Jeremías 18:6 Quieres ser discípulo?

Quieres ser discípulo de nuestro Señor? Hay un precio a pagar.

¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Si tú quieres ser un discípulo de nuestro Señor, serás moldeado y pasado por diferentes procesos.

Recorre el camino hacia el discipulado, Dios te moldeara en el proceso.

En la biblia se nos compara, en una numerosa cantidad de veces con la arcilla y el barro, este último siempre se ha usado a lo largo de la historia para crear diferentes objetos, algunos utilizados como utensilios, otros como adornos.

Un alfarero o artesano, cuando decide trabajar en una pieza, le dedica tiempo, la coloca en la rueda del torno, y con su pie comienza a hacerla girar, y este gira a tal velocidad que la arcilla es presionada hasta comenzar a darle la forma deseada.

Los procesos de Dios.

Este proceso que puede llevar mucho tiempo, encuentra similitud en la palabra de Dios, con sus tratos hacia nosotros.

Somos sometidos a diversas pruebas, que todos pasamos y todos estamos siendo moldeados de una manera o de otra por el Señor cada día si verdaderamente le hemos dado nuestro corazón y hemos rendido nuestra vida a Él.

Tú puedes escoger simplemente ser parte de su pueblo, y si lo has aceptado la salvación es para ti, alcanzada por gracia.

Tú no tienes que pagar nada por tu salvación, Jesús pago por ti y la salvación es tuya.

Jesus pago el precio por ti.

Pero si quieres ser un discípulo del Señor, servirlo y llevar al pueblo su palabra, entonces si deberás pagar un precio, el camino de Dios es como entrar en esa puerta estrecha de la que habla la biblia.

Pablo o Saulo fue interrumpido por el Señor en el tiempo donde perseguía a los cristianos para darles muerte, se convierte, pero cuando comprende que El Señor lo está llamando para ser instrumento de Él, se aparta de todo y se conecta con la palabra y acepta pagar el precio.

Si eres discipulo, pagaras un precio por servirlo.

El precio que Pablo tuvo que pagar por llevar la palabra a todas las regiones que lo hizo, fueron muchos desprecios, azotes, cárcel, y peligro de muerte, pero lo acepto con gozo porque había conocido al Dios de misericordia y que lo había librado de una vida vacía.

Nuestro precio quizá no sea de vida o muerte, pero quizá debamos en el proceso de preparación, disponer nuestro tiempo, dejar a un lado nuestro cansancio.

Aceptar las diferentes pruebas que se presentan como una oportunidad en la que Jesús nos enseña.

Si quieres ser un discípulo, acepta este reto, dile que si al Señor, y síguelo.

Estando Jesús en la tierra llamo a 12 hombres que decidieron seguirlo y servirlo, aprendieron de Él, y llevaron la palabra por todos lados.

Esta es la razón por la que nosotros hoy conocemos la verdad de Cristo.

Cuantas personas aún no conocen la palabra y la salvación de nuestro Dios, es hora que aceptemos pagar el precio y decidamos convertirnos en discípulos.

No tiene nada de malo tampoco, si tú quieres ser pueblo y no discípulo mientras tu corazón este en adoración y sigas a Jesús, pero te perderás de lo maravilloso que es alcanzar esa madurez espiritual que nos lleva a otro nivel de intimidad con El.

Conclusion:

Dios nos ama en toda circunstancia, pero anhela que aceptes el reto de ser su discípulo, paga el precio que tengas que pagar, porque la bendición que hay para aquellos que sirven al Señor es tan grande.

Cristo te ama y entrego su vida por ti, amalo tanto y entrega de verdad tu vida a Él.

Consagra tu vida y pídele al Señor que te moldee como a la arcilla aunque la vida gire y muchas veces sientas que tambaleas, y cuando eso suceda, no temas, es el alfarero que está moldeando tu carácter, tus reacciones y tu vida entera.

Confía en el y síguelo.

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1 Corintios 15:57-58 Demos gracias en todo.

Demos gracias a Dios en todo, siempre, en esta semana que es una semana en la que algunos países celebran el dia de acción de gracias, aprovechemos a dar gracias y tomemos esta buena y sana costumbre.

57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Que importante es ser agradecido, y cuanto habla de una persona el serlo.

El agradecimiento abre puertas como ninguna otra cosa abre, y el agradecimiento a Dios, toca su corazón de una manera increíble, y como no agradecerle a ese Dios que nos ha redimido y rescatado de nuestro propio desastre.

Haz una lista de todo lo que tienes de bueno para agradecer y sorprendete.

Si hoy te invitara a vivir esta semana y estos días próximos haciendo una lista de cosas por las cuales agradecerle a Dios, quizá te sorprenderías de la cantidad de cosas que a tu mente vendrían.

Muchas veces estamos tan absortos en nuestra vida y quehaceres que no le prestamos a eso la debida atención y nos olvidamos que hay un Dios que no escatimo ni a su propio hijo y lo dio para que en la cruz se lleve todas nuestras rebeliones, pecados y enfermedades.

El es digno y merecedor de agradecimiento.

Haz una lista de todas aquellas cosas de las que Dios te ha librado, aun de las que sin darte cuenta y sin pedírselo saliste adelante, cuando no creías que podrias, de todas las situaciones que, en ese ultimo momento cuando ya no veías la luz, saliste adelante.

Es que Dios ha intervenido en tu vida, porque El no se olvida de ninguno de sus hijos, y si alguna situación complicada y dura has pasado, si Dios no te libro de ella, de seguro te dio la fortaleza y la habilidad para salir airoso y mas fuerte.

Nada de lo que viene a la vida de un creyente es para derribarlo sino para hacerlo mas sabio y fuerte en Cristo.

Es que la victoria es nuestra a través de Jesucristo, eso es lo que el verso 57 nos dice, que en todo aquello que vivimos debemos darle gracias, aunque no veamos aun el milagro, ya sabemos que Jesus nos ha dado la victoria.

Nada de lo que hacemos para el Señor sea lo que sea, es en vano, El toma en cuenta cada cosa y nada se le escapa.

El nos llama a ser firmes y constantes, se firme en las cosas de Dios, no seas como una onda de mar, que va y viene , que tu palabra sea si y amen, que valga tu palabra, que seas ejemplo de firmeza y constancia en las cosas del Señor.

Perservera y veras la gloria de Dios, no quites tus ojos del Señor, síguelo como a tu maestro.

Demos gracias en todo.

Dale gracias a Dios aunque aun no veas el milagro que esperas, dale gracias por la fuerza que tienes cada dia para enfrentar la vida, y dale gracias a aquellos que Dios ponga en tu camino para bendecirte, para alentarte y apoyarte.

No hay nada oculto ante los ojos de Dios, lo que sea que estes pasando, El lo ve, lo sabe y no te soltara.

En latinoamerica no tenemos muy incorporado el dia de acción de gracias, pero hay otras costumbres que se nos han “pegado” que no son tan benditas, pero este dia es un dia, una semana, de la cual si deberíamos tomar ejemplo.

Haz un recuento de cuanto debes agradecer y haz ese ejercicio hoy.

Cuando agradeces, el corazón de Dios es conmovido, cuando agradeces a tu prójimo das un buen testimonio de la obra de Dios en tu vida.

Y cuando comienzas a pensar y realmente a hacer un recuento de todas las cosas por las cuales tienes que agradecer, tu animo es levantado, si estabas débil, eres fortalecido.

Aunque creas que no tienes nada que agradecer, piensalo, Jesús murio y resucito por ti.

Y si sientes que no hay nada bueno en tu vida por lo cual agradecer, déjame decirte que quizá estes viendo el vaso medio vacio, y no el vaso medio lleno, todo lo vemos en la vida según el color del cristal a través del cual miramos.

Podemos decir que este año 2020, ha sido un horrible año, en el cual una pandemia mundial nos afecto, nos encerro, enfermo y puso de rodillas a naciones, y quizá eso te hace mirar este año con tristeza.

Pero, si miras este año y comienzas a ver como familias a pesar de distintas situaciones vividas por estas cuarentenas, se han unido, y comienzas a ver las historias te das cuenta que no todo ha sido malo.

Conclusión:

No mires como el mundo mira, tu eres un hijo de Dios, mira a través de los ojos de Jesus, si en algunas personas las circunstancias sacan lo peor, tu, que eres un hijo de Dios, pídele la gracia para que salga de ti bendición para ti y los que te rodeen.

Dale gracias a Dios por todo siempre, se agradecido y las ventanas de los cielos se abrirán para ti.

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Salmos 1:1-3 Raíces fuertes.

Raíces fuertes en la palabra de Dios, en varias oportunidades somos comparados a árboles en la biblia.

1  Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
    Ni estuvo en camino de pecadores,
    Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará
.

Raices en la palabra de Dios

El salmo 1 es un salmo que hace una clara comparación entre el hombre justo y el hombre pecador, y es bueno que puedas leerlo completo en tu biblia porque es un muy rico salmo del que podemos aprender mucho.

En este caso nos abocamos hoy a estos primero 3 versículos, y de primera vemos que nos habla acerca de a quien le prestamos oído.

Es bendecido aquel que no anda en consejo de malos, o en otras palabras, aquel que no va a buscar consejo donde nada bueno va a obtener-

La pregunta seria, a quien le prestas tu oído y tu atención?

Mas profunda es tu raíz, mayor será tu fortaleza en Cristo.

El camino de quien acompañas?, con quien tu camines a quien acompañes salpicara tu vida sin ninguna duda. Recuerda que de aquello que nos alimentamos define lo que somos, tanto a nivel físico como espiritual.

El versículo 2 nos dice en cambio que si en la ley de Jehová esta tu delicia y meditas en su palabra de día y de noche serás, y aquí viene una promesa tan bella como fuerte para nuestra vida, serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.

Cuanto más fuertes, y más grandes son las raíces de un árbol y varios factores como por ej. si está bien podado, o si esta plantado junto a alguna corriente de agua define cuanto tiempo permanecerá y que fuerte podrá llegar a ser.

Nuestra vida es comparada con los arboles bien plantados, si tu tomas la determinación de buscar cada día la presencia de Dios, de leer la palabra, de buscar la dirección de Dios en cada momento de tu vida y en cada área, tu permanecerás.

Lee la palabra y fortalecete en ella.

Si quieres seguir a Cristo y que tener raíces fuertes que te dejen bien plantado y que cuando vengan los vientos fuertes no caigas, entonces ocúpate de cuidar a quien le prestas tu atención en exceso, en que gastas tu tiempo, o mejor dicho, en que lo malgastas.

Nuestra mente es algo que debemos cuidar, porque somos lo que pensamos.

Efesios 4: 23-24 dice  y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Ocúpate de echar raíces fuertes en Cristo, de que tengas el cimiento necesario para permanecer en sus caminos.

No es algo que nos pueda llegar a extrañar, cuando vemos personas que quieren seguir a Cristo, pero continúan con las mismas costumbres que tenían antes de abrir el corazón a Jesús.

No puedes servir a dos señores, no puedes vivir la vida plena que el Señor tiene para ti, si no te determinas a cambiar ciertas costumbres, si no le pides al Espíritu Santo que te capacite y si no cierras puertas al enemigo fácilmente las tormentas te tiraran.

Plantate firme en el Señor.

Si tú quieres ser un creyente fuerte, firme, como árbol plantado junto a corrientes de agua, busca esa llenura del Espíritu Santo que entrara si tú se lo pides, y dará fruto en ti si eres obediente a su dirección.

Conclusión:

La promesa de Dios para aquellos que se alejan del consejo de los malos, para aquellos que determinan echar raíces firmes es que dará fruto, y en todo lo que hace va a prosperar.

Si estás buscando prosperar, y crecer en el camino del Señor, y ves que hay algo que impide tu crecimiento, analiza tus actitudes o tus compañías o tus costumbres, ciérrale puertas al enemigo con determinación, y busca la presencia del Señor.

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Jeremías 1:4-10 Dios te conoce desde antes de nacer.

Dios te conoce desde antes de nacer, cuando llegaste al mundo, Él te vio nacer y ya tenía planes contigo, y nada de lo que has vivido ha sido ignorado por El, todo lo sabe y te conoce mejor que nadie.

Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

El día que naciste, el estaba allí.

Antes de la fundación del mundo y antes que tu nacieras, Dios ya te conocía, de hecho tu nacimiento y el mío no es una casualidad, hace poco recuerdo haber oído a mi madre hablando acerca de cuándo yo nací, comento que cuando supo que era una niña, su corazón se alegró.

Dios te conoce desde antes de nacer.

Inmediatamente de ese comentario, el Espíritu Santo hablo a mi corazón, y me dijo, “yo también estaba allí el día que naciste y también me alegre” y de ahí nacio este articulo ya que cuando tu naciste, no fue un hecho ajeno a nuestro Señor, sino que El estaba allí, alegrándose por tu nacimiento y te ha acompañado a lo largo de tu vida, y ha visto lo bueno y lo malo que has vivido.

Es que podemos en algún momento por circunstancias tristes de la vida, creer que Dios no vio algunas cosas que nos ha tocado vivir, pero lo cierto es que si vio, y si estuvo.

El no es ajeno a tus dolores, o a tus tristezas, y sin que tu lo supieras, ha guardado tu vida, y no te ha soltado, es como un padre llevando de la mano a su niño, El te ha sostenido hasta el dia de hoy.

Ese simple y sencillo comentario de mi madre, recordando el día de mi nacimiento, me llevo a oír la voz de Dios, y a entender que si Dios había estado en esa sala de parto, y oyó mi primer llanto, como no iba El a estar en todos mis momentos?

Del mismo modo, Dios ha estado y está en todos tus momentos, es que Él es omnipresente, te ha visto dar tus primeros pasos, tus primeras palabras, tus primeras lágrimas, y ve las de hoy también, te ha visto crecer, porque te ha visto desde antes que fueras un embrión.

Dios pone sus palabras en tu boca si dejas que use tu vida para bendecir a otros.

El profeta Jeremías, uno de los profetas mayores de la biblia, nos relata, como fue su llamamiento, y Jeremías le contesta lo que muchos de nosotros hemos respondido muchas veces, “yo no sé cómo hacerlo”, o “no sé qué decir”, pero el Señor es tan claro en este llamado, y así como llamo al profeta Jeremías, te llama hoy a ti.

Y te dice, que Él te ha conocido, santificado, El toca tu boca y pone sus palabras en ella. No importa lo que el mundo diga de ti, no importan tus títulos o tus bienes, si tienes o no o si sabes o no, la obra es de El, si estas revestido del poder y del amor de Dios, Él te dice, “no temas”.

Como Padre, aún sin que lo supieras ha guardado tu vida.

Dios ha prometido, que nos pone por encima de naciones y reinos, y si entendemos bien esta promesa, lo que nos dice es que nada de lo que venga a nuestra vida, será lo suficientemente poderoso para derribarnos, porque a través de su palabra nos ha dado la potestad de plantar y arrancar lo que no sirve y vencer.

Pídele a Dios que toque tu boca y que su palabra salga de ella para bendición de muchos.

Para esto naciste, para esto nací, Dios nos conoce, El conoció a mi madre, y aun sin que quizá ella lo supiera, la acompaño y decidió quienes serían sus hijos y los ha visto crecer.

Él te conoce a ti, a tu familia, y te ha puesto para ser luz y para llevar libertad a los cautivos, abre tu boca y no temas porque todo lo que venga a tu vida no se escapa de su control.

El está con nosotros como poderoso gigante para librarnos de todo mal, confía en El, confía en aquel que te saco de tinieblas a luz.

Conclusión:

Confía en aquel, que sin que tú supieras, ha estado a tu lado cada día de tu vida, y que hoy te dice, te he llamado, te he escogido, mío eres tú y nada de lo que hagas podrá revocar ese llamado jamás.

Porque los llamados de Dios son irrevocables, aunque el enemigo quiera convencerte que has hecho mal las cosas, que has usado la vida para vivir fuera de la palabra, si conviertes tu corazón al Señor, EL te levantara, no hay nada que se pueda interponer cuando un hijo es llamado  por el padre.

Oye la voz de Dios y cree a su palabra, porque tú eres instrumento en las manos de Dios para llevar su palabra y ser luz en medio de las tinieblas.

Límpiate el polvo, pídele perdón y ponte a cuenta con el Señor, y El cumplirá sus planes para tu vida.

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Santiago 1:3 Las pruebas de la vida.

Las pruebas de la vida a las que nos enfrentamos cada dia, nos preparan para ser testigos del poder de Dios en nuestra vida, y para perfeccionarnos por medio de su palabra.

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Quien quiere estar en pruebas? La verdad es que a nadie le gusta pasar por las pruebas, pero ellas son parte de la vida, y son permitidas por Dios.

Muchos pensarían que desde el mismo momento en el cual nos entregamos a nuestro Señor, Él nos libraría absolutamente de todo.

El torna cada circunstancia en bendición y aprendizaje.

Lo cierto es que cuando estamos en Cristo, ya no estamos más solos, y todo lo que llega a nuestra vida tiene un propósito, aun lo más difícil.

Santiago nos está hablando aquí del gozo en medio de la aflicción, dice “sumo gozo”, pero como podemos pensar que atravesando momentos difíciles podemos tener gozo? Es curioso, pero lo dice claramente.

Lo cierto es que no significa que mientras estamos atravesando pruebas estemos felices, significa que lo que producirá en nosotros tales dificultades será gozo y además de eso, producirá paciencia.

En medio de la prueba busquemos su rostro.

Para muchos la paciencia no es uno de nuestros fuertes, y Dios nos conoce a la perfección, por lo cual, sin decir que Él nos mete en prueba, si podemos decir que las permite.

Romanos 5:3-4 dice  3 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;”

El apóstol Pablo también nos dice entonces en romanos que en medio de las tribulaciones nos gloriamos, o lo que es similar “nos gozamos”.

Si no tienes paciencia, en medio de la tribulación, aprenderás a tenerla, en medio de la prueba tendrás paciencia y tendrás esperanza.

Esperanza en aquel que te dice que no importa lo que estés pasando El está trabajando y obrando en ti.

En las pruebas de la vida, Dios esta contigo.

Quizá sientas que Dios está en silencio, pero de seguro es porque ya te ha dado las herramientas para que tomado de su palabra, puedas salir victorioso de lo que estés pasando.

En medio de las pruebas maduraras tu fe, y te puedes gozar sabiendo que tu Padre te ha dado la victoria y que nada de lo que está aconteciendo en tu vida está fuera de su control.

La prueba producirá en ti la paciencia y la esperanza que necesitas.

Cuando estamos en medio de la dificultad debemos tener resistencia, como cuando vamos al gimnasio y comenzamos nuestros ejercicios, la fuerza que desarrollamos en los músculos vienen precisamente de esa resistencia ante la dificultad.

Debemos estar dispuestos a pasar por ciertos procesos para mejorar, tanto sea en nuestro físico como en lo espiritual.

En el proceso de la prueba somos transformados y moldeados.

Cuantos de nosotros le hemos pedido a Dios que nos ayude a desarrollar la paciencia, que además recordemos que es uno de los frutos del Espíritu Santo.

Pero no es que viene así como así, como todo en la vida y en el desarrollo de nuestra madurez, todo es gradual.

No esperes levantarte mañana y ser una persona paciente, llena de gozo y esperanza.

Dios te moldeara, y una de las formas en la que Él nos educa y nos hace cristianos maduros, es a través de la prueba.

En su palabra esta la direccion para que salgamos de la prueba con fe y paciencia.

Así como cuando queremos seguir una carrera y recibirnos, deberemos pasar por desvelos, por horas de estudio y esfuerzo.

Del mismo modo será su caminar y crecimiento en la vida cristiana. Permítele a Dios educarte y enseñarte.

Dios no nos hace pasar por ninguna prueba que no podamos soportar.

1 Corintios 10:13 dice 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Conclusión:

Nunca Dios permitirá que una prueba o una tentación llegue a nuestra vida que no podamos resistir, junto con la prueba, Él te dará la salida.

Confía en El, en todo momento, alábalo en tiempos de gozo y alábalo en tiempo de prueba.

El señor te dará la victoria en cada prueba que te toque vivir.

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Éxodo 15 La alabanza de su pueblo.

La alabanza de su pueblo, la verdadera alabanza, nace del corazón, y es más allá de las circunstancias, pero en este pasaje, vemos a Moisés luego de uno de los acontecimientos más fuertes de la época donde Dios acaba de liberar a su pueblo.

15  Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:
    Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;
    Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré;
Dios de mi padre, y lo enalteceré.

Jehová es varón de guerra;
Jehová es su nombre.

Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército;
Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo.

5 Los abismos los cubrieron;
Descendieron a las profundidades como piedra.

Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder;
Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.

Dios nos da la libertad.

Para ponernos en contexto, para aquellos que quizá aún no conocen mucho la historia, este cantico se da luego de que El Señor guía a su pueblo Israel a la libertad, desde Egipto, desde donde más de dos millones de Israelitas seguían a Moisés y venían siendo perseguidos por los ejércitos del Faraón.

Cuando Israel llega al Mar Rojo, y creían que ya no había escapatoria, Dios le manda a Moisés a que con su vara golpee y el Mar Rojo se abre ante sus ojos y el pueblo de Dios cruza por terreno seco.

Cuando el ultimo Israelita termina de cruzar y los ejércitos están por la mitad, las aguas se cierran y este ejercito enemigo perece.

Dios los había salvado y dado la libertad, es que para Dios no hay mar que lo detenga, no hay desierto que lo asuste porque Él es el dueño del Mar, el desierto y los cielos.

La alabanza de su pueblo sube como perfume grato.

La música ha sido desde todos los tiempos una forma de acercarnos a Dios, David era un salmista, escribía salmos y cantaba, hacia música para Dios.

Eran básicamente oraciones cantadas, la biblia nos cuenta que en el cielo los ángeles alaban, y cantan para el Señor.

Pero ten claro algo, cuando un hijo de Dios alaba a su Padre celestial, el cielo hace silencio para oír ese cantico que sube como olor fragante y agradable al Señor.

Es que Él es digno de toda gloria, alabanza y honor, El no mira que  tan bien cantas, porque El mira tu corazón, y la alabanza y adoración que El valora más, es la que sale de tu corazón.

Una es la alabanza o adoración de labios y otra la del corazón, la música es hermosa, y agradable a Dios, pero la adoración que sale de nuestro interior es la que mueve el corazón de Dios.

Mateo 15:8 dice“Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí”

Si tú cantas muy lindo, haces música, o simplemente oyes alabanza en tu auto o en tu casa, porque esta música te gusta simplemente, pero no entiendes el verdadero significado, lamentablemente debo decirte que eso es solo música.

Para que la alabanza y la adoración cumplan su real función, tu corazón debe estar pegadito al del Señor.

La alabanza de su pueblo.

El pueblo de Israel comenzó a alabar a Dios, estaban con gozo en el corazón, es que Dios había hecho lo que ellos no podían, porque Él es el Dios de los imposibles.

Este pueblo dice este pasaje que elevo un cantico a Jehová, porque Él había sido su fortaleza y su salvación, habían visto su majestad y señorío y que es un “varón de guerra”.

Quien puede enfrentar al Dios que hizo los cielos y la tierra y que domina mares y vientos?

El es el Dios de los cielos y la tierra.

Quiero decirte que Él es el mismo, ayer, hoy y por los siglos, sigue teniendo el mismo poder y está sentado en el mismo trono, muchísimos años han pasado, pero si clamas a Él en la circunstancia en la cual te encuentres, Él te dará la libertad.

Alábalo independientemente de las circunstancias, incluso más allá del resultado de tus luchas, porque El merece la alabanza de su pueblo, no hay nada que llegue a tu vida que salga de su control, y nada que Él no pueda utilizar a favor tuyo.

Conclusión:

El revierte el mal que el enemigo planea contra ti, y lo que fue planeado para tu mal, Dios saca algo bueno y tu aprendes a guerrear como nunca antes.

Y como Moisés cantaba, Él es nuestra fortaleza y nuestra salvación, Dios fuerte y verdadero.

Confía en El y alaba con todo tu ser, adóralo desde y con tu corazón, porque esa es la alabanza que agrada al Señor y la que mueve su mano de poder.

Su diestra quebranta al enemigo, y nada de lo que venga contra ti, podrá abatirte, un hijo de Dios que alaba es un gran dolor de cabeza para el diablo.

Cuando pasas circunstancias difíciles y aun así adoras, nada confunde más a tu enemigo.

Tuya es la victoria más allá de todo, la alabanza de su pueblo, Él se la merece porque es quien nos liberta y nos salva.

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Génesis 3: 8-15 Como volver al huerto con El.

Como volver al huerto con El, es el título que le he puesto a este artículo que nos ilustra como Adán y Eva desobedecieron y cuál fue su reacción posterior, el esconderse de Dios, y fueron sacados del huerto del Edén, pero hay promesas y hay esperanza.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?

10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Vuelve al huerto, junto a su presencia.

En tiempos de Adán y Eva, la biblia nos cuenta, que todos los días ellos conversaban con Dios en el huerto, todos los días eran visitados por el Señor.

Puedo imaginar la inocencia de ambos y sus rostros felices e inmaculados, no tenían falta de nada, hasta, que el pecado entro.

En el verso 8 nos describe esta escena que continuamente se repetía, pero esta vez algo había cambiado, algo había generado que ellos se escondieran de la presencia de Dios Padre.

Y esta bueno que hagamos una introspección a nuestra vida de creyentes, la tentación es algo que todos vivimos, incluso Jesús la vivió, la tentación de hecho no es pecado, caer en ella es pecado.

Por lo cual, ese día en el huerto, habían caído en la tentación y en las trampas de Satanás, como muchos o todos en algún momento hemos caído, y quizá tu que estés leyendo, te encuentres caído o luchando contra alguna tentación.

El pecado nos aleja de Dios.

Cuando caemos en ella, inmediatamente sabemos que hemos hecho mal, y la comunión que como hijos de Dios teníamos, y la sensación de que Papa Dios estaba agradado de nosotros, se esfuma y nuestra reacción posterior inmediata generalmente es la sensación de que no puedo orar, ya que la culpa se interpone entre Dios y yo.

No es porque Dios nos culpe, sino porque nuestra propia consciencia nos acusa, y el mismo enemigo lo hace también.

En este caso eso es lo que sucedió con ellos, se escondieron, y dice que Dios les pregunto, que es lo que sucedía, les pregunto cómo sabían que estaban desnudos.

Evidentemente Dios sabía que era lo que había sucedido, pero les estaba dando la oportunidad de hablarle, de confesarle, pero, ellos hicieron lo que todos hemos hecho alguna vez, justificarse y esconderse.

Es muy de nosotros, comenzar a buscar la justificación al porque hicimos, o caímos, o culpa de quien puede ser, para no admitir nuestra propia falta, y es un gran modo de también esconderse de la presencia de Dios.

Confiesale tus debilidades con un corazón humilde

Es fácil imaginar el rostro del Señor, oyendo nuestra gama de justificaciones, como cuando un padre terrenal oye las excusas de un hijo.

Que toca más el corazón de un padre? Sin duda alguna la confesión humilde. Cuando vemos un hijo en esa postura, nos duele el corazón, creo que a Dios le sucede igual.

Luego de esto podemos ver una serie de decisiones y una palabra dura del Señor con respecto a la serpiente, que de este modo le habla directamente a Satanás.

Viene posterior a esto en el verso 15, una promesa, que se cumpliría miles de años después, la promesa del hijo de Dios en la tierra pisando la cabeza del enemigo.

Volver al huerto.

Si tú has caído, si estas en un momento en el que sabes que fallaste, y no puedes acercarte a Dios, sientes culpa, sientes como que Dios no te oye o no quiere oírte, o sientes que hay como un bloqueo entre tú y el Señor, despiértate.

Hoy estoy aquí para decirte, vuelve al huerto, vuelve a los días felices con El.

El Señor disciplino a Adán y Eva, los saco del huerto, porque el pecado había entrado y ya nada sería igual, el mal había penetrado en los corazones, y de lo que antes no tenían consciencia ahora sí, Dios al que ama disciplina, y ellos fueron disciplinados.

Pero, El planeo la forma en la que un día, su propio Hijo redimiría al hombre de su pecado y esa relación con Dios seria restituida.

Conclusión:

Dios anhela oírte, no importa lo que hayas hecho, no creas la mentira del diablo, ni a tu propia culpa, El desea perdonarte, limpiarte, y restituirte, y lo hará, pero necesita que tú te acerques a Él.

Aunque tu carne no quiera, aunque tu alma este perezosa, aunque el enemigo te susurre al oído de que tú no sirves, Él te ama, y te dice, vuelve a mí, vuelve al huerto, vuelve al primer amor conmigo.

Si tu reconoces tu pecado delante de Él, y dejas de esconderte, si doblas tus rodillas y le dices “Padre he pecado”, Él lo sabe pero te da la oportunidad de confesarle, porque la confesión trae la libertad que el pecado te quita, entonces Dios te recibe, te limpia y te restaura, pídele perdón a Dios, y vuelve al huerto.

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Hechos 9: 3-6 No hay duro que no se ablande.

No hay duro que no se ablande, y esto lo vemos más claro que en ningún lugar en el encuentro de Saulo de Tarso con Jesús en estos versículos

Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;

y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?

Dios funde hasta lo mas duro.

Todos en algún momento hemos sido duros o soberbios, incluso algunos renegábamos de la fe, o puede que alguna vez hayas conocido las cosas de Dios y te alejaste.

También es muy común hoy día ver creyentes que oran y desean que sus seres amados conozcan a Jesús, pero los ven tan duros o incrédulos.

Miremos con los ojos de Jesus.

Cuando miramos con los ojos físicos y no pasamos ciertas cosas que vemos por el filtro de la fe, muy rápidamente solemos decir cosas como por ejemplo “este nunca va a dar el brazo a torcer” o “es muy duro”.

Saulo no solo era duro, era un asesino de cristianos, el azotaba a la iglesia y la perseguía. Él fue uno de los que aprobó por ejemplo la muerte de uno de los primeros mártires, hablo de Esteban.

Cuando este hombre iba por ese camino, iba enfurecido y dispuesto a dar muerte a cuanto cristiano se atravesara, pero, lo que él no sabía, es que ese encuentro en el camino a Damasco, cambiaría su vida para siempre.

Si continuas el pasaje, y lo vimos en alguna charla anterior, el queda ciego por unos días, pero luego un enviado del Señor ora por él, y recupera la vista, y comienza desde ese momento a predicar y se convierte de hecho en uno de los apóstoles más usados por Dios.

Jesus te intercepta en el camino.

Ese, al que quizás vemos duro o incrédulo, quizá sea un instrumento que Dios pueda usar en algún momento.

Hay un momento en la vida de todo ser humano, que es confrontado en su fe, y en algún momento o de algún modo Jesús se atraviesa en el camino.

Y cuando Jesús se atraviesa en tu camino, tú puedes ser el más duro de los duros, o el más incrédulo pero si Jesús te intercepta, vas a saber que es El, y tu vida no será la misma.

No hay duro que no se ablande y eso incluye a esa persona en la que quizás estás pensando en este momento mientras lees esto.

Cuando estamos de rodillas nos rendimos a El.

Cuando Jesús se atravesó en el camino de Saulo este cayo de rodillas, si iba a caballo, imagino que el caballo se frenó automáticamente.

En ese encuentro no hubo mucha charla, porque la presencia de Dios lo envolvió, lo bajo del caballo, le dijo quién era y a quien se estaba enfrentando y lo transformo.

Saulo tuvo un encuentro con Jesús ese día.

El mismo encuentro que hemos tenido nosotros, cuando Él se nos presenta, no hace falta que diga mucho más, es que tirarnos de rodillas es la reacción natural frente a la majestad de la presencia de Dios.

Su presencia rompe todo orgullo.

La presencia de Dios vivifica, transforma, nos deja sin argumentos, y cualquier orgullo, soberbia o dureza se rompe.

Si estas orando por tu esposo o esposa, o por tus hijos, y los ves duros, cree y batalla en el espíritu porque la presencia del Señor les saldrá al encuentro.

A la hora correcta, en el momento perfecto, allí mismo Él les saldrá al encuentro.

Y te aseguro que los argumentos, o la incredulidad se irán, y al igual que Saulo, ante el amor de Dios, la única pregunta que cabe es “Señor que quieres que haga”.

Conclusión:

Recordemos que alguna vez, muchos, por no decir todos nosotros, en algún momento fuimos duros, o rebeldes. Y el Señor a veces tuvo que recurrir a bajarnos del caballo y frenarnos.

Lo que Dios toca, transforma, cuando Dios te sale al encuentro el único resultado posible es una vida transformada.

Oremos por todos aquellos que aún no conocen de la palabra de Dios, por aquellos que viven aún por sus propios deseos para que el mismo Jesús que se atravesó en el camino de Saulo se atraviese en sus caminos.

Tus eres un instrumento de Dios en la tierra, Él te ha llamado para llevar su palabra hasta lo último de la tierra. Ponte en la brecha y oremos para que muchos Saulos sean interceptados por Jesús.

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Isaías 55:6-11 Busca a Dios.

Busca a Dios, el  está cerca de quienes lo buscan de corazón.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Sus pensamientos son mas altos.

Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,

11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envie.

La palabra de Dios es viva y eficaz.

El libro del profeta Isaías, lo encuentras en el antiguo testamento y es uno de los profetas que cientos de años antes de que Cristo viniera, profetizo acerca de la venida del Señor, de cómo nacería, hablo acerca de su padecimiento y acerca de su victoria, y acerca de lo que esta victoria y cruz significaría para nosotros.

Por lo cual te invito a pedirle al Espíritu Santo discernimiento y entendimiento para comprender este libro y a leerlo y conocer más acerca de la palabra de Dios.

En este pasaje, nos invita a buscar a Dios, mientras pueda ser hallado, El desea que lo busquemos, pero me pregunto, Dios se ha perdido?

No…, El sabe exactamente donde estas tú, y donde está El, y el está muy cerca de ti, aunque no te des cuenta.

Busca a Dios.

El desea que te acerques, con un corazón sincero y humilde, porque él no resiste a quien le busca de corazón.

Cuando un hijo se acerca a un padre con un corazón sincero y le habla desde el corazón , no hay buen padre que se resista, así es nuestro Dios.

El esta cerca de ti dispuesto a recibirte.

El está cerca de ti, más cerca de lo que crees, cuando estas solo y crees que nadie te ve, pues El está viendo, sabe de cada lagrima derramada, de cada dolor, lucha o tentación en tu vida.

Cuando nos convertimos, significa que nos volvemos de nuestros malos caminos, nos damos vuelta, eso quiere decir, por lo tanto, el Señor desea que dejes lo malo que estés haciendo, y que te vuelvas de tus malos deseos o de aquellas cosas que haces sabiendo que están mal y decidas hacer las cosas bien.

Aunque te cueste, aunque algunas veces falles, Él te fortalecerá para que puedas realmente afirmarte en las cosas de Dios.

Él te mira y piensa de ti con bendición.

Él no te juzgara por lo que has hecho, sino que te limpiara y restaurara, El no mira como nosotros miramos, ni piensa como nosotros que solemos mirar con juicio y pensar mal de otros.

El mira mas allá, busca a Dios, vuélvete de tu pecado, y tomate de su palabra, de sus promesas.

Su palabra, la biblia dice que es viva y eficaz, jamás vuelve vacía, si Él te ha prometido restauración, no dudes que lo hará, si te ha hablado y te ha dicho que eres un llamado, un escogido del Señor, pues eso será así, pase el tiempo que pase, porque el llamado no se revoca.

Él no dice una cosa hoy y otra mañana, lo que te ha dicho, lo mantiene, porque el Señor tiene palabra, eso que hoy en día, no sucede entre los humanos, que en tiempos antiguos la palabra tenía otro valor y que el ser humano ha perdido esa sana costumbre.

Dios no la ha perdido, su palabra sigue siendo la misma, ayer, hoy y por los siglos.

Conclusión:

Si Dios te ha dicho que serás salvo tú y toda tu casa, créele, obedécele y no te canses de luchar y permanecer en Cristo, porque esa promesa será hecha.

No pierdas más el tiempo, porque nada hay afuera para ti, no hay nada fuera de Él, donde podamos encontrar paz, amor, y vida eterna.

Existen muchas doctrinas humanas, pero ninguna te dará la garantía de salvación y la promesa de un Espíritu Santo que estará contigo todos los días de tu vida, y te llevara a la misma presencia de Dios.

Busca a Dios mientras puede ser hallado, este es el momento, si aún no lo conoces, haz una sencilla oración donde puedes entregarle tu corazón, dile “Señor entra en mi corazón, limpia y perdona mi pecado, cambia mi vida, te reconozco como mi Señor y Salvador. En el nombre de Jesús.  Amen”

Hoy es el momento de Dios para tu vida.

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Colosenses 3:18-23 Sujeción, obediencia y conceptos

Sujeción, obediencia y conceptos que tenemos, esto es algo que hoy día se ve muy poco en la sociedad la que vivimos, pero leamos este pasaje.

“18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.

19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombre”

La familia creación de Dios.

Cuando vemos que la biblia nos llama a sujetarnos, viene a nuestra mente el equivocado concepto de humillación o de estado de esclavitud, y esto que Dios nos pide está muy distante de eso, no hay que confundir los términos y entender el concepto.

La familia, creación de Dios.

Hoy en día vivimos en una sociedad donde los hijos no obedecen a los padres, los matrimonios no tienen el valor que deberían tener, y la familia en el concepto en el que fue creada ya no tiene el mismo rol, porque este mundo se encarga cada día de desvirtuarlo y poner a la familia en un lugar por debajo de los propios deseos.

He oído en infinitas oportunidades a personas diciendo “yo debo pensar en mí”, y por más que es algo, que si es correcto, hay una línea muy delgada entre pensar en uno para hacerse el bien, y caer en el egoísmo de solo pensar en uno mismo.

Mateo 22:39 dice “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”, de ahí que está muy bien pensar en uno mismo, sin olvidar la segunda parte, que el amor por uno mismo tiene que estar en el mismo renglón que el amor al otro.

Cuida al otro, como quieres que te cuiden.

Si lo que hacemos por nosotros mismos lastima a otro, entonces estamos en una falta grave.

Este pasaje comienza dando una instrucción hacia las mujeres, y como mujer también entiendo que en este mundo violento en el que vivimos, muchas podrán leer esto y dirán “yo no voy a sujetarme a un marido agresivo”.

Mujer, Dios quiere lo mejor para ti.

Dios no te ordena que te quedes al lado de un marido agresivo, Él te ama y quiere lo mejor para ti, y seguramente cuando elegiste a ese marido Dios no estuvo en medio de tu decisión, pero si esa es tu situación, Él te anima a que ores por él, pero no te obliga a que aceptes ningún trato agresivo, al contrario.

Pero si tienes un esposo en Cristo, recuerda que es cabeza de hogar así como Cristo es cabeza de la iglesia, ahora, ojo, porque ese liderazgo del hombre no significa que esté por encima o sea más que la mujer, sino que el hombre ejerce un liderazgo amoroso y benevolente y los dos juntos en conjunto sometidos a la guía de nuestro Señor.

La mujer es un vaso frágil, como tal debes tratarla.

La sumisión y es importante que este concepto quede claro, es una sumisión que debe estar basada en el amor y debe traer gozo, por lo cual para que esto suceda debe haber un matrimonio buscando a Dios parejo, la sumisión traerá bendición y gozo en los dos.

Varón, cuida de tu esposa y tratala como a vaso frágil.

Y eso queda muy claro, porque acto seguido hay una clara instrucción para los esposos, “amad a vuestras mujeres y no sean ásperos con ellas”, eso significa, ojo como la tratas.

Las mujeres somos, dice la palabra como “vaso frágil”, y tenemos un lugar muy importante en el corazón de Dios.

Eva fue hecha por último, pero no por ser creada última es porque valga menos, sino porque se suele guardar para lo último la creación más deseada.

No en vano Jesús se presentó ante María Magdalena primero que a nadie, porque hay algo en el corazón de las mujeres que El ama y protege, esta mezcla de fragilidad con fuerza y dulzura.

Padres, seamos pacientes.

El Señor no se olvida de los hijos, estos que en este tiempo en el que vivimos, tan tecnologizados, y rebeldes olvidan las bases de la obediencia a los padres y el respeto que nace del amor.

Hijo, si tú quieres bendición de Dios en tu vida, obedece a Dios y a tus padres, si no lo haces no puedes recibir bendición, porque hay bendición en la obediencia, aunque hoy no comprendas la instrucción que recibes, obedece y Él te bendecirá por tu corazón.

Y los padres, Dios que es perfecto, sabe cómo a veces los padres solemos excedernos, y nos invita a no exasperar a nuestros hijos, que también son humanos, cuidado como los tratamos, pidamos sabiduría a Dios para no excedernos, ni en los límites, ni en las libertades.

Servir a Dios es un privilegio, pero estamos para eso, para servir.

Y por último, si estas sirviendo en una iglesia, se obediente porque Dios premia la obediencia, Jesús fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz, por lo cual, quienes somos nosotros para no obedecer?

Y cuando estés en tu trabajo, hazlo con excelencia, nos dice claramente al final, hagan todo como para el Señor, no para el hombre, se un buen testimonio del poder de Cristo, y lo que hagas hazlo con excelencia y se un digno representante del Señor.

Conclusión:

Dios mira los corazones obedientes, y premia la obediencia, El mira lo secreto de tu corazón, todo lo que hagas hazlo con gozo.

Tengamos claros los conceptos, no mal entendamos según conveniencia de cada quien, Dios es un Dios justo y conoce los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón.

Quizá hoy tengas que ser obediente y no entiendas algo que debas obedecer, pero confía, que si el equivocado es el otro, Dios vera tu corazón y tu corazón obediente será bendecido.

Echa tus cargas delante del Señor, y aprendamos de Él.

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