Génesis 12:1-3 Una vida de fe.

Una vida de fe, esa es la forma en la que podemos describir a quien también fue llamado el padre de la fe, estoy hablando de Abraham, su confianza en Dios, es un ejemplo para todos nosotros.

12  Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Padre de multitudes.

Abram, a quien posteriormente Dios le cambio el nombre para pasar a llamarse Abraham, que significa padre de multitudes, es un gran ejemplo de fe y confianza en el Señor, es significativo como Dios lo nombra como padre de multitudes a un hombre, al cual su esposa era estéril.

Dios le prometio multitudes a abraham que serian su descendencia.

Es que Dios llama lo que no es, como si fuese, y sus tiempos no son los nuestros.

Dice la biblia en Hebreos 11:1, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Dios no veía aun el cumplimiento de lo que se le había prometido, pero sabía con certeza lo que le esperaba.

En este pasaje Dios le dice a Abram que se vaya y le hace una promesa, que hará de una nación grande, y sin objetar, sale guiado por Dios y sin hacer preguntas.

Cuando queremos seguir al Señor, a nada podemos estar atados, vivimos tiempos de cambios, el mundo está cambiando por los últimos acontecimientos, pero la iglesia no se queda inmóvil, necesitamos transformarnos y adaptarnos, pero jamás perder la esencia.

Cree las promesas y aférrate a ellas.

Si Dios te dice que te muevas, hazlo, confía en las promesas y en el poder de aquel que te llamo de tinieblas a luz.

Abraham fue probado como ninguno de nosotros lo fue, y se le pidió algo que jamás a ningún ser humano se le ha pedido, y fue que llevara a ese hijo por el cual tanto espero a un altar para ser sacrificado.

Que habrá pasado por el corazón de Abraham siempre me lo pregunto, pero ese mismo hombre que cuando Dios le dijo vete de tu tierra, tomo todo lo que tenía, su casa, su ganado, su esposa y salió con un rumbo solo conocido por el Señor, del mismo modo cuando se le pidió a su hijo salió con él.

Y estaba dispuesto a la obediencia al punto de sacrificar al ser que más amaba en la tierra, pero, recordaba perfectamente la promesa de Dios, y además lo conocía.

Y este es un punto importante, conocía a Dios en profundidad como a un amigo, lo conocía y le creía.

Asi como no se podian contar las estrellas, asi seria de incontable la descendencia de Abraham, esos mismos cielos que no pueden contener la gloria de Dios.

En Génesis 15:4-5 dice Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.

Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.”

Abraham sabía que su descendencia vendría de Isaac.

Esta palabra dada a Abram mucho tiempo antes de que caminara con su hijo Isaac, rumbo a aquel altar de sacrificio, era una promesa en la que el confiaba, y si Dios había prometido que como las estrella que son incontables seria su descendencia, el no sabía cómo, pero Isaac viviría.

La historia nos cuenta, que Dios no permitió que Abraham matara al niño, sino que se proveyó un cordero para el holocausto, solo estaba siendo probado a un extremo que ninguno de nosotros lo será.

Y sorprendentemente, te agrego un dato muy interesante, para que veas que ningún detalle es al azar, y que a Dios nada se le escapa, en ese mismo lugar, muchos años luego, Jesús es el cordero perfecto entregado por nosotros.

Si Dios te ha hecho una promesa, créele y aférrate a ella, muchos obstáculos pueden interponerse en tu camino, pero no mires tu dificultad, mira la promesa.

Tú tienes promesas para tu vida.

Y no hay ninguno de nosotros que podamos decir que no tenemos promesas de Dios, hay un libro lleno de ellas que es la palabra de Dios misma, léela, conócela, y hazte dueño de ellas.

Mira los cielos, en el Salmo 19:1 dice “los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”.

Ese Dios es el que los cielos no pueden contener y que muestran su gloria, si él ha hecho las estrellas, las galaxias, cuanto mas no puede glorificarse en tu problema.

Si estas orando por una causa y aun no ves la respuesta de Dios, cambia tu oración, pregúntale a Dios que es lo que debes aprender de lo que estás viviendo.

Conclusión:

Cuando Dios promete no se desdice, él no se contradice jamás, por eso Abraham estaba tranquilo, porque lo conocía de cerca, y sabia de la fidelidad de sus palabras.

Y ese es un punto importante, y es que la única forma en la que conocemos a Dios es acercándonos a Él y teniendo con El una relación.

Acércate al Señor, entrégale tu corazón, si nunca lo has hecho, repite conmigo esta oración que puede cambiar tu vida, “Señor, perdona y límpiame de todo pecado, recíbeme como tu hijo/a y hazme una nueva criatura, y enséñame a confiar en ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

No dudes que el Señor tiene tu vida en sus manos, confía en El y El hará.

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Filipenses 1:6. Este es el momento.

Este es el momento de romper con lo que nos detiene, y avanzar, El no deja las cosas a medio hacer como nosotros, no nos dejara incompletos, Dios nos quiebra para formarnos a su manera y voluntad, y no deja la obra a medio terminar.

estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

El siempre termina lo que comienza, y esta es una gran diferencia con nosotros los seres humanos, que muchas veces iniciamos algo con mucho entusiasmo, pero en medio del camino ante las dificultades que se nos puedan presentar abandonamos.

El no deja tu vida para otro momento.

A veces no abandonamos, pero lo dejamos para después, hay un término que me viene a la mente ahora y es la palabra procrastinar, y significa aplazar deberes o responsabilidades adquiridas, dejar para otro momento algo en lo que deberíamos ocuparnos.

Y es que el ser humano es así, las emociones en oportunidades nos juegan malas pasadas y en vez de sortear los obstáculos o dolores, o enfrentar nuestros temores, preferimos “dejarlo para otro momento”.

Qué tal que lo que no quieres enfrentar sea algo en tu interior?

Y Dios nos impulsa a ocuparnos de nuestras responsabilidades, y a hacerles frente, aunque sea difícil, pero los cristianos debemos terminar lo que empezamos.

Eso sucede, posponemos aquellas cosas que tenemos que arreglar con el Señor, venimos con ciertas costumbres, modos, frustraciones o conductas adoptadas por cosas que hemos vivido.

Pero cuando Dios llega a nuestra vida, todo lo que fuimos, todo aquello con lo que arrastramos, esos “tú no vas a poder”, esos “tú no sirves” o tantas cosas que puedan haber dejado una marca en nosotros y que se refleja en el modo en el que vivimos, todo eso Dios lo quiebra.

Dios quiebra y rompe con todo lo viejo que arrastramos, y hace lo que mas le gusta hacer que es restaurarnos.

Cuando ocurre esto?

Ocurre cuando tu corazón se quebranta delante de El sin tapujos, sinceramente, mostrándole tus debilidades y dándoles el nombre correcto, no el que nos duele menos, sino el real, si por ej. Tienes la costumbre de mentir, no es “temor al castigo”, es que caes en mentira, ese es el pecado.

Cuando tu pones delante del trono de Dios, todas esas cosas con las que vienes, Él no te juzga, sino que te abraza, limpia, perdona, pero te dice, ahora si me dejas actuar a  mí, entonces yo romperé tus estructuras y todas esas formas, maneras y costumbres y te daré otra forma.

Hemos hablado en otros artículos acerca de que Dios es el alfarero, y que nosotros somos las vasijas, y que su mayor deseo es poder hacer de nosotros una vasija nueva.

Como arcilla en sus manos somos, y El moldea nuestra vida hasta hacernos de nuevo.

Pero es muy fuerte lo que el Espíritu Santo viene hablando a mi interior en estos días, acerca de que para hacer algo nuevo, primero debe destruir todo lo viejo.

Procesos necesarios.

Ese es un proceso en el que quizá, derramemos alguna que otra lagrima, seguramente en oportunidades podemos sentirnos débiles, o inseguros, pero, el que ha empezado la obra la terminara como dice este pasaje en Filipenses.

Pero Dios no puede usar una vasija vieja, sino que la hará de nuevo, por lo cual, cuando quebrantes tu corazón realmente delante de Él, entraras en un proceso con el Espíritu Santo, que solo EL y luego tu sabrán lo que dure, pero que es un proceso necesario para aquellos que verdaderamente quieren ser uno con el Señor.

Él no puede compartir espacio con ningún pecado, con ninguna idolatría, con malos modos, o con la desobediencia, y eso último es un ingrediente fundamental en un hijo de Dios.

La obediencia y busqueda de Dios en tu vida determinara tu futuro.

La obediencia llevo a Abraham a sin objetar, llevar a su hijo Isaac para sacrificarlo solo porque su Señor se lo había ordenado, a ese hijo, por el que tanto había orado, pero nunca dudo, jamás dudo que Dios era misericordioso, y que si él le hacía daño a su hijo, Él había prometido y Él se lo devolvería.

Hay una nueva vida delante de ti, si pasas por el proceso de la mano del Señor, y lo dejas tratar con tu vida.

Llevado a nuestro tiempo y a nuestras costumbres de hoy, claro que Dios no te pedirá algo así, ya hubo un sacrificio y Dios no quiere otro, ya Jesús lo hizo todo por nosotros, pero si te pedirá tu corazón para restaurarlo y trabajar en él.

Si quieres servir a Dios, si quieres ser un discípulo del Señor, y si lo quieres seguir, vas a tener que aprender a oír su voz  y dejarlo meter la mano, en esos rincones sin guardarte nada para ti.

Conclusión:

Ten algo por seguro, no hay cosa en la que Dios intervenga que sea para mal, todo lo que Dios toque en tu vida, será para mejorarlo, aunque a primera vista algo de lo que te demande duela, o cueste.

Él no puede contradecirse, así que si te ha prometido terminar la buena obra, él no te dejara a medio terminar, eres esa arcilla en sus manos que amasara y amasara, y muchas veces deberás preguntarle “Señor es por aquí?”, y si todos los días tienes comunión con El, sabrás como caminar.

Y un último punto y muy importante, si tú quieres que el Señor obre en ti, es necesario que cultives la relación con El, y como lo haces? A través de la oración, ora, lee la biblia, empápate de todo lo que te traiga y acerque a su palabra.

No dudes que aquel que comenzó la obra en ti, la terminara.

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Isaías 53:10-12. La ofrenda perfecta.

La ofrenda perfecta, el chivo expiatorio de cada uno de nosotros, aquel que llevo sobre si el peso de todos nuestros pecados y transgresiones y nos dio la libertad, se llama Jesús.

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

El nos justifico.

11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

El derramo su vida hasta la muerte, en favor de toda la humanidad.

Que significa cuando la biblia habla de expiación?

Significa que toda culpa o pecado es eliminado a través de algo o alguien, en este caso, de Cristo.

En el antiguo testamento el pueblo judío hacia expiación a través de sacrificios y distintos rituales en la celebración, conocida como Yom Kippur.

Ese es el día mas santo en las fiestas judías, el día de pedir perdón, día de expiación, día donde en aquel entonces Aarón entraba al tabernáculo a ofrecer sacrificio y holocausto, y debía hacerse de una manera determinada por Dios.

En el libro de Levítico podemos leer todas las instrucciones que Dios les da acerca de todo lo que debían hacer y cómo.

Dia de Expiacion “Yom Kippur”.

Es aun hoy, una de las fiestas más sagradas e importantes para los Israelitas, llevaban dos machos cabríos, echaban suertes para ver cuál era el que sería sacrificado.

Y al otro el sacerdote imponía sus manos sobre su cabeza, confesaba los pecados de su pueblo, pedía perdon y lo soltaba en el desierto donde el salía corriendo cargando con los pecados del pueblo.

Habían distintos rituales, además del recién mencionado, como por ejemplo que el sacerdote debía “lavarse antes ponerse los vestidos de sacerdote”.

Todo esto reflejaba la necesidad tan grande en los seres humanos de ser limpios del pecado.

En este tiempo estaban bajo la ley y todas estas cosas les daban la posibilidad de ser perdonados, limpios santificados para estar en presencia del Señor.

Jesus fue la ofrenda perfecta que nos dio la libertad y el perdón.

Pero todo esto cambio cuando de una vez y por todas, Jesús vino a la tierra y fue dado en sacrificio como la ofrenda perfecta, y a través de Él ya no se necesitó hacer más ofrendas.

A traves de jesus, ya todo estaba cumplido y el velo que separaba a Dios de los hombres había sido quitado.

Todos estos rituales, de expiación, y de limpieza, los Israelitas debían hacerlo una vez al año, y al año siguiente todo debía hacerse nuevamente.

Jesús cambio todo eso, y con su sacrificio y el cumplimiento de la palaba de Dios, y al pronunciar en la cruz del calvario las palabras “consumado es”.

Todo había quedado pago, la ofrenda necesaria para el perdón de la humanidad, de todos aquellos que lo recibieran ya estaba hecho.

Ya no se necesitan mas de aquellas ofrendas, ya que El se ofrendo a si mismo. Dios se proveyo la ofrenda perfecta, El mismo.

Esos dos machos cabríos que eran ofrecidos, en uno su sangre se rociaba sobre el arca, y eso apaciguaba el enojo de Dios.

El otro macho cabrío que era soltado al desierto cargaba con todos los pecados del pueblo donde eran olvidados, por un año.

El cargo con nuestros pecados.

Pero Jesús cargo con todos los pecados de la humanidad, y la gracia de Dios descendió, no solo por un año, sino por todos los tiempos.

Porque todos, tienen la posibilidad de ser perdonados, limpiados y salvados por el sacrificio de Jesús en la cruz.

Jesús, Dios mismo, porque cuando Él dice lo que hay que solucionar, también provee la solución.

Dios proveyó la solución para la humanidad, dándose a sí mismo, por amor a cada uno de nosotros, para que ya no tuvieras que sacrificar nada ni sacrificarte a ti mismo

Él lo hizo por ti.

Donde podríamos encontrar un amor más grande?

Es que no hay otro amor que supere al del autor y consumador de la vida, que se ofrendo a sí mismo, para que tus deudas fueran pagadas.

Ya no estamos bajo la ley, ahora estamos bajo la gracia de Dios Padre por este sacrificio.

Cabe agregar a modo de información que el pueblo judío, aun hoy continúan celebrando el día de la expiación, o día de Yom Kippur, entre los meses de setiembre u octubre dependiendo del dia que cae según el calendario.

En este día de celebracion Israelita es un dia donde la mayor parte del tiempo oran, están en las sinagogas y ayunan, sigue siendo un día sagrado para ellos.

Conclusión:

Hoy tú puedes decidir que esa ofrenda perfecta de Cristo Jesús, limpie tu corazón y restaure tu vida y te alinee con la mente y la voluntad del Señor.

No hay otro lugar donde puedas ir para conseguir el perdón y la restauración fuera de Él.

Si nunca recibiste al Señor en tu corazón, te invito a hacerlo hoy, a través de una simple oración, dile conmigo “Señor Jesús, límpiame de todo pecado, perdóname y enséñame a conocerte, pongo mi vida en tus manos, gracias por tu sacrificio y por tu amor por mí. Amen”

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Jeremías 18:3-4. Vasijas nuevas.

Vasijas nuevas, eso somos en las manos de nuestro Dios, pero para hacer una vasija nueva, hay que comenzar desde cero.

Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.

Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.

El deshace todo lo viejo, nos moldea hasta hacernos de nuevo.

En alguna otra oportunidad hemos visto este pasaje visto desde otra perspectiva, pero, hoy Dios ha hablado a mi corazón y me ha mostrado otra cara de esta verdad y de cómo Él trabaja en cada uno de nosotros.

Todos tenemos un llamado del Señor para llevar su palabra, y seguramente anhelamos ser usados en distintas áreas.

Pero venimos al Señor con un montón de vicios, costumbres y modismos que no sirven para el reino de Dios y que es necesario que sean cambiados.

El proceso nos lleva al siguiente nivel.

Para encontrar esa madurez en el Señor, esa madurez que nos lleva a ese siguiente nivel, que es el servicio.

Todos debemos ser pasados por el fuego, y sometidos a procesos en donde aprendemos, y sobre todo somos moldeados.

Somos instrumentos de Dios, pero seremos usados por El en el momento, como, donde y cuando Dios decide que estamos prontos para llevar a cabo su voluntad.

Y es en su tiempo y luego de tratar con nosotros, donde lo que El tenía preparado para nosotros se da cumplimiento.

Muchas veces ese proceso puede ser largo, y todo comienza con un encuentro.

No fue hasta que Moisés, tuvo un encuentro con Dios en forma de aquella zarza ardiente de la que nos cuenta la biblia en Éxodo, que Moisés tuvo clara cuál era su misión y recibió el toque y la instrucción necesaria para poder hacer lo que Dios quería que el hiciera.

Somos como vasijas viejas, que seran convertidas en nuevas.

Algunos venimos a Cristo, y creemos de cierto modo, que tenemos la capacidad o los conocimientos para servir al Señor, y podemos tener la mejor disposición.

Pero, en el reino de Dios todo funciona distinto.

No es por conocimiento sino por cuan rendido esta tu corazón al poder y la gloria de Dios.

Porque no eres tú el que hace la obra, sino El.

Nunca es nuestra obra, es la obra del Señor, no son nuestras habilidades, sino las de Él, y no es cuan carismáticos somos lo que produce el fruto, sino cuánto hay de Cristo en nuestra vida lo que produce un mover del Espíritu Santo que hace que las personas oigan lo que tienes para decir.

Cuando el proceso termina, la vasija queda lista y como nueva.

Cuando el Señor te llama, quebrara todo lo que traes, tus costumbres, tus modos, y todas aquellas cosas que sean un obstáculo para que su gloria brille.

Y ese es el proceso duro, ese proceso de quiebre y en el que todo lo que éramos se cae, todo lo sucio que había en nosotros, sale.

Y de pronto nace en nosotros una nueva versión, del modo que Él nos ve y nos ha soñado.

Quizá estas en medio de ese proceso, o te sientes estancado, pregúntate si eso no significara que estas en medio de un proceso de Dios en el que seguramente Él va a romper tus estructuras.

El te enseñara a no ser sabio en tu propia opinión y a oír cual es la opinión de Dios, y nacerá en ti una nueva criatura con una personalidad similar a la del Señor.

Conclusión:

Tu eres la arcilla en las manos de Dios, y el no está apurado, quizá sientas que la vida se te va, que estas grande, que has perdido tiempo, y estas ansioso por hacer cosas para el Señor.

Pero Él no tiene apuro, te moldeara y serás como arcilla en las manos del alfarero, hasta que, la obra sea tal y como Dios la ha pensado.

Si quieres servir a Dios, aprovecha ese desierto en el que Él te moldea para llevarte al siguiente nivel.

Él no se ha olvidado de ti, ni te ha desechado, simplemente está obrando en ti.

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Jeremías 29:11-14 Dios tiene promesas para ti.

Dios tiene promesas para ti en este año que ha comenzado, no importa lo que oigas a tu alrededor o lo mal que pueda estar todo a tu alrededor.

11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;

13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

14 Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.

La promesa vino en momento de cautiverio.

Este es un pasaje muy conocido entre los cristianos, y una promesa que la conocemos de memoria aquellos que somos parte del cuerpo de Cristo, o de una iglesia.

Pero cuantas veces no nos hemos puesto a pensar en qué contexto esta promesa vino para su pueblo, este pueblo que estaba cautivo en Babilonia y que estaba pasando tan mal.

En medio de la oscuridad la palabra de Dios y sus promesas brillan y el futuro esta en sus manos.

En medio de tanta oscuridad Dios le da a Jeremías una promesa para su pueblo, y cuantas veces como a este pueblo, nos pasa con todo lo que vemos hoy día, viviendo en medio de una pandemia mundial, cuantas veces pensamos “donde esta Dios que no ve o no interviene”.

Es que El si ve, y sabe perfectamente lo que está sucediendo, pero, así como nos ha dicho que Él no nos evita pasar por los desiertos, también nos ha dicho que pasara con nosotros.

Dicho de otra forma, nada de lo que sucede a tu alrededor, o quizá lo que te sucede a ti o a tus seres queridos será un estado en el que te quedaras, vas a pasar por este tiempo difícil, pero pasaras al otro lado, porque Dios tiene pensamientos de paz y de esperanza para ti.

El desea bendecirnos.

El desea darnos un futuro mejor, que esté presente en el cual estamos, y no importa cuán grave sea el problema, nosotros no vemos la salida, pero, Él tiene todas las puertas abiertas.

Esta promesa fue dada a un pueblo en un contexto de crisis, de exilio, de cautividad y esta promesa es dada a tu vida por Dios en este  momento en el que quizá no la estés pasando tan bien.

Cree en sus promesas, buscalo con fé, y pasaras el obstaculo y la dificultad de su mano.

Lo que estás pasando no es el final, el final es el que tiene Dios para ti, lo que está por delante es mejor que todo lo que esta atrás, lo que tienes delante es un futuro lleno de esperanza y paz en Dios.

Pero para encontrar, tienes que buscar, y buscar bien, buscar a Dios.

Muchas veces Dios nos incomoda con algo, con el fin de que nos movamos, Dios no quiere que te quedes en la cautividad o en el letargo, sino que quiere movilizarte por lo cual muchas veces te incomodara para que busques más de Él, y para que te sometas a Él, a fin de poder bendecirte.

Dios tiene intenciones y planes con tu vida, estas en sus pensamientos, Dios se acuerda de ti.

El no olvida tus necesidades, ni tampoco ninguna de tus peticiones, nada está fuera de su control así como nada de lo que sucede esta fuera de su rango visual.

Conclusión:

El Señor te ve, y te oye, pero, si tú necesitas de Él, debes buscarlo, y es entonces, y solo entonces cuando se hará presente y te abrazara como solo un padre amoroso puede hacerlo.

Nuestro Dios tiene planes increíbles con nosotros, que no alcanzamos a imaginar, pero, a veces por miedo, no los llegamos a alcanzar, porque no confiamos lo suficiente y entonces abortamos procesos de Dios, o los enlentecemos.

No te demores en clamar al Señor si te encuentras en dificultad, porque es una promesa para nuestras vidas el hecho de que si lo llamamos, El acudirá a nuestro llamado.

Clama a mí y yo te responderé” dice Jeremías 33:3.

Él es el mismo, ayer, hoy y por los siglos, búscalo y se dejara encontrar por ti.

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Éxodo 33:14-20. Hacia la libertad.

Hacia la libertad es donde nos guía el Señor siempre, porque su mayor deseo es que vivamos en libertad, para eso envio a Jesus, a morir en la cruz por nosotros, para ser salvos y libres, sin la presencia de Dios nada podemos hacer.

14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.

15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.

16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.

18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.

19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.

Si Dios te ha prometido que pasaras en seco y te dara libertad, El lo hara.

Vamos a leer este pasaje hasta aquí, puedes seguir la lectura en tu biblia, pero, ahora juntos hagamos una breve reseña acerca de esto que estamos viendo.

Israel era un pueblo que había sido sacado de Egipto por Dios , a través de Moises, muchas veces en nuestra vida de cristianos nos referimos a Egipto como el pasado del que Dios nos libro, y esta es la razon.

Egipto era sinónimo de esclavitud, pero Dios los guío a la libertad.

Egipto para Israel significo años de esclavitud, trabajos duros y fuertes castigos, hasta que Moises de la mano del Señor los guía en un Exodo hacia la libertad.

En ese trayecto son perseguidos por el Faraon y su ejercito, quienes perecen en las aguas del Mar Rojo, por el que Israel atraviesa en seco al haber sido sus aguas divididas para que el pueblo de Dios pasara.

Este es el contexto en el que encontramos a Moises en un dialogo con el Señor, el cual les ha dado la promesa de llegar a la tierra prometida, a la tierra que fluye leche y miel, pero, de que sirve entrar en un lugar de abundancia si la presencia de Dios no va contigo?.

De esta forma la biblia nos  describe este hecho y nos cuenta que Moises le dice al Señor,  “no ire sino vas conmigo”.

Solo en su presencia podemos tener paz.

Es que solo la presencia de Dios nos da descanso, solo cuando sabemos que Dios esta en medio de nuestro desierto es que podemos respirar con un alivio que proviene del saber que no peleamos solos.

Yo encuentro a este pueblo de Israel en medio de un proceso en el cual muchos de nosotros estuvimos o quizá algunos aun están, de hecho este pueblo fue sustentado con Mana del cielo en su tiempo en el desierto.

Que significa y que era el Maná.

Mana significa “que es eso”, una expresión que salio al ver ese alimento que Dios les daba todos los días, El Señor no les daba otras cosas, sino lo estrictamente necesario para vivir, y esto es algo en lo que quiero detenerme por un momento.

El no les daba otros manjares, les daba Mana que era una especie de pan con sabor a Miel y  que cuenta la biblia que los Israelitas se las ingeniaban para darle otros sabores.

El Señor les daba este alimento todos los días, no les envio un contenedor con comida, ni les ordeno plantar o algo similar, porque el desierto es temporal.

No es el deseo del Señor que te quedes en el desierto, este pueblo terco y duro de comprender se tuvo que quedar 40 años, pero ese no era el deseo del Señor, sino que quería que saliera mucho antes de allí, y ese es parte del mensaje de hoy, no te quedes mucho mas en el desierto.

Busca el aprendizaje y aprovecha el proceso, porque mientras atravesamos el desierto de la adversidad estamos aprendiendo y conociendo como actua Dios a nuestro favor.

El te dara lo necesario para que nada te falte en el proceso.

El te dara lo necesario para cada dia, no te dara para que te instales allí, sino que será el alimento necesario diario que tu deberas salir a buscar todos los días, para que puedas resistir y pasar por ese proceso que te llevara al siguiente nivel en las promesas que Dios haya hecho a tu vida.

Moises le dijo Señor ven conmigo, acompañame en esta transición, y Dios le prometio acompañarlo y estar con el.

Por su misericordia tenemos libertad, y alcanzamos sus promesas.

El versículo 19 el Señor promete que todo el bien, toda su bendición ira delante de ti, por misericordia, no porque lo merezcamos, sino por misericordia.

Yo no se como esta tu vida hoy, pero si has salido de algún Egipto, seguramente estes transitando en un éxodo hacia las promesas de Dios para tu vida.

Hay un proceso que atravesar siempre.

Pero en ese camino, encontraras muchas cosas que a veces te tentaran a abandonar las cosas de Dios, o te llegara el hastio de ese sustento diario porque asi somos los seres humanos, siempre queremos todo y ya.

Pero todo tiene un proceso, y todos lo vivimos, por lo cual, aprende a vivir tomado de su mano, confiar en que en medio del desierto, El esta contigo, y nunca comienzes una nueva historia si el Señor no va contigo.

Conclusión:

La presencia de Dios en nuestras vidas es la lámpara que alumbra nuestro caminar, tu puedes ir solo a cualquier lugar, pero iras en penumbras si su presencia no te acompaña.

Aprendamos a depender de Dios cada dia, y buscar esa relación diaria con El.

Hemos sido creados, no para vivir en una religiosidad sino para vivir buscando y adorando la presencia viva de Dios.

Cuando comprendemos que los procesos, y los desiertos son los que nos llevan a la tierra prometida, entonces es cuando nos quejamos menos, y cuando menos tiempo nos lleva alcanzar las promesas.

Dios no es un mito, es un Dios vivo, que te ve y te oye, habla con el y busca esa presencia del Señor, y alcanza sus promesas y esa tierra prometida que Dios tiene para ti de su mano.

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Éxodo 14:19-22 El abre camino donde no lo hay.

El abre camino donde no lo hay, y nos sorprende cuando menos lo esperamos.

19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,

20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.

21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.

El abre caminos en donde no los hay.

22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.

En el corazón del Señor estaba el deseo de salvar a su pueblo, de sacarlo de la esclavitud de Egipto, su pueblo que luego de que José los hubiera acogido, en aquel periodo de  hambre y escases, y cuando las autoridades cambian, terminan siendo esclavizados en esa tierra, y sometidos.

Dios levanto a Moisés para guiar a su pueblo a conseguir la libertad que tanto deseaban y se manifestó en todo tiempo y abrió paso a su pueblo en medio del desierto, donde los sustento y mostro su misericordia.

Esta historia nos cuenta como de pronto el pueblo se encontraba, entre el ejército del Faraón en pleno, y el mar delante, y llego un punto en el que no es difícil imaginar que por momentos debían sentir que todo estaba perdido.

El abre caminos donde no los hay.

Pero Dios es el creador de todo lo que podemos ver y aun de lo que no vemos, y el Mar se dividió en dos, para que su pueblo pasara seco.

No hay mar que Él no pueda enfrentar, El no evitara que pases por determinadas situaciones, sino que te acompañara a enfrentarlas y vencerlas.

El Señor podría haber destruido al ejército del Faraón con solo decirlo, sin embargo, precisaba que su pueblo confiara y viera con sus ojos algo que jamás podrían haber siquiera imaginado, un mar dividido en dos.

Si Él es capaz de lograr algo así, crees tú que no obrara en tu favor?

No hay problema grande para El, porque Él es más grande que cualquier obstáculo que tengas delante de ti.

El Señor está contigo, y su mano no se ha cansado, nosotros nos cansamos y perdemos de vista a veces el Dios poderoso que tenemos de nuestro lado, pero Él no te pierde de vista.

Cuando tú clamas a Dios, en su gran misericordia el Señor se pone delante de ti y alumbra en medio de toda oscuridad.

Te invito a leer en tu biblia la historia de cómo Dios rescato a su pueblo y como los acompaño en todo ese proceso.

Cuando Dios promete, Dios cumple, este pueblo que paso a través del Mar Rojo y que vio perecer detrás de sí, a ese ejército entero del Faraón que los perseguía, más adelante en la historia comenzó a quejarse por lo que Dios les daba de comer cada día, se quejaban por el agua, y por el desierto.

No estaban mirando la libertad hacia la que caminaba, sino que miraban lo que dejaban atrás, y algunos hasta llegaban a desear volver atrás.

Confíale tu camino a El.

No permitas que las circunstancias opaquen la bendición de Dios sobre tu vida, mira cada bendición que recibes como algo inmerecido, y no te olvides que no hay un mejor lugar en el que puedas estar más que en los brazos del Señor.

Conclusión:

Él es el Padre amoroso, que no nos abandona, si tienes temor, entrégaselo a Él, si estas en tristeza, o crees que estás viviendo una situación que no tiene escapatoria, lee este pasaje y si puedes leer la historia entera.

Él es el mismo, ayer, hoy y por siempre, no se cansa, no se agota, y es el Padre que tiene los brazos abiertos para ti hoy y te invita a entregarle el corazón.

Si nunca lo has hecho dile conmigo al Señor, “Señor abro mi corazón a ti, perdona mis pecados, y entra en mi vida, hazme una nueva criatura y enséñame a depender de ti, en el nombre de Jesús. Amen.

Si has hecho esta oración, confía y cree que el Señor te guiara y te guardara hoy y siempre.

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Números 11: 4-7. Porque quieres retroceder?

Porque quieres retroceder? Muchas veces el retroceso en la vida de un creyente, llega a raíz de recordar cosas que había atrás, pero teniendo una memoria selectiva, como ser humano tendemos a traer a la memoria aquellas cosas que disfrutábamos, y tendemos a caer en la costumbre de las bendiciones, al punto de dejar de verlas.

Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: !!Quién nos diera a comer carne!

Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;

y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.

Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.

A veces como si miraramos el atrás en un espejo, miramos nuestro pasado con deseos, pero Dios nos empuja hacia delante.

Israel habia sido liberado de Egipto, y de la esclavitud y de pronto, luego del mana que cada día Dios les proveía en medio del desierto, quisieron volver atrás.

Porque quieres retroceder a veces?

A veces esta bueno el ejercicio de recordar todo lo que nos sucedia atrás, en Egipto no solo comían carne, porque Israel estaba recordando la comida, pero no hacían el ejercicio de recordar los golpes,y los trabajos a los que eran sometidos como esclavos.

Pero, lo que ellos anhelaban era lo conocido, y eso es lo que nos sucede a veces a nosotros, hay personas que los cambios los desestabilizan, a veces hay cosas que extrañamos de nuestro pasado, o vienen a nuestra memoria cosas de la infancia, fragancias, amigos, o aquellas cosas que nos eran conocidas, la conocida zona de confort.

Suelta esa zona de confort y lánzate a lo nuevo de Dios.

Eso es algo así, como lo que Israel está viviendo, quizá haya cosas que no quieren repetir, pero anhelaban algunas cosas de lo conocido.

 Hay personas que quieren salir de relaciones abusivas o como se dice hoy en día “toxicas”, pero, por temor a lo desconocido prefieren soportar y seguir en el mismo circulo, porque todo lo que uno no conoce y lo que puede suceder a veces da más miedo lo que no se conoce a lo malo ya conocido como dice el dicho.

Por eso de un modo equivocado, muchas veces preferimos quedarnos en aquel lugar de dolor o frustración, y algo de eso le paso a Israel.

Porque Israel entonces quería regresar a Egipto, cuando tenían todo y Dios les suplía el alimento día y noche a través de ese Mana que caía del cielo, es porque había un patrón de conducta en sus vidas que los habían encajonado en quedarse en aquello que los había esclavizado pero que les era conocido.

Mira hacia adelante

Y así estamos muchos a veces o hemos estado, hoy Dios te está llamando a atreverte, y si para ser libre debes irte al desierto, como Israel, Dios te está llamando a hacer algo nuevo con tu vida y a por primera vez en tu vida, actuar por fe, creer en que si Dios te ha prometido, él no te desamparara.

Israel cada día tenia Mana del cielo, que dice la biblia que sabía a miel, y en cierto punto dice que ellos querían otra cosa, ese milagro que caía del cielo, buscaba salvarles la vida día a día, pero , se aburrieron.

El Mana venia al pueblo dia a dia, para alimentarlos, pero, el pueblo se acostumbro y dejo de verlo como bendicion.

Hoy en plena pandemia, muchos se aburren y están hastiados como Israel lo estuvo, estamos cansados del encierro, de hacer cada día lo mismo, pero, el Mana era un milagro, y no lo veían.

A veces dejamos de ver el milagro, de cómo Dios nos ha librado, no te olvides de donde te ha sacado el Señor, no te acostumbres al milagro, no te acostumbres a la provisión al punto de que dejes de ver lo grande que hace el Señor cada día.

Valora cada día, lo que Dios ha hecho por ti, busca el milagro todos los días.

Recuerdo que cuando el Señor me rescato, cada bendición era un agradecimiento, y las lágrimas saltaban de mis ojos viendo la mano del Señor moviéndose en mi favor, pero también supe vivir la costumbre de la bendición, hasta que Dios abrió mis ojos y me llamo la atención y es un ejercicio diario ver cada bendición como un milagro no merecido.

Regresemos a esos días en los que nos sorprendíamos de las cosas, que te dabas cuenta que eran bendiciones de Dios, por tenerlo en tu vida.

Cuando la costumbre de la bendición llega a los corazones, dejamos de ser sensibles a lo que El hace por nosotros.

No te acostumbres y pierdas perspectiva del favor de Dios.

Israel se había acostumbrado a la provisión, y de pronto hasta se hastiaron de cada día siempre lo mismo, es que cuando adquirimos la rutina entre el Mana y lo de todos los días, entonces de pronto comenzamos a anhelar incluso sin darnos cuenta, cosas de atrás.

Los encierros nos hacen anhelar lo que no tenemos, las rutinas a veces nos hacen caer en esa monotonía que mentalmente, nos llevan a tener deseos del pasado.

Muchas veces hemos salido de Egipto, pero hay cosas que aún están grabadas en nuestro interior, mensajes que Egipto tatuó en nosotros en la infancia, y no sabemos conectar con el futuro, y no creemos en nuestra capacidad, y nos quedamos en lo conocido, en aquello que nos convencieron de niños, que no íbamos a llegar a nada.

Nosotros somos hijos de Dios, somos hijos del rey de reyes, y todo aquello con lo que Egipto nos tatuó, Él lo ha enterrado.

Conclusión:

No traigas a Egipto de nuevo a tu vida, tu eres lo que Dios te dice que eres, tu eres bendito, y el Mana que cada día Dios te da en forma de alimento, de trabajo, familia o bendiciones de cualquier tipo, que no te hastié, que no te acostumbres a eso, recuerda de donde caíste, porque lo de atrás te esclaviza.

Mira hacia adelante, y confia en El, el futuro esta en sus manos.

Aprendamos a relacionarnos mejor, usemos este tiempo para aprender a vivir la vida que Él tiene nosotros, Él tiene una vida en libertad para nosotros, y eso se logra en un proceso de cambio que comienza en el desierto.

Donde buscas saciar tu necesidad?

Este es un año de renuevo, ábrete a la posibilidad de que Dios obre en ti y agradece cada día su bendición.

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Apocalipsis 2:4-5 Nuestro Primer amor.

Nuestro primer amor, no me refiero a ese amor de adolescente, ni al amor que sentimos cuando nos enamoramos de alguien, sino al amor con que la biblia se refiere, a quien debe ser nuestro Primer gran amor, el Señor.

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Para permanecer, en ese primer amor, debemos, enfocarnos, «puestos los ojos en Jesús» dice la palabra de Dios.

Y en que me ayuda tener los ojos puestos en Jesús? En no desenfocarme de lo realmente importante, y en que me ayuda a no olvidar que Él es el autor y consumador de la fe, y quien me da vida real y abundante.

Dale a Dios tiempo de oracion, y busca una relacion con El.

Esto de que el hombre, hablando genéricamente, desenfoque su vista del Señor,  sucede desde Génesis, cuando Adán y Eva fueron creados, su alegría primaria, era el Señor, y su mirada estaba enfocada en El, pero el enemigo les mostro el árbol de donde no debían comer, y dice en Génesis, que entonces «vieron» que el árbol era bueno, y vieron que estaban desnudos.

Es que nunca habían visto esto a pesar de que estaba delante suyo, porque sus ojos estaban puestos en Dios.

Cuando desenfocamos la vista de Jesús como nos dice su palabra, entonces ponemos nuestra atención y otras cosas nos comienzan a distraer, a tal punto que el primer amor cambia de lugar.

El primer amor es Dios y adorar su nombre, ese es el primer amor de alguien que ha tenido un encuentro con el Señor.

No es casualidad que el primer mandamiento es “amaras a Dios por sobre todas las cosas”, y  la primer línea del Padre nuestro, es Padre nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre, es alabar su nombre por sobre todo y ante todo.

Se vuelve tan fácil amar al Señor cuando realmente vamos conociendo más de Él, y nos damos cuenta, cuan cerca esta, y todo lo que a diario hace por nosotros.

Cuanto te amo el Padre, que fue capaz de enviar a su hijo a morir en una cruz por ti, y por mí, como no amar a ese Dios tan bueno y misericordioso.

Misericordia, esa palabra que hoy en día, no abunda, cuán grande es la misericordia de Dios por nosotros, que a pesar de nuestros defectos, a pesar de nuestros errores nos continúa dando oportunidades y nos pastorea con paciencia y amor infinito.

Si el ser humano aprendiera y tomara ejemplo de esa misericordia, un mundo muy distinto tendríamos, habría menos guerras, menos hambre y menos violencia, menos familias destruidas, menos niños abortados o maltratados y menos personas en depresión.

Porque no adoptamos la conducta de hijos de Dios, y nos alineamos a su carácter?

Amemos al Señor con todo nuestro corazón, y si estás leyendo esto, y de algún modo no sabes cómo hacerlo, es fácil, conócelo!.

El está aquí para ti, este pasaje de apocalipsis nos dice, que el Señor tiene una cosa en  contra y es que ha visto que muchos han dejado ese primer amor.

Cuando conocemos al Señor por lo general, nos toma un hambre por conocer más de Él, oír palabra, y viene un deseo de compartir a todos lo que hemos conocido.

No te distraigas.

Pero sucede muchas veces que las distracciones u obligaciones del mundo, pueden ocasionar que nuestra mirada se salga de lugar y que hasta sin darnos cuenta pongamos en el lugar donde está el Señor, otros “amores”.

Hoy es momento de buscar a Dios, este es el año donde Él nos favorecerá, donde se glorificara en todos aquellos que enfoquemos nuestra mirada y  nuestra confianza solo en El.

Si te habías alejado del Señor, vuelve a practicar aquellas cosas que hacías al principio de tu conversión, aunque tu carne no quiera, aunque te cueste al principio.

Dale a Dios un rato todos los días, al comenzar el día, cuando todo está en silencio, levántate, y habla con El, como con un amigo, cuéntale de ti, y deja que esa relación vaya en aumento.

Lee la palabra y llenate de su presencia.

Lee la palabra, ayúdate para conocerlo más, toma como un habito leer todos los días, comienza con un libro especifico de la biblia y acompaña con esta lectura tu tiempo de oración.

Vuelve a hacer aquellas cosas que hacías cuando conociste al Señor, y si nunca lo has conocido y si no sabes lo que es amar a Dios por sobre todo, conoce a aquel que dio su vida por ti, y paso por todos los dolores, traiciones, y escarnios que no merecía porque se puso en nuestro lugar, y pago el precio por todos nosotros.

Conclusión:

Cuando entiendes que nada de lo que tenemos es por merecerlo, y cuando comprendemos que hemos sido comprados a precio de sangre y que nos rescató para darnos libertad es tan fácil amarlo y ponerlo por sobre todas las cosas.

Y te cuento algo más, si tú pones a Dios como tu primer amor, todas las demás cosas en tu vida y relaciones mejoraran, porque El bendecirá todo lo tuyo y tendrás sus promesas para ti y los tuyos.

Si nunca recibiste al Señor como tu Dios, te invito a hacerlo hoy conmigo, dile “Señor, gracias por lo que hiciste por mí, perdona todos mis pecados, y recíbeme como tu hijo/a, y hazme una nueva criatura, y enséñame a amarte y obedecerte. En el nombre de Jesús. Amen.”

Dale a Dios tu primer amor, y el primer lugar en tu vida y todas las demás cosas serán benditos.

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Hebreos 12:14-16. Sana nuestro interior.

Sana nuestro interior Señor, y ayudanos a alejar la amargura y la falta de perdón, la raíz de amargura nace de la semilla del enojo, que da lugar al rencor y crece en nosotros una raíz de la que el Señor nos advierte.

“14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminado”

El nos conoce.

Somos humanos, y el Señor conoce nuestro carácter, conoce nuestras debilidades y también sabe que nuestra reacción ante las ofensas suelen ser grandes, y que esto es algo a tratar en nuestras vidas.

El apóstol nos exhorta a estar en paz con todos, será que esto significa que no puedo enojarme o que es pecado enojarse? La respuesta es no.

El nos conoce, y si El nos ha perdonado y se sacrifico por nosotros, perdonemos como el Señor nos perdono a nosotros.

El enojo no es pecado, pero quedarte con ese enojo y que el haga nido en tu corazón si lo es, la palabra de Dios dice en Efesios 4:26:

”26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

 27 ni deis lugar al diablo”.

Por tanto puedes enojarte, y muchas veces tendrás razones para hacerlo, y el Señor comprende, El mismo se enojó también en alguna oportunidad, pero, no peco, porque ese enojo así como vino, se fue.

Y si alguien te ha ofendido, debes soltar ese enojo que lo único que hace es ensuciar tu interior, si el sol se pone sobre tu enojo, y tú te quedas con ese sentimiento albergado en tu corazón, estarás abriendo una puerta al enemigo para que entre y haga estragos.

No dejes que el enojo haga nido en tu corazón.

No le des lugar al diablo dice esta palabra en Efesios, es muy claro, es que el enojo y el posterior rencor, roban tu paz, esa paz que el Señor te pide que tengas y mantengas con todos, y no solo eso, hace que en tu corazón germine una raíz de amargura.

Para que una raíz crezca, es necesario que primero exista una semilla, y el enojo es esa semilla, que crece hasta transformarse y si tú quieres la paz de Dios en tu corazón y la bendición de Dios y su perdón sobre tu vida, entonces perdona.

El perdón no es algo que se siente, el perdón es algo que otorgamos por decisión.

Ninguno de nosotros siente perdonar a alguien que nos ha herido o maltratado, pero los que tenemos a Jesús en nuestro corazón y queremos seguir sus pisadas, decidimos perdonar, y quitar de nuestro interior esta raíz de amargura que nos ancla al fondo de un pozo y no nos deja crecer en nuestra vida espiritual.

Si te has equivocado, pide perdon, y quita esa carga de tu interior.

El Señor quiere que goces de una vida espiritual sana, y para eso, que estés libre de rencor, y de cualquier raíz de amargura sea completamente necesario.

Cuando tú hablas con alguien que ha experimentado el perdón sobre su vida, se nota, porque es alguien a quien no me cuesta perdonar, porque si nosotros mismos hemos recibido ese perdón del cielo, como no vamos a perdonar a nosotros.

Quizá estés leyendo esto y estés pensando, como voy a perdonar a alguien que abuso de mí, o de alguien que amo, hay cosas que son terribles, pero, tu suelta, decide perdonar, nada ganas albergando en tu corazón ese sentimiento, más bien se obediente y toma ejemplo de Jesús y toma la decisión de perdonar para ser libre.

No significa esto que todo será igual con quien te ha ofendido, sino que significa que tu guardas tu vida espiritual, y tu relación con Dios, y no olvides que la justicia viene del cielo y Dios no es deudor de nadie.

Conclusión:

El Señor sufrió traición, maltrato, e injusticia, asique Él sabe muy bien lo que sientes, pero, El que era Dios pero hecho hombre, y le dolían las cosas tanto como te duelen a ti, sin embargo Jesús oro por aquellos que lo ofendían y maltrataban y en todo momento guardo su corazón en paz.

Guarda tu corazón, cuida tu vida espiritual, no hay nada que Dios no sepa, el Señor sabe lo que sientes, lo que te han hecho o lo que has sufrido y su consuelo esta para ti, su abrazo esta hoy para ti.

Quita de tu interior la amargura, rechaza ese sentimiento que el enemigo ha sembrado en ti, y limpia tu corazón, y Dios se encargara de tu situación.

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