Hebreos 13:14-16. Te alabare.

Te alabare, en medio de la tormenta más fuerte, en el desierto, en mis alegrías y tristezas, porque no depende de mi estado lo que siento por ti Señor.

Ojala esa sea también tu oración.

 14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.

15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

La alabanza no es algo que hacemos solo cuando estamos felices, lo alabamos porque El es bueno y digno, la verdadera alabanza no solo es a traves de la musica, sino que es una expresion del corazon hacia Dios.

La alabanza.

Muchas veces creemos que alabar a Dios es algo que solo tiene que ver con la música, cantar en la iglesia o en casa, y no es así, la alabanza es la expresión de lo que sentimos por Dios que nace desde el corazón.

Y no es un sentimiento ni una expresión que es generada solo por lo bueno que pase en nuestra vida, sino en los momentos de más angustia por los que podamos atravesar.

Ejemplos para nosotros.

Job fue un hombre justo que paso por muchas cosas que no debería a ojo humano haber pasado, lo perdió todo desde sus hijos, economía y salud, pero jamás dejo de alabarlo.

David en medio de sus batallas más feroces daba de continuo alabanza a su creador.

Quizá hoy me puedas decir, no estoy bien, no me siento con ganas de alabar o de cantar, pero este pasaje en hebreos dice “ofreceré sacrificio de alabanza”.

Sacrifica alabanza, no lo alabamos solo porque nos sentimos bien, lo alabamos porque Él es merecedor de toda la gloria y honra.

Porque en medio de la alabanza de su pueblo, Dios obra.

En medio de tu tristeza, el Señor mira tú alabanza como una ofrenda de amor en la cual se contenta y su misericordia te abraza y consuela.

Recuerda que estamos aquí de paso, nuestra ciudad está en el cielo, en las alturas junto a nuestro Padre.

No importa la situacion en la que te encuentres, dale al Señor tu alabanza porque El te ama y ahi donde estas, si le buscas de corazon, su fortaleza vendra sobre ti.

Lo que pasamos aquí es momentáneo.

2 Corintios 4:17 dice 17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;

Pablo se refería a todo lo que le sucedía como una “leve tribulación momentánea”, y es impresionante leer esto cuando sabemos que estaba sometido a cárcel y castigos por llevar la palabra.

Recordemos estas cosas para que en nuestro corazón despierte la seguridad de que no estamos solos en nada de lo que nos sucede, y que en lo bueno y en lo malo alabaremos a nuestro Dios.

Lo alabamos porque Él es bueno, porque es Santo, porque dio su vida en sacrificio a El mismo en nuestro lugar, y porque estamos tomados de su mano todos los días de nuestra vida.

Tienes motivos para alabarle.

Aunque el mundo te quiera convencer que todo en tu vida está mal, tienes muchos motivos para alabarle, quien sino Él puede sanar tu corazón, limpiar tus heridas y darte la seguridad de la salvación?

Quien tiene de ti más misericordia y paciencia? Con toda seguridad, nadie, Él es bueno.

Oye su llamado y atiende a su voz cuando te habla, a veces en la angustia nos quedamos como sordos y quitamos nuestra mirada del que nos guía.

Su palabra es nuestra luz y nuestra guía.

Fijemos nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, el que nos pasó de tinieblas a luz, el que nos ha dicho que su palabra es lumbrera a nuestro camino.

Salmo 23:4 dice Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tú vara y tu cayado me infundirán aliento
.

David entonaba este salmo aun en la angustia y en la persecución, y confiaba, sabía que aquel que lo había enviado estaba con él, y que Él lo fortalecía.

El cayado en los pastores era como un palo que en el borde superior tenía una curvatura que servía para atraer o direccionar a las ovejas.

De ese modo, como buen pastor, el Señor te “enganchara” y atraerá hacia donde debes ir, y no significa que no encontraras problemas, significa que estará ahí para fortalecerte y cuidarte.

Alábale con todo tu ser.

Eleva tu alabanza, tu adoración a Dios desde el fondo de tu corazón, con las fuerzas que tengas, porque El mira tu corazón y conoce la profundidad de tu amor por El.

Por tanto así sea en el silencio y en el pozo más profundo, elévale tu alabanza, y Él te exaltara y levantara si estas caído.

Porque nada toca más el corazón del Padre que un hijo con lágrimas en sus ojos agradeciéndole aun en medio de la tristeza.

Asi como un buen pastor encamina y direcciona a sus ovejas, El es nuestro buen pastor, el que nos fortalece y nos guarda.

Eres hijo/a de Dios.

No eres un huérfano, eres hijo, eres bendito y amado, si el mundo te da la espalda, Dios está frente a ti, y su fortaleza es su promesa para aquellos que son suyos.

Conclusión:

Si estas triste, alábale, si estas alegre, alábale.

Y si quieres conocer a ese Dios de misericordia y amor del que te hablo, ábrele tu corazón a Jesús, y deja que ese buen pastor enderece tus pasos.

No te promete el Señor que no pasaras tormentas, te promete estar ahí en medio de ellas contigo.

Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, entra en él y perdóname de todo pecado, enséñame a alabarte en todo momento y a buscarte cada día de mi vida hasta mi último aliento, en el nombre de Jesus, Amen”.

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Génesis 12:1-3. Decisiones y propósito.

Decisiones y propósito de Dios estan estrechamente ligadas, una buena decisión puede cambiar el curso de una vida y llevarte hacia el propósito que Dios tiene para ti.

12  Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Decisiónes que nos mueven de lugar.

Abram estaba siendo llamado por Dios, debía irse del lugar donde estaba, de la seguridad de su tierra a una tierra que Dios le mostraría.

Estaba siendo movido a tomar una decisión que cambiaria su vida, pero para tomar esta decisión era la fe un ingrediente indispensable.

Por la fe y la obediencia de Abram dice que todas las familias de la tierra serían benditas.

Sobre el estaba la promesa que bendecirá a quienes lo bendijeran y lo contrario. Cuan importante es y cuanto puede generar una decisión en fe.

Quieres bendición sobre ti y los tuyos? Oye la voz de Dios entonces y no dudes en responder.

Una decisión puede cambiar tu vida para bien o mal, una mala decisión hace muchos años me impulso a dejar la iglesia y casarme con alguien que luego me haría la vida imposible.

Pero una decisión tambien me puso en la situación de optar entre continuar una vida sin Dios, o volver a El y consagrarme después de años de terquedad.

A veces Dios nos empuja a movernos, pero siempre que El nos llama entonces nos respalda, de ti depende si al igual que Jonas te quedas en la barriga del pez, o decides moverte y alcanzar el proposito que Dios tiene para ti.

Hombres de Dios.

Una decisión saco a Abram de su tierra, una decisión lo hizo tomar a su hijo Isaac, por el que tantos años habia esperado para ir en camino a sacrificarlo, confiando en que conocía a Dios y que de algún modo el volveria con su hijo a su lado.

Tambien fue una decisión, que hizo que Jonas terminara en la barriga de un pez y posteriormente tambien fue una decisión la que genero que la fe activara la mano de Dios y fuera depositado en la playa para ir y alcanzar el propósito.

Siempre que Dios te impulse a hacer algo, deberas decidir y confiar.

Abram no tenia idea a donde debía ir, me lo imagino entrando a su casa y diciéndole a Sarai que juntara todo, que reuniera a todos los que los acompañarían, y que se debían ir, el no sabia donde era.

No tenían idea de cómo iban a sustentarse, para donde dirigirse, pero confiaba en su Dios, por algo Abram es llamado hasta el dia de hoy, el padre de la fe, porque para decidir esto tenia que tener mucha fe.

Seguramente tanto tu como yo, hubiéramos objetado, preguntado, incluso hasta tomarnos días y pensar seriamente, pero los grandes hombres y mujeres de Dios que han alcanzado sus propósitos han tenido que moverse en fe.

Si Dios te envía y te llama, El te respalda.

No significa esto que debas dejarlo todo, significa que debes oir la voz de Dios, y confiar a su palabra, e ir detrás de lo que El te dice que hagas.

Debes saber que si algo te pide es para que alcanzes mucho mas.

El Señor tiene un plan y un propósito con cada uno de nosotros en diferentes áreas, pero que alcanzemos lo que El desea darnos, depende de cuanto confiemos en El.

Busca direccion en su palabra.

Quiza hoy estes bien lejos del propósito o los planes de Dios para tu vida, como lo estuve alguna vez, pero depende de ti y de tu obediencia.

Muevete en fe.

Recuerdo que después de 20 años de estar lejos de Dios, oi una palabra que quebró mi corazón, era Genesis 16:8.

“Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora.”

Era el Señor hablándole a Agar, quien estaba embarazada de Ismael, el otro hijo de Abraham, concebido antes de Isaac, sin esperar la promesa, y ahí estaba ella, huyendo porque Sarai la maltrataba y en medio del desierto.

Sola, embarazada y sin saber que hacer de su vida, algo similar a muchas de nuestras vivencias verdad?.

Esta pregunta de Dios, era un llamado de atención, y Agar debio decidir volver a su lugar, obedecer y ordenar su vida.

Asi tu y yo estamos siendo llamados a decidir que hacer con nuestra vida, si seguir en pos de nuestros deseos, o confíar nuestra vida en manos de aquel que nos la dio.

Dos voces.

Aquella tarde en medio de mi sala, habia dos voces en mi mente, la voz que me decía, realmente vas a volver a Jesus?, y vas a dejar esto y aquello?..

Y la voz del Espiritu Santo diciendo, vas a seguir muchos años mas huyendo del propósito de Dios? .

Tuve que tomar una decisión, pero jamas me arrepentí como no se han arrepentido los miles de millones de personas que han rendido su corazón a Jesus, y lo declaran como su Dios y Salvador.

Elige seguir a aquel que te ama como nadie en esta vida, y confia en El.

Conclusion:

No se como esta hoy tu vida, ni tampoco que te esta pasando, a lo mejor crees que no podras, o no sabes como hacerlo, yo te digo hoy que si Dios te llama, te capacita y fortalece.

Puedes pasarte la vida, diciendo algún dia le obedeceré y quedarte en la barriga del pez mucho tiempo, o salir de ahí, depende de ti.

Depende de tu decisión.

Si hoy reconoces que necesitas cambiar tu vida, te invito a que oremos juntos y te pongas a cuenta con El, y si nunca lo hiciste, le entregues tu corazón, oremos juntos.

“Señor Jesus, te abro mi corazón, perdóname y límpiame, ayúdame a tomar la decisión correcta y a seguir tus pasos todos los días de mi vida, en el nombre de Jesus, Amen”.

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Juan 8:3-11. Jesús y su ejemplo.

Jesús y su ejemplo para nosotros, Él es nuestro modelo a imitar y a seguir, por algo es nuestro modelo, El paso por todas las situaciones al igual que nosotros.

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,

le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.

Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?

Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Aquella mujer, que todos querian condenar, tuvo una nueva oportunidad, asi como hoy la tenemos nosotros, tomemos ejemplo de nuestro Señor, seamos lentos para enjuiciar a otros y grandes en misericordia, tal y como El es.

10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Contexto.

Jesús como tantos otros días, fue al monte de los Olivos, y allí enseñaba, esa tarde, no fue igual a otras, mientras estaba sentado en algún momento de descanso, nos cuenta Juan que escribía en la arena, le traen a esta mujer.

Los que arrojan a esta mujer a los pies de Jesús, y le hablan son los religiosos de la época, que se regían por la ley de Moisés que claramente establecía lo que ellos le expusieron a Jesús.

Pero en realidad no le estaban consultando, sino más bien, buscando una reacción de Jesús, buscando que diga alguna cosa con la que pudieran acusarlo de ir contra la ley de Moisés.

Yo me pregunto, cuantos de nosotros vivimos algo similar a diario donde nos vemos expuestos muchas veces a responder.

Las redes sociales por ejemplo son una fuente de muchas discusiones  y un lugar donde nos vemos tentados a decir cosas que pueden ir en contra de nuestro testimonio.

Jesús y su silencio.

El en ningún momento lo vemos entrando en polémica ni en una discusión como quizá muchos de nosotros haríamos, tiene a una mujer delante que estaba a punto de morir apedreada y a muchos religiosos queriendo que hable y se condene.

Pero El solo contesta, adelante, el que no haya pecado jamás que empiece la función y tire la primer piedra.

No los miro, ni tan siquiera una vez, siguió en lo suyo, como “despreocupado”, pero expectante.

Es un pasaje realmente impactante, ver a Jesús en ese momento, si me pongo en lugar de esa mujer, estaría desesperada por que El hiciera algo.

Si me pongo a pensar en todo lo que pasaría por la cabeza de Jesús, viéndolo en esa completa paz, pero cuantas cosas estaría pensando.

Tomemos ejemplo del Señor, y no contestemos como lo hariamos en nuestra vieja vida, miremos y hablemos como El lo haria.

Aunque creas que El está quieto siempre está obrando.

Hay una muy  conocida canción que dice exactamente eso, siempre Dios está obrando aunque no lo veamos.

Jesús estaba obrando y haciendo lo que debía para ayudar a aquella mujer, y a la misma vez dando una respuesta que no fuera en contra de la ley de Moisés pero reflejando la misericordia que tiene por cada uno de nosotros.

La ley fue la que de algún modo marcaba todas las transgresiones y las condenaba, era la forma en la que se puso orden en el caos.

Pero Jesús vino a establecer un nuevo pacto con el hombre, y su gracia prevaleció, pago nuestras deudas y nos redimió.

Ve y no peques más.

Es como un padre cuando regaña a su hijo, que lo hace con misericordia, te perdono, no te condeno, pero no lo hagas más.

El hecho de que Jesús no condenara a esta mujer, no significa  que aplaudiera sus acciones, la instrucción era clara, “no peques más”.

“Todos somos pecadores”.

Es cierto, todos somos pecadores, y todos los días luchamos contra el pecado y nuestras debilidades, y Dios lo sabe.

Pero, si ya Él nos ha perdonado y limpiado de determinado pecado, ya sabemos que es algo que no debemos repetir, claro que la misericordia de Dios es grande, y siempre encontraremos sus brazos abiertos si caemos.

Dios conoce tu corazon.

Su misericordia siempre está, pero que no se nos haga costumbre, porque Dios conoce nuestro corazón y nuestros pensamientos.

Una cosa es que luchemos con una debilidad y otra es que deliberadamente nos amparemos en la gracia para seguir pecando.

Por lo tanto, varias enseñanzas podemos sacar de este pasaje, la primera, podemos cerrar nuestra boca, y no contestar aquellas cosas que vienen a nuestra mente sin control alguno.

El Señor es nuestro ejemplo en todas las cosas, el camino entre nosotros y se hizo humano y paso por todas las cosas que cualquiera de nosotros pasamos, y nos dejó huellas que podemos seguir, es posible.

«Ni yo te condeno».

Otra gran enseñanza es el ejemplo de su misericordia, tendemos como cristianos a condenar, aunque con nuestra boca digamos lo contrario.

Somos muy rapidos para condenar a otros, para juzgar y nos olvidamos que solo somos justos por gracia.

Busca en la palabra de Dios conocerlo mas, y conocer su caracter, y ojala esta busqueda nos acerque mas al corazon de Dios y asi poder ser reflejos de su amor.

Hay una clara tendencia a mirar a quienes viven sin Cristo como si nosotros fuéramos los perfectos y ellos los condenados.

Y no hay perfectos, hay personas que por gracia somos salvos, no por merecerlo, por tanto, estamos para llevar el evangelio sin condenar.

Sin legalismos.

Estos que querían apedrear a esta mujer, estaban cumpliendo leyes, pero la ley debe ir acompañada de la misericordia.

Aprendamos del Señor, que es grande en misericordia y lento para la ira como nos dice el Salmo 103:8.

Conclusión:

Si estas pecando, si aun estas enredado en el pecado y no sabes cómo salir, ve a Cristo, Él no te condena, te recibe así como estas, con tus luchas y debilidades.

Iglesia, miremos con misericordia, estamos para alcanzar a los perdidos, a llevar buenas noticias, no a llevar condenación.

Seamos buenos seguidores de Jesús, El dejo huellas claras que debemos seguir.

Si jamás le entregaste tu corazón al Señor, te invito a hacerlo hoy, Él te dice, “yo no te condeno”, sea cual sea tu pecado, Jesús murió por ti, en esa cruz pago por tu pecado y tienes una nueva oportunidad hoy.

Dile conmigo “Señor Jesús, perdona mis pecados, límpiame y recíbeme, ayúdame a mirar y ser como tú, te abro mi corazón, entra en él, en el nombre de Jesús, Amen”.

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2 Crónicas 7:14. Llamado a arrepentirnos.

Llamado a arrepentirnos, podríamos decir que este versículo nos invita a 4 puntos básicos que nos llevan a la restauración.

14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Puntos claves.

El primero es, si te humillas, y que es humillarse?

Es quebrar el orgullo, la arrogancia, la autosuficiencia y admitir que no podemos solos y que solo debajo de la cobertura del Padre es que podemos estar de pie, aunque suene paradójico y contradictorio.

Y qué curioso que no habla de cualquiera, no habla de alguien que no toma en cuenta a Dios, habla de su pueblo, nos está hablando a nosotros, aquellos que hemos decidido seguirlo.

Dios nos llama al arrepentimiento genuino, ese que nos hace cambiar la direccion en la que ibamos, quiebra tu corazon y tu orgullo delante de aquel que te ama y esta dispuesto a sanarte y restaurarte.

Pero no podemos seguir a Cristo, y decir que somos su pueblo, sin humillarnos.

1 Pedro 5:6-7 dice: Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Muchos años más tarde Pedro nos decía esto, porque la palabra de Dios no se contradice ni en una coma ni en un punto y este es un principio.

No importa cuántas experiencias espirituales tengas, no tiene que ver con cuanto tiembles cuando el Espíritu Santo te toca, tiene que ver con cuanto te humillas.

El segundo punto es “si oran”.

La oración es una herramienta, un arma que tenemos, Dios no precisa que nosotros oremos para saber lo que necesitamos.

Somos nosotros quienes necesitamos orar para poder crecer, conocer y fortalecernos en El, significa que si no oramos no estamos usando un arma que nos fue dada por Dios.

La oración es el lugar donde la relación con nuestro Padre se fortalece, porque no solo es hablar y hablar todo lo que tenemos para decir, sino aprender a oír lo que el Espíritu Santo dice en respuesta.

Ora en todo tiempo, Efesios 6:18 dice:

18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

La oración de los justos mueve la mano de Dios, te fortalece en medio de tu debilidad, te acerca al Padre para que una relación firme crezca con El.

Orar nos acerca a conocer más el corazón del Padre.

Oremos en todo tiempo, cuando nos va mal, bien y en cualquier circunstancia, su oido esta atento a nosotros.

Y dice en todo tiempo, entonces, oro cuando todo va bien y también oro cuando algo va mal, porque la oración no es para pedir únicamente, sino para conocerlo más y para cubrirnos nosotros y a quienes amamos.

El tercer punto que nos muestra el libro de Crónicas es “buscar su rostro”.

Y buscar su rostro está muy ligado a la oración, pero no es solo buscar su bendición, es buscar su voluntad.

Conocer lo que quiere para mi vida, y que cosas hay que en mi corazón deben cambiar, solo podemos saberlo y notarlo cuando el Espíritu Santo comienza a tener acción en nuestra vida.

Buscar el rostro de Dios, es lo mismo que decir que buscamos tener una relación íntima con el Señor y conocerlo tal y como lo conocieron sus discípulos cuando caminaron y compartieron con El.

El cuarto punto es “Conviértete de tus malos caminos”.

Convertirnos de nuestros malos caminos significa abandonar nuestras malas conductas, cambiar nuestra dirección, básicamente a arrepentirnos.

Por lo tanto este último punto, es el que de algún modo inspira este artículo, si no hay arrepentimiento verdadero, entonces no hay ningún cambio, porque los cambios vienen a partir de todos estos puntos juntos.

Y el arrepentimiento es el sentimiento que se genera cuando hay una búsqueda, porque nadie se arrepiente de sus acciones de la nada, tiene que haber un convencimiento.

Y quien convence de pecado es el Espíritu Santo, nosotros en nuestra humanidad podemos querer hablarle a alguien y querer convencerlo de dejar su mala vida, pero no podemos nosotros cambiar a nadie.

Cuando estamos buscando realmente el rostro de Dios, el Espiritu Santo trata con nosotros y el verdadero cambio nos abraza.

El  único que cambia y transforma es el Señor, y el que convence de pecado es el Espíritu Santo cuando aquella persona comienza en una búsqueda de cambio.

Arrepentirnos es darnos la vuelta, cambiar el rumbo, eso definitivamente es convertirse.

Has convertido tu vida?, estás buscando el rostro de Dios?

No se trata de las horas que ores, se trata de cuanto realmente lo desees y la sinceridad de tu corazón en su presencia.

Dios puede obrar en un corazón enseñable, pero en un corazón duro y que no se humilla, que no se quiebra, no puede obrar.

Y no es porque Él no pueda hacer algo, porque Dios es todopoderoso, pero jamás intervendrá en algo que tu no permitas que intervenga, así de grande y amoroso es El.

Hay promesa para los arrepentidos de corazón.

La promesa es grande, no es escasa, te oirá, te perdonara y sanara tu tierra.

Sanar tu tierra es muy amplio, pero lo principal que generara que el Señor te oiga y te perdone es que te restaurara.

Aquellas cosas con las que puedas estar lidiando y ya no puedas solo, cuando las rindes a Él, entonces la restauración de Dios viene a tu vida.

Conclusión:

Si te quiebras delante de Dios, si humillas tu corazón y te arrepientes, hay esperanza para ti, no hay nada imposible para Dios.

No hay personas o casos difíciles para el Señor, y si estás leyendo esto, no importa lo que hayas hecho, o cual sea esa lucha o ese pecado que te cuesta dejar, Dios te ama y no te dejara.

Quizá te cuesta afirmarte en los caminos del Señor, o creas que esta vida no es para ti, que no estas capacitado, no creas esa mentira.

El Señor te llama y quiere que puedas conocerlo y comenzar a tener una relacion mas profunda con el Padre.

Dios te habla a ti, te ama tal y como eres y lo que tenga que cambiar en ti, lo hará sin duda.

El está aquí para sanarte, restaurarte y limpiarte, todo está pagado ya, si nunca lo has hecho ábrele el corazón a Jesús, dile conmigo:

“Señor Jesús, perdóname y límpiame de todo pecado, te abro mi corazón y mi vida, hazme una nueva persona, toma mi vida Señor, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Génesis 22:3-13. Fe demoledora.

Fe demoledora es lo que vemos en Abraham en este pasaje, en el vemos a un padre que tiene su confianza en un Dios en el que confía plenamente.

Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.

Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.

Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.

Abraham no dudaba del Dios en quien confiaba.

Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.

Hay pruebas muy duras, y tormentas muy fuertes que llegan inevitablemente, pero, si sabemos y conocemos el caracter y confiamos en sus promesas lo que venga lo enfrentamos confiados, darle lo que mas amamos es un paso de confianza.

Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?

Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

Y Dios proveyo muchos años despues, el cordero perfecto.

Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.

10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.

11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

Contexto.

Isaac, su hijo amado, por el cual había esperado años, y quien había llegado por promesa de Dios, a alegrar sus días de vejez y a darle el broche de oro, era a través e Isaac que la promesa de que su descendencia seria incontable, existía.

Imaginate lo que pasaba por la mente y corazon de Abraham,se trataba de lo que mas amaba, su hijo, pero, el sabia que habia una promesa…

Por lo cual, este pedido de Dios a Abraham de entregarlo en sacrificio, era algo que él no entendía, pero aunque no lo entendía pero lo taladraba por dentro, así mismo actuaba en obediencia.

Imagino todos sus pensamientos mientras emprendían esa marcha, el dolor y los sentimientos encontrados de aquel padre que se levantaba temprano y empacaba todo lo necesario para ir a adorar a Dios, pero la orden para adorarlo era entregar lo que más amaba.

Que hubiéramos hecho tu y yo?

El solo pensarlo me estremece, no sé si yo no habría discutido un poco con Dios, seguramente mucho más que Abraham.

Seguramente un pensamiento hasta de enojo para con Dios vendría a mi cabeza, cuantas veces no nos hemos enojado con Dios por algunas cosas que hemos vivido?

Es que es mucho más fácil enojarnos con Dios, que enfrentarnos a la realidad que nuestro problema es la falta de fe y confianza.

Por mucho tiempo incluso sentí que el Señor había casi jugado con el corazón de Abraham sin darme cuenta de cuanta enseñanza encierra este pasaje y vivencia en la vida de Abraham.

Y no solo para Abraham sino para todos nosotros, sin contar que es un pasaje hasta profético.

Porque hay un gran paralelismo entre aquel sacrificio y el cordero que Dios Padre provee, que algunos años después se encarna en Jesús mismo.

Volveremos…

Esto es lo que Abraham, les dice a los siervos que los acompañaban, el sabia en que Dios confiaba y a quien adoraba.

De algún modo sabía que si ese sacrificio tenía lugar, de algún modo Dios le devolvería a Isaac, dice que fue, arreglo el lugar y ato a Isaac.

Este joven, que era un adolescente, también llama mi atención, porque no creo que no tuviera las fuerzas para resistirse de su padre que estaba ya viejo, y que sus fuerzas seguramente podrían haberlo neutralizado, sin embargo confiaba en su padre.

Es que toda esta historia está basada en la confianza.

Esa confianza que debemos tener hacia nuestro Padre para que la relación con Él sea firme, y es la misma confianza que es base de cualquier relación hasta nuestros días.

Abraham confiaba en el Dios en quien creía y a quien amaba, Isaac confiaba en su padre, y confiaba en el Dios que su padre le había presentado.

El sabía que volvería a su casa con su hijo caminando, como sea.

Si conoces en profundidad el corazon del Padre, entonces sabras que sus promesas se cumplen, en cualquier circunstancia.

Confías en El?

Esa es la  pregunta, en momentos donde todo está difícil, donde todo aquello en lo que nos hemos apoyado parece tambalear, quizá nuestros trabajos, nuestra economía, o la familia se ha dividido.

En estos tiempos donde la depresión amenaza nuestras mentes y ánimos, un tiempo donde solo oír las noticias nos lleva a esa sensación de que todo está perdido.

No podemos negar que estamos viviendo tiempos difíciles, pero en todos los tiempos hubo etapas muy duras, somos una raza caída que necesita desesperadamente de la intervención de Dios.

Algunos buscan alternativas, pero los cristianos buscamos al creador de todas las alternativas, a aquel que detuvo la mano alzada de Abraham a punto de matar a Isaac y proveyó un cordero en su lugar.

Buscamos a aquel que envió a Jesús, a cargar todo nuestro pecado y clavar en esa cruz junto con El, todas aquellas cosas que nos esclavizaron a lo largo de nuestra vida, al único capaz de devolvernos la esperanza.

En El confiamos.

Así como Abraham confiaba lo que más amaba en manos del Señor, sabiendo que Dios no puede desdecirse, del mismo modo confía.

No sé qué es lo que estas padeciendo, quizá perdiste a alguien amado, o tu corazón esta deshecho y no ves la salida.

Mira al cielo, porque si Él te prometió estar contigo todos los días de tu vida, Él lo cumplirá.

Porque Él es el mismo, ayer, hoy y por los siglos, y cada vez que una tormenta viene, Él es el dueño de esa tormenta, tomate de la mano del Padre.

No hay un solo lugar en la biblia donde vayas a encontrar una promesa de que no pasaremos por problemas, pero si dice que El estará con nosotros.

Y si Dios es con nosotros, quien contra nosotros?

Si El va contigo no hay prueba, ni desierto, ni tempestad que pueda derribarte.

Conclusión:

El solo pide tu corazón y tu confianza, el enemigo querrá que dudes, que pierdas la fe y en ese momento es en el que quedas vulnerable, pero si en tu debilidad buscas el abrazo y el favor de Dios saldrás victorioso.

Si hoy estas pasando mal, y aun no conoces a Cristo, déjame decirte que El pago rescate por ti, que Él fue el cordero que proveyó el Padre para limpiarte de todo pecado.

Hoy Dios no te pide sacrificios, porque El mismo fue sacrificado y se dio así mismo y pago el precio que valía nuestro rescate.

Él no te pide sacrificios, pide tu corazón y tu fe, cree en El y vivirás.

Te invito a abrir hoy tu corazón, dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, entra y límpiame de pecado, perdóname, soy tu hijo/a partir de hoy, en el nombre de Jesus, Amen”.

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Génesis 32:26-28. Procesos necesarios.

Procesos necesarios son aquellos que vivimos y en los que en medio de los mismos Dios trata con nuestra vida.

26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.

27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.

28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Los procesos son necesarios para poder crecer, hay luz al final del camino, Jacob lucho y al final del proceso recibio un cambio de vida, un cambio de nombre.

Jacob en el final de un proceso.

En el artículo anterior del día de ayer, titulado “El quebrantamiento”, vimos a Jacob luchando con el ángel de Dios, y esta es la continuación de este pasaje, que vale la pena terminar.

Hay una definición de proceso que encontré, que me gustó mucho, proceso es un conjunto de operaciones a los que se somete algo o alguien para transformarlo.

Jacob desde el día que robo su bendición a su hermano, se fue huyendo de su casa, luego se casó pero tampoco fue con quien quería, y tuvo que trabajar años para poder conseguirla.

Desde que salió del abrigo de su madre, estaba huyendo y en un proceso de transformación y cambios, en los cuales lucho hasta llegar al lugar donde Dios quería tenerlo y del modo que Dios quería que estuviera.

Un lugar incómodo.

Hoy en día conocemos muy bien esa famosa frase que habla acerca de la “zona de confort”, y lo cierto es que a veces Dios también nos saca de nuestra zona de confort y terminamos en un desierto o durmiendo en una almohada de piedra como Jacob.

Quizá te encuentres en un lugar incomodo, o en una situación incómoda, es muy seguro que ahí miraras al cielo.

Es en esos lugares incomodos donde es más seguro que todo lo que hay que descomponer en nuestra vida, para hacerlo de nuevo, se hace posible.

Dice la biblia que Jacob durmio en una almohada de piedra, esto nos lleva a entender que los procesos son espacios de incomodidad, pero necesarios para madurar y aprender, y a veces deconstruir todo lo que que acarreamos y no sirve.

Si hay sobre ti una palabra de Dios y estás buscando la bendición del cielo, aunque no tengas claro cómo llegar a ella, si confías la bendición te alcanzara.

Dios te cambia.

No importa cómo estas ni cómo eres, quizá puedas pensar que no eres digno, o que tienes todos los defectos habidos y por haber.

Pero déjame decirte que Dios te mira de un modo muy distinto a como el mundo te mira.

Jacob era un engañador, un hombre que quizá no era la joya que se podría esperar del hijo de Isaac, pero había sobre él una promesa y el proceso de cambio estaba en curso.

Es en medio del proceso cuando Dios, rompe todo aquello que traemos y que nos frena.

Se rompe aquello que es como una pesada carga que no nos permite avanzar, en medio del proceso del quebrantamiento, se rompen los yugos.

Hay quienes quisieran no pasar por el desierto, ni por los procesos, claro que no es agradable, pero cuan necesario es.

Dios obra en medio de la tormenta, así que atesora esa almohada de piedra y busca que la mano del Señor penetre, rompa y transforme.

Jesús fue llevado al desierto, y en ese lugar comenzó su victoria.

En el desierto somos confrontados y puestos a prueba, pasados por el horno pero no estamos solos, estamos con nuestro Padre.

Abraza tu proceso.

Jacob luego de pelear con ese ángel, luego de ser quebrantado, recibió ese cambio de nombre.

Ya no era más el engañador, ahora sobre el estaría el comienzo de una gran nación, de mucha gente que sería bendecida a través de su vida.

Jacob había vencido porque salió de su proceso, cambiado y renovado.

Dios cambia el nombre con el que el mundo te tatuó, si antes eras mirado como un inútil, o un “bueno para nada”, Dios te dice “hijo, príncipe, valiente”.

Jueces 6:12 dice Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Y es hasta graciosa esta palabra en el libro de Jueces, en la que este ángel le habla a Gedeón.

Ese que era un joven que estaba acobardado, porque estaba el ejército atacando a su pueblo y casi podría decirse que estaba escondido.

Sin embargo, el Señor lo llamo “esforzado y valiente”, y Gedeón fue posteriormente llamado por Dios para liberar a Israel de los madianitas.

Porque Dios llama lo que no es, como si fuera.

El Señor mira lo que nadie ve.

En medio de ese desierto o en medio de esa circunstancia que crees que te oprime y que no entiendes porque tienes que vivirla, es donde la mayor obra de Dios en tu vida puede tener lugar.

Abre tu mente y tu corazón, cuando Jacob fue quebrantado, logro oír y responder al llamado de Dios, y su nombre fue cambiado.

Porque en medio del proceso de incomodidad, el ser interior de Jacob estaba siendo preparado para todo lo que Dios tenía preparado para él.

Dios tiene planes con cada uno de nosotros.

No se los planes que el Señor tiene contigo, lo que hay para adelante para los hijos de Dios solo los sabe El, pero caminamos guiados por el Espíritu Santo sabiendo que vamos al mejor lugar.

Abraham salió de su tierra y de su parentela, con solo una promesa de parte de Dios, no tenía idea ni donde iba ni como seria, pero sabía que el Señor lo guiaba.

Se movió por fe, y por la confianza de saber en que Dios creía, del mismo modo, si estas en medio de algo que no sabes cómo conducirte, busca la presencia de Dios y confía en El.

En medio de tu proceso, saldrá lo precioso de lo vil.

Eres pulido y preparado en medio de ese torbellino, no te quejes por lo que te sucede, más bien, agradece la oportunidad de ser preparado.

Conclusión:

En medio de ese lugar frio e incómodo, con una almohada de piedra, imagino que nada puede ser más incómodo que eso, Jacob recibió una oportunidad.

Esa tierra donde se afligió, él no la miro con queja, sino que le puso por nombre Betel, que significa casa de Dios.

Esto significa que el lugar o suceso más duro, puede ser el que te lleve a una comunión y una presencia del Señor como nunca antes puedas haber tenido.

Depende de cual sea tu actitud, quebranta tu corazón y tu orgullo, dobla tus rodillas, como te dije en el anterior artículo, porque el Señor te pondrá de pie.

Rinde tu vida y todo tu ser, acepta tu necesidad y dependencia de Dios, y El te restaurara.

Él te ama, así como eres, pero no te dejara así, porque te ama demasiado como para no sacar de ti, tu mejor versión.

Si nunca lo has hecho te invito a abrirle tu corazón, dile conmigo:

“Señor Jesús, te abro mi corazón, perdóname, límpiame y transfórmame, me entrego a ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Génesis 32:24-26. El quebrantamiento.

El quebrantamiento me lleva a aceptar mis errores y defectos, esta debe ser una de las cosas que al ser humano mas le cuesta, y sin embargo es lo que nos hace bajar de ese lugar de orgullo y muchas veces para esto debemos ser quebrantados.

24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.

Contexto.

Siempre me llamo la atención este pasaje, y he oído varias enseñanzas acerca del mismo, pero hoy me gustaría que viéramos ese quebranto en el muslo de Jacob.

Jacob esta luchando con el angel de Dios, este hombre que habia conseguido la bendición de su padre mediante engaños y que siempre habia tenido que luchar por todo, hoy luchaba otra vez por conseguir una bendición.

Al igual que Jacob, muchos venimos acostumbrados a pelear por todo en la vida, pero es hora de quebrar el corazon, y dejar actuar a Dios, humillar nuestro corazon y quebrar el orgullo para que recibamos lo que Dios tiene para nosotros.

Y yo me pregunto, si de verdad es necesario tanta lucha por conseguir algo que Dios desea mucho darnos.

El no sabia de otra cosa en la vida, siempre habia tenido que pelear para conseguir lo que fuera.

Hasta para casarse con Raquel que era el amor de su vida, debio trabajar 7 años para su suegro, pero como al engañador, lo engañaron y le dieron a la hermana en vez de a Raquel debio trabajar otros 7 años mas.

A veces venimos con costumbres que hay que desarmar.

Dice que el angel lo toco y lo descoyunto para que dejara de pelear, si me pongo a imaginar la situación, pienso, si ese varon de Dios hubiera querido, podría haber vencido a Jacob muy fácil.

Sin embargo, dejo que Jacob peleara y luchara, hasta que en determinado momento y al ver su testadurez, lo hirió para frenarlo.

Y Dios a veces permite que situaciones nos toquen y nos frena.

Cuando Jacob fue quebrantado, entonces tuvo un dialogo con el angel de Dios, este le pregunto su nombre y si sigues leyendo el texto en tu biblia ese es el momento en que recibe el cambio de nombre de Jacob a Israel.

Debemos colgar los guantes y dejar actuar a Dios en nuestras vidas.

Dios nos tiene paciencia.

A veces creemos que podemos con nuestras propias fuerzas alcanzar la bendición o cosas que deseamos, y luchamos sin darle lugar a Dios en nuestra vida.

Nos creemos autosuficientes, y Dios tiene una gran paciencia con nosotros, el Señor nos permite todos esos actos de orgullo, porque son procesos de aprendizaje por los cuales debemos atravesar.

Reconocer…

Lo importante es poder reconocer finalmente la necesidad de Cristo y de su intervención en nuestra vida, solemos agotarnos de tanta lucha, siendo que todo lo podemos en Cristo.

En ocasiones el capricho termina cuando somos quebrantados, es como un punto final de Dios frente a nuestros “caprichos”, pero el quebrantamiento, lejos de ser un castigo es una oportunidad.

Jacob alcanzo la bendición luego del quebranto.

Luego de ser quebrantado, de haber quedado herido, los “sumos” de Jacob bajan, y logra hablar con el angel del Señor, logra en primer lugar oir y responder de acuerdo a lo que oye.

Y recibe su bendición, no por su lucha, sino por el quebranto de su alma.

Jacob entiende que responder a la voz de Dios, una simple respuesta, lo lleva a quebrar su orgullo y entender que solo una dependencia total de Dios nos lleva a una mejor etapa en nuestra vida.

Admitir nuestras fallas.

Aceptar errores y admitir que nos equivocamos es la puerta de entrada al corazón de Dios.

Quien se crea autosuficiente o perfecto esta errando el camino.

No caigamos en el error de creer que por ser cristiano,  un líder, o pastor  no podemos equivocarnos, y muchas veces seremos confrontados y no nos gusta, pero es necesario.

Los fariseos fueron confrontados.

En tiempos de Jesus los religiosos de la época fueron confrontados con una realidad que no les gustaba, no abrieron el corazón para dejar entrar lo nuevo y se perdieron la oportunidad de recibir a su Mesías.

Seas quien seas en Dios y en el puesto que estés, si no tienes la capacidad de oír y evaluar cuando eres confrontado, entonces estas en peligro de que el orgullo reine en tu corazón.

Todos somos pecadores, pero lo importante es reconocerlo y vivir quebrantados delante de Él, para ser menos como nosotros y más como Cristo.

No pierdas la oportunidad de oir a Dios cuando te habla, aunque eso muchas veces signifique oir cuanto debemos cambiar.

El quebrantamiento en el corazón es el reflejo de que el orgullo fue vencido.

Mateo 23:12 dice 12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Y esto aplica para todos, nuevos o viejos cristianos, porque no hay justo ni aun uno dice la palabra.

Por tanto, busca al Señor y no permitas que el orgullo te haga continuar desgastando tu vida hasta quedar sin fuerzas con tal de no humillarte ante aquel que es el único que no se equivoca jamas.

Conclusion:

Si estas sufriendo quebranto, no es una mala noticia, es tu oportunidad de aprender a depender de Dios en forma total y absoluta.

Y si aun estas luchando como Jacob por alcanzar lo que sea, recuerda que lo único que generara en tu vida una bendición es lo que viene de la mano del Señor.

Cuando nuestro orgullo y nuestro corazon esta de rodillas, entonces el Señor pone nuestra alma de pie.

Deja de gastar tu vida y tus fuerzas permitiéndole al Señor actuar, porque cuando tus fuerzas se terminan comienzan las de El.

Mientras estes en el proceso de “lucha”, el Señor te dira, “bueno cuando pidas mi intervención ahí estare”.

Te invito a orar juntos, entregale tu corazón y tu vida, dile conmigo:

“Señor Jesus, te entrego mi vida y mi corazón, perdona mis pecados, reconozco mis fallas, y te pido que intervengas en mi vida, me pongo en tus manos, Amen”.

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Mateo 23:23-25. Fariseos…o pecadores.

Fariseos…o pecadores, o seria.. y pecadores?, yo creo que hay dos tipos de personas, los fariseos que marcan el paso de los demás y se ocupan de las leyes y el otro grupo, el de los pecadores que aceptan su condición.

23 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

24 !!Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!

25 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.

En ocasiones Jesus, amonestoa los religiosos de la epoca, este fue uno de esos momentos, ellos no supieron oir.

A veces el Señor habla duro.

Quiza recuerdo dos o tres oportunidades donde vemos a Jesus, siendo algo duro respecto a ciertas cosas, y esta es una de esas, la severidad de Jesus respecto a este asunto seria algo que nos tendría que llevar a pensar.

A todos los creyentes que buscamos a Dios, en alguna oportunidad nos ha pasado, que el Espiritu Santo ha sido incisivo en algo, y cuando Dios habla, uno oye.

Puedo decir con propiedad que he recibido algunos “retos” y disciplinas de Dios en momentos de mi vida, donde aun sin darme cuenta y creyendo que hacia lo correcto, lo que hacia no estaba tan bien y en mi corazón habia pereza o incluso enojos.

Cuando Dios te habla, quedate quieto, oye su voz y absorve todo lo que te enseñe, y si te corrige, agradece porque eso te hace hijo/a.

Que signifia ser un fariseo?.

Los fariseos eran un grupo religioso, que seguían los lineamientos de la ley, en su mayoría eran rabinos, pero, eran tan legalistas que resultaron ser muy poco espirituales.

Ellos no pudieron reconocer a Jesus, como el hijo de Dios porque estaban tan cerrados en como debían ser las cosas en su cabeza que no podían ver la verdad aunque la tuvieran delante.

Podria decirse que eran sabios….en su propia opinión, y no eran capaces de admitir ningún error, ni tampoco siquiera analizar si dentro de su corazón habia o no pecado.

Entonces cual es la diferencia con un pecador?.

Un pecador es alguien que no esta encerrado mentalmente en estructuras religiosas que no le permiten ver lo nuevo que Dios puede hacer, es aquel que aunque es pecador tiene un corazón dispuesto a reconocer.

Esta bien entonces ser pecador?, claro que no, lo que si esta bien es tener un corazón arrepentido y aceptar el error delante de Dios.

Asi como eres, y asi como estes, El te ama, y te recibe, vino por ti, no le importa tu exterior,sino lo que hay en tu interior.

El Señor vino por los pecadores.

Jesus comio con personas que un fariseo jamas hubiera comido, camino con pecadores, converso con cada uno que se le cruzo, se acerco a las prostitutas, hizo cosas que eran escandalosas a la vista de los religiosos.

Jesus no es religión.

El no es religión, si tu crees que venir a Cristo es comenzar a seguir una determinada religión, poco y nada tiene que ver con eso.

No es como te vistas,  ni como hables lo que te definirá como cristiano, sino cuan sincero es tu corazón delante de Dios.

Un fariseo jamas le dira a Dios, “estoy mal, cámbiame” porque no acepta sus errores ni siquiera puede verlos.

Pero un pecador arrepentido viene a los pies del maestro y le confiesa sus debilidades y maldades, y esas cosas con las que no puede lidiar.

No es lo exterior, sino lo interior.

Cuando volvi a Cristo, en el primer tiempo, de pronto me encontré, queriendo cambiar mi forma de vestir o peinarme y un dia me di cuenta que era porque creía que si cambiaba todo aquello entonces iba a ser mejor persona.

Pensaba que cambiar todo eso me ayudaría a dejar atrás mi mala manera de vivir pasada hasta que comprendi que no se trataba de eso, porque lo que ensucia al ser humano es lo que esta adentro.

Comencé a crecer, y comprendi que no era como me vestia ni hablar como los demás cristianos y todos seguir una misma forma, sino que era lo fuerte de mi relación y dependencia de Dios.

Si caes, El te levanta.

Tendemos a pensar, ahora ya estoy en el camino correcto, ya debo hacerlo todo bien, y no entendemos que no somos perfectos, y meteremos la pata muchas veces, quizá en nuestros pensamientos, o en ocasiones hasta en nuestras acciones.

Si te caes, Jesus te levanta, si tu corazon es enseñable y le buscas, El esta alli contigo y no te dejara jamas.

Ser un buen cristiano e hijo de Dios no significa hacer todo perfecto, porque el único perfecto es el Señor, sino que es intentarlo cada dia, sabiendo que dependemos absolutamente de El.

Y si me caigo, me levanto, el Señor me limpia, me justifica y su gracia me ayuda a continuar, esto no es una excusa para caer a propósito, tengamos eso claro tambien, no juguemos con eso porque Dios conoce nuestro corazón.

Crees que el Señor no sabe que fallaras? Claro que lo sabe, pero usara cada caída o error para educarte en su camino.

No eres un fariseo ni un religioso incapaz de reconocer errores eres, somos pecadores arrepentidos.

Somos personas que hemos sido recibidas por el amor de nuestro Maestro como hijos, limpiadas con su sangre y perdonados.

“Limpias lo de afuera”.

Jesus les dijo, ustedes limpian el exterior, solo lo que se ve, pero por dentro están sucios.

Hay iglesias lamentablemente, que hoy dia aun no miran con buenos ojos a los que por ejemplo, tienen tatuajes, o se visten de tal o cual modo, y eso estimados amigos, es religión pura, legalismo.

El evangelio es para todos, y todo aquel que desee una nueva vida en Jesus, el Señor lo recibe y lo que al Señor le interesara mejorar es tu interior, poco le importa a El como te vistas o te maquilles.

No es lo que hacemos.

Hay quienes piensan que hay que guardar fiestas judías, o que hay que hacer aquello o lo otro, comer esto y no comer aquello, no nos confundamos, Jesus vino a hacer un nuevo pacto con el ser humano.

El es el Nuevo Pacto, y aunque ni una coma de la palabra de Dios esta demás, hay cosas que fueron renovadas por el poder de lo sucedido en la cruz.

En la cruz todo fue hecho nuevo.

Conclusion:

Asi como tu estes, asi el Señor quiere recibirte, porque te ama y te ama tanto que dejo su gloria y comodidad para venir a ofrecerse en sacrificio vivo por ti.

Y hoy esta golpeando la puerta de tu corazón, no importa tu condición o la dimensión de tu pecado, El te dice, “ven a mi”, y seras salvo.

El hombre que colgaba al lado de la cruz de Jesus, era un pecador, un ladron, pero supo reconocer su condición y declarar que merecia el castigo en tanto Jesus era inocente.

Y sabes que sucedio? Recibió perdón y gano el cielo, mientras que el otro hombre que colgaba al otro lado de la cruz de Jesus no reconocio nada y mantuvo su soberbia.

En que lugar estas tu? Hoy Cristo te esta llamando y desea limpiarte, perdonarte y que comiences de su mano una nueva vida.

Si reconoces que lo necesitas, dile conmigo “Señor Jesus, perdóname, límpiame y hazme de nuevo, me entrego a ti, en el nombre de Jesus, Amen”.

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1 Samuel 1:10-18. Solo la presencia.

Solo la presencia de Dios nos cambia, nos sana y nos restaura, no es la religión que sigas ni que costumbres tengas, es cuanto estas realmente en su presencia buscando conectar con El.

10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.

Ana derramo su alma, dejo en el trono de Dios todo su dolor, se acerco por primera vez a El sin reglas ni siguiendo normas, sino desde el corazon y declarandole su dependencia absoluta de El, eso le genero comenzar una relacion con Dios y recibio su milagro.

12 Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella.

13 Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino.

Ana derramo su corazón ante Dios.

15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.

16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.

Derramar el corazon es rendirse y declarar dependencia completamente delante de Dios.

17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.

18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.

Pongámonos en contexto.

Ana estaba casada con Elcana, con quien no tenía hijos, él además estaba casado también con Penina con quien si tenía hijos, recordemos que en aquella época esto estaba permitido, eran sus costumbres.

Claramente Ana tenía un vacío en el corazón y un dolor muy profundo por la falta de hijos que además en ese tiempo para una mujer no tener hijos pasaba a ser hasta mal visto.

Ella tenía el amor de Elcana, pero no tenia lo que más quería, si lees la historia cuenta que todos los años ellos como familia iban al templo a llevar sus ofrendas y ofrecer sacrificios, cumplían rigurosamente todas las normas y leyes religiosas.

Como alcanzamos el milagro.

Pero aun así no había milagros en la vida de Ana, porque los actos religiosos no mueven la mano de DIos, pero alguien que lo busque con el corazon si.

Donde estes, como estes, no importa el lugar, Dios puede oirte y puedes recurrir a El.

Porque el milagro no se genera en todo lo que el ser humano haga, o cuantos ritos cumpla, se genera solo cuando la presencia viva del Dios altísimo desciende sobre una vida.

Hemos estado hablando en anteriores artículos acerca de la diferencia entre tener una vida en Cristo y ser llenos del Espíritu Santo, y vivir una vida religiosa.

Y la vida de Ana es un claro reflejo de esto que el Espíritu Santo me ha estado inquietando para que comparta.

Ana no fue la misma a partir de ese día.

Ella fue ese día al templo, no a llevar ofrendas ni a hacer sacrificios, no fue a cumplir una regla, fue a llorar espontáneamente delante de la presencia del Dios en el que creía.

Significa que podemos acercarnos a Dios sin las reglas que nos imponen las leyes humanas y ahí es cuando el Padre que está en los cielos, dice, mi hijo/a me está buscando.

En el final de este pasaje dice que Ana volvió a su casa, comió y no estuvo más triste.

Ese dolor que le impedía hasta comer desapareció, y si continuas la lectura veras que Ana queda embarazada y da a luz nada más ni nada menos que a uno de los profetas más importantes en Israel, a Samuel.

Ana despues de ese encuentro tuvo a Samuel, yo no se cual es tu necesidad, pero pon esa necesidad delante del trono de Dios y entabla una relacion con El porque si lo que necesitas es justo, El desea proveerte.

Samuel que posteriormente muchos años después es quien unge a David como rey y quien fue un buscador de la presencia del Dios vivo de su madre, fue la bendicion por esa cercana nueva relacion de su madre con Dios.

Busca su presencia.

Y no solo es buscarla en un momento de adoración o de oración, sino es permanecer en ella.

Eso sí es un reto para cada uno de nosotros, que fácilmente nos distraemos, o que las circunstancias como que nos bajan a la tierra de un solo golpe y ahí adiós presencia de Dios.

Por eso la fe y la confianza que tengamos en quien y como actúa nuestro Dios es fundamental, debemos conocerlo más, escudriñar su palabra, y fijar nuestros ojos en Jesús, que es quien nos fortalece en nuestra debilidad.

Dios nos oye.

Ten la seguridad que el Señor te escucha, cada palabra que sale de tu boca, cada vez que entonas una adoración  a su nombre, o cuando lo invocas, Él te oye.

En la intimidad de tu casa, en el calor de la iglesia rodeado del pueblo de Dios, en cada rincón donde estés, no puedes esconderte de la presencia de Dios, y aunque no lo sientas, El está.

No hay nadie que pueda darle paz y abrigo a tu alma como nuestro Dios

Afírmate en su presencia.

Dile como una vez Moisés lo hizo, cuando Dios estaba liberando a su pueblo, le dijo en Éxodo 33:15:

15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.

No hay nada mejor que habitar en su presencia y quedarnos ahí, sabemos que todo lo que necesitamos y la seguridad que anhelamos están en la presencia de nuestro Señor.

El mundo te dirá, tienes que hacer esto o aquello, o quizá te juzguen, Eli miraba a Ana y creía que estaba ebria.

Porque Eli estaba acostumbrado al rito, a la religión, no entendía de un fluir espontaneo donde un hijo se conecta con Su Padre celestial.

Dios no necesita ni te pide que hagas nada, no necesitas prender cinco incienzos ni caminar de rodillas, ni ningun tipo de acto religioso, porque todo eso es religion, y no buscamos religion, sino relacion.

Comienza una etapa distinta con el Señor a partir de hoy, llena tu corazon de su presencia, Dios te quiere libre y cercano, tomate de su mano y emprende este viaje de la vida con El.

Conclusión:

Si estas triste, si sientes que te has dedicado a ir a una iglesia porque se supone que tienes que ir pero no tienes presencia, te está faltando el ingrediente más importante en la vida de un creyente, el Espíritu Santo.

Ese mismo Espíritu que habito en Jesús y que es el que llena a cada hijo de Dios, y que te acerca a la voz del Padre, acércate a Dios, derrama tal y como Ana lo hizo tu corazón delante de Él, y déjalo entrar.

Olvídate de la religión, busca al Dios vivo en tu vida.

Si nunca lo hiciste te invito a abrir tu corazón, dile conmigo “Señor Jesús, perdóname y límpiame, creo en ti, entra a mi vida y cámbiame, lléname de ti, en el nombre de Jesús, Amen”.

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Mateo 27:46. Corazones restaurados.

Corazones restaurados, hoy traigo este tema y comenzamos leyendo este corto versículo que lo uniremos a otro verso que está muy claro, en el libro de Lucas y espero poder ilustrarte esta enseñanza de la mejor forma para que logres entender.

46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

En esa cruz parecia que habia derrota, sin embargo, era el principio de un nuevo pacto, y desde alli Jesus nos enseño tambien que solo llegamos a un corazon restaurado entregandonos en todo.

Expresiones muy humanas….

Jesús está colgando en esa cruz, por ti y por mí, sin haber pecado jamás, siendo el único justo entre todos, pero entregándose y llevándose ahí cargado todo el peso del pecado que solo nos correspondía a nosotros.

Cuando era muy nueva en las cosas de Dios, y aun después de algún tiempo, sin tener muy claras algunas cosas, siempre me preguntaba porque Jesús había dicho eso?, de algún modo me lo imaginaba sufriendo y de cierto modo quejándose.

Él era Dios, pero también era hombre, su humanidad estaba en un cien por cien, y creo que esa es una expresión muy humana.

Es muy humana la queja cuando atravesamos por tormentas, pero si pudieramos ver y conocer profundamente al Señor veriamos que alli esta, a nuestro lado.

Cuantos de nosotros no nos hemos encontrado en ocasiones diciendo “Señor y donde estás tú?”, o “no ves lo que me pasa?”.

Ojala puedas ver este paralelismo y semejanza a lo que en mayor o menor medida pasamos y expresamos en reiteradas ocasiones.

Pero Jesús nos enseñó aun en eso desde esa cruz, porque no todo es lo que parece.

Lucas 23:46  46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

Como te decía al principio, el Evangelio de Lucas lo expresa de un modo que me deja muy clara la situación que vino a continuación.

Minutos más tarde de esta “queja”, nos cuenta Lucas que el Señor a gran voz, esto es casi gritando, dijo “en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Es lo mismo que podríamos decir nosotros, te entrego mi alma, mi espíritu, mi vida entera.

Lo que parecia una derrota , fue la mayor victoria, ganada para que tuvieramos un nuevo comienzo, un regreso al Eden, un nuevo pacto, nuestros corazones necesitan la presencia de Dios, la religion y los ritos no te salvaran ni llenaran, pero la presencia de Dios misma si, buscalo.

Una vez que Jesús dijo eso, dice que expiro, y si bien podrías pensar que perdió la batalla porque murió, en realidad es todo lo contrario.

Porque haber muerto en esa cruz daba cumplimiento a la voluntad del Padre, y abría paso a nuestra redención.

Para dejártelo más claro, tal y como lo entiendo, nosotros nos encontramos muchas veces, quejándonos por distintas situaciones, y en esa condición lejos de Dios, no encontramos paz ni dirección.

Pero cuando entregamos el espíritu la redención llega, la restauración para tu alma y tu vida entera se abre paso, porque el poder de Dios se activa.

Porque las cosas según la vista de Dios se ven distintas a lo que podría verlas el ojo humano.

Corazones restaurados.

Cuando Jesús murió, fue el final del enemigo y sus legiones, ya que en ese momento se dio cuenta que lo que él veía como victoria porque Jesús estaba ahí en esa cruz sufriendo, era su final y nuestro principio.

Porque era el hecho que marcaría un antes y un después para los hijos de Dios y el inicio de un nuevo pacto entre Dios y el ser humano.

Era el volver al Jardin del Eden, un borron y cuenta nueva.

Él fue el sacrificio perfecto, y luego de eso, nada más se necesitaba, Jesús lo hizo todo, y nos enseñó hasta el final que solo una entrega total, nos abre camino al Padre.

El camino ahora está abierto,  tú decides si lo recorres o no, si permites que el Espíritu Santo te guie y te corrija.

El velo se rasgo, el camino esta abierto, y tienes acceso a la presencia misma de Dios, esa es la que te hace un verdadero creyente. El corazon se restaura cuando nos alineamos con El, no necesitamos seguir rituales, precisamos seguir a Jesus, no somos religiosos, somos hijos.

Un corazón restaurado es aquel que se deja enseñar y cambiar, el que está atento a la corrección de su Padre y no se rige por la religiosidad sino por la presencia de Dios.

La religión no te cambia, la presencia sí.

La presencia de Dios está en entender que el Señor ya lo hizo todo por nosotros, a diferencia de la religión, que nos estimula a hacer cosas para ver si haciendo, encontramos a Dios.

Comprender que Dios está vivo, que nos anhela y desea tener una relación con nosotros es el primer paso para comprender que cuando abro mi corazón y entrego mi espíritu al Señor, no me convierto en religioso, sino en hijo.

El velo se partió.

En los tiempos del antiguo testamento, había un lugar santo y un lugar santísimo, donde solo el sumo sacerdote podía entrar una vez al año para expiar los pecados del pueblo.

Un velo separaba al pueblo de ese lugar donde la presencia de Dios fluía en su totalidad, y solo podía acceder como te dije el sumo sacerdote quien hacia sacrificios pidiendo perdón por los pecados.

Pero cuando Jesús muere en esa cruz, el velo se parte de arriba abajo, y la presencia de Dios queda expuesta para que todos podamos tener acceso a ella.

Ya no hay sacrificios que hacer ni actos religiosos que realizar en búsqueda de perdón.

El sacrificio perfecto ya fue hecho, y cuando las personas creen que deben realizar determinado sacrificio o rito, están desconociendo el verdadero significado de lo hecho por Jesús.

Conclusión:

Si quieres restaurar tu corazón, no busques religión, busca al Señor, busca seguirlo y conocerlo en profundidad y entraras a un nuevo nivel de presencia de Dios en tu vida.

Y como lo hacemos? Como Cristo nos enseñó, primero entregando nuestro espíritu, para pasar de muerte a vida, entregando nuestro corazón a Jesús que es nuestro Señor y Salvador.

Juan 3:16-17 dice 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Asique, si hoy quieres ser salvo, y tener una relación de hijo, te invito a abrirle el corazón, y si te alejaste, regresa a tu Padre.

Abre tu corazon y entregale todo tu ser.

Si estas congregándote pero no tienes presencia, deja la religión y búscalo con un corazón rendido y tu vida cambiara.

Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdóname y límpiame, restaura mi vida y ayúdame a conocerte más, llévame más profundo, en el nombre de Jesús, Amen”.

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