El dolor es inevitable, no podemos sortearlo, hasta el propio Jesús, paso por ese momento.
36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro.
37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
En ese lugar tan conocido por Jesus, fue probado al limite, pero tambien fue la puerta de entrada a la mas grande victoria, despues del dolor, vendra una nueva etapa para tu vida.
Jesús en la prensa de aceite.
Getsemaní significa prensa de aceite, era el lugar donde se procesaban las aceitunas para sacar el aceite de ellas, y era uno de los lugares favoritos de Jesús.
Y este lugar tiene un gran significado, porque es donde Jesús fue a orar en un momento de dolor inimaginable, tanto que si conoces por completo la historia, se describe que gotas de sangre mezcladas con sudor salían de él.
El dolor es la antesala de un gran cambio.
Por lo general cuando sufrimos momentos de dolor, lo que vendrá después es un cambio para nuestras vidas.
Tenemos dolor antes de dar a luz, tenemos dolor las mujeres al amamantar en muchas oportunidades, tiene dolor alguien que corta un vínculo que no le sirve pero al que se acostumbra, o también tenemos dolor cuando dejamos sitios en el que hemos crecido pero vamos a otro lugar desconocido.
Jesús sintió dolor incluso antes de ir a la cruz, de modo que puede comprender perfectamente lo que sientes.
Si has perdido a un ser querido el dolor es inevitable, aun cuando sepamos que ya no sufre y que esta con el Señor.
Pero ese dolor sanara y le dará lugar para un nuevo tiempo en la vida y un nuevo amanecer vendrá.
Hay una popular frase que es muy cierta, cuando mas oscura esta la noche, mas cerca esta el amanecer.
Sobre todo dolor o circunstancia, Él es fiel.
Jesús estaba en la prensa, estaba siendo procesado y presionado y quizá tu estas en una situación en la que te sientes en la prensa como El.
Dios no se ha olvidado de ti, no mira hacia otra parte mientras tu lloras, Jesús conoce lo que es el dolor igual que tú, no lo olvides.
La biblia dice en Filipenses 4: 6-7
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Todos coincidiremos en que cuando estamos en medio del dolor no es fácil desprendernos de él, pero, tenemos a quien recurrir y podemos llorar delante de nuestro Padre y poner delante de Él, todas nuestras peticiones.
Derrama tu vida delante de tu Padre, Confia en El y El hara.
Y promesa hay para nosotros, que su paz, que no es humanamente entendible, guardara nuestro corazón y nuestra mente en Jesús.
No es humano estar en paz en medio del dolor, sino divino, solo cuando su poder se hace presente podemos en medio del dolor estar en paz.
Jesús derramo su alma, y en su parte humana le pidió al Padre si era posible no pasar por allí, pero acepto su voluntad, y el Padre no miro hacia otro lado, sino que le envió un ángel a fortalecerlo.
Del mismo modo hoy cuando vamos con nuestro dolor a sus pies, la paz y la fortaleza de Jesús, que se hace presente en medio de nuestra debilidad, nos inunda.
Conclusión:
Si estas en medio del dolor, fortalécete en El, busca su refugio y su fortaleza, porque no es con tus fuerzas sino con las del Señor.
Recuerda que el más grande dolor de Jesús, fue la puerta de entrada a una gran victoria donde no solo Él fue engrandecido, sino que nosotros fuimos liberados.
A veces el dolor es inevitable, pero lo que hay después de él, para quienes confiamos y tenemos nuestra vida en sujeción y confianza en Dios, es una nueva oportunidad.
Si nunca lo hiciste ábrele hoy tu corazón conmigo y dale tu dolor, confía en El y El hará dicen las escrituras.
Repite conmigo, “Señor Jesús, te abro mi corazón y te pido me limpies de pecado, te entrego mi vida y mis circunstancias y comienzo una nueva vida de tu mano, en el nombre de Jesús, Amen.”
Encrucijadas, este es el título con el que decidí titular este artículo, porque creo que el creyente atraviesa muchas veces situaciones que lo ponen frente a esta disyuntiva.
11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Creias que estabas firme y de pronto sientes que no es tan asi?, Dios ya sabia que eso sucederia, porque somos humanos, El te socorrera, no te dejara en ese lugar.
Definamos la palabra encrucijada.
Buscando una definición para dejarles encontré dos opciones muy claras, que obviamente refieren a lo mismo, pero que son las que más se adaptan al tema de hoy.
Una encrucijada puede ser como su nombre lo dice, un cruce de caminos, o también podemos definirla, como estar frente a una situación complicada en el que hay varias posibilidades para actuar pero no se sabe qué hacer.
Y porque enlazo esta palabra a este pasaje bíblico?
Porque cuando nos encontramos con algunas tentaciones que vienen a nuestra vida y prueban nuestra firmeza y fe, nos encontramos de pronto en una situación inesperada en la que tenemos que tomar decisiones.
Queda claro a través de esta palabra en Corintios, que toda tentación es humana, Dios no nos tienta, ni tampoco envía la tentación, pero es algo que viene inevitablemente.
Todos somos tentados con aquellas cosas que nos suponen una gran debilidad, y hasta aquellos que más firmes parecer estar, pueden tambalear, por eso nos dice que quien crea estar firme, que se cuide.
Hay momentos en los que nos creemos tan firmes, que nada nos hara tambalear, pero de pronto algo nos pone en ese cruce de caminos y no podemos creer que estamos en esa situación.
El que este firme…cuidese, siempre alertas.
Varios caminos.
He escrito anteriormente un artículo que habla acerca de elegir cual camino tomar y que esa elección tiene que estar sujeta a la dirección del Espíritu Santo, pero, hay momentos en los que nos turbamos tanto que a veces parece que no podemos oír a Dios.
Quiza la tentacion esta tocando a tu puerta, sin esperarlo te ves en medio de esto y te sientes caer, la fuerza no viene de ti, sino de El, clama por su ayuda, mientras tanto, quedate quieto.
Te ha pasado?
A todos los creyentes nos ha pasado, pero no es el fin, Dios no nos ha soltado ni nos soltara, y junto con la prueba viene la salida.
Hay momentos en los que por alguna razón nos cuesta oírlo, he tenido pasajes en mi vida cristiana en la que me ha costado oír al Señor, y momentos en los que mi mente se distrae.
Y es en ese momento en el que somos vulnerables.
El lobo espera que una oveja se disperse y se aleje de la manada para atacarla, es que atacar cuando la presa esta solitaria es mucho más fácil.
Los animales se mueven en manada, y los seres humanos no hemos sido creados para estar solos y en esa situación es en la que somos más débiles.
A lo mejor en momentos como estos es tiempo de pedir ayuda, oración a los hermanos en la fe, apoyo y consejo.
Lo bueno de todo esto, es que hay una promesa, y es que Dios no nos dejara ser tentados más allá de lo que podamos resistir, sino que nos da la salida.
Entonces en esta encrucijada, en la que estamos frente a dos caminos, por un lado eso que nos tienta y nos está haciendo tambalear y la palabra de Dios, busquemos su socorro.
Una voz que clama.
Quizá sientas que no tienes fuerzas para orar, estas en un desierto y no estás bien, pero Dios te ve, y te oye, aun con tu voz débil.
Aun si metiste la pata, aun si caíste, o si estas a punto de tomar una mala decisión, pero amas a Dios, seguís siendo su hijo/a, y Él no te soltara.
Como no soltó a David después de pecar, como no soltó a Moisés que antes de ser usado por Dios mato a un hombre, Jonás que fue desobediente y rebelde hasta que un pez se lo trago, y aun luego hizo la voluntad de Dios pero protestando.
Tampoco soltó a Lot, el sobrino de Abraham cuando se negaba a dejar su casa en Sodoma y Gomorra y los ángeles tuvieron que sacarlo a empujones casi para que fuera salvado.
No soltó ni deshecho a Pedro que negó a Jesús, después de haber convivido con El, no deshecho a Pablo que persiguió a la iglesia y mato creyentes, y tantos otros personajes de la biblia.
Crees entonces que te soltara a ti?
La ayuda viene del cielo, porque hay promesa, y El cumple sus promesas, clama en medio de tu debilidad, buscalo en medio de tu encrucijada.
Estas en una encrucijada, pues mira al cielo, si no sabes que hacer, pídele al Señor que te de la salida y que seas valiente para confiar.
Aunque no puedas sentir su presencia, El está.
Y aunque te sientas en el borde de esos dos caminos, y te sientes débil o no sabes cómo enfrentar lo que vendrá luego de esa decisión que sabes que debes tomar, confía.
Decisiones difíciles.
No es fácil a veces tomar ciertas decisiones, hay cosas en las que nos metemos por cabezas duras, y nos cuesta luego tomar la decisión de cortar, de pronto es una relación que no nos conviene, o un vínculo.
Pero confiamos en que aquel que nos ama, nos dará la salida.
Él es nuestra fortaleza.
Cuando somos débiles, entonces somos fuertes porque Su fortaleza es la que nos respalda.
Si hay algo que te sientes incapacitado para hacer, entrégaselo a Dios, dile al Espíritu Santo que obre, que venga en tu ayuda, ríndele eso que te aflige.
Y esa encrucijada, esa decisión que tienes por delante, no hagas nada hasta que estés seguro que es exactamente lo que el Señor te está mandando a hacer.
Si estas débil, y no sabes cómo actuar, no actúes, no hagas nada, deja que el poder de Dios se manifieste.
A veces queremos obrar, y la intención es buena, pero, somos humanos y por lo general la embarramos más de lo que limpiamos, entonces, si no estás seguro de poder salir airoso, no hagas nada, solo ora.
Conclusión:
Todos tenemos momentos difíciles que atravesar, somos humanos, y este no es un tema fácil de tratar, ya que hay una delgada línea entre el comprender esto y tomarnos de que somos humanos para darnos permisos de pecar.
Aquel que ama a Dios cuando esta frente a una encrucijada, entre una debilidad que desagrada a Dios y su amor por El, busca esa ayuda que viene del cielo.
No siempre pecamos porque no amamos a Dios, algunos pecan y les da igual, otros pecan y el dolor por haber desagradado a Dios es más grande que su miedo a perder la salvación.
Te recuerdo que Dios mira tu corazón, había dos hombres colgando al costado de la cruz de Jesús, uno era rebelde y no le importaba nada, el otro, aceptaba su error y pedía clemencia, y aun en ese último instante obtuvo la redención, murio como un hijo y no como un condenado.
Busca a Dios, aunque sea con una debil voz, El te oye.
Pero cuidado de no pasarte de esa línea delgada, y que no se te haga costumbre.
Ríndele a Dios tu debilidad, y pídele ayuda si estas a punto de tomar una mala decisión, o si hay algo que sientes que es más de lo que puedes soportar porque tenemos la promesa de ser ayudados en ese momento.
Y Dios cumple lo que promete.
Si estas en esa situación, oremos juntos, dile conmigo:
“Señor Jesús, límpiame y perdóname, ayúdame en este momento de debilidad y dame la salida, no puedo con esto, Señor te necesito, me pongo en tus manos y confió en ti, en el nombre de Jesús, Amen”.
El nos restaura, y cambiar el corazón para con el Señor, es uno de los desafíos de todo creyente, porque lo malo y lo que contamina sale desde el interior.
51 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Cambia Dios nuestros corazones.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
Un pecador arrepentido.
Este sin duda es uno de los salmos que más me impacta, porque me identifico mucho con David.
Seguramente tú y todos conocemos a David, este personaje de la vida real que en principio es conocido por la famosa historia de aquel joven bonito que se enfrentó al temible Goliat y que lo derroto con una honda, de la mano del Señor.
Dios había escogido a David desde una edad muy temprana y fue elegido por el Señor para ser el segundo rey de Israel, y de seguro el más importante, quien marcó una época y fue ungido por el mismo Dios.
Pero a pesar de esto, David peco.
Después de haber sido un hombre que siempre había sido respaldado por Dios, y que con corazón sincero lo buscaba, miro a una mujer, que no era su mujer con deseo, y se acostó con ella.
Y no conforme con eso, como esta mujer era casada, ideo un plan para que este hombre, que era un soldado, fuera puesto en la primer línea de batalla para que muriera y así sucedió.
Ese hombre usado por Dios, no solo cometió adulterio, sino también planeo un homicidio.
Y esto obviamente hizo mella en el corazón de David, porque hay un momento en el que el creyente luego de pecar, luego de caer, toma conciencia.
Y este salmo nace un tiempo después de todo esto que te cuento, tiempo en que David tuvo que atravesar por las consecuencias de sus actos.
Las consecuencias que trae el pecado, son inevitables, pero Dios es paciente, lento para la ira y grande en misericordia.
Adán y Eva se escondieron.
Cuando Adán y Eva pecaron en el Edén, las escrituras nos cuentan que a la hora de la tarde cuando acostumbraban conversar con el Señor, ellos estaban escondidos, y le dijeron al Señor que estaban desnudos.
Y por supuesto que el Señor ya sabía lo que había sucedido pero, les estaba dando la oportunidad de confesar.
David peco, y cuando lo hizo no reacciono rápidamente, porque estaba obnubilado por aquella mujer, con la que se casó posteriormente y tuvieron un hijo, el Señor espero por el arrepentimiento de David pero no llego hasta algún tiempo después, y ese primer bebe murió.
Identifiquemos que es lo que nos nubla la visión y nos hace tambalear.
Las consecuencias del pecado.
Siempre el pecado tiene consecuencias, el enemigo entra cuando le abrimos la puerta, y hace estragos, él no se conforma con molestarnos, sino que su pasión es arrasar con todo aquello que valoramos y amamos.
Muchas veces los creyentes abrimos los ojos y el arrepentimiento viene cuando comenzamos a perder todas aquellas bendiciones que teníamos con el Señor.
Otras veces, en el mejor de los casos, cuando lidiamos con una debilidad, con una tentación que puede tener muchas formas, el arrepentimiento y el dolor, por caer en esa pasión, viene enseguida.
David pidió un nuevo corazón.
No es lo que nos rodea lo que nos contamina, sino lo que está en nuestro interior, nuestras pasiones, nuestros malos deseos, tenemos una herencia de pecado que arrastramos.
David fue restaurado por Dios cuando su corazón se rindió a Él.
Pedro fue restaurado por el propio Jesús luego de este haberlo negado, Jesús le busco y Pedro le declaro su amor tres veces, así como tres veces lo negó.
Jesús no fue en su búsqueda para reprocharle, fue a buscarlo para restaurar la relación, y le dijo, si me amas, apacienta mis ovejas, no le hablo del tema, solo de su amor.
En otras palabras, le dijo, si me amas dedícate a mis cosas, yo ya no me acuerdo de lo que hiciste, miro tu vida caminando en mi propósito, y este es su deseo para con nosotros también.
El esta aqui para nosotros.
Mateo 15:19
19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Jesús mismo dijo esto, significa que no es lo de afuera lo que nos hace caer, sino lo que hay dentro nuestro, son nuestros malos deseos con los que luchamos.
David lucho con su pasión, y en este hermoso salmo expreso todo aquello que sintió luego de ese tropezón en su vida.
Le pide “purifícame con hisopo”, significa con detalle, en profundidad, que no quede ningún rincón en mí, dame un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí, esa fue su oración.
Y debe ser tu oración y la mía.
No es fácil mantenernos enfocados, pero no es imposible cuando amamos al Señor, queremos que su Espíritu este dentro nuestro y no perderlo.
La verdad es q no hay nadie santo, ninguno de nosotros, y todos luchamos con aquellas cosas que deseamos.
Génesis 39:11-12 cuenta la historia de una huida que salvo la vida de José.
11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí.12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y Salió.
José salvo su vida espiritual huyendo de esta mujer que representaba una gran tentación en su vida.
Porque hay huidas que son las que nos salvan, cuando lo que tenemos enfrente nos es difícil de sortear, porque nos significa una gran debilidad.
David se complicó la vida cayendo en su tentación, pero el Señor es misericordioso en ambas situaciones, Él no nos deshecha, sino que nos restaura.
Tú y yo podemos ser restaurados.
Acerquémonos a Él confiados, sabiendo que Él nos ama con amor eterno, y si hemos caido, nos levanta.
No importa tu pecado, ni tu caída, para Dios no es novedad lo que pasaría en nuestra vida, ni en qué cosas nos meteríamos, por supuesto que la obediencia nos salva de pasar por las consecuencias dolorosas del pecado, pero, en ocasiones, debemos pasar por ahí, como David.
Y es en ese momento cuando nos hacemos eco del Salmo 51 y le pedimos al Señor, cámbiame, purifícame con hisopo y dame un corazón nuevo.
A veces no caemos porque no amamos a Dios, sino porque nuestra humanidad nos juega malas pasadas, pero es en ese momento que la gracia dada por el Señor en la cruz se pone a trabajar.
Es en ese momento que el abogado que tenemos en el cielo nos justifica mediante su sangre y nos limpia nuevamente.
Tienes oportunidad.
Hay una voz seguramente en tu interior diciéndote que tú no sirves para seguir a Jesús, pero hay otra voz que viene de lo alto que en 1 de Pedro 2: 9 te grita:
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Porque Dios te da un nombre diferente al que solías tener.
Conclusión:
En esa cruz quedaron clavadas todas aquellas cosas que nos escalvizaron y todo nuestro pecado, El pago por nosotros, esa cruz fue nuestra oportunidad.
El cambio nuestra identidad.
Tu identidad no la marca ni tu debilidad, ni lo que hayas vivido en el pasado, ni tampoco lo que los demás dicen de ti.
Somos lo que Dios dice que somos, esa es nuestra identidad, no por ser santos, sino porque somos justificados por Jesús en la Cruz del Calvario.
Anímate y acércate a Él, porque Él no te condena ni te deshecha, sino que te abraza, restaura y te ayuda a caminar como un buen padre enseña a sus hijos en los errores y en los aciertos.
Si nunca le abriste el corazón a Jesús, dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdóname, límpiame y dame un nuevo corazón conforme a ti, anota mi nombre en el libro de la vida eterna, Amen”.
En todo tiempo está el Señor con nosotros, siempre nos acompaña y nos fortalece, no siempre nos libra de la prueba pero en todo tiempo El está.
21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.
22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego.
23 Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
25 Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
27 Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
No importa la circunstancia ni cuan dificil sea, no vivimos por lo que vemos, sino por fe, y El nos ha prometido estar con nosotros hasta el ultimo instante, El no te dejarasolo, confia en El.
Contexto.
Esta es la historia de tres amigos, que amaban a Dios, en un tiempo en el que el rey habia ordenado que todos debían arrodillarse delante de la estatua de un Dios pagano.
Sin embargo ellos se negaron, educadamente y sin faltarle al respeto y sin temor de lo que pudiera venir se mantuvo firmes en su fe, sin importar lo que pudiera pasarles.
No siempre Dios nos libra.
A veces Dios nos libra, y otras veces nos acompaña en medio de la prueba.
Cuantos de nosotros hemos tenido muchas veces que responder a esa típica frase que nos dicen a los cristianos “y donde está tu Dios que no te libra?”.
Hay momentos en los que Dios nos libra de pasar por el desierto, y otras en las que va con nosotros.
Estos jóvenes fueron a parar al horno de fuego, ellos estaban seguros que su Dios podía ayudarlos, pero si aún no los libraba del horno sabían que no los iba a abandonar.
Porque no alabamos ni confiamos en Dios solo cuando todo está bien, sino que confiamos en el en todo tiempo, cuando las cosas van bien y cuando todo va mal.
En lo que sea que estes viviendo, no quites tus ojos de Jesus, El esta alli para levantarte, quiza tengas que pasar por ese desierto, pero El Señor no te soltara.
Aun en las peores circunstancias.
El rey en su enojo había mandado a calentar el horno varias veces más de lo normal, tanto que los soldados que metieron a los tres amigos al horno dice que murieron por el calor de las llamas.
Ellos sin embargo dicen que estaban dentro de ese horno, y mientras allí estaban el rey se asomó cuanto pudo y los vio enteros y a su lado a alguien que definió como un Dios.
Esto es lo que en teología se define como una teofania, que es una aparición de Dios en momentos específicos contados en la biblia.
Somos testimonio.
Y a continuación el Rey manda a sacarlos del horno ya que no puede creer lo que está sucediendo y no solamente salieron enteros, sino que todos los que vieron esto creyeron.
Tan grande fue el impacto de este hecho en el Rey que mando a que todo el pueblo adorara al Dios de Sadrac, Mesac y Abed-Nego.
Dios puede librarnos de todo, muchas veces me he preguntado porque tengo que pasar por ciertas cosas de las que El podría evitarme pasar, pero siempre he sentido su mano sobre mi vida infundiéndome la fuerza necesaria.
El abre paso en donde no lo hay, te traza un camino por una senda inexistente, no importa lo que tengas delante, encomienda tu camino al Señor.
A través de nuestras experiencias y nuestros testimonios otros son impactados y tienen la posibilidad de conocer a Jesús.
Tu vida es un espejo del poder de Dios, tú reflejas lo que Jesús hace en tu vida.
Se para otros una luz en medio de la oscuridad y confía en ese Señor que ya te ha demostrado cuanto le importas dando lo que más amaba, su propio hijo en una cruz.
Viendo tu vida y tu testimonio, muchos pueden conocer al Señor, la palabra de Dios dice «te bendecire y seras de bendicion».
Conclusión:
Puedes estar pasando el peor de los momentos, a lo mejor quedaste sin trabajo, o perdiste a alguien amado, o estas luchando por salir adelante en tiempos adversos.
Arrodíllate y busca su voluntad y su presencia en tu vida porque El oye la oración de aquellos que de corazón claman a Él.
Si nunca le has abierto el corazón a Jesús, te invito a hacerlo ahora a través de una sencilla oración que te convertirá en su hijo y permitirá que Jesús entre a tu vida.
Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, perdona y limpia mis pecados, entra a mi vida, anota mi nombre en el libro de la vida y acompáñame en todas mis situaciones, ayúdame a atravesar el desierto de tu mano, en el nombre de Jesús, Amen”.
Que es lo que tienes en tu mano, tú que me estás leyendo y no me refiero a lo que sostienes, sino a lo que tienes en tu haber y que puedes usar para bendición tuya y de los que te rodean y a veces no vemos.
4 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.
2 Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
3 Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
4 Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano.
No se cual es tu desafio, pero si se que todos tenemos algo que podemos usar para generar el milagro, pon tu fe en marcha y usala como la llave que abre todas las puertas.
Dios usa hasta lo insignificante.
Una vara puede convertirse en un arma en las manos de un hijo de Dios, y no precisamente para golpear a nadie, sino más bien para generar el milagro, lo que tú ves como insignificante, Dios lo mira como herramienta.
Y por supuesto esto que te digo es un símbolo de aquellas cosas que tú sabes hacer o en las cuales te destacas pero no les das la debida atención.
Moisés tenía un desafío y era liberar a su pueblo de Faraón, pero por un lado, debía convencer a Faraón de dejarlos ir, y no sabía cómo hacerlo, y de algún modo ese pueblo debía ver que podían confiar.
Entonces es cuando Moisés le dice al Señor, en un lenguaje más coloquial le dice “como hago!!”.
Tienes necesidad de algo que no puedes alcanzar aun?.
Quizá estas luchando económicamente y no logras levantar cabeza, o tantas otras cosas que nos pueden estar pasando, en pandemia puedes haberte quedado sin trabajo, pero seguro eres hábil en algo.
A veces las crisis son una oportunidad para algo mejor, algo que no harías o usarías habitualmente, pero cuando Dios permite una prueba, siempre, nos da la salida, el tema es que nuestra vista se alargue.
Mira las herramientas que tienes delante de ti, quiza sean como la de esta imagen o quiza muy distintas, pero en eso que te destacas, eso usara Dios para llevarte mas alla.
Observa tu vida y haz una lista de cosas que sean tu fuerte, y tus debilidades y preséntaselas a Dios, y de seguro encontraras allí la vara que usaras para salir adelante.
Quizá descubras una fortaleza en ti, un amor y una habilidad a la que no le prestas atención y que puede ser la vara que Dios use en tu favor.
La realidad que intimida.
Un poco más adelante en la historia de Moisés lo encontramos, que pudo sacar a su pueblo, pero, en determinado momento de su camino, se encuentra con un obstáculo más grande de lo imaginable, un mar.
Un mar que intimida, nada es más grande que eso, y ese mar puede ser el símbolo de lo que hoy tienes por delante que crees que no puedes traspasar.
Y por supuesto, Moisés hizo lo que muchos haríamos, decirle a Dios en nuestras palabras seria “y ahora qué hago?, aquí sí que nos acaban! así a veces nos acercamos a Dios.
Pero, el Señor le dijo, porque clamas a mi así?, que tienes en tu mano?
No significa que no debemos clamar a Él, porque siempre debemos acudir al Señor, pero, lo que Dios le estaba diciendo es: Moisés ya te dije como pasar, sigues sin verlo, usa lo que tienes en la mano, por fe, lo imposible será posible.
Éxodo 14:14-16: 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Si yo hubiera sido Moisés, creo que mi cara hubiera sido reflejo de mi pensamiento, y este hubiera sido: “es broma que con esta vara voy a abrir un mar”.
Pero no era la vara, era la fe y la confianza en un Dios poderoso, como herramienta usada para alcanzar lo que Dios tenia para ellos, y del mismo modo es con nosotros.
Si tienes por delante un obstáculo que sientes como un mar tan grande que es imposible sortearlo, recuerda que eres hijo del Dios que hace posible lo imposible, y que es el dueño de ese mar, por tanto, recurre a Él.
Pregúntale que puedes hacer con lo que tienes en la mano, para prosperar, para salir adelante, para sacar a tu familia a flote, no temas, si tú eres fiel a Él, el Señor no te soltara de la mano.
Escribe tus sueños, tus fortalezas y tus debilidades, y presentate ante el Señor, dile, esto soy, esto tengo, pero en ti soy mas que vencedor.
Vivir el cristianismo como un estilo de vida.
A veces pensamos que ser cristiano es solo ir a la iglesia, de vez en cuando hablarle a alguien del Señor, leer la biblia y orar.
Pero es mucho más, es poner la fe en acción, es todos los días vivir en lo sobrenatural de Dios, y un constante ejercicio de la fe.
Por eso dice Santiago en el nuevo testamento, que la fe sin obras es muerta.
No somos salvos por obras, pero la fe si debe tener obras, ponla en ejercicio, que no sea solo algo que dices tener, sino que la pongas a trabajar, tienes una vara en tu mano que quizá no estas usando.
Usa esa vara, y Dios te respaldara, esa habilidad que no veías, esa fortaleza a la que nunca le diste importancia, son regalos que Dios nos da a cada uno con los cuales podemos sorprendernos.
Conclusión:
Si estás pasando por un momento difícil, un momento en el cual no ves la salida, quizá lo que no estás viendo es lo que tienes en tu mano.
Y lo que sea que simbolice esa vara, ponlo delante de Dios, que El abrirá camino.
Aquel niño que tenía dos panes y cinco peses los presento delante de Jesús, y a él no se le paso por la cabeza el razonamiento de que “son 5 mil personas, no hará nada con esto”.
Él le presento al Señor esos dos panes y cinco peses sabiendo que el Señor haría lo imposible, es la fe de un niño, y esa debe ser nuestra fe, creerle a nuestro Padre sin dudas.
Busca la dirección de Dios para tu vida y Él te guiara a verdes pastos como el mejor de los pastores.
Si nunca le has abierto tu corazón a Jesús, te invito a hacerlo hoy, dile conmigo:
“Señor Jesús, te abro mi corazón, entra en él, perdóname y límpiame y hazme una nueva persona, ayúdame a conocerte más cada día, en el nombre de Jesús, Amen.
A quien temeremos si el Señor es quien nos guarda y nos defiende?, ese es el tema de este artículo y con el que quiero que meditemos juntos.
27 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
De quien o a que le tienes temor en esta etapa de tu vida?.
Muchas veces no nos damos cuenta, y nos olvidamos el Dios grande y fuerte que tenemos, y muy comúnmente le tememos a situaciones, o personas o aún hay quienes le temen a lo desconocido, y eso sucede cuando no nos damos cuenta aun de quienes somos en Cristo.
En este Salmo que es precioso, David cantaba acerca de su confianza en Dios, te invito a leerlo completo en tu biblia, hablaba acerca de que cuando se había visto cercado Dios lo protegía.
Nosotros en nuestra vida diaria nos vemos cercados comúnmente, en diferentes áreas, en la económica algunos, cercados por las deudas, a veces olvidando que Dios es nuestro proveedor si nosotros somos obedientes a su palabra.
Cuantas cosas vienen a intentar amedrentarnos y llenarnos de temor.
Muchas cosas vendran a meternos miedo, pero, 1 Juan 4:4 dice: «Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo».
A veces estamos cercados por el temor a ver a nuestros hijos en pecado, o que pierdan su salvación, o quizá temor a una enfermedad, o a la soledad.
Tantas cosas pueden estar queriendo hacerte temer, incluso miedo a lo que no conocemos, a lo que no se puede ver, situaciones a veces podríamos decir “sobrenaturales” que nos infunden temor.
Pero hoy tengo una buena noticia para ti.
Dios es más grande que todo eso, fuerte, poderoso, invencible, y Jesús en la cruz del calvario nos dio la victoria, por tanto, si has entregado tu corazón a Jesús, tu puedes poner todo eso bajo tus pies en el nombre de Jesús y saber que tu Padre celestial te guarda si clamas a Él.
Pero para saber y confiar hay que conocerlo, si tú eres de los creyentes que pocas veces ora, o que pocas veces lee la palabra, que no oyes tampoco palabra de Dios, o que directamente aun no conoces en profundidad quien es Dios o como se manifiesta no puedes confiar.
Porque confiamos en aquello que conocemos, David conocía a su Señor, sabia en quien creía y que no lo soltaba de la mano, viniera la situación que viniera, la atravesaba con el Señor.
1 Juan 4:4 dice: Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Tomemos conciencia que el Espíritu Santo esta en nosotros, en aquellos que hemos recibido y declarado que Jesús es nuestro Señor y lo hemos recibido, y si aún no lo has hecho hoy es el día.
Más grande es el que habita dentro de nosotros que cualquier situación u oscuridad que pueda amenazarnos.
Filipenses 1:21 dice Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Esto decía Pablo, el también había conocido a Jesús, y sabía que nada era mayor que El, fuera lo que fuera, en este versículo te está hablando un hombre que escribía esto aún desde la cárcel.
Pablo era un Apóstol, un hombre redimido y perdonado por el Señor, que dedicaba su vida a llevar el evangelio, y en este trayecto, había sido apedreado, golpeado, encarcelado, su vida no era fácil, pero sus fuerzas venían de su fe en Jesús.
Hay que conocer su palabra para confiar, Oseas 4:6 dice: «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento». No seas de esos, preparate, lee, ora, fortalecete en tu Dios.
El miedo se va cuando lo conocemos.
Una vez que realmente comienzas a conocer a Dios en su plenitud, comienzas a amarlo y abres los ojos a que lo que vivimos en esta tierra es pasajero, pero, hay una gloria mayor a su lado, por tanto ya no hay miedo.
Los que le temían a la muerte, dejan de temerle porque sabemos que cuando cerremos los ojos aquí los abriremos en el cielo, sea cual fuera el temor que nos agobiaba comenzamos a verlo en su real dimensión.
El enemigo desde niños nos mete miedo, en las noches, a la oscuridad, lo vemos quizá en nuestros hijos, por eso es tan importante darles a ellos a conocer que Dios tienen y como El los defiende y guarda.
No significa esto que no nos pasara nada malo.
Estamos en el mundo, caminamos en esta tierra, y en esta tierra suceden cosas, porque el que gobierna el mundo es enemigo de los creyentes, pero, sabemos que quizá pueda en alguna cosa hacernos tambalear, pero jamás caer.
Y si te caes, tienes un Dios bueno, que te levanta, fortalece y no te suelta.
Te diré algo de parte del Señor porque lo he sentido en mi espíritu.
No temas del diablo, más bien recuerda que él debe tener temor de ti.
El salmo 91:5-7 dice:
5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.
Nada nos debe dar temor.
No sirve que dejes tu biblia abierta en el salmo 91, sirve que lo conozcas para que puedas confiar en Él y darte cuenta que el enemigo es un perro que ladra pero que se debe arrodillar delante del Señor.
Conclusión:
Comienza a conocer la dimensión de tu Dios, para mirar en perspectiva tus problemas y darte cuenta que no hay ningún dolor que pueda llegar a tu vida que Dios no pueda sanar.
Lo unico que necesitas es mirar al cielo, abrir tu corazon y recibir de El.
Si aún no conoces en profundidad al Dios del que te hablo o jamás le abriste el corazón a Jesús, puedes hacerlo hoy con una simple oración conmigo.
Dile “Señor Jesús, te abro mi corazón, entra en mí y límpiame de todo pecado, perdóname y enséñame a conocerte, pongo mi vida en tus manos, en el nombre de Jesús, Amen”.
Rincones oscuros es el título que le puse a este artículo, podría haberse llamado renovar nuestra mente, pero creo que para hacer esto, primero debemos detectar cosas que nos tienen atados y no vemos.
12 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Que es un rincón oscuro?.
Nos referimos a aquellas cosas que no vemos porque se encuentran escondidas, es como cuando limpiamos en nuestro hogar por donde vemos, y a simple vista se encuentra limpio, pero, si movemos muebles veremos que hay suciedad.
Y mover muebles a veces cuesta, se produce un desgaste físico, cansancio, pero cuando lo hacemos es cuando podemos llegar a lugares donde no podríamos llegar.
Para llegar a limpiar bien, no basta solo con pasar la aspiradora, hay que correr muebles y llegar a esos sitios donde a simple vista no se puede ver.
Renovar la mente.
Cuando la biblia habla de renovar la mente, se está refiriendo a aquellas cosas con las cuales venimos, eso que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida y que son para nosotros normales pero que no por ser normales están bien.
Muchas veces pensamos que estar en Cristo y ser un buen cristiano se trata solo de bueno, no adulterar, no robar, ir a la iglesia, orar o leer la biblia.
Y de hecho es mucho más que eso, por eso en este pasaje de romanos, Pablo habla acerca de esta renovación de entendimiento, otra versión lo traduce como “dejen que les cambie la manera de pensar”.
A medida que vamos caminando en el camino del Señor, y vamos creciendo en madurez, no podemos dejar de pedirle al Espíritu Santo que saque a luz esas cosas que nos estancan.
Hay muchas cosas con las que venimos que se nos han pegado de quienes no conocen a Cristo, y quizá es con lo que convivimos aun sin darnos cuenta.
Quiza hay heridas del pasado que te han hecho adquirir un comportamiento que en algunas areas te traen problemas y necesitas dejar que la luz de Dios llegue, y puedas ser confrontado para sanar.
Todo aquel a quien Dios ama, corrige, es importante que oremos cada día, para que el Espíritu Santo nos indique que cosas de nuestra vida obstaculizan la comunión con Dios.
Quizá hoy cuando lees esto, comiences a sentir cierta incomodidad y está bien que la sientas, porque el Señor te ama, es tu Padre, y no te dejara con esas cosas con las que llegaste, sino que sacara la mejor versión de ti en El.
Voluntad perfecta.
Eso es lo que logramos cuando dejamos que el Espíritu Santo, saque como dice el dicho, “los trapitos al sol” y comience a trabajar en tu corazón y en tu mente.
Cuantos de nosotros aun diciéndonos cristianos, batallamos con pensamientos o sentimientos que sabemos que no son buenos, pero, como los hemos normalizado tanto creemos que no hacen mella en nuestra relación con Dios y con los demas, con aquellos que nos rodean, y no es así, afectan y mucho.
Si te sientes estancado, quiza es momento que hables con el Espiritu Santo, y que le pidas que te ayude a ver esas cosas invisibles que trancan tu crecimiento.
Si no corres los muebles, la suciedad estará allí y no se ira, de la misma manera si no te esfuerzas por ver en qué áreas aun Dios tiene que trabajar estarás trancado, entre lo que debes hacer y no haces.
Cuando el Espíritu Santo te empieza a llamar la atención, en pensamientos o sentimientos, maneras de actuar, cosas que no deberían estar, es porque quiere que alcances ese nivel en el que puedas alcanzar la perfecta voluntad de Dios en tu vida.
La perfecta y agradable voluntad de Dios, es la que nos hace gozar de su bendición a pesar de las luchas.
Y si para alcanzarla te toca ser confrontado por el Espíritu Santo, bendita sea esa confrontación.
Tus cambios en esos detalles del comportamiento aprendido en el mundo, serán los que harán que los que te rodeen comienzan a ver que algo ha sucedido contigo.
Que si antes contestabas mal, ahora tus modos son amigables y amables aun frente al ataque, verán que si antes eras desordenado en tus finanzas o en tu madurez ahora eres alguien que se esfuerza y sabe decir no cuando debe decirlo.
Esos rincones oscuros, son los que el enemigo usa para tenerte aun encadenado, pero, Dios es luz.
Cuando la luz del Señor llega, se ve el polvo, se ve lo sucio, por muy escondido que este, y nunca El dejara que eso quede así.
Ser cristiano e hijo de Dios, significa mucho más que ir a la iglesia, si tú te congregas pero tu vida es un desorden en la intimidad, hay algo que no has entendido.
Cambia tu mente.
Nuestra mente viene llena de cosas, pensamientos y experiencias acumuladas que nos generan comportamientos en el diario vivir, y algunos de esos comportamientos hay que cambiarlos pero para eso ,hay que renovar lo que hay en nuestra cabezita.
Entiende este principio, así como sabemos que para recibir tenemos que dar primero, del mismo modo para llegar a crecer en el camino del Señor es necesario pasar por el proceso de la renovación de nuestra mente.
No significa lavarnos el cerebro, como dirían algunos, significa despojarnos de esas cosas con las que nos han programado y nos han hecho egoístas, celosos, etc. etc. etc.
Es necesario que permitas que aquellas heridas que te marcaron un destino, sean sanadas y que seas renovado para ahora mirar la vida y el futuro a traves de una mente sana y limpia.
Dios hace todo nuevo.
Si alguna vez buscaste alguien que te hiciera sentir nuevo, llegaste al lugar exacto, no hay nadie que pueda estar en la presencia del Señor y que entregue su corazón en verdad que no sea renovado.
El saca de ti la mejor versión, si antes eras mal hablado, Dios cambiara tu lenguaje, si antes eras malhumorado o contestador, Dios te da mansedumbre.
Si antes eras áspero con los que te rodeaban, Él te dará de su suavidad, porque ser blando en las respuestas y en los tratos no significa no tener autoridad, muy por el contrario.
Si antes eras desconfiado porque te cubriste con una coraza por las heridas de la desilucion, cuando Dios te adopta puedes caminar confiado y aprender a confiar nuevamente en los demas, entregale esa decepcion y una nueva historia sera escrita en tu vida.
Conclusión:
Ponte a pensar en todos esos rincones oscuros de tu vida, donde precisas la luz de Cristo que alumbre y saque afuera todo lo que ensucia tu alma y te tranca en el crecimiento.
Te invito a tener un momento de charla con Dios, y a permitirle al Espiritu Santo que escudriñe tu corazon y tu mente.
Pídele al Espíritu Santo que te ayude a ver esas cosas donde hay que deshacer las obras del enemigo, y hacerlas de nuevo, no siempre será fácil, y seguramente alguna vez fallaras, pero abogado tenemos en el cielo, y no estás solo en el proceso.
Si nunca le abriste el corazón a Jesús, te invito a hacerlo hoy conmigo mediante una sencilla oración y comenzar de nuevo con El, dejando atrás el pasado y permitiéndole que te ayude a recomenzar tu vida, mejor y distinto.
Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, entra en mi vida, cámbiame y restáurame, límpiame, me pongo en tus manos, y a partir de hoy me declaro tu hijo/a, en el nombre de Jesús, Amen.
Él nos defiende, ese es el mensaje que traigo para ti en este artículo, a través de este pasaje del Salmo 34.
7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.
8 Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.
Resiste el temor, confía en El.
Aunque a veces vienen momentos que nos asustan, nuestra confianza esta en El, no temas, El no te dejara.
Es muy claro y directo el Señor cuando nos dice que a nada debemos temer, porque Él nos defiende, Él es bueno, y cuando lo conocemos sabemos que podemos dejarnos caer en sus brazos.
Quiero ilustrarte esto con una experiencia personal, una noche me sentía intranquila, pocas veces me tocaba estar sola en la casa en la noche, y por alguna razón no estaba descansando bien.
A cuantos de nosotros nos ha pasado algo por el estilo, creo que a todos en mayor o menor medida alguna vez sentimos como cierto temor que nos invade, ya sea a la soledad, a la oscuridad o tantas cosas que vienen a nuestra mente cuando estamos un poco vulnerables.
Pero, el Espíritu Santo, nunca duerme, y siempre nos habla, y trajo a mi mente esa palabra que me alentó y me dio la seguridad de que no hay nada a lo que yo deba temer porque aunque creo que estoy sola, en realidad no lo estoy.
Él nunca nos deja.
El Señor como poderoso gigante y el mejor de los padres, siempre esta y nunca nos deja, Él siempre sabe lo que nos sucede, pensamos o sentimos y cuando lo llamamos se hace presente.
Pero hay un principio que no puedes desconocer.
Cuando tú te sometes a Dios primeramente, dice la palabra que es entonces cuando puedes resistir al enemigo y huira de ti.
Santiago 4:7 dice 7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Y como la palabra jamás se contradice, tanto este pasaje del Salmo, como acabamos leer en Santiago 4, siempre el secreto es primero estar bajo la cobertura del Señor.
Y como estamos bajo la cobertura?
Sometiéndonos diariamente al Señor, reconociéndolo en todas las áreas de nuestra vida, y que nuestro temor sea El.
Reconocelo en todos tus caminos, que El sea tu temor, por encima de cualquier cosa, estas escondido en su mano.
Si tienes temor de Dios, entonces ahí estas cumpliendo este principio.
Que es temer a Dios?.
No significa tenerle miedo, ni tampoco hacer cosas o seguirlo por miedo a ningún tipo de juicio, eso no es temer a Dios, y son acciones que realmente no tienen ningún beneficio.
Cuando la palabra de Dios habla acerca de tener temor de Dios, no habla de miedo, está hablando de respeto, se refiere al lugar y la posición en la que tengo a Dios en mi vida.
Se refiere al lugar que ocupa en mi corazón y mente, por esta causa y porque Él es lo primero para mí, dependo de El en todo.
Y entonces sé que estoy esculpido en su mano, que mi vida es suya, y no me soltara jamás.
Dios todo lo ve.
Sé que nunca me voy de su vista, y que nada de lo que me suceda le es ajeno.
Nuestra vida está escondida en El, conoce todos nuestros movimientos y nada de lo que me pasa se le sale de control, entonces podemos saber que nuestra vida, solo nos la da, y nos la quita El.
El enemigo no tiene poder sobre aquellos hijos de Dios que tenemos al Señor en primer lugar.
Ningún temor puede quitarte el sueño, si tienes a Dios de tu lado y te pones diariamente debajo de su cobertura, echa fuera el temor.
Del cielo viene nuestro socorro, nuestro pronto auxilio en toda situacion.
Somos humanos.
Todos tenemos momentos en nuestra humanidad en los cuales el temor nos ronda y el enemigo aprovecha a querer meternos miedo, nos ronda, pero no puede tocarnos.
Hay situaciones o viejos temores que quizá siempre nos molestaron, cosas o debilidades que por momentos pueden venir a molestarnos.
Por ejemplo, de niña me asustaba la oscuridad, aun hoy no me gusta, pero sé que mayor es el que está conmigo que el que está en el mundo.
Quiza sientes que eres muy pequeño frente a una situacion tan grande y temible, pero, recuerda, mayor es el que esta contigo que el que esta contra ti.
Un conocido pastor diría, “el ángel de Dios acampa alrededor de los que le temen y los defiende” y agregaría “y se acabó”.
No hay lugar a dudas.
La palabra es clara, y las promesas de Dios son fieles, Él no dice una cosa y hace otra como los seres humanos.
Si hoy te sientes temeroso de cosas que vienen a tu mente, o a situaciones de las que no sabes cómo salir, quizá estas sin trabajo, o a lo mejor durante la pandemia has perdido seres amados y no sabes cómo seguir adelante.
Yo te animo a que confíes en ese Dios maravilloso del que te hablo y que te ama profundamente, como nunca nadie te ha amado.
Conclusión:
Si hoy estas en alguna encrucijada en la vida y decides que tu temor principal sea El, y que el único Dios al que adoraras sea El, te puedo asegurar que tu historia cambiara.
Todos los que hoy le gritamos al mundo que la única salida es Jesús, somos personas que en algún momento también vivíamos empujados por nuestras emociones humanas y también sabemos lo que es vivir situaciones de desesperanza.
Pero un día decidimos seguir a Cristo y conocer a ese Dios del que alguna vez oímos hablar, pero no un Dios que cuelga en una cruz, sino en ese que estuvo en esa cruz pero se levantó, tuvo la victoria y esa victoria también es nuestra por El.
Si nunca lo hiciste entrégale tu corazón a Jesús, y permítele obrar un cambio en tu vida, dale una oportunidad a quien te está llamando por tu nombre hoy.
Dile conmigo, “Señor Jesús, te entrego mi corazón y mi vida, entra en ella y cámbiame, ayúdame a conocerte más y guía mis pasos, anota mi nombre en el libro de la vida, en el nombre de Jesús, Amen”.
Toma tu cruz, y sigue a Jesús, de eso estaremos hablando en este artículo, pero vamos a leer juntos este pasaje donde Jesús es muy claro acerca de lo que tenemos que hacer para seguirlo.
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Algunos conceptos.
Todos los cristianos entendemos enseguida de que se trata, porque se ha vuelto casi un “dicho popular”, eso de “la cruz que me toco”.
Sabemos que no es literal, al único que realmente le toco cargar un pesado madero y dar su vida en él, fue a Jesús.
Pero, cuando nos referimos a esto, estamos hablando de aceptar aquellas cosas con las que lidiamos y entregar nuestra vida al Señor de forma completa.
Tomar la cruz significa rendir mi voluntad y caminar detras de mi Señor, aunque en mi humanidad yo haria otra cosa, no sigo mi voluntad ni mis deseos sino sigo a mi Maestro y decido rendirme a EL.
Que es entrega completa?
Significa ni más ni menos que rendimos nuestro corazón y voluntad a Jesús, y decidimos seguir sus pisadas, quizá en nuestra humanidad haríamos las cosas diferentes, pero como sigo a Jesús, voy por donde Él va.
Quizá en el proceso de mi cruz me toque perdonar, quizá me toque cuidar a quien no me cuido, o consolar a quien me lastimo alguna vez.
Seguramente hay quien no me quiere bien, pero en vez de en mi humanidad orar para “que un rayo los parta o Dios haga justicia” orare para que Dios les tenga misericordia.
Y no se trata de ser los tontos del barrio, sino los hijos de Dios, marcados y sellados con la sangre de Jesús, que no se comportan como el mundo lo haría, sino como su maestro lo hace.
Estos son simplemente algunos ejemplos de que es llevar tu cruz, el concepto se entiende en sí mismo y es una rendición total del corazón.
Si das tu vida, la ganaras.
Este concepto debe quedar muy claro, no estamos hablando de dar la vida en el sentido de “morir o vivir”, estamos hablando de un modo de vivir distinto al que llevaríamos sin Jesus.
Cuando Jesús se refirió a esto, lo que quiso decir fue, si tú te empeñas en vivir tu vida a tu manera, no llegaras a buen fin, porque perderás la salvación que vino a darte.
Pero si lo aceptas en tu corazón y sigues sus pasos, negándote a dar otros pasos que en tu humanidad darías, entonces, ganaras una vida y una bendición para tu vida que es la que El vino a regalarte.
Tomar la cruz y seguirlo, no siempre es facil, pero el final de ese camino es vida, y en el proceso, El te fortalece, no hay nada mejor que seguirlo.
Tomar la cruz, cuesta.
Muchas veces nos tocara hacer cosas que no son fáciles, o que no nos gustan tanto, pero, son las que como hijos de Dios debemos hacer.
Pesa, no es fácil cargarla, a Jesús le peso, y mucho, cayó varias veces porque le pesaba y estaba debilitado por tantos golpes, pero, se levantaba y continuaba.
Tu cruz te pesara, hay cosas que te van a costar hacerlas, te va a costar bendecir a quien te maldijo alguna vez, te costara perdonar, pero el perdón no es algo que se siente, sino que se decide, decido perdonar y soltar.
Pero cuando finalmente lo haces, cuanto alivio viene a tu vida, pero no quiero hoy hablarte del perdón sino de cuánto cuesta, pero podemos y debemos hacerlo.
Te pesara seguramente aceptar que a veces vas a vivir cosas que no son justas, lo que vivió Jesús tampoco lo fue, pero lo acepto.
Cuesta, pero a los pies de esa cruz, esta nuestra ayuda y nuestra fortaleza.
Somos una raza caída.
Pertenecemos a una humanidad caída, el pecado reina, y los que seguimos a Jesús somos mirados como “raros” porque es muy raro que alguien vaya por la vida bendiciendo y no maldiciendo.
Inevitablemente vendrán a tu vida situaciones dolorosas, quizá alguna enfermedad o situación y tu dirás “porque a mí”.
Confía en quien vino a darte una nueva oportunidad.
No estamos libres de “entrar al foso de los leones”, como le sucedió a Daniel, de lo que si estamos seguros es, de que El entra con nosotros y que si hace falta, les cierra la boca.
Vendran situaciones temibles, pero, no estas solo, El esta contigo.
Sígueme.
Muchos vienen a Jesús, y le dicen “Jesús que lindo eres, lo que hiciste” o lloran porque ven la película, pero, cuando leen cosas como esta dicen, no, yo no puedo, no soy Jesús para hacer todo eso.
Déjame decirte, que si quieres disfrutar del regalo de la redención y salvación que Jesús logro para ti en esa cruz, debes cargar con la tuya e inevitablemente seguir sus pisadas.
Cuesta, si, quizá caemos más de una vez, porque como te dije antes, pesa, muchas veces no vamos a querer cargar esa cruz y diremos “está muy pesada”.
Entonces alguien vendrá en nuestro socorro, porque el Señor es misericordioso y jamás te pedirá algo que sepa que no puedes hacer, y si te pide algo que sabe que te pesara, te enviara ayuda.
Jesús tuvo ayuda, Simón de Cirene apareció, y cuando Jesús ya no lograba cargarla, Simón lo ayudo y la cargo con El.
El Señor pondrá gente en tu camino que te hara la carga mas ligera.
Quiza tu vida no ha sido justa o estas criando hijos sola/o u otras situaciones que pueden agobiarte, pero si lo estas viviendo es porque puedes, y en lo que no puedas ten por seguro que vendrá ayuda.
Siempre me conmueve pensar en esto, imagino el intercambio de miradas, el abrazo sin querer que hubo entre ellos en ese momento y la conexión que se produjo entre ese ser humano que al principio no quería tocar ese madero, y Jesús, el Hijo de Dios.
Como no ayudarlo en aquel momento? Que honor el de Simón.
Mirándolo desde este tiempo, sabemos que todos nosotros éramos merecedores de esa cruz, pero El no, sin embargo esa cruz fue el medio que El uso para clavar allí nuestro pecado y que pudiéramos ser libres por su sangre.
Siempre el Señor pondra a alguien que te ayude a ponerte de pie, y a sostenerte cuando estes debil.
No importa las veces que caigas, levántate.
Levántate, así de simple, si te debilitaste y caíste, si pecaste, si no lograste seguirlo porque tu humanidad fue más fuerte, estamos en el periodo de la gracia, su perdón está allí para ti, y su misericordia se renueva cada día.
No es una misericordia que se termina, dice que se renueva todos los días, por lo cual, recíbela y ten la seguridad que el Señor te comprende y te anima a seguir.
Tú puedes.
No estás solo, la palabra de Dios dice, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, la cruz que te haya tocado cargar puede ser pesada, a veces te costara llevarla pero el Señor está contigo.
Si no la aceptas, o reniegas de ella, no puedes ser su discípulo.
Así de simple y de duro también, por todos murió Jesús, pero no todos lo aceptan y no todos quieren vivir como Él quiere que lo hagamos.
Pero si quieres que tu alma y tu espíritu cobren esa vida nueva que el Señor vino a regalarte y que El cumpla el propósito y el plan que tiene para ti, debes tomar esa cruz y caminar hacia delante.
No te quedes, a lo mejor piensas que no estas capacitado, pero, Él te capacitara mientras vayas caminando.
Conclusión:
Ser un hijo de Dios, aceptar a Cristo en el corazón no nos asegura una vida sin problemas, nos asegura que habrá ayuda en el camino mientras vamos cargando con todo lo que venga a nuestra vida.
Tomar la cruz es rendir mi vida a aquel que dio la suya por mí, para romper las cadenas que me mantenían esclava y darme libertad.
Ahora eres libre por el sacrificio de Jesus, y en tu libertad puedes optar, pero yo que tu, opto por el mejor de los caminos, seguir a quien te regalo esa oportunidad de ser libre.
Y en esa libertad que me dio, me dice, sígueme, acepta el reto que tengo para ti, y sígueme que yo te fortaleceré en el camino y te enviare la ayuda necesaria.
Si te caes, levántate, si te debilitas, fortalécete en El, ora, búscalo a diario, no estás solo.
Y si no has aceptado a Jesús como tu Señor aun, hazlo hoy conmigo mediante una sencilla oración que hará que pases de ser una creación de Dios, a hijo de Dios.
Dile conmigo “Señor Jesús, te abro mi corazón, entra en él y anota mi nombre en el libro de la vida, ayúdame a seguirte y a llevar mi cruz, en el nombre de Jesús, Amen”
Necesitamos madurez, así como en otras áreas también en el área espiritual, porque Dios no puede usar a hijos inmaduros, sino que a hijos crecidos.
1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
La iglesia estaba asi en ese tiempo, llena de pelea y contienda, y aun hoy pasa, y nos llenamos de enojo, y nos dejamos llevar por nuestra carne, debemos crecer y madurar.
Entendiendo el contexto.
Pablo le está hablando a la iglesia en Corinto, esta iglesia había sido fundada por él, en su segundo viaje misionero, y había allí contiendas, pleitos, estaban con muchas luchas a nivel iglesia.
Y las mismas luchas que esta iglesia tenia, las seguimos teniendo hoy en día, y también en nuestras vidas personales.
Cuando somos niños, nacemos y nuestro primer alimento está basado en la leche, y del mismo modo cuando nacemos espiritualmente tomamos leche espiritual.
Dios nos acompaña.
Somos como bebes espirituales, y Dios tiene que acompañarnos en nuestro crecimiento, y nos rodea de personas que nos ayudan a crecer y madurar.
Cuando comenzamos a caminar en el camino del Señor, sería muy raro que comenzáramos estudiando el apocalipsis, más bien, vamos a los evangelios, y comenzamos poco a poco a conocer a aquel que nos ha llamado.
Pero el crecimiento debe venir para que no nos estanquemos.
Imaginémonos que los años pasan y nosotros continuamos tomando leche, y que no crecemos, se volvería perjudicial para nuestra salud, no es algo normal.
Y no es algo ideado por Dios, el tiempo va a acompañado de nuestro crecimiento y a medida que esto sucede también comenzamos a incluir en nuestra alimentación poco a poco más variedad.
El nos acompaña en todas nuestras etapas, pero Dios nos necesita maduros, todas las situaciones son procesos que nos llevan al crecimiento y entendimiento del Señor y nos acercan a su proposito para con nosotros.
Pero si no venimos creciendo bien, de pronto hay alimentos que no podríamos resistir y para los que el cuerpo no está preparado, lo mismo llevémoslo a lo espiritual.
Nuestro espíritu es renovado cuando comenzamos a caminar de la mano del Señor, y por lo general en ese momento comenzamos a sentir un hambre espiritual que nos lleva a buscar y conocer más del Señor.
Y esa búsqueda nos lleva al crecimiento, y con el crecimiento vienen también los procesos que se muestran como circunstancias que servirán para moldearnos y enseñarnos, y de ese modo llegar a la madurez.
Pero que sucede cuando no entendemos los procesos que nos llevan a la madurez?
Sucede lo que sucedía en la iglesia en Corinto, quizá todo nos enoja, ya que nuestro carácter sigue siendo carnal, no sujeto a Cristo, sino a nuestra voluntad y deseos.
Y de ese modo, seguramente somos blanco fácil para llenarnos de rencor, de falta de perdón, y seguramente nos alejaremos de la iglesia y de todo aquello que nos confronte, sea en la iglesia o en casa.
No siempre lo que sucede en la vida es justo, pero siempre todo lo que viene a nuestra vida es para bien, y Dios lo usa para llevarnos a niveles de madurez en los cuales somos preparados para servirlo.
Que les decía Pablo?
Les estaba diciendo básicamente, les di “leche” porque eran bebes espirituales y no eran capaces de asimilar otras enseñanzas pero, ha pasado el tiempo y siguen en el mismo punto, aun no pueden ir más profundo porque siguen siendo carnales.
No es muy bonito ni muy simpático que te lo digan, pero realmente sería bueno que nos analicemos, y que busquemos si realmente estamos creciendo del modo que Dios desea que lo hagamos.
Pablo les decia, toman leche en el primer tiempo como los niños que de bebes no toleran alimento solido,pero a medida que crecemos nuestro alimiento cambia, en la vida espiritual tambien debe ser asi.
Dios ira contigo en cada momento pero Él no puede llevarte a su propósito si no maduras.
Si aún eres de esos que eres respondón, enojón, si no eres capaz de sujetarte a la autoridad, si te dejas llevar por tus sentimientos o por lo que piensas, todo eso podría ser un indicador de que no estás viviendo por la palabra sino aun en tu propia carne.
La carne no quiere sujetarse, y cuesta, pero, a la carne se le puede sujetar, no es fácil hacer dieta por ejemplo, estamos gordos porque es más delicioso comer una pizza y no es tan rico comerse una ensalada.
Pero luego de un poco de tiempo de hacer dieta nos sentimos más agiles, más livianos, la ropa nos queda mejor, del mismo modo en las cosas espirituales.
Si Dios te dice que debes perdonar, simplemente hazlo, cuantas veces? Siempre.
El Señor nos dice que no estemos en pleitos, en chismes, y que en cada circunstancia que venga a nuestra vida, busquemos su dirección y Él nos librara.
Si antes de orar, te preocupas, estas errando, ve primero a las rodillas y luego haz lo que Dios te indique, busca las cosas del cielo, y el Señor te respaldara en las cosas de la tierra.
Dios busca hijos maduros.
El Señor no quiere que seamos bebes por siempre, sino que seamos maduros en la fe, y por supuesto que la fe es moldeada en el fuego y en la prueba, nadie ha dicho que no tendremos problemas, Él nos dice que en el fuego estará con nosotros.
Daniel no fue librado de ir al foso de los leones, pero Dios estuvo con Él y con los leones, y ellos no lo tocaron.
Necesitamos crecer y con nuestra madurez tambien vendran los frutos de parecernos a Jesus cada dia un poco mas.
Conclusión:
Si has aceptado a Jesús recientemente, poco a poco Dios te ayudara a ir creciendo, busca una iglesia y un pastor donde puedas afirmar tu fe y recibir la ayuda necesaria.
No te estanques y si sientes que no has crecido y de pronto te has visto descrito en todo lo que hablamos más arriba, es momento de ponerte a cuentas con el Señor, pídele perdón y haz borrón y cuenta nueva.
Sus brazos están abiertos para ti y así como todo padre da oportunidad y ayudamos a nuestros hijos a crecer, del mismo modo nuestro Padre eterno nos quiere ayudar a madurar.
El proceso es el medio por el cual llegamos a la madurez, y el proceso son las distintas situaciones que vienen a nuestra vida, aprovéchalas todas, dile al Señor, vamos adelante con esto porque conmigo estas y de esta situación saldré fuerte y maduro.