Génesis 2:4-7. Aliento de Vida.

Aliento de vida soplo el Señor sobre Adán en la creación, y aun hoy sopla aliento de vida sobre nosotros por el Espíritu Santo.

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,

En el principio creo Dios todo lo que vemos, y puso orden en un lugar en caos, y su obra maestra fue el ser humano.

sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.

Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Somos Cuerpo, Alma y Espíritu.

El ser humano está compuesto por esas tres cosas, cuerpo, alma y espíritu, un cuerpo por sí mismo no puede hacer nada.

En este pasaje de Génesis nos describe como fue creado el hombre, del polvo de la tierra, pero sin el aliento de Dios, ese ser humano yacía inerte en el suelo.

El Señor soplo en la nariz de aquel cuerpo formado que yacía tendido a la espera de la vida, esa vida entro con el soplo de nuestro Dios.

Cuando decimos que esa vida entro, entendemos que el alma y el espíritu entraron y convirtieron a ese hombre en un ser viviente.

Luego de formarnos, soplo sobre aquel cuerpo y entro vida, del mismo modo, hoy el Espiritu Santo sopla, y con su aliento nos da una nueva vida.

Hecho a imagen y semejanza de Dios Padre, y en eso nos diferenciamos de los animales que tienen un alma pero carecen del espíritu que nos hace ser semejantes a Dios.

Y no por ser semejantes somos “dioses”, sino creacion de Dios, dependientes de El.

Somos creados por el único Dios, que nos dio semejanza a Él, y que dependemos total y absolutamente de Dios, la vida entra cuando El sopla aliento de vida sobre nosotros.

Me gustaría hablar hoy acerca del Espíritu Santo, ese que cuando viene a nuestra vida, entonces nos hace revivir y todo lo muerto, y todo lo que estaba en oscuridad nace de nuevo.

Cuando el hombre peco, hubo un quiebre, una separación y el Espíritu Santo se fue, porque el Espíritu Santo no puede convivir con el pecado.

Por el pecado, tenían condiciones para que el Espíritu Santo fluyera.

Por lo tanto, toda aquella relación íntima y plena con Dios se había cortado, estaba rota, y luego vino mucho tiempo donde el Espíritu Santo, que es quien alimenta nuestra vida espiritual, venia en forma momentánea sobre algunas personas y siempre de modo condicionado.

Por ejemplo, Sansón, estaba condicionado a su cabello, con Abraham el Espíritu Santo se movía a través de sacrificios y muchos personajes que podríamos describir, pero ninguno de ellos podían gozar del Espíritu Santo como un regalo sino bajo ciertas condiciones.

Y mostrandoles sus heridas se presento ante sus discipulos y dice que soplo sobre ellos, igual que en Genesis, curioso verdad?, otra vez soplo aliento de vida sobre ellos. es que una nueva etapa habia comenzado para nosotros.

Pero yendo mucho más adelante, al evangelio de Juan 20:19-22, nos encontramos con algo muy curioso luego de la resurrección de Jesús.

19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.

20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.

22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

A través de Jesús lo que estaba quebrado se recompuso.

Cuando Jesús muere en esa cruz, ese quiebre, esa separación de Dios y lejanía del Espíritu Santo queda reconstruida para todos aquellos que aman a Dios y aceptan a Jesús.

Jesús soplo sobre sus discípulos y les dijo reciban al Espíritu Santo.

Mucho más adelante en el libro de los Hechos podemos encontrar como los discípulos, estaban reunidos y entonces el Espíritu descendió y algunos hablaban en otras lenguas y los que en algún momento eran cobardes como Pedro comenzaron a predicar.

Es que cuando el Espíritu Santo desciende sobre el ser humano, cuando Dios sopla aliento de vida todo lo que estaba muerto resucita.

Quizá puedes ver a tus costados y ves el mundo, y no todos tienen el Espíritu Santo, como te dije somos, cuerpo, alma y espíritu, pero solo cuando el Espíritu Santo toca nuestra alma es cuando recibimos la verdadera vida

Recibe a Jesus y con El, la vida que tu alma necesita.

Jesús murió en esa cruz para que seas redimido, perdonado y limpio de todo pecado y para que puedas tener otra vez la cercanía que fue ideada por Dios en el principio.

Acércate a recibir aliento de vida.

Solo tienes que acercarte a Jesús y entregarle tu vida si es que nunca lo hiciste para que tu alma sea renovada y para que ese mismo Espíritu que levanto a Jesús de entre los muertos, entre en tu vida.

Tú puedes tener dentro de ti, ese soplo de Dios, que es el que te infundirá fuerzas nuevas, un renuevo de tu alma.

Quizá no cambie la situación exterior, porque todos estamos en un mundo conflictivo, pero tu interior cambiara y cuando eso pasa, fuerzas nuevas vienen.

Como Pedro que es el claro ejemplo de lo que sucede cuando el Espíritu de Dios nos empodera.

El que negó a Jesús, lleno de temor, es el mismo que se levanta a predicar y ya no se esconde, sino que grita que Jesús es el Señor.

Es el mismo Espíritu que le dio valentía a Esteban, el primer mártir cristiano, que aunque lo estaban apedreando no dejo de alabar a Jesús.

No importando la circunstancia que estaba viviendo, sabía que su vida o su muerte estaba en manos de su creador.

Conclusión:

Mira hoy al cielo, decídete a cambiar, llenate de Él, es tan fácil como invocar el nombre de Jesús,pedirle perdón y el Señor en su misericordia soplara aliento de vida en ti.

Y si tú eres ya cristiano, pero te has enfriado o alejado, acércate al fuego de Dios, y rinde tu corazón para que el Espíritu Santo te llene nuevamente y lo que estaba apagado se encienda hoy nuevamente.

La misericordia de Dios esta intacta, y te abraza, dile conmigo:

“Señor Jesús, perdóname, límpiame, sopla aliento de vida en mi para que lo que estaba muerto, resucite, me pongo en tus manos, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Romanos 8:27-28. Mira mi corazón.

Mira mi corazón Señor, escudriña y cámbiame, porque eso hará que tu propósito se cumpla sobre mi vida, sus propósitos en tu vida se cumplirán venga lo que venga pero antes, Dios trabajara en ti, si lo permites.

27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

El nos conoce como nadie, y a traves de su cruz hemos sido rescatados, redimidos y hechos hijos suyos.

Esta carta es considerada por muchos una de las cartas más importantes del Apóstol Pablo, la escribe luego de muchos años de predicar el evangelio de salvación y dirige esta carta a la iglesia en Roma que se encuentra perseguida.

Dios conoce nuestro corazón más que nadie.

El Señor escudriña los corazones, busque el significado de la palabra y encontré que significa indagar o buscar meticulosamente en algo.

Esto entonces nos está diciendo, que con lupa el Señor mira nuestro corazón, podemos esconder o camuflar lo que somos quizá delante de las demás personas.

Pero no podemos escondernos de nuestro Dios que mira hasta lo más íntimo y lo que no le mostramos a nadie.

Ante El estamos desnudos y lo bueno o lo malo de nosotros Él lo conoce, todo está al descubierto delante del Señor.

Como David decia, pidele que mire tu corazon, que lo examine y escudriñe lo mas profundo de ti, dejale a los pies de su trono tu vida, alegrias y tristezas, y como a un hijo El te arropara y transformara.

Entonces no hay otro modo de acercarnos al Señor que no sea con la humildad por delante reconociendo lo débiles que somos y lo necesitados de su misericordia y favor estamos.

Todo te será para bien.

Dice este pasaje que todo lo que viene a nuestra vida es para bien, no hay nada que venga a nuestra vida, por duro que sea que al final no sea usado por el Señor, para bendecirte o para bendecir a otros a través de ti.

Hay un propósito que tiene el Señor para con cada uno de nosotros.

No se que edad tienes, ni cuanto has vivido y quizá hoy te sientes estancado y me dices, “yo pase por mucho y no sé si Dios aún tiene algo para mí”.

Este pasaje te dice claramente, que todos los que somos llamados por Dios tenemos un propósito para nuestra vida, dado por El.

Por lo tanto, lo que venga a nosotros o por lo que hayamos pasado servirá para bien.

Todo tiene un tiempo, y quizá tu creas, como yo lo creí en algún momento, y aun hoy a veces lucho con eso, que el tiempo ya paso para ti, o que ya es tarde para hacer algunas cosas, créeme que Dios es el dueño de los recursos, y no deshecha a nadie.

Quizá en algún momento torciste los planes de Dios para tu vida a través de la desobediencia, quizá pueda haber sucedido, como en mi caso, que pase más de la mitad de mi vida lejos de Él.

Pero siempre nuestro Padre nos recibe con brazos abiertos, y saca una oportunidad de donde no hay ninguna.

Comienza a buscar una relación con El.

La relación con nuestro Señor y con su Espíritu Santo debe ser diaria, así como con aquellos con los que vivimos.

Del mismo modo el Señor desea establecer una relación donde pueda trabajar en tu corazón, y cambiar aquellas cosas que estorban al cumplimiento de su propósito.

Busca su presencia y su direccion cada dia.

Muchas veces hay muchas cosas en nuestro corazón y carácter que deben ser cambiadas antes de que Dios pueda usarnos.

Y ese tiempo en el que el Señor se dedica a examinar, escudriñar nuestro corazón es el momento en el que estamos siendo preparados por Dios.

No te adelantes ni te desanimes.

Dile como David le decía en el Salmo 139:23-24:

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

Él es nuestra antorcha, quien ilumina nuestra vida y en nuestra diaria relación con el Espíritu Santo, transforma lo que fue un carácter mal usado, en una forma de ser parecido a Jesús.

Porque comenzamos a parecernos de aquellos de quienes nos rodeamos frecuentemente.

El es nuestra luz en medio de nuestra oscuridad, acercate a su luz y deja que ilumine aquellas cosas que estan en tinieblas.

Si tú te acercas más y más al corazón de Jesús, y comienzas a conocerlo y a buscarlo fervientemente, comenzaras a adoptar sus maneras, a amar lo que El ama, y a mirar como El mira.

Y como mira el Señor?

Del mismo modo que un día te miro y me miro, con misericordia y paciencia, así como estábamos, y quizá tú me estás leyendo y piensas que no eres digno de su mirada, y que estas muy lejos de ser como Él es.

Pero hoy el Señor te está diciendo, deja que escudriñe tu corazón, mira, El no hará nada que tu no desees que El haga, su deseo es bendecir y usar tu vida.

El te creo con un propósito y desea cumplirlo, pero a veces retrasamos esa voluntad en nuestra vida cuando nos abrazamos a todo aquello que nos estorba y deberíamos soltar.

Conclusión:

Si tú quieres bendición en tu vida, El desea bendecirte, y ten presente que los propósitos de Dios para cada uno de nosotros, son excelentes y son lo mejor que nos puede tocar en la vida.

Pero para que eso llegue, hay que dejarse guiar por el Espíritu Santo, y buscarlo fervientemente.

Si nunca le entregaste tu corazón al Señor te invito a hacerlo hoy, y si estabas lejos de Él, y hoy reconoces que lejos nada bueno puedes obtener, ven a Él, Jesús te espera con brazos abiertos.

Dile conmigo: “Señor Jesús, perdóname, límpiame y cambia mi corazón, trata con mi vida y acéptame como tu hijo/a, ayúdame a aprender  a caminar con la vista fija en ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Hebreos 12:5-8. La disciplina del Señor.

La disciplina del Señor, es algo por los que todos los que somos hijos pasamos, y Dios como buen Padre sabe enseñarnos y disciplinarnos como solo Él puede hacer.

y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
    Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
    Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.  

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

De todo aprendemos.

En el camino del Señor aprendemos en todos los momentos, aun de esos momentos por los que no nos gusta pasar, por ejemplo cuando recibimos un tirón de orejas de parte de nuestro Dios.

Todo aquel que es recibido como hijo, no solo recibe la oportunidad de tener un Padre como nuestro Padre Celestial, sino tambien es corregido y enseñado y a veces disciplinado, pero, Dios nos corrige con amor y autoridad, como solo El puede hacerlo.

En este pasaje de la carta a los hebreos, se les instruye acerca de cómo es que Dios nos disciplina, y que todo aquel que es recibido como hijo, Dios lo trata como a tal, y en eso está incluida la corrección.

La diferencia entre la disciplina del Señor y la de los hombres es que cuando Dios instruye y corrige lo hace con un amor y a la vez con una autoridad como solo Él tiene.

Si te corrige es porque te ama.

Dice este pasaje que al que ama disciplina, piensa en un padre o una madre terrenal, la educación es una clara muestra de amor, padres que aman a sus hijos los preparan los educan y corrigen, de igual manera el Señor lo hace con todos nosotros.

Nunca la disciplina será motivo de gozo, eso es verdad, pero, siempre tiene un buen propósito para nosotros.

Cuando estamos cerca de Él, y pretendemos conocer más acerca de su persona, y cuando realmente nuestro corazón esta rendido a Él, entonces tenemos un espíritu enseñable, y el Señor no te dejara como te recibió sino que cambiara de tu carácter y de tus formas todo lo que sea necesario.

Y muchas veces nos daremos cuenta que estamos en medio de una disciplina del Señor cuando de pronto hay silencio del cielo y si realmente lo conocemos sabemos que algo nos está queriendo enseñar.

Pero no se quedara en silencio, ahí en el momento donde tu corazón este rendido en medio de esa búsqueda de su presencia, ten muy claro que el Espíritu Santo te dirá donde y en que has fallado.

Dependemos de El, y somos corregidos como hijos, nunca lo hara para castigarnos, como el mundo lo hace, jamas sera para inflingir sufrimiento, sino para enderezar nuestro camino, y que recibamos mas de El.

No te dirá ni hablara de tus fallas para humillarte como hace el mundo o para lastimarte, sino para confrontarte y que haya en ti un cambio y una aceptación de dependencia de Él.

Cuando nos rendimos, entonces dependemos.

Y así es como Dios nos quiere, en dependencia de Él, sabiendo que El suple todas nuestras necesidades y si hay algo en lo que falles o del modo que te estés comportando, el Espíritu Santo te dará una alerta, sentirás inmediatamente en tu espíritu su llamado de atención.

Muchas son las formas en las que el Señor te mostrara en que cosas tienes que trabajar, quizá yo te estoy mostrando algunas de las formas en las que el Señor trata conmigo.

De niña siempre fui un poco rebelde, y de carácter fuerte, y esa es un área donde Dios ha tenido que tratar conmigo.

Hubo un tiempo en el que ya en el camino del Señor, creía que las cosas que hacia bien, las hacía por propia virtud, y sin darme cuenta estaba desconociendo que nada podemos hacer fuera de Él, y que si algo bueno hacemos o tenemos es porque Él nos capacita.

Tú no eres bastardo, eres hijo.

Somos hijos, tenemos derechos y el lugar que tiene un hijo en la vida de un Padre, con todo lo que eso implica, y si respetamos a nuestros padres terrenales, cuanto más no tendremos respeto por el que nos lo dio todo, por nuestro Padre celestial.

Por el que nos ha arropado como a hijos, y como a tales nos enseña y nos educa, a cada uno de modo distinto, porque nos conoce, porque los padres conocen a sus hijos, y Él nos conoce, de modo que de la manera que trata conmigo, quizá será diferente a como lo hace contigo.

Pero de algo estoy segura, y es de que cuando Él te hable y te corrija tu sabrás que es El, y no te sentirás mal, porque la corrección de Dios es tan agradable, cuanto más nos corrige y nos direcciona, mas entendemos su gran amor por nosotros.

Jesus te ama como nadie puede amarte, y su amor se mostro en la cruz, y hoy tienes la posibilidad de ser tratado como a hijo con todo lo que eso implica.

Si jamás experimentaste el amor de un padre o de una madre en la tierra, tu Padre con mayúsculas, ese Padre celestial te abraza hoy y te recibe como a un hijo y no solo tendrás momentos de intimidad en los que su amor te abrazara sino también su corrección.

Y no se tú, pero a mí me da una sensación de seguridad muy grande cuando El me disciplina porque me hace sentir su hija verdaderamente, y nada hay más seguro que saber que Dios me ama.

Conclusión:

Si crees que has sido disciplinado por Dios porque se ha enojado contigo, o crees que estás pasando por algún tipo de castigo dado por Dios, tengo que decirte que no es así, El no castiga, El corrige, y siempre lo hace desde el amor, y con amor y paciencia.

Nunca la corrección de Dios será para mal, no, te diré algo, yo prefiero que Dios me reprenda a que me castigo el mundo, porque El siempre será misericordioso y amoroso, mientras que el mundo te castiga con rabia.

Si has pecado, si no has estado actuando bien, pídele perdón, pídele su corrección, y si eres hijo/a, puedes tener la seguridad que la tendrás, porque te ama más allá de lo que puedas imaginar.

Eres su creación, eres su hijo/a y nada cambiara eso, hoy tienes un lugar, no eres un bastardo, eres hijo.

Si nunca has recibido a Jesús, te invito a hacerlo y a darle tu corazón y tu vida, dile conmigo:

“Señor Jesús, perdona mis pecados y límpiame, enséñame y direccióname, te necesito en mi vida, acéptame como tu hijo/a, gracias por tu amor, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Juan 15:4-9. Permanecer en Jesús.

Permanecer en Jesús, es uno de los retos que como cristianos tenemos, y muchas veces aun sin darnos cuenta podemos alejarnos y no permanecer.

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

Jesus es el tronco, o el tallo, nosotros somos las ramas, y lo que generemos a raiz de permanecer en El, seran los frutos , ojala que tu fruto sea bueno y duradero, dependera de cuan aferrado a El estes.

Aferrarnos a Jesús.

La vida diaria de un creyente es una lucha constante para poder permanecer aferrado a lo que no puede ver, pero si puede saber que está presente, a través de la fe, porque quienes amamos a Jesús lo hacernos sin verlo, lo hacemos creyendo.

Los discípulos en aquel tiempo estaban viendo a Jesús, habían compartido con El la vida, y lo conocían íntimamente, pero, hoy día no lo vemos, pero eso no nos deja afuera de poder conocerlo, muy por el contrario, ya que cuando Jesús iba a ascender a los cielos, nos dejó la promesa del Espíritu Santo.

Y ese Espíritu es el que nos conecta directamente con el Señor, y que habita en nosotros, si Jesús hoy día estuviera en la tierra no podríamos tener todos la posibilidad de verlo y tocarlo.

Pero si podemos hacerlo mediante el Espíritu Santo, Dios es sabio, por tanto permanecer en Él es un hecho fundamental para todo cristiano y está basado en la relación con el Espíritu Santo.

Quien busca direccion en la palabra de Dios, y relacion permanente con el Espiritu Santo sera alguien que permanezca.

Y debe ser una relación constante.

Si pasan los días e ignoramos la presencia del Espíritu Santo dentro de nosotros, como hablábamos en otro artículo, de a poco y sin darnos cuenta nos estaremos enfriando, y lo que sucederá a continuación es que seremos presa fácil de la tentación.

Permanecer en Jesús nos asegura poder llegar al propósito que Dios tiene para nosotros, y nos asegura el éxito en cada área de nuestra vida.

O sea que no tendremos problemas? Sí, claro que tendremos, pero, todo es más fácil y todo será usado para nuestro bien si permanecemos con la vista fija en nuestro Señor.

Por permanecer hay frutos.

Hay creyentes que quieren tener frutos, sin permanecer, sin guardar ni escudriñar su palabra.

Que es llevar fruto?, es el producto de aquello que hacemos, lo que generamos, podemos referirnos con este término, a los éxitos que alcancemos, a las personas que les predicamos y logramos acercar a Cristo.

Eso es un claro ejemplo del fruto espiritual.

Un verdadero discípulo sigue los pasos de su Señor, no importa lo que suceda alrededor, no importa lo que venga o cuanto tenga que padecer.

No es fácil permanecer a veces en un mundo como el de hoy, en el que a veces parece que la ola de tantas actividades nos abruma, distrae o incluso nos agota.

Cuidate de que tus muchas actividades no te distraigan tanto que ni tengas tiempo de buscar las cosas de Dios, dale a cada cosa un lugar si quieres permanecer firme..

Pero quiero decirte que si estás muy ocupado como para ocuparte de permanecer en el Señor, lo que estás haciendo no podrá llevar un buen fruto, o al menos no será un fruto que permanezca por mucho tiempo.

Promesa para el que permanece.

Dice este pasaje, si permaneces puedes pedir todo lo que quieras y será hecho, y algunos pensaran, “bueno puedo pedir cualquier cosa que se me antoje?”.

Te diré que si tú eres un creyente que permanece y que conoce al Señor, entonces sabes que todo lo que pedimos siempre estará perfectamente enlazado a la voluntad y propósitos de Dios.

Ninguna persona que permanece en Cristo pedirá algo que lo aleje del Señor.

Por tanto, esa es la razón por la que todo lo que pedimos será hecho, en el tiempo correcto, si estas pidiendo por la conversión de tu familia, Dios es bueno, y sabio.

El oye tu oración y en el tiempo que corresponda esos corazones serán tocados.

A veces no es fácil, vendrán muchas distracciones, muchos ofrecimientos y cosas que te llegaran a tu mano, y ahí habrá dos caminos, uno el que se te ofrece en bandeja de plata y parece que podrías pasarla muy bien.

Y el otro camino es el de seguir y permanecer en las cosas de Dios.

Te contare algo, hace muchos, muchos años, tuve esos dos caminos delante de mí, el de seguir a Jesús y permanecer en sus cosas, y el otro, el seguir por el camino de mi corazón y que me prometía mucho.

Y cuando estamos en esa situación a veces no es tan fácil y claro ver lo que uno ve desde la vereda de enfrente.

Por eso es tan importante que veas reflejado este panorama muy claro para que lo puedas identificar si eso es lo que te está ocurriendo.

Hay dos caminos frente a ti, la eleccion es tuya, de lo que eligas dependera el final, al principio del camino, en un primer golpe visual parece que son iguales, y que tomes por uno o por otro todo estara bien, pero solo el camino que te lleve a permanecer en Jesus, es el que te dara estabilidad, paz y vida eterna.

Cuando eliges mal, te alejas del propósito y nada bueno hay al final de ese camino.

Pues sí, elegí mal, elegí irme en aquel tiempo por el camino de mi corazón y bueno, sería muy largo contártelo todo, pero solo lo resumiré que habiendo servido al Señor termine lo más destruida que pude, sufriendo violencia familiar, golpeando puertas que ningún cristiano debería golpear.

Debo decirte que sobrevivía solo por la misericordia de Dios.

Jesús no te deshecha.

Pero cuando te das cuenta de tu error, Él te recibe, no se pone a preguntarte porque lo hiciste, ni tampoco te hace un montón de reproches, más bien, te restaura, te limpia y te pone en el camino correcto otra vez.

Si eliges abrir tu corazon y permanecer en Jesus, tu camino sera en subida porque Jesus nos lleva hacia adelante y hacia la vida eterna, si eliges el camino de tu corazon, iras hasta donde tus fuerzas te dejen ir y pronto te cansaras y su final dice la bilbia es camino de muerte, muerte espiritual.

Conclusión:

Hoy párate allí donde estas y piensa, puede haber mucho placer momentáneo en eso que te están ofreciendo, pero al final ese es un camino de muerte espiritual.

Párate firme en Jesús, tomate de su mano, permanece en El, elígelo una y mil veces y todas las que sean necesarias.

Toma tu cruz juntamente con El y permanece en sus promesas, fija tu vista en El, y niégate a ti mismo.

Porque te aseguro que en El vas a disfrutar de lo que no podrías disfrutar ni en tus mejores sueños.

Permaneciendo en El, a pesar de cualquier ofrecimiento del mundo, jamas estaras solo, Jesús pelea por ti, y hoy golpea la puerta de tu corazón y te dice “Ábreme”.

Si te has alejado del Señor, te invito a orar conmigo para volver a Él.

Si nunca le abriste tu corazón, es un buen momento para hacerlo.

Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, límpiame, perdóname y restáurame, soy a partir de hoy tu hijo/a, ayúdame a permanecer en ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

2 Timoteo 1-4. El Fuego del Espíritu.

El fuego del Espíritu Santo, es algo de lo que todos tenemos que ocuparnos de mantener encendido.

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;

deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;

trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Aviva el fuego del Espiritu Santo en ti, no hay cosa que nos debilite mas que enfriarnos, como se combate ese frio?, acercandonos a la llama, al calor del amor de Dios y del fuego de su Espiritu.

Pongámonos en contexto.

El apóstol Pablo, se encontraba preso en el momento que está escribiendo esta carta, y la misma en estas líneas está dirigida a Timoteo, quien se había convertido con Pablo y él lo sentía como un hijo espiritual.

Por lo tanto vemos a un padre espiritual dándole las instrucciones para que se mantenga firme y con el fuego de Dios encendido.

Pablo lo tiene presente, y habla acerca de las cualidades de Timoteo como siervo de Dios, habla de esa fe no fingida, significa esto que algunos fingen tener fe?

Más bien creo que se refiere a aquellos que tienen fe, hasta que la tormenta llega y ahí en vez de estar más en comunión que nunca con el Espíritu Santo para salir ilesos de la tormenta se alejan, y eso es  una clara muestra de que en realidad la fe no era genuina, pero en este caso, Timoteo tenía una fe genuina.

Tú vas a demostrar que tu fe es firme cuando en medio de la prueba te tomas del Espíritu Santo y continúas.

Frio espiritual y frio en el cuerpo.

Hoy me desperté, y en el lugar en el que vivo y me encuentro hace frio, estamos en otoño pero ya las temperaturas están bajas, y el Espíritu Santo me hizo ver una clara comparación entre el frio espiritual y el frio que se puede sentir en el cuerpo.

Sentimos frio en el cuerpo cuando habiendo bajas temperaturas no nos abrigamos lo suficiente, o no estamos cerca de la estufa, cuando no avivamos las llamas en esas hermosas estufa a leña para que el fuego se mantenga encendido, entonces sentimos el frio que genera que estas llamas desaparezcan.

Asi como cuando sentimos frio en el cuerpo nos acercamos a calentarnos ante una confortable estufa, el frio espiritual es una enfermedad habitual, a la que solo podemos vencer y debemos vencer, acercandonos a nuestro Dios y a su palabra, deja que el encienda hoy tu corazon y te llene de vida y renuevo.

Del mismo modo cuando no estamos en comunión cercana con el Espíritu Santo, muy pronto comenzaremos a sentir ese frio espiritual que nos ataca y nos genera pocas ganas de congregarnos, o de orar o de leer la palabra.

Es algo muy habitual en los cristianos, y muchos lo hemos padecido, y digo “hemos”, porque todos tenemos las mismas luchas, no hay excepciones, todos tenemos que estar constantemente luchando contra el frio espiritual, y no hay otro modo de hacerlo.

Solo podemos mantener el fuego espiritual, del mismo modo que nos calentamos el cuerpo acercándonos a la estufa y abrigándonos, el frio espiritual se combate  acercándose al fuego del Espíritu Santo.

La carne, muchas veces nos dirá, “no tengo ganas”, “no lo siento”, pero solo se le gana a la carne, negándole lo que pide.

Y no me refiero con esto a que tengamos que hacer ningún tipo de sacrificio, porque todo el sacrificio ya lo pago Jesús en la cruz, sino al hecho de que aunque no sientas ganas y tu carne diga “estoy cansada”, busca a Dios en oración, y busca oír la palabra, porque la fe viene por el oír.

Y el fuego de Dios descenderá.

El apóstol le decía, “aviva el fuego del don que hay en ti”, deja muy claro que el Espíritu Santo está en Timoteo, y el está en ti que estás leyendo hoy también, si te has entregado a Jesús y has rendido tu corazón, el Espíritu Santo está en ti, aviva el fuego, acércate a la llama y revive tu espíritu.

No nos dio Dios espíritu de cobardía, dice que nos dio espíritu de amor, de poder y de dominio propio.

Dominio propio, significa que aunque no sienta ganas, puedo dominar mis ganas, significa que aunque la tentación venga a mi vida, puedo dominarla y puedo frenar mis impulsos.

El desea que lo busques y desea alcanzarte y llenarte.

Pero no puedo hacerlo por mí misma, puedo hacerlo solo cuando dejo que el Espíritu Santo obre y si me mantengo alerta a su voz.

Gálatas 2:20 dice.20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”

Todo está relacionado.

La fe como veíamos al principio de este pasaje, es algo fundamental, si hay fe genuina, venga lo que venga sabemos que Dios esta y vive en nosotros.

Tenemos por la fe certeza, que el Espíritu Santo habita en nosotros y no nos desampara y sea lo que sea que venga Él vive en nuestro interior.

Nos dio un Espíritu que nos llena de amor y de poder, si estamos débiles, entonces recordemos esto y deja que Él te de su fuerza, porque en nuestra debilidad, Él se manifiesta.

Conclusión:

Si estas hoy pasando por una etapa de frialdad, déjame decirte que lo que te falta es acercarte a la estufa,  y no te hablo de la estufa a leña, sino al fuego del Espíritu Santo.

Buscalo hoy, llamalo y El vendra, no le seas indiferente al Espiritu Santo que esta ahi para ti.

Muchas veces caemos en el error de ignorar al Espíritu Santo que habita en nosotros y entonces lo entristecemos, lo dejamos a un costado y nos olvidamos que contamos con una herramienta poderosa, ya que quien habita en ti es el mismo Espíritu que levanto a Jesús de entre los muertos, ni más, ni menos.

Por lo cual si esa es tu situación hoy te invito a acercarte y encender esa llama.

Y si nunca le has abierto el corazón,  hoy es el día, y además de que tu nombre sea escrito en el libro de la vida, permítele que encienda el fuego de la pasión por Dios que es el que nos hace seres llenos de amor, poder y dominio propio.

Dile conmigo “Señor Jesús, abro mi corazón, te pido entres en él, perdóname y límpiame y enciende en  mi corazón el fuego de Dios, ayúdame a mantenerme siempre a tu lado y con tus frutos, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Juan 20:11-16. Cuando Jesús te llama.

Cuando Jesús nos llama, los sordos lo oyen, los ciegos lo ven, y quienes estaban duros son quebrantados, porque no hay otra voz como la de Él.

11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro;

12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.

13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.

14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.

15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.

16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro).

Ahi estaba Maria, a la puerta de esa tumba vacia, sin saber donde encontrar a su Señor, en angustia, mirando hacia la tumba, sin darse cuenta que Jesus estaba detras de ella, llamandola, cuando oye su voz, el dolor se fue.

La angustia de María.

Ahí estaba María Magdalena, al pie del sepulcro mirando hacia adentro, angustiada, no entendía lo que había sucedido ni donde estaba su Señor.

Es que María había sido una mujer como muchas otras que su mala manera de vivir, la habían dejado en una situación de angustia y soledad que solo pudo llenar el día que Jesús llego a su vida.

Jesús la rescato de la misma muerte, y transformo su corazón, ella le seguía desde aquel momento, estuvo a los pies de la cruz junto a María, la mama de Jesús y junto a Juan, el discípulo amado.

Si Jesus te llama, cuando su voz resuena, aunque estes sordo o duro de corazon, es imposibe no oirlo, busca ese encuentro con el, y tu vida cambiara, porque en El y solo en El, hay vida abundante.

Y estaba allí esa mañana, llorando, imagino que se sentía vacía sin Jesús, era de algún modo el sentirse huérfana sin saber dónde estaba su Señor, luego de haber tenido un cambio de vida, ese día no sabía dónde estaba parada y otra vez su corazón estaba en angustia.

Pero Jesús la llamo.

Y Jesús, que se encontraba detrás de ella, mirando esa escena, le dijo “María”, y cuenta este pasaje que ella se volteo y lo vio y su expresión de sorpresa y alegría quedo plasmada en esa expresión “Rabino”.

Es como cuando te encuentras a alguien que deseabas tanto ver y le llamas por su nombre.

Es que cuando Jesús nos llama, como solo Él puede hacerlo, todo cambia, la angustia se va, el dolor se hace más pequeño y no hay modo de no oír su voz.

Hoy no te traigo este pasaje para hablarte de la resurrección de Jesús, que hemos hablado de eso en otros artículos, sino que te traigo este pasaje para hablarte de la voz de Jesús y como cuando Él nos llama nuestra dureza se rompe, las cadenas se cortan y todos nuestros argumentos se caen.

Él nos transforma.

Podemos tener muchos argumentos acerca de lo que creemos, acerca de lo que pensamos y muchas cosas que nos dicen que no somos capaces de seguir a Jesús, pero todo eso es porque realmente no hemos experimentado aun un encuentro con El.

Nadie que tiene un encuentro con Jesús queda igual, el velo que nos cubría irremediablemente se cae, los sordos oyen, los ciegos ven y no hay nadie que pueda quedarse frio delante de Su presencia.

Si estas orando por tus hijos, por tu esposo, por aquellos que amas, y los ves lejos de Dios sin querer nada con El, quizá ni siquiera quieren oírte cuando les hablas de su palabra, entonces ora para que el Señor les salga al encuentro.

Quien conocemos hoy como el Apóstol Pablo, uno de los apóstoles que llevaron la palabra y por quien muchos hoy día conocemos más acerca de Jesús, también era un hombre duro e insensible que mataba cristianos, hasta que, un “de repente” surgió en su vida y Jesús se le atravesó.

No hay forma que alguien no sea transformado por su voz.

Cuando Jesús te llama lo hace de un modo que nadie puede hacerlo, yo misma experimente por años estar lejos de Dios, y también de no querer saber nada, pensaba que esta vida no era para mí, que era para otros, hasta que, Jesús me llamo.

Cuando oí su voz, fue el día que mi corazón se quebró, y caí de rodillas y me rendí ante El, y todos los que realmente seguimos firmes a Jesús, todos, sin excepción, hemos pasado por un encuentro con El.

No significa esto que vas a verlo con tus ojos, significa que vas a oír su voz en tu corazón, y créeme que no hay nada raro ni especial que tu debas hacer para que eso ocurra, no es parte de ningún rito o costumbre, es el deseo de Jesús de rescatarte y de tener una relación personal contigo.

Y si estas orando por la conversión de tus seres queridos, quizá no oigan tu voz, pero escucharan la de Él, tu siembra y deja esa semilla germinar, y deja que Dios sea el que obre, no les agobies con palabras, deja trabajar al Espíritu Santo.

Su voz, sus palabras que salen de su boca, son las unicas que cambian un corazon, que quebrantan toda dureza, y que transforman una vida entera, cuando El se atraviesa en tu vida, tu sabes que es El, responde hoy a su llamado.

Si tu estas interesado en que ellos se conviertan, quiero que sepas que el Señor esta doblemente interesado, El oye tu oración, y responderá cuando sea el momento, sigue orando y pidiéndole y te aseguro que su voz llegara  a sus corazones en el momento indicado.

Conclusión:

Si nunca has tenido un encuentro con Jesús, si no lo conoces de esta manera, hoy pídele conocerle más, rinde de verdad tu corazón, y si por primera vez oyes de Jesús, entonces hoy es el día en el que el Señor te está llamando por tu nombre.

Así como llamo a María, y toda su angustia se acabó, sus lágrimas ya no fueron de dolor sino de alegría al ver a Jesús y al sentir que recuperaba al objeto de su fe.

Del mismo modo hoy el Señor te llama por tu nombre, óyelo, y recíbelo en tu corazón y tu vida no volverá a ser la misma.

Te invito a que abras tu corazón conmigo, déjame guiarte en esta oración, repite “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdona mis pecados y límpiame, entra a mi vida y transforma y ayúdame a seguirte firmemente de tu mano, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados.

Isaías 43:1-3. Mi viaje con Dios.

Mi viaje con Dios, es el viaje de la vida por el que todos atravesamos, y conforme vamos viviendo y teniendo todo tipo de experiencias, buenas y malas, vamos conociendo a Dios.

43  1Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

Sea lo que sea que te toque vivir, bueno o malo, El ha prometido estar contigo todos los dias, las aguas no te anegaran y el fuego no te quemara, es su promesa y ningun virus se llevara tu vida si la misma esta en las manos de Dios, busca al Señor porque este es el tiempo de hacerlo.

Yo estaré contigo.

Hay muchos momentos en la vida de los cuales podría testimoniar acerca de cómo Dios me ha librado, pero un hecho trascendental fue en este último tiempo mi paso por el Covid, así como el paso de tantas personas por este virus, que azota nuestro mundo.

En nuestro diario vivir vamos conociendo a Dios, y de que forma uno conoce mas al Señor?, viendolo actuar, viendo como El se manifiesta en los diferentes momentos y situaciones que nos tocan vivir, como El nos provee y nos protege.

Nunca he visto tanto moverse a Dios en mi vida como cuando he pasado por tiempos donde solo su mano podia sacarme adelante, El jamas me fallo, y cumplio su promesa en mi, en este tiempo y en otros tiempos tambien, aun cuando no sabia que era El moviendose a mi favor, y esta es una promesa para ti tambien, tu tambien puedes aprender a conocerlo asi.

En el artículo anterior, te comentaba como por momentos estuve tentada a preguntar el porqué, hasta que entendí que no es un porque lo que debemos preguntar sino para qué.

Y hay muchas cosas que aprendí en la vida en mi caminar con Dios, conozco muy bien esto de sentir que las aguas están a punto de cubrirte y casi perder la vida, pero sin embargo así fuera en el último momento y sin saber durante mucho tiempo que la mano misericordiosa de Dios estaba allí, recibía la salvación que venía de algún modo.

El camino de nuestra vida es un viaje, que cambia su escencia en base a si tenemos a Dios o no en nuestra vida, pidele hoy a Dios que camine contigo.

La palabra se cumple y Dios esta contigo cada dia, tu vida esta en sus manos.

Es que este pasaje en la vida de los hijos de Dios, se cumple perfectamente, como se cumple toda palabra que sale de la boca de Dios.

Quienes en algún momento hemos abierto nuestro corazón a Cristo, somos de Él, y solo de Él, y nada de lo bueno o malo que pueda llegar a nuestra vida, llega sin ser permitida por El, y cuán importante es aprender a darle la gloria en la bendición como en la aflicción.

Y esta palabra espero sea de bendición para aquellos miles y miles de personas que están atravesando por el Covid, por esta pandemia mundial que ha azotado al mundo y del que no estamos exentos los creyentes.

Cuando este diagnóstico llega a tus manos, es muy fuerte, porque nadie sabe exactamente como se comportara ese virus en cada persona, ya que no se comporta con todos igual, y suele ser el temor un sentimiento que muy pronto nos abraza en nuestra frágil humanidad, tal y como pueden ser otros diagnósticos muy fuertes.

Pero esta palabra que algún día hace muchos años recibí, resonó en mi memoria a través del Espíritu Santo, y aquellos que tenemos a Jesús en el corazón, sabemos, que no es un virus lo que determina nuestra vida, sino que es nuestro Dios el que la tiene en sus manos, ya que estamos esculpidos en la palma de su mano.

Él ha pagado rescate.

El Señor nos ha rescatado de Egipto, de nuestra vieja manera de vivir, de nuestras pasiones y deseos y de todo aquello que se nos había hecho costumbre, de todo lo que nos esclavizaba, y el propósito de Dios está sobre nuestras vidas, y si esto es así, no tengamos temor, porque todo lo que viene a la vida de un creyente, Dios lo usa para bien.

Una oración, que era casi un susurro en medio de esos momentos donde me sentía tan mal, era, Señor que me quieres enseñar?, y creo que en un mundo tan golpeado es tan importante poder darle herramientas a las personas para poder atravesar este virus como tantas otras situaciones dolorosas o enfermedades que llegan inevitablemente.

El Señor cambio tu nombre y te hizo suyo.

Jesús fue a la cruz, y pago rescate por cada uno de nosotros, nos llamó por otro nombre, el mundo antes pudo haberte catalogado de muchas maneras, pero Dios te llama bendito, hijo de Dios, nación santa, real sacerdocio.

Él nos redimió, pago lo que había que pagar por nosotros y cambio nuestra realidad, entonces, porque le tememos a la muerte? Porque tenemos temor de lo que pueda venir a nuestra vida?.

Somos del Señor, no tengamos temor, miremos hacia nuestro futuro y caminemos sabiendo que nuestra vida esta esculpida en la mano de Dios.

Acaso no sabemos que nuestra vida está escondida en Cristo?, si Él nos ha llamado, si nos hizo suyos y nos ha prometido transitar todas las situaciones, y que el fuego no nos quemara, porque no le creemos?.

Claro que pasaremos por el fuego, y muchas veces nos sentiremos ahogados, pero como David decía, recuérdale a tu alma todos los beneficios de nuestro Dios y que no se olvide todo lo que Él ha hecho y hace por nosotros.

Viaja con el Señor.

Aprende a darle la mano al Señor, y a caminar con El, a transitar cada situación de su mano.

Recuerdo hace muchos años atrás, lejos de Él, habiendo conocido de su amor, pero eligiendo vivir sin Él, como la vida me golpeaba, como el enemigo se aprovechaba, pero como la mano misericordiosa del Señor me protegía, aun sin que yo entendiera que era El.

Hoy puedo decirte que sé que era El, que mis ojos se abrieron y el velo cayo, y pude entender que no hubo una sola situación de mi vida y momento en mi vida, en el que la misericordia del Señor no me persiguiera.

Porque a veces nosotros no lo sabemos, pero su misericordia nos persigue.

En este viaje de la vida, cuando nos olvidamos del Señor, Él no se olvida de nosotros.

Salmo 23:6 dice “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días”

Aunque tú te alejes, Él no se aleja, aunque tú no te des cuenta, su bien y su misericordia te seguirán todos los días de tu vida, y por más que no sepas que Él te protege, Él lo hará porque te ama.

El pago en esa cruz por nuestro rescate, nuestra vida es de El.

Conclusión:

Arrepentirnos significa darnos la vuelta, cambiar el camino, date la vuelta hoy y mira al Señor de frente que está ahí detrás de ti guardándote y llamándote.

No dejemos que el temor nos abraze ni marque nuestra conducta ni nuestro carácter, recordemos que en todo tiempo y en toda situación su mano no se ha acortado.

Salmo 34:4 dice “Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores

Así como yo entendí que mi vida fue un viaje con Dios, cuando estuve lejos y más aún cuando me volví a Él, te invito a darle tu vida y tu corazón a Jesús, dale tu temor, tu vida así como este.

Y ten la seguridad de que tu vida en sus manos, no estará determinada ni por un virus, ni por ninguna situación, solo por El, y sea lo que sea que suceda tu vida estará escondida en Cristo.

Dile conmigo “Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame y guárdame, y ayúdame a cambiar y mejorar mi vida, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Salmos 73:25-26. En mi debilidad.

En mi debilidad, busco a Dios, en mi tiempo de enfermedad, busco a Dios, cuando mi cuerpo desfallece, busco a Dios y le doy la gloria, con o sin fuerzas.

25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

26 Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

Todos pasamos por momentos de debilidad.

Cuantos hemos pasado en este tiempo de pandemia, por el Covid 19 y nos hemos sentido débiles?, y así como con el Covid, puedes tener cualquier otra enfermedad que te postra en una cama, y que aunque quisieras estar fuerte tu cuerpo no responde.

Si hoy estas pasando por la enfermedad, sea cual sea, tienes que saber que no estas solo, si miras al Señor sabras que en este proceso, El es tu fuerza.

Como hija de Dios, me he visto tentada en este tiempo por el que pase por el Covid a preguntar porque, pero, gracias a Dios que el Espíritu Santo no ha dejado de hablar que pronto comprendí que no es un porque sino, un para que la pregunta correcta.

Dios ve tu corazon.

Muchas veces me preocupaba porque en vez de leer su palabra o ponerme a orar, alimentarme espiritualmente, la debilidad me llevaba a dormirme, y mis hermanos en la fe, me decian «Dios sabe», y entendi, que aunque este debil como David decia al punto de desfallecer, Dios conoce nuestro corazon y mira nuestro interior, y sabe quien lo busca a pesar de….porque aunque no tengas fuerzas, tu espiritu clama aun en silencio.

Por más que estemos débiles y que como decía David, nuestra carne o corazón desfallecen, y a veces ni para orar como antes lo hacíamos podemos, producto de esa debilidad en el cuerpo, nuestro espíritu esta plantado en la roca que es nuestro Señor.

Aunque te sientas débil, Él se glorifica en tu debilidad.

Como hemos hablado en otros artículos, ser cristiano y tener a Dios de nuestro lado no nos exime de pasar por enfermedades o por dificultades, grandes o pequeñas, pero si nos garantiza que no pasaremos solos por estas transiciones.

En medio de la lluvia torrencial, muchas veces nuestra vision se torna borrosa, y no vemos claramente, nuestra vision se empaña, claramente debemos hacer un esfuerzo por ver claro, asique en tu tormenta no te guies por lo que ves, sino por la voz de Dios, hoy en medio de la debilidad aunque no veas claro, guiate por la voz de Jesus diciendote, no temas, mirame a mi, tomate de mi mano en esta transicion.

El tiempo de la enfermedad no le gusta a nadie, como vemos en este pasaje, David también sentía su cuerpo desfallecer, quizá por cansancio, o quizá por alguna dolencia, o por la tristeza.

Pero el que vive en nosotros, cuando le entregamos nuestro corazón a Jesús, es uno que no se cansa, que no se agota, que jamás se debilita, y cuando nos sentimos débiles, Él nos fortalece, y aun si puedes hablarle en un susurro con un poco de aliento, Él te oye.

Dale la gloria a Dios.

No importa lo que estés atravesando, dale a Él la gloria, la fe es probada y queda demostrada en medio de la turbulencia, no en medio de la calma, es en el momento duro cuando realmente nuestra fe es puesta a prueba, no fallemos en ella.

Aunque te estén apedreando como a Esteban, recuerda que hasta en ese momento él lo alabo, aunque te estén persiguiendo como a David injustamente dale la gloria a Dios, y aunque estés atravesando enfermedad como Job, dale la gloria a Dios.

Mira al cielo porque de ahi viene tu socorro.

Porque no tenemos a nadie más en los cielos en quien seamos salvos.

Solo Él tiene palabras de vida eterna, porque este envase terrenal que es nuestro cuerpo se debilita, se enferma y mientras estemos en él, toda la vida deberemos luchar contra nuestras pasiones y deseos, pero miremos las cosas del cielo.

No es… porque?, es…que quieres enseñarme Señor? Esa es la pregunta.

Y no preguntemos el porqué, sino que es lo que Dios quiere enseñarnos a través de lo que vivimos, porque todas las cosas a los hijos de Dios les ayudan a bien.

Tu podrás predicar mejor de lo que has vivido y superado, en tiempos de aflicción cuando realmente nuestro concepto de vida y fe y nuestra prioridad es nuestro Señor nada de lo que venga será en vano, sino que habremos aprendido algo de cómo se manifiesta nuestro Dios por medio de nuestra fe.

A la vida de David no hubo cosa que no viniera que no fuera para bien, se me viene a la cabeza José, quien fue vendido por sus propios hermanos, y termino más tarde en una cárcel, el nunca pregunto porque, José sabía que Dios transformaba la maldición en bendición, confiaba en El sin objeciones.

Busca las respuestas en el Señor, busca su fortaleza en medio de tu debilidad y la voz del Espíritu Santo en medio del silencio.

Si estás pasando por el Covid, he pasado por él y sé que es un proceso difícil, para algunos más que para otros, y puede estar rondando en tu mente el temor, las dudas, y sobre todo la incertidumbre de que sucederá.

No hay virus más fuerte que el Dios en el que confiamos, nuestra fe y nuestra confianza está en Jesús, tomate de su mano, y transita este tiempo con tu corazón firme en Jesús.

Sabemos que hay muchas personas muriendo y otras transitando por esta enfermedad, como por muchas otras, que nuestra paz este en el objeto de nuestra fe.

Pablo decía en romanos 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Por lo tanto, que podemos temer que nos suceda que nos aparte de Dios?, nada!.

Si tienes temor, mira a Jesús, Pedro se hundió en el mar cuando fijo su mirada en las aguas tempestuosas y comenzó a mirar lo que sucedía alrededor y quito su mirada de Jesús, pero el Señor, no se quedó inmóvil sino que lo sostuvo y lo levanto con su mano.

Su mano no se cansa, ni se debilita, El te levantara, confia en El y pidele su voluntad en tu vida la cual, es lo mejor que puede venir a ti.

Por lo tanto, no temas, mira a Jesús y no mires lo que está sucediendo, que tu confianza sea El.

Conclusión:

Si hay una razón por la cual pase por el Covid, fue para hoy poder escribirte y alentarte, a que no pierdas tu fe, a que más que nunca te tomes de su mano y confíes, y si estas débil recuerda que aun en tu susurro, Dios te oye.

Hay muchos cristianos debatiendo muchas cosas, que si se vacunan, que si no se vacunan, que si esto fue creado o no, y que si es un plan o una especie de conspiración.

Yo te digo hoy, no pierdas el tiempo en buscar conspiraciones, cuando tengas la oportunidad habla y predica, lleva la palabra y la esperanza que Cristo nos trae a todos los que puedas y desde el lugar que puedas.

No hemos sido llamados para ser detectives y para tratar temas para los cuales no somos idóneos, somos llamados a llevar su palabra y predicar hasta lo último de la tierra.

Y si puedes vacunarte, hazlo, porque uno de los grandes mandamientos es “ama a tu prójimo como a ti mismo”, haz todo lo posible y colabora para que este virus ya no se siga llevando gente.

Y mientras tanto, confía en El, y ocúpate en llevar su palabra hasta tu último aliento que para eso has sido llamado y deja que de lo demás, El Señor se ocupa.

Si nunca has recibido a Cristo, te invito a hacerlo, dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, límpiame y perdóname de pecado y ayúdame en medio de mi debilidad, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Daniel 6:16-23. En el foso de los leones.

En el foso de los leones estaba Daniel, y muchas veces nosotros nos encontramos de esta manera, rodeados por circunstancias o por dificultades de las que no podemos escapar.

16 Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.

17 Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase.

18 Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.

19 El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones.

Daniel tuvo que pasar por ese foso.

20 Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?

21 Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.

22 Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.

23 Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios.

Te resumo la historia.

Para poner en contexto de lo que sucedió antes de esto,  te cuento que sucedía, Daniel era uno de 3 gobernadores, que estaba por encima de otros gobernantes que estaban buscando el modo de hundirlo y no encontraban como hacerlo.

Entonces se les ocurrió ir y decirle al Rey que firmara un decreto, que por un lapso de algunos días, nadie podía pedirle nada a su Dios, salvo a él, y el Rey acepto.

Entonces, que hizo Daniel?, si leen la historia lo verán, dice que todos los días abría las ventanas de su cuarto y se arrodillaba a orar, obviamente en esto agarraron a Daniel y por esto termino en el foso de los leones.

No importa si lo que ven tus ojos te muestran una dificultad dificil de atravesar, esos leones estaban hambrientos, pero no tocaron a Daniel, porque su confianza estaba puesta en Dios, y no en su condicion, aprende a darle la gloria y las gracias en todo tiempo y todo lo que venga a tu vida sera para crecimiento.

Es que Daniel no dejaría de orar ni de buscar el rostro de Dios, y para hacerlo no se escondía, lo hacía y que el mundo lo viera, y asumía las consecuencias de una orden injusta, el sabía muy bien quien era su Señor, y sabía que en cualquier caso tenia Dios que lo defendería.

Dios no libro a Daniel de ir al foso de los leones, Dios estuvo con el en el foso y lo ayudo a salir ileso.

Que probabilidades tiene un ser humano de sobrevivir a esto? Pocas, o ninguna de sobrevivir en medio de leones hambrientos, pero la esperanza de Daniel, no eran en las probabilidades sino en su Dios.

Quiza puedas pensar porque estas atravesando por una enfermedad, o algún ser amado está pasando por algo así, o quizá te ha tocado vivir una vida muy dura, mira, si tú eres un hijo de Dios que confía en El y lo conoce, te aseguro que sea cual sea el camino difícil por el que te toque caminar, no iras solo.

Jonás tuvo que estar en el vientre de ese pez, Sadrac, Mesac y Abeg Nego entraron en el horno de fuego, Daniel fue al pozo de los leones, Jesús fue a la cruz.

Pero, estuvieron acompañados todo el tiempo por el propio Dios de los ejércitos, no siempre el Señor nos librara de pasar tiempos duros o situaciones que no quisiéramos atravesar, pero a los hijos de Dios todo nos ayuda a bien, y sabemos darle la gloria aun en medio de la debilidad o agonía.

Si detienes tu mirada en la circunstancia tendras temor, pero, si miras mas alla, y fijas tus ojos en el autor de tu fe, entonces iras de gloria en gloria, y aun en medio de la tempestad sabes que en todo tiempo El Señor nos guarda.

Esteban, el fiel Esteban murió apedreado por personas que querían condenarlo por testificar del verdadero Dios y llevar el evangelio de Jesús, pero mientras sufría esta condena de hombre, le daba gloria a Dios, y poco le importo porque su mirada estaba fija en Cristo Jesús.

Cuando tú estableces tu prioridad no importa lo que tenga que pasar, tú confías.

Si sabemos que el Dios que tenemos es un Dios que nos fortalece en medio de la debilidad, y que no mira hacia otro lado cuando nosotros estamos mal, entonces confiamos.

Él es el Dios que les cierra la boca a los leones, al que el mar y el viento le obedecen, y el fuego no puede quemarlo, nosotros somos sus hijos, y le doy la gloria a Dios cuando todo está bien, y aun más cuando estoy en prueba.

Dios no nos evitara la prueba, debemos pasarla, El no nos deja pasar por algo que sabe que no podemos vencer, y siempre nos da las herramientas y la forma de pasar al otro lado.

No hay cosa que el enemigo deteste más, que ver a un hijo de Dios glorificando cuando está en medio de una prueba, te aseguro que sale huyendo.

Como Daniel, quizá te sientas cercado, no sabes cuál es la salida, no hagas nada, solo ora, clama al Señor, porque El oye el clamor de sus hijos, si no tienes fuerza hazlo como te salga, Él nos oye, aun en el susurro.

Conclusión:

No hay leones que puedan con los hijos de Dios que oran y saben que sea lo que sea que tengan que vivir Dios está con ellos.

Te invito a que leas completa esta historia en tu biblia, la fe viene por el oír y oír la palabra de Dios, a veces nos llenamos de muchas otras cosas, y nos distraemos, cuando en realidad lo que necesitamos es llenarnos de su palabra y pedirle al Espíritu Santo que nos guie.

El enemigo y las circunstancias te hablaran de temor, y pretenderan que te llenes de ese temor, pero llenate del Espiritu Santo y pasa por encima de todo de la mano de Dios.

El está cerca, no se ha alejado, no está desatento, está muy pendiente, y si estas débil, Él es experto en darle fuerzas a aquel que no tiene ninguna.

Si así te sientes vamos a orar juntos y ponernos a cuenta, y si nunca le entregaste tu corazón a Jesús repite conmigo:

“Señor Jesús, entra a mi corazón, perdóname y límpiame, fortaléceme y lléname de tu Espíritu y líbrame de lo que viene a mí para lastimarme, en ti confió, en el nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Isaías 41:10-13. No temas.

No temas, dos palabras con las que comienzan estos versos, y son dos palabras que en un tiempo como en el que vivimos hoy, un tiempo de pandemia dicen tanto.

10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.

12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Con su idiestra, El nos levanta, si estamos debiles nos fortalece, y si tenemos miedo, El es nuestro escudo, es como un Padre protegiendo a su niño, asi es nuestro Dios con nosotros, nuestra fortaleza, ayuda y sustento.

El capítulo 41 de Isaías, es un precioso capitulo lleno de consuelo, y quien no necesita consuelo y las palabras de seguridad que vienen de nuestro Dios?

En muchas oportunidades de nuestra vida tendemos a desfallecer, o a dejarnos abrumar por las circunstancias que nos tocan vivir, y puede venir de todo a nuestra vida, porque el hecho que seamos creyentes no nos exime de vivir situaciones difíciles.

Muy por el contrario, el propio Jesús fue traicionado, herido, fue injustamente condenado, difamado, sufrió clavado en una cruz siendo el único justo, y esto me pone a pensar que si el vivió todo eso, porque nosotros no lo viviríamos?.

Nosotros también somos traicionados muchas veces y heridos y difamados y vaya a saber cuánta cosa vivimos, pero, una es la actitud que tenemos si decimos “uf porque me toca vivir esto” y otra distinta es cuando decimos “en medio de esto yo sé que mi Dios está conmigo”.

Estamos en un tiempo de pandemia mundial, y seguramente el miedo o la inseguridad, el temor quizá de perder a nuestros seres queridos, o de enfermarnos, o de la soledad pueden ser un factor determinante en como esta nuestro ánimo.

Pero este es un pasaje, muy conocido por cierto, pero con un contenido y una promesa de Dios para nuestra vida a la que debemos abrazarnos.

En medio del temor, El está con nosotros, en medio de la debilidad, Él nos hace fuertes, jamás nos dejara.

Con su mano derecha nos levanta y nos sostiene.

Quizá sientes debilidad, todos hemos sentido esa debilidad, hasta a veces nos falta las fuerzas, física o espiritualmente, pero si en medio de esa debilidad puedes recordar que no estás solo, que el Dios que hizo los cielos y la tierra es el que ha prometido sostenerte, esta palabra te levantara.

Aunque todo parezca dificil, que nada robe tu gozo.

El enemigo vendrá a amedrentarte, pero recuerda la palabra y dile a la situación, escrito esta que mi Dios me sustenta, me acompaña y me fortalece.

No temas lo que pueda hacer el hombre, así como el Señor estuvo con Israel y sostuvo a su pueblo en medio de tantas batallas y ataques del enemigo, así está con nosotros sus hijos que por medio de Jesús hemos sido llamados pueblo suyo.

Esta promesa también es para nosotros.

No encontraras siquiera a los que contienden contra ti, esa es la palabra, deja tu problema en manos del Señor, no ores para que la ira de Dios caiga, más bien ora para que la misericordia de Dios este, porque El de seguro te defenderá, porque El defiende a los suyos.

Y tú eres pueblo suyo.

Eres hijo, eres hija de Dios, no este huérfano, quizá el mundo te dio la espalda pero el Dios que creo al mundo está de tu lado.

No importa lo que vean mis ojos, o lo que mi cuerpo pueda padecer, importa lo que mi Dios ha dicho de mí y para mí, yo lo creo y tú?

Romanos 14:8 dice Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Que podemos temer si creemos realmente esto?, que será lo que pueda pasarnos de grave en lo que el Señor no pudiera intervenir?, nada, vale decir que si estamos pasando por la calma o por la tormenta estamos acompañados por Él y a nada temeremos.

Conclusión:

Si estas en medio de una situación de la que no sabes cómo salir, confía en ese Dios que te promete que Él te ayuda, que te sostiene de su mano derecha, que es la diestra de su justicia.

Confía en esta palabra, confía en quien envió esta palabra, créele al Señor cuando te dice que no tienes por qué temer, porque nada de lo que el hombre pueda planear en tu contra puede prosperar si el Señor esta en medio de tu vida.

Como un hijo pequeño con su padre, asi somos con nuestro Dios., el Dios que te dice, «No Temas».

Y sea lo que sea que suceda tomate de esa mano derecha de Dios, y dejaras de sentirte pequeño, más bien, te sentirás como ese niño pequeño que va de la mano de su papa, y sabe que ante cualquier problema, su papa responderá.

Bien, nosotros somos esos niños pequeños con nuestro Padre celestial, y no hay nada que el enemigo pueda hacer que nos pueda infundir temor, porque en mi temor, tengo en quien esconderme.

Si nunca le entregaste tu corazón a Jesús, te invito a hacerlo conmigo ahora, dile “Señor Jesús, abro mi corazón y te pido entres en él, perdóname y límpiame de pecado, y te doy gracias por esta nueva oportunidad, en nombre de Jesús, Amen”.

Artículos relacionados:

Salir de la versión móvil