o incrédulo, quizá sea un instrumento que Dios pueda usar en algún momento.

Hay un momento en la vida de todo ser humano, que es confrontado en su fe, y en algún momento o de algún modo Jesús se atraviesa en el camino.

Y cuando Jesús se atraviesa en tu camino, tú puedes ser el más duro de los duros, o el más incrédulo pero si Jesús te intercepta, vas a saber que es El, y tu vida no será la misma.

No hay duro que no se ablande y eso incluye a esa persona en la que quizás estás pensando en este momento mientras lees esto.

Cuando estamos de rodillas nos rendimos a El.

Cuando Jesús se atravesó en el camino de Saulo este cayo de rodillas, si iba a caballo, imagino que el caballo se frenó automáticamente.

En ese encuentro no hubo mucha charla, porque la presencia de Dios lo envolvió, lo bajo del caballo, le dijo quién era y a quien se estaba enfrentando y lo transformo.

Saulo tuvo un encuentro con Jesús ese día.

El mismo encuentro que hemos tenido nosotros, cuando Él se nos presenta, no hace falta que diga mucho más, es que tirarnos de rodillas es la reacción natural frente a la majestad de la presencia de Dios.

Su presencia rompe todo orgullo.

La presencia de Dios vivifica, transforma, nos deja sin argumentos, y cualquier orgullo, soberbia o dureza se rompe.

Si estas orando por tu esposo o esposa, o por tus hijos, y los ves duros, cree y batalla en el espíritu porque la presencia del Señor les saldrá al encuentro.

A la hora correcta, en el momento perfecto, allí mismo Él les saldrá al encuentro.

Y te aseguro que los argumentos, o la incredulidad se irán, y al igual que Saulo, ante el amor de Dios, la única pregunta que cabe es “Señor que quieres que haga”.

Conclusión:

Recordemos que alguna vez, muchos, por no decir todos nosotros, en algún momento fuimos duros, o rebeldes. Y el Señor a veces tuvo que recurrir a bajarnos del caballo y frenarnos.

Lo que Dios toca, transforma, cuando Dios te sale al encuentro el único resultado posible es una vida transformada.

Oremos por todos aquellos que aún no conocen de la palabra de Dios, por aquellos que viven aún por sus propios deseos para que el mismo Jesús que se atravesó en el camino de Saulo se atraviese en sus caminos.

Tus eres un instrumento de Dios en la tierra, Él te ha llamado para llevar su palabra hasta lo último de la tierra. Ponte en la brecha y oremos para que muchos Saulos sean interceptados por Jesús.

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